Nicolás de Miniussir y Giorgeta (DATOS BIOGRÁFICOS COMPLETOS) por Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer

Nicolás de Miniussir y Giorgeta
(DATOS BIOGRÁFICOS COMPLETOS)
(Recopilación y ordenación de todos los datos obtenidos, hasta la fecha, de las diversas fuentes orales y escritas).
por
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
Índice.
Prólogo.
Títulos y Condecoraciones.
Empleos y Grados.
Trieste.
Bautismo de fuego.
Guerra de Independencia Española.
Vitoria.
San Palais.
Waterloo.
Rescate del Louvre.
Relación de cuadros entregados a la Academia.
Miniussir y Giorgeta: Académico de Honor.
Hora de Condecoraciones.
Fin de la ocupación aliada en París.
Trienio Liberal o Constitucional.
Fin del Trienio Liberal y exilio.
Década Ominosa.
La insurrección de Torrijos.
Dos cartas, de Miniussir a Torrijos, en 1831.
Estertores de la Década Ominosa.
Primera Guerra Carlista.
Batalla de Luchana.
Don Basilio y Malagón.
Terrateniente en Almagro.
Sofía Kermaschii y George.
Solicitud de la Laureada de San Fernando.
Proceso del Teniente General D. Diego León.
Década Moderada.
Escudo de Armas.
Revoluciones de 1848.
Revolución de 1854 (Vicalvarada).
Redacción de la Biografía del Ejército (1855).
Vejez del Mariscal.
Grandes cruces españolas, grabado, óleo y espada.
Muerte de Nicolás de Miniussir y Giorgeta.
Fuentes.

Prólogo.
Nicolás de Miniussir y Giorgeta encarna al clásico militar español: bizarro, arrojado, noble y romántico, de la primera mitad del siglo XIX; con la característica del rechazo abierto del absolutismo y decidida entrega hacia la causa liberal.
Aun siendo triestino de nacimiento, recaló en el ejército español en su primera juventud, permaneciendo en suelo patrio el resto de sus días.
Participó heroicamente en múltiples batallas durante la Guerra de Independencia, la batalla de Waterloo y la Primera Guerra Carlista, sufriendo graves heridas y obteniendo tanto el reconocimiento de sus superiores como abundantes condecoraciones por sus valerosos actos.
Su espíritu liberal radical lo llevó a sufrir dos destierros (Década Ominosa y Década Moderada) y a padecer una etapa final de carrera sumida en el injusto olvido.
Sus últimos años los pasó en Valencia, donde fue nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos (siendo ya académico de Honor y Consiliario de la de San Fernando en Madrid, por su espectacular rescate, en el París de 1815, de las obras españolas rapiñadas por los franceses de Napoleón). Precisamente, en el museo de Bellas Artes de nuestra ciudad, donado por la familia Giorgeta, permanece expuesto el magnífico retrato de su amada, Sofía Kermaschii y George, realizado por José de Madrazo y Agudo en 1840.
Nicolás murió en Valencia y sus restos permanecen en el panteón de los Giorgeta Gómez del Cementerio Municipal.
Los autores, descendientes, en quinta generación, de Nicolás y Sofía Kermaschii y, en cuarta, del hijo de ambos, el renombrado industrial valenciano César Giorgeta Kermaschii, nos hemos sentido abrumados ante sus datos biográficos y, animados por los Giorgeta de Valencia, obligados a investigar, durante más de once años, y dejar constancia de los hechos protagonizados por este hombre extraordinario. 
Los autores.

Mariscal de Campo don Nicolás de Miniussir y Giorgeta.
Federico de Madrazo y Küntz (julio de 1843).
TÍTULOS Y CONDECORACIONES

-Excelentísimo Señor.

-Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

-Gran Cruz de la Real Orden de Isabel la Católica.

-Cruz de la Real y Militar Orden de San Fernando de Primera y Cuarta Clase.

-Cruz de la Orden Imperial de Leopoldo de Austria.

-Cruz de Cuarta Clase de la Orden Militar de los Países Bajos.

-Cruz de la Orden de la Encina Verde de los Países Bajos.

-Medalla de Honor de Su Majestad Británica por la Batalla de Waterloo.

-Benemérito de la Patria por la Batalla de Albuera.

-Benemérito de la Patria por la Batalla de Luchana.

-Doce Cruces Nacionales por Acciones de Guerra.

-Mariscal de Campo de los Ejércitos Nacionales.

EMPLEOS Y GRADOS

-Cadete al servicio de Austria.
(15-febrero-1805).
-Subteniente al servicio de Austria.
(17-abril-1809).
-Teniente en España.
(16-septiembre-1810).
-Grado de Capitán.
(26-mayo-1811).
-Teniente Coronel Mayor vivo y efectivo.
(19-octubre-1815).
-Teniente Coronel efectivo.
(febrero-1822).
-Primer Comandante de Tropas Ligeras.
(15-octubre-1822).
-Grado de Coronel.
(15-abril-1835).
-Coronel efectivo.
(7-agosto-1836).
-Brigadier.
(25-diciembre-1836).
-Mariscal de Campo.
(3-julio-1843).

                                                Trieste

 Años 1788/1794 – 1868.-

NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Biografía Triestina.

NOTA DE LOS AUTORES:
Trieste, situada en el noreste de península italiana, a orillas del Mar Adriático, fue la ciudad natal de Miniussir, cuando este territorio formaba parte del imperio austrohúngaro.

NOTA DE LOS AUTORES:
Este primer periodo, en el que damos comienzo a la biografía de Nicolás de Miniussir y Giorgeta, abarca desde su nacimiento (1788 según los datos de Trieste o 1794 según los datos oficiales de España), hasta el año 1808 (que cumplió 14 años según España o 20 años según Trieste), en el que finalizó su etapa en la academia militar.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO (Publicada el año 1855).
 

[…]. El mariscal de campo don Nicolás de Miniussir, de cuyos hechos vamos a ocuparnos, es hijo adoptivo de España.
En el curso de esta biografía expondremos la serie de circunstancias a que se debe que, este general, sea contado en el número de los españoles, y nuestros lectores podrán, por sí mismos, juzgar si él ha sabido corresponder a esta adopción, en vista de los servicios que ha sabido prestar a su nueva patria.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.- 

 […]. Don Nicolás de Miniussir nació en Trieste, ciudad marítima de la Iliria, en el imperio austriaco, el 21 de enero de 1794 y pertenece a una antigua y distinguida familia.

NOTA DE LOS AUTORES:
Según Partida de Bautismo hallada por Pietro Covre, Nicolás nace 6 años antes de la fecha oficial de España; es decir, en 1788, datos obtenidos en la oficina parroquial de la iglesia de Santa María la Mayor de Trieste, cuyo informe indica que:
[…]. Nicolò Gaudenzio Vincenzo Miniussi (sic), hijo de Giacomo, apodado “Caponi”, cafetero de profesión, y de Margherita Giorgetti (sic), fue bautizado en dicha iglesia el 21 de enero de 1788.

SEGÚN PIETRO COVRE:

 […]. Cabe también destacar que el apellido del general resultó modificado de Miniussi a Miniussir, con "r"; no se ha encontrado explicación alguna que resulte plausible a la hora de dar respuesta a tal licencia gráfica, que fue seguramente autorizada por parte del interesado.

NOTA DE LOS AUTORES:
Tanto su padre, Roque de Miniussir, como su madre, Margarita Giorgeta, eran también oriundos de Trieste.
Conocemos, además, la existencia de, al menos, un hermano llamado Jacobo (Giacomo), entre 8 y 14 años menor que Nicolás, y una hermana, Lucía, madre de su sobrino el arquitecto Leopoldo Colnhuber.
El nombre, Roque, del padre de Miniussir y no Giacomo, como aparece en el certificado de bautismo de Nicolás, consta en la partida de bautismo de César Giorgeta Kermaschii, hijo natural de Miniussir (Ver en blogcoloma: Biografía de César Giorgeta Kermaschii).
 

Giacomo Miniussir y Giorgeta, hermano de Nicolás (La Farmacia de Trieste).
Texto extraído de: Con Wellington a Waterloo por Pietro Covre.
Ver también en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Biografía Triestina.
 

[…]. La aún hoy existente farmacia “Al Castoro” de vía Cavana n. 11 fue adquirida por Giacomo Miniussi en 1839, un año después de haber conseguido la licenciatura que le autorizaba a desarrollar su delicada profesión.
Giacomo Miniussi nació en Trieste el 28 de julio de 1802, y aquí murió el 30 de septiembre de 1880. Vivió célibe y habitó en vía Cavana n. 13, la casa contigua a la farmacia.
Un suceso del todo imprevisto, acaecido el 7 de noviembre del año 1855, hizo que la farmacia Miniussi subiera a la palestra de la ciudad, dotándola de una ventajosa e inesperada notoriedad. A las nueve y cuarto de aquella mañana el archiduque Fernando Maximiliano, hermano del emperador Francisco José, por entonces en Trieste en calidad de comandante de la marina de guerra austriaca, recorría la calle costera de Campo Marzio guiando un coche tirado por dos caballos. Improvisamente los dos cuadrúpedos desbocados escaparon al control del archiduque, y después de un trecho de carrera desenfrenada la montura volcó arrastrando en la caída al conductor que quedó enredado con las bridas. Maximiliano, que presentaba varias heridas y en estado de confusión, fue rápidamente socorrido; poco después fue visitado por su médico personal y otros sanitarios triestinos. Todas las vendas, medicinas, desinfectantes, las pomadas y los ungüentos fueron adquiridos en la vecina farmacia Miniussi de vía Cavana.
La especiería Al Castoro fue honrada con el título de Farmacia de la Corte o Archiducal, y fue en ésta que desde entonces Maximiliano y su séquito continuaron abasteciéndose de medicamentos y demás material sanitario.
Estos breves apuntes históricos han sido considerados necesarios en la medida que la especiería de vía Cavana constituía el anillo de conjunción entre Nicolò y su Trieste: de hecho, aquí hacía llegar su correspondencia, aquí eran abiertas y comentadas las cartas que enviaba, sea al hermano Giacomo sea al predilecto sobrino Leopoldo Colnhuber.
Giacomo Miniussi figura como propietario de la farmacia “Al Castoro” desde 1839 (1838 según otras fuentes), y hasta 1880, año en que pasó a mejor vida. En 1848 fue nombrado “Capo soprastante del Gremio farmacéutico”, cargo que conservó seguramente hasta 1862; un año antes de dicha fecha fue autorizado a arrogarse el título de “Farmacéutico Archiducal”, y poco más tarde también con el de “Farmacéutico Imperial”. Por sus méritos obtuvo el caballerato de la Orden Pontificia de San Silvestre.
Mantuvo siempre una afectuosa relación con su hermano Nicolò, tanto que, en 1841, deseando reencontrarse con éste, se trasladó a España.

NOTA DE LOS AUTORES:
Trieste fue para Miniussir, además de su ciudad natal, donde pasó su infancia y adolescencia.
Ingresó en la academia militar a la edad de once años (17 según Trieste), el día 15 de febrero del año 1805, como cadete al servicio de Austria; terminando sus estudios a los quince años (21 según Trieste) con el grado de subteniente.
Toda esta época discurre paralela al ascenso al poder de Napoleón.


Bautismo de fuego

 
Año 1809.-
(Miniussir tiene 15 años según España o 21 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:

Cuando Nicolás finalizó sus estudios en la academia militar, Trieste formaba parte del imperio austrohúngaro y, sus ejércitos, se enfrentaron a los franceses de Napoleón. Este año 1809 supuso el bautismo de fuego de nuestro personaje, antes de pasar a formar parte del ejército español.
Archiduque Carlos de Habsburgo-Lorena.  
(Jefe de los ejércitos austriacos contra Napoleón).
(Johann Peter Krafft).
MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 […]. Terminados sus estudios en 17 de abril de 1809, fue Miniussir empleado, en clase de subteniente, en el batallón de cazadores Istrianos, que formaba parte del ejército a las inmediatas órdenes de don Juan, archiduque de Austria. Con él asistió a varias e importantes acciones de guerra en las desgraciadas campañas de Italia e Iliria contra Francia. Mereciendo ver citado su nombre en los boletines oficiales.

NOTA DE LOS AUTORES:
El día 19 de junio fue hecho prisionero en las fortificaciones de Prerrald.

SEGÚN PIETRO COVRE:
 

[…]. El inicio de la tercera y última ocupación francesa de Trieste, ocurrido el 17 de mayo de 1809, encontró al joven Nicolò Miniussi (sic) en una posición fuertemente crítica hacia aquel sistema de gobierno, culpable, a sus ojos, de haber provocado la ruina económica de la ciudad, y de haber difundido unas nuevas ideas hacia las cuales probaba una decidida aversión. Apenas veinteañero, los estudios ya terminados con éxito, leal de carácter, pero de temperamento ardiente y aventurero, halló rápidamente el modo de sofocar sus ambiciones enrolándose en uno de los dos batallones de cazadores, y precisamente en aquél comandado por el conde Paolo Brigido, quedando el otro a las órdenes del conde Raimondo Thurn (o de la Torre), formaciones que sobre el Carso triestino trataron, sin demasiada fortuna, de obstaculizar los movimientos de las tropas francesas. Lamentablemente, el resultado negativo del sangriento encuentro de Prevallo (25 de abril de 1809), señaló el fin de aquel entusiasta arranque patriótico brindado por los voluntarios triestinos, y los dos batallones vencidos y dispersos quedaron deshechos. Pero Nicolò Miniussi (sic) no quiso arredrarse tras aquel primer fracaso militar de su vida, y poco después encontró el modo de enrolarse en el batallón istriano de la Landwehr, donde, merced a su óptimo comportamiento, fue promocionado al grado de alférez, y nombrado ayudante mayor del mayor Schlechter.
La conclusión de la desfavorable campaña de 1809 encontró a Miniussi desplazado de servicio en Fiume.

NOTA DE LOS AUTORES:
El día 5 de julio del año 1809 se enfrentaron el ejército francés de Napoleón y el del Archiduque austríaco, en el marco de las Guerras Napoleónicas de la Quinta Coalición.
El resultado final fue la derrota austríaca y la posterior capitulación de ésta ante el Imperio Francés.
Este es el momento de nuestro relato en que, el alférez Miniussir, obtiene licencia absoluta en el ejército del emperador austriaco y pasa al servicio de España.
 


                        Guerra de Independencia Española

Año 1810.-
(Miniussir tiene 16 años según España o 22 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
Tras la derrota austriaca, sufrida ante las tropas napoleónicas, Miniussir aprovechó la oportunidad, que se le brindaba, para trasladarse a Cádiz e ingresar en el ejército español con el objetivo de continuar la lucha contra Francia.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 

[…]. Al terminar la guerra, Trieste, con todo el litoral, fue cedido a Francia.
Miniussir que se hallaba de guarnición en Fiume, puerto que pertenece a Hungría, no quiso, como otros oficiales de su país, entrar al servicio de Francia.
Así las cosas, se presentó, en aquel puerto la fragata de guerra española la Paz, enviada por la Junta Central de Sevilla para recoger, a su bordo, al ministro plenipotenciario de España en Austria don Eusebio Bardají y Azara, y al secretario de la legación don Joaquín Campuzano y, según órdenes que aquel tenía de la citada Junta de Sevilla, y convenios secretos con Austria, entre otros jefes y oficiales distinguidos, pasó Miniussir al servicio de España, obteniendo su licencia absoluta en el ejército del emperador.
Miniussir, que contaba entonces 16 años (22 según Trieste), dio bien pronto a conocer su viveza de carácter, audacia y felices disposiciones, por cuyas dotes fue elegido para llevar pliegos importantes al embajador de España, en Constantinopla, don Juan Jabat.
Siendo de notar que el gobierno austriaco que a pesar de haber reconocido, por necesidad en los anteriores tratados, a José Napoleón, se había propuesto auxiliar ocultamente a la España, fue quien puso a disposición de Miniussir las cantidades necesarias para tan penoso viaje.
Emprendió Miniussir su viaje por tierra atravesando Austria, Hungría y Transilvania hasta la frontera austriaca en Orsowa Vieja.
Embarcóse en el Danubio y pasó a la plaza turca de Widin, en cuyo punto el bajá, para quien llevaba recomendaciones, conociendo el peligro que corría el joven militar al atravesar Turquía y sus dilatados desiertos, le hizo acompañar de un jenízaro, con el cual pasó por Schumbla, Ruschuk y Adrianópolis hasta Constantinopla.
Después de haber permanecido allí un mes, en casa del embajador español, pasó a Smirna en Asia, donde se hallaba una fragata cargada de armas y vestuario, proporcionado por el expresado ministro plenipotenciario para la junta central, que a la sazón se hallaba en Cádiz, a cuyo punto llegó felizmente Miniussir, en la referida fragata, después de cuarenta y dos días de navegación, a mediados de mayo de 1810.
Hallábase entonces en Cádiz de ministro de Estado e interino de la Guerra el expresado don Eusebio Bardají y Azara, y Miniussir, en 10 de septiembre del mismo año, obtuvo real despacho de teniente del 2º batallón de la legión extranjera, que se estaba organizando en la plaza de Tarragona. Pero como se opusieran graves dificultades a su embarque para aquella plaza, Miniussir se vio precisado a permanecer en Cádiz.
Entonces el gobierno, que no quería permanecer impasible a la defensiva, se propuso atacar al enemigo por retaguardia y obligarle a levantar el sitio de la isla de León (Cádiz).
En esta expedición solicitó Miniussir tomar parte, en clase de aventurero, deseando ocasiones de distinguirse, y fue, en efecto, agregado a la compañía de cazadores, mandada por el valiente capitán don Román Landáburu del primer batallón de Reales Guardias Walonas.


Año 1811.-
(Miniussir tiene 17 años según España o 23 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
La entrega y valor demostrados por Miniussir en las primeras batallas, en las que participó en España, le sirvieron para obtener el respeto tanto de compañeros como de superiores, siendo recomendado al grado de capitán.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 

[…]. Salieron las tropas que formaban la expedición de Cádiz a fines de febrero de 1811, verificándose su desembarco en Tarifa el día 3 de marzo.
Con estas fuerzas se encontró Miniussir en la batalla de Chiclana el 5 del mismo mes, conduciéndose en ella con tanto denuedo y tan señalado entusiasmo que mereció ser recomendado al gobierno, granjeándose el aprecio del general Zayas, con cuya división se embarcó para Ayamonte y salió, nuevamente, de Cádiz hallándose en la célebre batalla de la Albuera el 16 de mayo. En ella peleó Miniussir con admirable valor y serenidad, consiguiendo, en esta memorable jornada, nuevos laureles y nuevas simpatías de sus hermanos de armas; siendo nuevamente recomendado al gobierno y obteniendo, con fecha 26 del mes citado, el grado de capitán.

NOTA DE LOS AUTORES:
Este grado de capitán no le fue reconocido en este momento, como lo demuestra el informe que aparece en el diario de sesiones de las Cortes de finales de este mismo año 1811.
                                                                                Mapa de la batalla de Albuera.  
                                                   History of the War in the Peninsula (William Napier).
                 
DATOS OBTENIDOS DE:
Diario de Sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias. Sesión del día 18 de diciembre de 1811. Num. 442.
 

[…]. Queda enterado el Congreso de un oficio del ministro de la Guerra, en que expone los motivos que ha tenido el Consejo de Regencia para no acceder á la solicitud recomendada por S. M. del teniente de la legion extranjera D. Nicolás Minuissir (sic), sobre que se le confiriese el grado de capitan con motivo de haberse hallado en la batalla de la Albuera […].

NOTA DE LOS AUTORES:
Más adelante recibió Miniussir las cruces de estas dos batallas (Chiclana y La Albuera).
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Condecoraciones que muestra en el óleo de Madrazo.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-

[…]. La expedición de Cádiz fue admirada hasta por el Parlamento inglés, parco siempre en tributar sus alabanzas a extranjeros. En él se declaró: “que se reconocía altamente el distinguido valor y la intrepidez con que se había conducido el ejército español al mando del general Blake en la batalla de la Albuera”. Miniussir está dignamente comprendido en tan honorífico testimonio.
Separado después Blake del ejército inglés, pasó Miniussir, con la división de aquel general, al condado de Niebla, hallándose, por consecuencia, en el asalto del castillo sito en la villa del mismo nombre. Estrellose allí el arrojo de los españoles ante las sólidas fortificaciones en que se hallaba parapetado el enemigo; y la empresa no produjo resultado alguno.
Miniussir, acreditado ya como un valiente y entendido oficial, quedó, desde entonces, de ayudante de campo del comandante general de la caballería del quinto ejército, el conde Peune de Villemour, que permaneció en las inmediaciones del Guadiana, hasta que habiendo repasado el Tajo el general francés Marmont, pasó con el general Castaños a Valencia de Alcántara.
 
Año 1812.-
(Miniussir tiene 18 años según España o 24 años según Trieste).

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 

[…]. Concurrió Miniussir al sitio y toma de Badajoz, quedando de guarnición en esta plaza con el Regimiento de Tiradores de Doyle a que pertenecía, y hallándose en dicho punto fue a Lisboa en comisión de asuntos importantes del servicio.
 


                                           Vitoria

Año 1813.-
(Miniussir tiene 19 años según España o 25 años según Trieste).
Maqueta del ataque del general Morillo en la batalla de Vitoria. 
Mañana del 21 de junio de 1813.
(Museo de Armería de Álava).
NOTA DE LOS AUTORES:
Durante este año 1813, Miniussir, adscrito al Estado Mayor de la división del general Morillo, a su vez perteneciente al ejército de Wellington, participó en la batalla de Vitoria y persiguió al ejército francés hasta el sur de dicho país.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
[…]. Terminada ésta, se presentó Miniussir en el teatro de la guerra en Castilla la Vieja, incorporándose al ejército de lord Wellington, que el 13 de junio emprendió la marcha con dirección a Salamanca, hallándose en la toma de los fuertes de San Vicente de Benedictinos, de Mercedarios y de San Cayetano, situados en la margen del Tormes.
Hallábase Miniussir, a la sazón, empleado en el Estado Mayor de la división del general Morillo.
Volvió después Miniussir a pasar a Lisboa de orden de don Francisco Javier Castaños, regresando, de esta nueva comisión, a tiempo de que las armas francesas iban a recibir un golpe mortal en la batalla de Vitoria, el 21 de junio.
En esta memorable acción supo, Miniussir, corresponder a la reputación que anteriormente se había conquistado, haciéndose notable por su arrojo y decisión, y mereciendo ser recomendado al gobierno por su bizarro comportamiento.
Las magníficas consecuencias de esta victoria fueron las de desprestigiar las armas francesas, que tenazmente perseguidas, vieron su territorio invadido por el ejército aliado.
Miniussir penetró con él en Francia, hallándose en las acciones de Arnegui y Valcarlos, y después en las de Venta Artea, Ferro, Sorauren, Campos de Villavas, alturas de Maquilla y montañas de Arran en los Pirineos, sin dejar las armas de la mano contra el ejército del mariscal Soult en los días 25 hasta 31 de julio.
Avanzó Wellington hasta Bayona, adonde había hecho retroceder al mariscal Soult y Miniussir se halló con la expresada división del general Morillo en el paso de la línea sobre Añoa el 10 y 12 de noviembre, y en el del río Nive el 9 y 13 del mismo mes.

NOTA DE LOS AUTORES:
Por su valor y arrojo en Vitoria, recibió Miniussir la Cruz de dicha batalla. Este hecho fue significativo para el futuro inmediato de Nicolás, ya que el propio general Álava (héroe de esta acción), conocedor de sus méritos, lo eligió en 1815 como ayudante de campo en la batalla de Waterloo.


                                              San Palais

Año 1814.-
(Miniussir tiene 20 años según España o 26 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Laureada y Grandes Cruces Españolas.
Cruz de San Fernando de 1ª Clase.
NOTA DE LOS AUTORES: 
En la acción de San Palais, como narra a continuación su biografía oficial del ejército, Nicolás, acometiendo al enemigo a la bayoneta, al frente de dos compañías, recibió una grave herida en la cabeza que casi le costó la vida.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…]. Volvieron a principios de febrero a emprenderse las operaciones suspendidas por los rigores del invierno, y moviéndose Wellington con intento de pasar el río Adour y poner sitio a Bayona, tuvo lugar el ataque sobre San Palais en 14 del mes citado. Interesaba desalojar al enemigo de la importante posición del monte Aribelza que dominaba el camino real por donde tenía que pasar la división del general Morillo y el cuerpo de ejército de lord Hill.
Púsose Miniussir a la cabeza de dos compañías de cazadores y acometiendo denodadamente a la bayoneta al enemigo, cuyas fuerzas eran muy superiores, le desalojó con gran pérdida de aquel punto, con lo cual pudo el ejército marchar libremente por aquel camino.
En esta honrosa acción pagó Miniussir su tributo de sangre a la madre patria que le había adoptado, pues, trepando por el citado monte de Aribelza, bajo el horroroso fuego del enemigo, una bala le penetró por la mejilla izquierda, destrozándole la mandíbula, atravesándole la lengua y cortándole la arteria carótida derecha, y sólo la casualidad de hallarse próximo un cirujano pudo impedir que tan grave herida causara a Miniussir la muerte.
Tuvo, en cambio, la satisfacción de que el lord Wellington y el general Morillo, a cuya vista combatió, le recomendaran al gobierno.

NOTA DE LOS AUTORES:
 

Esta recomendación queda reflejada en la publicación de la Gaceta de la Regencia del día 26 de febrero de 1814.

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
Gaceta de la Regencia de las Españas del sábado 26 de febrero de 1814. Irún 20 de Febrero. Núm. 27. [5 quartos]. 199.
Quartel General.- Estado Mayor del Quarto Exercito.
Operaciones del 14 y 15 de febrero.

[…]. El general Morillo elogia en grado eminente la conducta de sus tropas y recomienda particularmente […] al teniente del regimiento de Doyle D. Nicolás Minussir (sic), agregado al estado mayor de la división, y herido en la misma acción […].

NOTA DE LOS AUTORES:
Tras la debida información sobre su comportamiento en esta batalla de San Palais, le fue concedida, dos años después (8 de noviembre de 1816) la Cruz de San Fernando de Primera Clase.
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Condecoraciones que muestra en el óleo de Madrazo. 

Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Laureada y Grandes Cruces Españolas.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…]. Restablecido en parte de su herida, se unió Miniussir con el Estado Mayor de su división, y llegó a encontrarse en el sitio de la plaza de Navarrens, siendo propuesto por su general para el grado inmediato en julio siguiente.
 

SEGÚN PIETRO COVRE: 
[…]. El perfecto conocimiento de las lenguas italiana, española, francesa, alemana y probablemente inglesa, favoreció de un modo determinante que Miniussi (sic) fuera capaz de llevar a buen término las numerosas misiones diplomáticas que el gobierno español le encargara; misiones que devinieron poco a poco más desafiantes después de constatada su extraordinaria habilidad.
  
MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
[…]. En 1º de agosto salió Miniussir con pliegos importantes para el Congreso de Viena, y llegando a dicho punto cumplió exactamente su comisión.
Desde allí nuestro embajador extraordinario en aquel Congreso, don Pedro Labrador, le envió a Londres con pliegos para el ministro plenipotenciario de España en aquella corte, que era el duque de Fernán-Núñez.



                                                                                                              Waterloo

Año 1815.-
(Miniussir tiene 21 años según España o 27 años según Trieste).


NOTA DE LOS AUTORES:

Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Batalla de Waterloo (1815).  
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Condecoraciones en el óleo de Madrazo.

NOTA DE LOS AUTORES:
El capitán Miniussir, como ayudante de campo del general Álava, estuvo presente en la famosa batalla de Waterloo y contribuyó con valor a la derrota definitiva de Napoleón.

La Batalla de Waterloo. 
( William Sadler).
MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-  
[…]. Permaneció en Londres hasta el 9 de abril, que volvió a salir para Viena; pero a su paso por Bruselas, el teniente general don Ricardo de Álava, embajador de España cerca del rey de los Países Bajos, manifestó a Miniussir, que siendo ya inútil su regreso a Viena, por haberse disuelto aquel Congreso, lord Wellington le había propuesto, a Su Majestad, para que fuese comisionado en los ejércitos aliados, de que él era general en jefe. Accedió Su Majestad, en efecto en 14 de junio, a la propuesta del duque de Ciudad Rodrigo (Wellington), y Miniussir pasó a su Estado Mayor.
Por esta circunstancia el general Álava y Miniussir fueron los dos únicos españoles que oficialmente representaron a su nación en la siempre memorable batalla de Waterloo (ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Batalla de Waterloo, 1815).
Miniussir se distinguió a la cabeza de dos batallones de las tropas de Nassau que encontró dispersos y arrollados, y dirigiéndoles la palabra en alemán consiguió que se rehicieran, y pudo llevarlos nuevamente al combate, donde pelearon ya con grande entusiasmo y arrojo.
Al suyo debió Miniussir quedar herido y perder dos caballos, continuando, sin embargo, en el campo hasta la conclusión de tan memorable jornada.
El general Álava le recomendó al rey en el parte oficial que dio de aquel suceso, y que consta en la Gaceta extraordinaria de Madrid del 13 de julio, y Su Majestad, en 19 de octubre, le nombró teniente coronel mayor vivo y efectivo.
Este ascenso extraordinario compensó el atraso en que se hallaba Miniussir en su carrera, a pesar de haberse visto recomendado en casi todos los partes oficiales por los servicios que prestó durante la guerra de la Independencia.
Museo de Miniaturas Militares de la Ciudadela de Jaca.
Se ha recreado el episodio en el que el general Miguel de Álava y su ayuda de campo, Nicolás de Miniussir, descendieron hasta la granja de Hougoumont, donde tropas alemanas de Nassau se retiraban ante el empuje de los franceses. 
Miniussir, por su origen austríaco, hablaba perfectamente el alemán. Con la presencia de Álava, ampliamente respetado por las tropas aliadas, y la arenga en alemán de Miniussir, consiguieron que las tropas retornaran a sus posiciones. 
Les escoltan dos Royal Dragon y un oficial ingleses.



MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.- 
[…]. Después de la batalla de Waterloo siguió Miniussir en el ejército (aliado), penetrando con él en París (tras su capitulación), adonde fue nombrado secretario interino de la legación española (a las órdenes de Álava) en aquella corte, desempeñando este empleo hasta la llegada del propietario.
En 27 de septiembre le fue concedida la cruz de la orden imperial de Leopoldo de Austria, por el mérito que contrajo en la batalla de Waterloo, y la medalla de honor por la misma que concedió el príncipe regente de la Gran Bretaña.
El rey de los Países Bajos también condecoró a Miniussir con la cruz de 4ª clase de la orden militar de Guillermo.
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Condecoraciones que muestra en el óleo de Madrazo.

Arthur Wellesley, duque de Wellington. 
 (Francisco de Goya).
Galería Nacional de Londres.

 
NOTA DE LOS AUTORES:
El general Álava informó, sobre el valiente y arrojado comportamiento de Miniussir durante la batalla de Waterloo, en escrito que dirigió a Pedro Cevallos, primer secretario de Estado y del Despacho, el día 20 de junio de 1815.

 DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
Suplemento a la Gaceta de Madrid del jueves 13 de Julio de 1815.
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Batalla de Waterloo, 1815.

“El teniente general de los Reales Ejercitos D. Miguel de Alava, ministro plenipotenciario de S. M. en Holanda, ha dirigido al Exmo. Sr. D. Pedro Cevallos, primer secretario de Estado y del Despacho, la carta siguiente:
[…]. No quiero concluir este oficio sin decir a V.E. para noticia de S.M., que el Capitan D. Nicolas de Miniussir, del regimiento de tiradores de Doyle, de quien tengo hablado a V.E. anteriormente, asi como de su destino en este ejercito, se porto ayer con el mayor valor y bizarria, habiendo sido herido cuando arrojadas las tropas de Nassau del jardin las reunio e hizo volver a su puesto; que durante el combate tuvo otro caballo herido, y que por su conducta anterior y por la que ha observado en este dia, es digno de que S.M. le de una prueba de su satisfaccion. Este oficial es bien conocido en la Secretaria de Guerra, y lo es tambien del General Don J. de Zayas que ha hecho mucho aprecio de su merito.
Dios guarde a V.E. muchos años.
Bruselas, 20 de Junio de 1815.
B.L.M. de V.E.,
Miguel de Alava” 

                                    Rescate del Louvre

NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Académico de Honor.
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Batalla de Waterloo (1815).


NOTA DE LOS AUTORES:
El capitán don Nicolás de Miniussir y Giorgeta (Ayudante de Campo del general Álava en la batalla de Waterloo), fue ascendido al grado de teniente coronel gracias a los méritos obtenidos durante esta épica batalla.
Derrotado Napoleón, los ejércitos aliados ocuparon París y propiciaron el regreso del rey Borbón, Luis XVIII.
Fue entonces, cuando Álava encargó, a Miniussir, la tarea del rescate de las obras de arte enajenadas, por el ejército francés, durante la Guerra de Independencia y su traslado a España.

Alegoría sobre el rescate del Louvre. 
(Mikel Olazabal).

NOTA DE LOS AUTORES:
Mostramos, en los textos siguientes, procedentes de distintas publicaciones, la descripción de los hechos acaecidos en París y destinados al rescate y traslado de las obras de arte españolas, enajenadas por los franceses durante la Guerra de Independencia y depositadas en el Museo de Napoleón.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-

[…]. Durante la permanencia de los franceses en España nos habían sido arrebatados los mejores cuadros de nuestros museos, que entonces ya servían en el de París de adorno, con envidia de los extranjeros. El general Álava encargó a Miniussir que los recobrase a viva fuerza con el auxilio de 200 hombres de infantería inglesa (además del general Miguel Ricardo de Álava y de Miniussir, también formó parte de esta, extraña pero efectiva delegación, el pintor Francisco Lacoma). Miniussir puso al momento en ejecución esta orden, extrayendo de aquel museo las pinturas robadas a España, y conduciendo a Amberes (ya en 1816), no sólo los cuadros sino también preciosos efectos del gabinete de historia natural y de la imprenta real de Su Majestad, cuyo valor ascendía a treinta millones de reales; salvando con su mucha resolución, valor y prudencia tan rico convoy en las difíciles circunstancias en que se hallaba Francia, forzando las fronteras a la cabeza de una escolta de caballería inglesa y arrollando a los aduaneros que trataban de detenerle.
Tuvo después que embarcarse en el puerto de Helvoeslins en Holanda en una fragata de guerra de la misma nación, por orden de Su Majestad, y trasportó a Cádiz y de allí a Madrid el cuantioso cargamento, que entregó exactamente en los respectivos establecimientos a que pertenecía.
Por tan importantes servicios, Su Majestad se dignó mandar, por real orden de 19 de noviembre, comunicada por el ministro de Estado al de la Guerra, se le recomendase para que no quedara sin un testimonio positivo de la real aprobación. Pero, a pesar de la expresa voluntad del rey, sensible nos es decirlo, tan relevante servicio no ha sido recompensado todavía, y Miniussir no ha obtenido por él otro premio que la satisfacción de la propia conciencia, y el testimonio de aprecio y gratitud que le dio la Academia de Nobles Artes de San Fernando, contándole en el número de sus individuos como académico de honor.
Regresó después Miniussir inmediatamente, según se le previno, al cuartel general aliado de Cambray y París.

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
El Patrimonio en conflicto. Memoria del botín napoleónico recuperado. Esperanza Navarrete y Alejandro Martínez (2015).

[…] las negociaciones para la devolución de esas obras artísticas fueron duras y se prolongaron durante todo el verano de 1815, desarrollándose en dos fases distintas y requiriendo de la fuerza. (D’Arjuzon, Antoine. Wellington. Madrid: Ediciones Palabra, 2003).
[…]. Con la solidez que le proporcionaba su relación personal con Wellington, Álava se puso al frente de una delegación formada por el embajador de París, conde de Perelada, el teniente coronel Nicolás Miniussir (ayudante de Álava) que desempeñaba interinamente las veces de su secretaría en la embajada en París y el pintor Francisco Lacoma y solicitó audiencia con Luis XVIII para zanjar la reclamación de los bienes españoles […]. A pesar de ello, el rey persistió en su actitud ambigua que no le iba a servir de mucho: “que ni daba los cuadros […] ni se oponía a que se los llevasen, puesto que este asunto sólo se dirigía por la fuerza”. Álava no lo dudó.
“Esta respuesta de Su Majestad Cristianísima me ha parecido suficiente […] mañana pasarán mis comisionados al Museo […] y se encargarán de los cuadros que en él hubiese pertenecientes a España, dejando para otro día la reclamación y toma de posesión de los que se hallen en Galerías particulares, como las de Soult, Sebastiani, etc.” (Villa-Urrutia, op. cit., 1927, p.182) […].
 […]. Tras la entrevista, Miniussir se dirigió al museo y sacó 12 cuadros de los expuestos. Entre ellos se encontraban la Adoración de los Magos, la Circuncisión y la batalla de Jerez, sacados todos de la cartuja de Jerez, y la Apoteosis de santo Tomás de Aquino del colegio de Santo Tomás de Sevilla, todas obras de Zurbarán, que Soult había cedido al Musée de Napoleón. También se hallaba entre los lienzos el Fray Pedro Machado de Zurbarán que Quilliet sacó para Napoleón.
Entonces Álava escribió: “Hay algunos de los de Soult, que casi debí usar la fuerza para sacarlos, pues tanto los empleados del museo como el pueblo querían oponerse a la extracción […]. Mañana […] volveré y espero, antes que empiece el ruido de la gente, poder sacar todo” (Lipschutz, op. cit., p. 53).
[…]. Andrew Robertson, testigo de los hechos, escribía: “Esto parece un volcán a punto de estallar. Las gentes no recriminan nada a los aliados, sino que atribuyen al rey todas las culpas […] París es un infierno a causa de las pinturas” (Taylor, op. cit., p. 569).
[…]. En las listas del expolio restituido, España ocupaba el tercer lugar con 284 cuadros recuperados […].
El general aprovechó […] para recuperar un total de 284 cuadros y 104 objetos diversos, obras de arte extraídas con ayuda de la fuerza armada, tal y como inventariaron las autoridades del museo, con la protección de tropas prusianas, británicas y austriacas […] (Saunier, Charles. Les Conquètes artístiques de la Révolution et de l’Empire, Reprise et abandons des Alliés en 1815. París: H. Laurens, 1902).
[…]. Álava debía encontrar ocasión propicia para transportar los bienes recuperados a España y este momento de calma pareció no iba a llegar nunca en la Francia post-napoleónica. Por fin, en marzo de 1816, el general Álava se decidió enviarlos protegidos por una escolta británica y embarcarlos rumbo a Cádiz, evitando que cruzaran el convulso país. “Mi Edecán Don Nicolás Miniussir sale el 25 […] a transportar desde aquel puerto los quadros y efectos preciosos de Su Majestad que deven embarcarse en una fragata de guerra holandesa (AAU oficio de Miguel de Álava al ministro de Estado Pedro Cevallos fechado el 5 de marzo de 1816, desde París a Madrid […].

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
De Goya al Museo Napoleón (1809-1815). El largo viaje de un expolio artístico.
Archivo Histórico Nacional. MADRID http://www.mecd.es http://www.pares.es

[…]. Diplomacia y recuperación del expolio.
Fernando VII se marcó el objetivo de la recuperación de los bienes artísticos expoliados y trasladados a Francia. Sin embargo, ante la inoperancia del embajador español en el Congreso de Viena, Pedro Gómez Labrador, el rey recurrió a la figura del general Álava.
[…]. Aunque Álava era embajador de España en Holanda, permaneció junto al duque de Wellington en París, por indicación del gobierno español, siendo incluso nombrado embajador interino en París durante los agitados 100 días del regreso de Napoleón.
En agosto de 1815 se nombró por fin nuevo embajador de España en Paris al conde de Perelada, con instrucciones de recuperar las obras expoliadas a España por el gobierno intruso.
[…]. Es en este momento cuando Miguel Ricardo de Álava inició las gestiones ante Luis XVIII, que resultaron infructuosas, por lo que, tras consultar con el duque de Ciudad Rodrigo, y con el beneplácito del secretario de Estado español, decidió recurrir a la fuerza para sacar las piezas expoliadas del Museo Napoleón.
Con el apoyo directo de la infantería inglesa, del capitán Nicolás de Miniussir, que también formaba parte del cuartel general aliado, del teniente coronel Fernando de Navia, y el asesoramiento de un pintor pensionado en París, Francisco Lacoma, recuperó los cuadros del Museo Napoleón, además de efectos del gabinete de historia natural y de la imprenta real.
Este patrimonio recuperado en septiembre de 1815 se depositó en la residencia del embajador, de donde fue trasladado, con escolta inglesa, a Holanda. El periplo no finalizará hasta 1816, fecha en que estos bienes expoliados llegaron a Cádiz, de donde fueron conducidos a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
Historias perdidas de Álava. Álava asalta el Museo del Louvre. El general vitoriano usó la fuerza para rescatar cientos de cuadros expoliados durante la ocupación francesa. Francisco Góngora | Vitoria (2013).

[…]. El 23 de septiembre, el capitán Nicolás Miniussir, ayudante de Álava, y el pintor Francisco Lacoma, acompañados de unos 200 infantes ingleses armados con fusiles y bayonetas, acuden al Louvre, custodiado por tropas prusianas, para reconocer y recuperar los cuadros sustraídos en España. El director del museo Vivant Denon, se opone con decisión a que salieran de allí los cuadros de Murillo y Zurbarán regalados en 1813 por el mariscal Soult. A las 20:00 horas de ese día, el capitán Miniussir envía una nota al general Álava dándole cuenta de los hechos. En ella informa de que ha sacado doce cuadros con alguna oposición y que al día siguiente, temprano, volverá a continuar su tarea. «Tanto los empleados como el pueblo francés querían oponerse. Casi hube de usar la fuerza para sacarlos», señala Miniussir a Álava.
Al día siguiente, los comisionados españoles vuelven al Louvre y sacan en total doscientos ochenta y cuatro cuadros y ciento ocho objetos diversos. Sin embargo, no pueden recuperar los cuadros que habían pasado a formar parte de las colecciones de los mariscales napoleónicos Soult, Sebastiani y Belliard, entre otros. De esta manera se quedaron en Francia cuadros de Velázquez, Murillo, Ribera, Tiziano, Van Dyck, Guido Reni, etc. El general Álava da parte al día siguiente de la recuperación de los cuadros e informa de la resistencia por parte del rey francés y demás autoridades, que ha hecho necesaria la mayor firmeza. Aconseja que los cuadros, que han sido transportados a casa del conde de Perelada, se envíen a Bruselas, embarcados desde Amberes, por creer que es peligroso remitirlos a España por tierra debido a la resistencia que existe contra la salida de los cuadros de Francia.
El 14 de diciembre llegan a Bruselas los trece cajones con las obras de arte procedentes de París. Posteriormente, son trasladados a Amberes por Miniussir con una escolta inglesa. Las cajas son depositadas en un almacén, hasta que se embarcan, en la primavera siguiente, en la fragata holandesa Amstel, rumbo a Cádiz. El 30 de junio de 1816 son depositados en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, y años después son enviados al Prado.
[…]. Por cierto, uno de los cuadros recuperados es la “Sagrada Familia” de Rafael y otro, “el Sueño del patricio Juan”, que Murillo pintó en Santa María La Blanca, de Sevilla.

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
Enciclopedia > Voz. Soult, Nicolás Juan de Dios, duque de Dalmacia y mariscal de Francia. Enrique Valdivieso González.

[…]. El que hoy es uno de los mayores orgullos militares de Francia, donde se glorifica su memoria, ha de ser denostado en España a causa especialmente del saqueo artístico que realizó en Sevilla en nombre del rey José I con el pretexto de fundar un museo nacional en Madrid.
La relación de Soult con el Museo del Prado está motivada por el hecho de que algunas de las pinturas que fueron de su colección y que habían sido sustraídas en Sevilla han terminado formando parte de la pinacoteca madrileña. La primera de ellas es La Inmaculada Concepción de los Venerables, obra de Murillo. En segundo lugar, Soult se apropió indebidamente de otros dos cuadros de Murillo, que también han terminado por formar parte del Museo del Prado: El sueño del patricio Juan y El patricio Juan rebela su sueño al papa Liberio. Soult […] deseoso de agradar al monarca Luis XVIII, le regaló ambas pinturas, y éstas pasaron al Musée du Louvre. De allí fueron sacadas en 1815 por el capitán Nicolás Miniussir, custodiadas por soldados prusianos y fueron devueltas a España en 1816. Las pinturas se depositaron en la Academia de San Fernando y de aquí pasaron al Museo del Prado en 1901.

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
Murillo. "El sueño del patricio". Museo del Prado. Una visita enamorada. Juan Gómez Soubrier.

[…]. La quietud del perro dormido a los pies de su amo se convierte en el punto hacia el cual convergen los ojos de todos los amorosos visitantes. Imaginar el romano monte nevado hubiese sido más evidente, ya que éste era el contenido misterioso y milagroso del sueño, mas la sabiduría pictórica del sevillano ha recurrido a una portentosa elipsis: la paz que invade a estos buenos cristianos que nada temen en su reposo merecido.
Murillo obliga al espectador a situarse ante las puertas de los sueños e imaginar el sueño del patricio desde el exacto punto en el que éste se ubica. La renuncia frontal a la espectacularidad de lo mágico sorprende y nos lleva a imaginar esa escena intermedia entre ese cuadro y su pareja en la que se perpetró el prodigio.
La leve insinuación de la montaña nevada del sueño es el único elemento sobre el que podemos –y quizá debemos– imaginar el milagro y el no menos extraño suceso de que el Papa coincidiese en el contenido onírico del prodigio.
Esta canastilla abandonada en primer plano, que semeja un homenaje a Rafael a la par que a la sencillez, estuvo en el Museo Napoleón en 1813 gracias al ánimo depredador y exquisito ojo del capitán Miniussir, junto a otras cincuenta pinturas del museo, para regresar rápidamente a España. Como un sueño agitado, a diferencia de la placidez del retratado, que resulta ser el auténtico.

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
bibdigital.rjb.csic.es/Imagenes/BARR_Mus_Ci_Nat/BARR_Mus_Ci_Nat_193.
Cita de P. J. Barreiro sobre la entrega al Real Museo de Ciencias Naturales de diversos objetos, robados durante la Guerra de Independencia y conducidos a España por Miniussir.

[…]. Las reclamaciones del Gobierno español al francés en 1814 exigiendo la devolución de los objetos arrebatados al Gabinete el año anterior, fueron atendidas debidamente por Luis XVIII, y en su consecuencia Mr. Roux hizo entrega oficial de los objetos en cuestión a D. Agustín Tavira y Acosta, agregado a la Embajada española en París y Delegado al afecto por su Jefe el Embajador Conde de Peralada. Tuvo lugar en Diciembre de 1815.
Los objetos arriba dichos fueron embalados en tres cajas y siete fardos y conducidos a España por el Teniente Coronel D. Nicolás Minuissir (sic). Abiertos en presencia de éste y de D. Manuel Castor, resultó lo siguiente: faltaban 16 entre vasos y jarrones de gran valor; 45 volvieron mutilados o sin alguna pieza, habiendo desaparecido además bastantes piedras preciosas (1).

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
Ilustración Artística. Año I. Barcelona. 5 de noviembre de 1882. Num, 45. Origen del Museo del Pardo de Madrid. Vindicación de Femando VII. Pedro de Madrazo.

[…]. Propóngome escribir un libro, exclusivamente de bellas artes, que ha de llevar el titulo de Suum Cuique. Y uno de sus capítulos será la vindicación del rey Fernando VII, monarca bajo muchos conceptos agraviado por la historia contemporánea, y verdadero Mecenas de los artistas.
Daño inmenso ha causado á su memoria un pedantesco centón que bajo el nombre de Manuel para los viajeros en España (Hand book for travellers in Spain) redactó el inglés Mr. Ford y publicó hace muchos años el acreditado editor Mr. John Murray.
[…]. Al regresar los asendereados lienzos de su aventurada correría, suponemos que los dignos académicos de honor y profesores que veian con júbilo devuelto á España aquel tesoro, donde venían obras inapreciables de Murillo, de Ribera, de Cano, de Zurbarán, de Rizis y de Cabezalero, no dejarían de concurrir á la apertura de los cajones portadores de tales joyas. Hizo la solemne entrega el teniente coronel don Nicolás Minuissir (sic), ayudante de campo del general don Ricardo de Álava, embajador nuestro en Paris, y los recibieron, previo reconocimiento y cotejo con la lista del envío que conservaba la Academia en sus archivos, el vice-protector de ésta y su secretario don Martin Fernandez de Navarrete. Concíbese que surgiera en aquel dichoso instante en la mente del ilustrado vice-protector la idea de formar en la Academia de San Fernando, con tan precioso núcleo, una pequeña y selecta galería, museo ó pinacoteca, llámese como se quiera […].

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
Boletín de la Sociedad Española de Excursiones. Arte. Arqueología. Historia. Año XXXIX. Segundo trimestre. Madrid, junio de 1931. Apuntes para la historia del Museo del Prado. Pedro Beroqui. Fuentes: Gaceta (jueves, 12 de octubre de 1815), Gaceta (martes, 2 de enero de 1816) y Gaceta (martes, 23 de julio de 1816).

[…] afortunadamente, allí estaba el teniente general D. Miguel de Alava, ministro plenipotenciario de Fernando VII en los Países Bajos […]. Pasó el General a ver a Luís XVIII, y como éste le manifestara que ni daba los cuadros españoles pedidos, ni se oponía a que se los llevara, puesto que era asunto que sólo por la fuerza se dirigía, se avistó con nuestro embajador en París, conde de Peralada, y, de acuerdo los dos, se comisionó al ayudante de Alava, el capitán D. Nicolás de Miniussir, para que los sacara del Museo, y así lo hizo el 23 de septiembre, descolgando 12 de los mejores expuestos, y los restantes al siguiente.
De todas estas gestiones y su feliz resultado, dió cuenta nuestra Gaceta el jueves 12 de octubre de 1815. No decía nada, ni había para qué, de las protestas del director Denon, que, sobre todo, resistió la salida del famoso lienzo de Murillo, Santa Isabel curando a un tiñoso, alegando que éste había sido regalado a Soult por la ciudad de Sevilla. Según la nota pasada por Mr. Lavallée […] lo sacado del Museo con violencia por los comisionados de España, fueron 284 cuadros y 108 objetos diversos.
Como era muy expuesto, dada la efervescencia del momento, que los cuadros recuperados, con los efectos del Gabinete de Historia Natural, atravesaran por casi toda Francia, propuso Alava, y se aceptó, que con la escolta ofrecida por Wellington se enviaran a Bruselas para embarcarlos en Amberes al llegar la primavera.
La Gaceta del martes 2 de enero de 1816 participaba así su llegada: «Bruselas, 14 de diciembre: Hoy han llegado aquí de París varios efectos preciosos pertenecientes a S.M. el Rey de España, que José Napoleón extrajo al tiempo de su retirada. Es incalculable el valor de estos efectos cuya custodia se ha confiado al teniente coronel Miniussir que está al servicio de España, para conducirlos con un destacamento de caballería inglesa hasta Amberes, donde serán embarcados para España.»
Y en la del martes 23 de julio se daba cuenta del arribo a Madrid en estos términos: «Las preciosidades de bellas artes y ciencias naturales que los franceses extrajeron de España en la época de su dominación han llegado a Madrid conducidas por el capitán D. Nicolás Minusir (sic), de cuyas resultas tendremos la satisfacción de ver restituidos a nuestros gabinetes y museos los mismos objetos que habían supuesto transportados a Inglaterra a bordo de la fragata holandesa el Hamistel las plumas de algunos periodistas, émulos, sin duda, de la grandeza y generosidad de lord Wellington, cuyo nombre será siempre por tantos títulos apreciable a todos los españoles».
En Madrid, a 30 de junio, el Viceprotector de la Academia de San Fernando, D. Pedro Franco, y el Secretario D. Martín Fernández de Navarrete, en virtud de orden del Rey comunicada por el Secretario de Estado Ceballos, dieron recibo de las pinturas que en cuatro fardos trajo de París el Sr. Teniente coronel D. Nicolás de Miniussir, ayudante de campo del Embajador de S. M. en Holanda. A la apertura asistieron D. Vicente López, Pintor de Cámara y Teniente director de pintura de la Academia, y D. Julián de Barcenilla, Director de Arquitectura.
[…] la Academia […] nombraba Académicos de honor y de mérito […] en 14 de septiembre y 26 de noviembre de 1816, D. Nicolás de Miniussir y el general Alava.

NOTA DE LOS AUTORES: 

Mostramos, en esta referencia bibliográfica, a un Miniussir simpático y culto, asiduo de las reuniones sociales en el París de los meses posteriores a la batalla de Waterloo, que narra Pío Baroja en su novela histórica “Los caminos del Mundo”. 

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
Pío Baroja. Memorias de un hombre de acción. Los caminos del mundo. Libro Primero. De París a Madrid. II. Un baile de conspiradores.
[…]. A fines de otoño de 1815 vine yo a París a estar una temporada.
Era todavía joven, despreocupado, amigo de divertirme y de gozar de la vida. Tenía muy buenos amigos en París y lo pasaba bien.
Uno de ellos, de los que conservo más vivo recuerdo, era Nicolás de Miniussir, uno de los hombres más cultos y simpáticos que he conocido.
Miniussir era austríaco, de Trieste, aunque naturalizado español. Había estado en la batalla de Waterloo en compañía del general don Miguel Ricardo de Alava, y luego, entre los dos, prestaron un servicio importante a nuestro país.
Durante la guerra de la Independencia los franceses habían desvalijado a España, trayendo a París una porción de cuadros y de joyas.
Miniussir y el general Alava discutieron la manera de recobrar las riquezas robadas, y decidieron que Miniussir, al frente de doscientos hombres de infantería inglesa, entrara en los museos y recuperara lo que pudiera.
Así se hizo: Miniussir cargó con cuadros y con todo lo que vio de procedencia española; pasó la frontera belga, arrollando a los aduaneros; llegó a Amberes, embarcó sus riquezas y las transportó a Cádiz.
Con Miniussir y con algunos otros acudíamos a los teatros, a las fiestas, al salón de Teresa Cabarrús…

[…]. Era una mujer hermosa, morena, de ojos negros y brillantes…
[…]. —Pues me llamo el barón de Oiquina, y en este momento estoy citado con algunos de mis compatriotas que trabajan allí para implantar la Constitución […]. No dirá usted que no tengo confianza.
—¿De verdad, es usted español?
—De verdad.
—¿Y liberal?
—Completamente.
—Conoce usted a Miniussir?
—Es muy amigo mío.
—Yo también lo conozco. Es el que me ha dicho que vendrían españoles liberales aquí […].

 

           Relación de cuadros entregados a la academia.

NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Académico de Honor. 


NOTA DE LOS AUTORES:
Miniussir transportó hasta Madrid el cuantioso cargamento de obras recuperadas, y las entregó a los respectivos establecimientos a los que pertenecían.
De los 284 cuadros y 104 objetos diversos, rescatados por él del Museo de París en 1815, cincuenta y siete lienzos fueron entregados, por él mismo, a la Real Academia de San Fernando.


NOTA DE LOS AUTORES:
Presentamos, a continuación, el catálogo con título y autor de dichas obras recuperadas.

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
El Patrimonio en conflicto. Memoria del botín napoleónico recuperado. Esperanza Navarrete y Alejandro Martínez (2015).

 
1. Nuestra Señora del Rosario (Claudio Coello).
2. Apoteosis de Santo Tomás (Francisco de Zurbarán).
3. La caza del lobo y de la zorra (Pedro Pablo Rubens).
4. Cristo crucificado entre los dos Ladrones (Juan Martín Cabezalero).
5. Calle de la Amargura (Juan Martín Cabezalero).
6. Ecce Homo (Juan Martín Cabezalero).
7. La Crucifixión (Juan Martín Cabezalero).
8. La Adoración de los pastores (José de Ribera).
9. Degollación de Santiago (Juan Fernández de Navarrete, Navarrete el Mudo).
10. Los hijos de Jacob presentando la camisa de José a su padre (Diego Velázquez).
11. San Benito celebrando la misa (Juan Andrés Rizi).
12. El martirio de San Sebastián (Sebastián Muñoz).
13. San Francisco hablando con Jesucristo que tiene abrazado a un santo clérigo (Juan Carreño de Miranda).
14. San Antonio de Padua hablando al Niño Jesús (José de Ribera).
15. El Nacimiento (Bartolomé Esteban Murillo).
16. Aparición de la Virgen en una batalla que dan los jerezanos (cristianos) a los moros (Francisco de Zurbarán).
17. La Magdalena conducida por ángeles al cielo (José de Ribera).
18. La Adoración de los Reyes (Francisco de Zurbarán).
19. San Francisco de Paula pasando el mar sobre su manto (Juan Antonio de Frías y Escalante).
20. Cristo crucificado (Alonso Cano).
21. La Cena del Señor con los Apóstoles (Francisco Ribalta).
22. La vida es sueño (Francisco Pereda).
23. El Descendimiento de la Cruz (Francisco de Herrera, el Mozo).
24. Un trabajador de minas con sus armas (Mozo o Mazo?).
25. Concepción de Nuestra Señora (Bartolomé Esteban Murillo).
26. San Joaquín y Santa Ana se abrazan en la Puerta dorada (Eugenio Cajés).
27. Concepción de Nuestra Señora (Mateo Cerezo).
28. Agonía de San Francisco (Claudio Coello).
29. Una Santa Familia (Bani).
30. La Serpiente de metal (Moisés castigando a los israelitas con la lluvia de serpientes) (Cardenio?).
31. Una Santa Familia y Magdalena (Mateo Cerezo).
32. Magdalena Ventura con su marido (la mujer barbuda) (José de Ribera).
33. Santa Águeda y San Pedro (Francisco Ribalta).
34. La Asunción de la Virgen (Alonso del Arco).
35. Retrato de Felipe II (Pantoja de la Cruz).
36. Retrato de Carlos V (Pantoja de la Cruz).
37. Pastores y carneros (Pedro de Orrente).
38. La familia de Jacob (Pedro de Orrente).
39. San Guillermo, duque de Aquitania penitente (Francisco Pereda).
40. Cristo atado a la columna (Alonso Cano).
41. El marqués de Grandieta (Mendieta) llevando socorros a Cádiz (Eugenio Cajés).
42. La toma de Brasil por Fadrique de Toledo (Juan Bautista Maíno).
43. Aparición de la Virgen en un sueño al patricio de Roma (Bartolomé Esteban Murillo).
44. El patricio y su esposa habiéndose comunicado sus visiones dieron cuenta al Papa Liberio, quien había tenido la misma revelación (Bartolomé Esteban Murillo).

 El sueño del patricio. 
(Bartolomé Esteban Murillo).

45. Santa Isabel, hija de Andrés III, curando a los enfermos (Bartolomé Esteban Murillo).
46. Un paisaje representando un sitio agreste (Francisco Collantes).
47. San Sebastián y un santo Papa (Claudio Coello).
48. El martirio de san Bartolomé (Francisco de Herrera, el Viejo).
49. San Ildefonso y san Eugenio (Alonso Sánchez Cabello).
50. San Juan predicando en el desierto (Vicente Carducho).
51. Visión de Ezequiel (corregido Ezechías) de la resurrección de los muertos (Francisco Collantes).
52. San Lucas y san Marcos evangelistas (Juan Fernández Navarrete, el Mudo).
53. San Juan y san Mateo evangelistas (Juan Fernández Navarrete, el Mudo).
54. La Magdalena en el desierto (Juan Carreño de Miranda).
55. Jacob con el rebaño de su suegro Labán (José de Ribera).
56. La Circuncisión de Nuestro Señor (Francisco de Zurbarán).
57. Tabla de Cristo coronado de espinas entre dos sayones (Luis de Morales. El Divino Morales).


               Miniussir y Giorgeta: Académico de Honor.

NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Académico de Honor.

Palacio de Goyeneche. 
Calle de Alcalá de Madrid.
Sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, desde finales del siglo XVIII.

NOTA DE LOS AUTORES: 
Los únicos honores que recibió Miniussir, tras su magnífica hazaña, tanto por el rescate como por el traslado de las obras de arte a España, fueron los otorgados por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, nombrándolo Académico de Honor.
Mostramos ahora, sendas cartas protocolarias, que tuvo que presentar Miniussir en la Real Academia de Bellas Artes de san Fernando en Madrid, como paso previo para la obtención del título de Académico de Honor. La primera carta la cursa en nombre propio y la segunda en nombre del general Álava.

 

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
El Patrimonio en conflicto. Memoria del botín napoleónico recuperado. Esperanza Navarrete y Alejandro Martínez (2015).
 
[…]. Conscientes del papel que desempeñaron estas tres personalidades en la devolución de las obras, la Academia las recompensó concediéndoles una distinción acorde con su acción. En primer lugar, vino el nombramiento de Nicolás de Miniussir como académico de honor, quien, con fecha de 1 de agosto de 1816, lo solicitó directamente al infante Carlos María Isidro, que era el Jefe principal de la Academia y establecimientos de nobles artes de España. 

NOTA DE LOS AUTORES:
Transcripción de la carta protocolaria dirigida por Miniussir a la Academia. Requisito previo, imprescindible, para obtener el nombramiento de Académico de Honor.

CARTA 1.
 
Serenísimo Señor = Don Nicolás de Miniussir, Teniente Coronel de los reales Ejércitos, y Ayudante de Campo del General Don Miguel de Álava, enviado extraordinario del Ministro Plenipotenciario de Su Majestad cerca del Rey de los Países Bajos, a Vuestra Alteza Real con el debido respeto expone = Hallándose el año pasado en la corte de París desempeñando interinamente las funciones de Secretario de aquella Legación de Su Majestad fue por dicho Ministro don Miguel de Álava comisionado a extraer del Museo de París las pinturas que el intruso José y sus satélites sacaron de España = Las dificultades que encontró el exponente en dicha extracción son notorias a Vuestra Alteza, asimismo que las que experimentó al trasladarlas a Holanda, en una época en que la fermentación reinaba en Francia = El celo, y la parte tan activa que tomó el exponente en cuidar y conservar las referidas preciosidades hasta conducirlas a esta Corte sin el menor deterioro, da a conocer evidentemente la afectación que tiene en todo lo que pertenece a las bellas artes. En esta consideración, y en vista del servicio que ha hecho a la nación y al establecimiento de las nobles artes = Suplica a Vuestra Alteza Real se digne proponerle que sea admitido Académico de honor de la Real Academia de San Fernando. Cuya gracia espera merecer de la bondad de Vuestra Alteza Real = Madrid 1º de agosto de 1816 = Serenísimo Señor = Nicolás de Miniussir [rubricado].

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
El Patrimonio en conflicto. Memoria del botín napoleónico recuperado. Esperanza Navarrete y Alejandro Martínez (2015).
 
[…]. El Infante hizo llegar la solicitud a la Academia, y el propio viceprotector Pedro Franco propuso el nombramiento a la junta particular reunida el día 14 de septiembre de 1816, reconociendo en él:
“Que ha tenido la comisión de extraer del Museo de París las pinturas que los franceses se llevaron de España y conducirlas a esta corte, hallándose actualmente depositadas en esta Real Academia a disposición de Su Majestad”.


DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
RABASF. Archivo, sign. 1-40-6 y 1-39-3.
 
[…]. Se notificó a Miniussir el nombramiento, y respondió dando las gracias tan solo pasados unos días, el 23 de septiembre. No sería éste el único nombramiento que obtuvo, pues en 1840 fue designado como consiliario, y en 1866 académico correspondiente en Valencia.

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
El Patrimonio en conflicto. Memoria del botín napoleónico recuperado. Esperanza Navarrete y Alejandro Martínez (2015).
 
[…]. Unos meses después, en noviembre de 1816, sería el mismo Miniussir quien escribiría a Martín Fernández de Navarrete, secretario de la Academia, pidiendo de manera institucional se manifestase el agradecimiento al general Álava por el logro de la devolución de las pinturas.  

NOTA DE LOS AUTORES:
Transcripción de la carta protocolaria dirigida, por Miniussir, a la Academia en nombre del general Álava. Requisito previo, imprescindible, para obtener el nombramiento de Académico de Honor.

CARTA 2.
 
“Ruego a Vuestra Ilustrísima se sirva hacer presente de mi parte a la Real Academia que los cincuenta y siete cuadros originales que últimamente se extrajeron del Museo de París, y que los franceses robaron de España, han sido recuperados por eficacia del Excelentísimo Señor don Miguel de Álava, Ministro Plenipotenciario del Rey Nuestro Señor cerca de Su Majestad Cristianísima = Deseoso el referido Excelentísimo Señor don Miguel de Álava de hacer un servicio muy importante a su nación y a las nobles artes, logró de su mano propio el salvar dichas preciosidades. Así es mi parecer que la Real Academia le manifieste su agradecimiento, y que se ponga acta en los archivos de esta Real Academia, a fin de que quede eterna memoria de tan importante servicio = Dios guarde a Vuestra Ilustrísima muchos años. Madrid 1º de noviembre de 1816 = Nicolás de Miniussir [rubricado] = Martín Fernández de Navarrete”.

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
El Patrimonio en conflicto. Memoria del botín napoleónico recuperado. Esperanza Navarrete y Alejandro Martínez (2015).
 
[…]. Este escrito fue visto en la sesión particular celebrada el día 26 de noviembre de 1816, en cuya acta se reflejan, como pedía Miniussir, los motivos para mostrar agradecimiento, y previa aprobación del infante Carlos María Isidro, Miguel Ricardo de Álava fue nombrado por aclamación de los presentes, académico de honor “en prueba del aprecio que hacía de sus intereses y amor por su Nación y las nobles artes” (en esta misma acta, se indica que Miniussir estaba presto a partir hacia Cambray, destinado al cuartel general del duque de Ciudad Rodrigo, desde donde se ponía a disposición de la Academia). La notificación del nombramiento se le hizo llegar a través de Miniussir. Años más tarde, en 1819, el nombramiento llegaría al pintor Francisco Lacoma Fontanet.

NOTA DE LOS AUTORES:
Según consta en el Catálogo de los miembros de la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando, editado en Barcelona el día 16 de noviembre de 1846, tomo 1, nº 16 del Boletín Enciclopédico de Nobles Artes, Miniussir fue nombrado Académico de Honor el día 14 de septiembre de 1816. Veinticuatro años después, fue nombrado Consiliario, el día 9 de diciembre de 1840.
Por último, dos años y medio antes de su fallecimiento, el día 16 de abril de 1866, se le nombró Académico por Valencia.


NOTA DE LOS AUTORES:
Hemos hallado en una publicación de 2014: La Relación General de Académicos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
www.realacademiasancarlos.com/wp.../04/Archivo-de-Arte-Valenciano-XCV-2014.pdf
 
[…]. MINUISSIR JORGETA, Nicolás (sic).
1816-9-14: Es nombrado Académico de honor.
1840-12-23: Es nombrado Consiliario.
1866-1-29: Es nombrado Académico correspondiente en Valencia.
1866-4-16: Acepta el nombramiento de Académico correspondiente.
1868-5-11: En la Junta de ese día se comunica que ha fallecido.



                                Hora de Condecoraciones

Año 1816.-
(Miniussir tiene 22 años según España o 28 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Condecoraciones en el óleo de Madrazo. 
 

NOTA DE LOS AUTORES:
Tal y como hemos descrito, en el apartado biográfico correspondiente al año 1815, toda la operación de traslado del botín recuperado, la dirigió Miniussir durante el año 1816 y fue, en septiembre de este año, cuando se le otorgó el título de Académico de Honor.

Cruz de la Batalla de Vitoria.
 (21 de junio de 1813).
 
MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
[…]. En este año, y por sus anteriores méritos de guerra, le fueron concedidas varias condecoraciones, a saber: en 28 de abril la de cuarta clase de la militar de Guillermo en los Países Bajos por la citada batalla de Waterloo, como ya hemos dicho; por reales diplomas de 22 de octubre, las de Chiclana, Vitoria y la del ejército de reserva de Andalucía; por otro de 24 del mismo la de Albuera, siendo por la misma batalla declarado benemérito de la patria, y finalmente, en 8 de noviembre, la de San Fernando de primera clase, expedida después de la debida información sobre su comportamiento en la ya referida acción de San Palais. 



                        Fin de la ocupación aliada en París 

Años 1817 a 1820.-
(Miniussir tiene entre 23 a 26 años según España o entre 29 a 32 años según Trieste).


NOTA DE LOS AUTORES:
Mientras las tropas aliadas permanecieron en Francia, Miniussir estuvo ubicado entre Cambray y París, realizando tareas que se le encomendaban desde el gobierno en el ámbito internacional. A partir del mes de abril de 1820 fue nombrado agregado militar en la embajada de Viena.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
[…]. Miniussir permaneció en el cuartel general aliado de Cambray y París hasta agosto de 1819, época en que el ejército aliado desocupó Francia, habiendo sido aquél, en este tiempo, enviado cinco veces a Londres con pliegos interesantes del servicio.

SEGÚN PIETRO COVRE:
[…]. Miniussi (sic) llegó a París y allí permaneció realizando encargos extraordinarios hasta agosto de 1819, época en que las fuerzas de ocupación abandonaron el derrotado país.

NOTA DE LOS AUTORES:
Del año 1817 disponemos de un certificado manuscrito por Álava, fechado el 17 de noviembre de 1817, justificando la entrega, sin recibo debido a la urgencia, de un cargamento de reses destinado a la manutención del ejército inglés durante la Guerra de Independencia Española, a principios de julio del año 1813.
Se presenta Álava como: Enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Rey de España en los Países Bajos y aporta como testigo la firma de su Ayudante de Campo el Teniente Coronel Nicolás de Miniussir).

 

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
[…]. En 30 de septiembre del mismo año (1819) y 9 de enero del siguiente de 1820, desempeñó Miniussir dos comisiones sobre materias artísticas que le confió la Real Academia de San Fernando, y en 13 de abril, del mismo, pasó de agregado militar a la embajada de Viena.




                             Trienio liberal o constitucional
Años 1820 a 1823.-
(Miniussir tiene entre 26 a 29 años según España o entre 32 a 35 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
El día 1 de enero del año 1820 se produjo el pronunciamiento de Riego y el comienzo del Trienio Liberal.
Miniussir, desde abril de este año, agregado militar en la embajada española en Viena, casó en diciembre con Carmen, hermana del general Torrijos.

Fernando VII es obligado a jurar la Constitución de 1812.
 (9 de julio de 1820).

NOTA DE LOS AUTORES:
General José María de Torrijos y Uriarte (1791-1831).
(Ver en blogcoloma: Nicolás de Miniussir y Giorgeta: protagonista de la insurrección dirigida por su cuñado, el general Torrijos. 1831).
Es más que probable que la amistad de Nicolás con Torrijos comenzase durante los estertores de la Guerra de Independencia, pues ambos lucharon en Vitoria en el ejército de Wellington.
Al finalizar la Guerra de Independencia, una parte muy significativa de los liberales españoles se fue inclinando hacia la idea de pactar con las fuerzas absolutistas. Torrijos era un liberal consecuente y, esta deriva de sus correligionarios, le llevó a adoptar posiciones más radicales, creando incluso, con otros 27 compañeros, en 1821, la sociedad secreta “La Comunería”, con el objeto de salvaguardar las libertades y la Constitución de Cádiz.
No tenemos datos fehacientes; pero, es más que probable que, el por entonces teniente coronel Nicolás de Miniussir y Giorgeta, formase parte de esta sociedad secreta, habida cuenta de su ideología liberal y del parentesco con Torrijos, ya que se convirtió en su cuñado, el día 15 de diciembre de 1820.
Tras permanecer dos años en la cárcel, por el pronunciamiento fallido contra el absolutismo, Torrijos fue excarcelado gracias al triunfo del pronunciamiento de Riego (1 de enero de 1820). A pesar de las tentativas, no cedió ante las ofertas de los liberales moderados y apoyó las sociedades patrióticas defendidas por los liberales exaltados.


NOTA DE LOS AUTORES:
En la publicación subsiguiente de El Constitucional, aparece un comentario acerca del escrito de Miniussir del día 16 de noviembre de 1820 en el que rebate la defensa de “los Persas”.
Esta publicación y la siguiente sitúan a Miniussir en Francia en noviembre de 1820 (primer año del Trienio Constitucional).
El llamado “Manifiesto de los Persas” fue el suscrito por 69 diputados en 1814, solicitando al rey Fernando VII la abolición de la Constitución y el retorno al Absolutismo.

 

DATOS PUBLICADOS EN:
El Constitucional ó sea Crónica Científica, Literaria y Política. Madrid, domingo 26 de Noviembre de 1820. 6 cuartos. Núm. 567.
[…]. El diario de los Debates, receptáculo de las opiniones mas serviles é intolerantes publicó en su número del 5 de Noviembre una larga y fastidiosa apología de los Persas.
El coronel Miniussir ha respondido en el Constitucional de París, del 16, con un interesante artículo que no insertamos al pie de la letra por ser muy conocidos en España los hechos en que apoya el autor su refutación.
Los argumentos de que se sirve el coronel no tienen respuesta: solo la malicia de un escritor ultra ha podido desconocerlos.
Pero la publicación de esta carta en un diario propagadísimo en toda Europa, le hará ver la enormidad del crimen de aquellos diputados perjuros, y la generosidad del cuerpo legislativo que no ha querido aplicarles, como lo merecían, todo el rigor de las leyes.

NOTA DE LOS AUTORES:
En la siguiente reseña: Miniussir agradece al Constitucional la publicación de la carta explicativa que escribió, desde Francia, el 10 de noviembre de 1820, abundando en la discusión sobre Los Persas.

DATOS PUBLICADOS EN:
El Constitucional ó sea, Crónica Científica, Literaria y Política. Madrid, sábado 2 de diciembre de 1820. [6 cuartos.] Num. 573.
Francia. París 21 de noviembre
[…]. = El Constitucional inserta hoy la carta siguiente del coronel Miniussir. =
Muy señor mío, usted ha tenido la bondad de insertar mi carta del 10 del corriente, relativa al asunto de los 69 ex-diputados, conocidos bajo el nombre de persas y privados por un decreto de las Cortes, de los empleos de que gozaban. Agradezco á usted su urbanidad. El Monitor y el Diario de París se habían negado á admitir mi reclamación. Mi único objetivo ha sido ver, en virtud del texto de la Constitución Española, citado literalmente, que en lugar de dar á la ley un efecto retroactivo, las Cortes no habían hecho mas que suavizar el rigor de las penas pronunciadas de antemano por la misma ley, á que juraron fidelidad los 69 diputados. El diario de los Debates sobrecarga de declamaciones inútiles una cuestión tan sencilla. He puesto á los hombres imparciales en el camino de la verdad: esto me basta. Perdone usted. = Firmado. = Miniussir.




SEGÚN CARTA HALLADA POR MARTÍNEZ CARRIÓN: 
En esta carta retrospectiva, fechada en Madrid el día 6 de julio de 1861, el propio Miniussir se declara: […]. Liberal toda mi vida y colaborador incesante en los trabajos patrióticos desde 1820, con mi inolvidable hermano político el malogrado general Torrijos, hasta su fatal muerte…

NOTA DE LOS AUTORES: 

María del Carmen Torrijos y Uriarte.
Nació en Madrid el día 7 de febrero del año 1796.
Hija menor de Cristóbal Torrijos y Chacón y de María Petronila Uriarte y Borja (1759).
De sus tres hermanos: María de las Angustias (1785), Francisco de Borja (1787) y José María (1791-1831), el de mayor relevancia fue este último, el famoso e infortunado general liberal.
De su primer matrimonio con Ignacio Fernández de las Peñas, tuvo al menos una hija, Isabel Fernández de las Peñas y Torrijos, que casó con Dionisio Alcalá Galiano y el hijo de ambos (José Alcalá Galiano y Fernández de las Peñas) heredó el título de tercer conde de Torrijos en 1898.
Carmen casó en segundas nupcias, a los 24 años, en Madrid el día 15 de diciembre del año 1820, con el entonces teniente coronel Miniussir, ausente en París y, por tanto, mediante poder especial dado al propio José María Torrijos (en 1820, en pleno Trienio Liberal, Miniussir ocupaba el cargo de agregado a la embajada española en Viena).
Tuvo al menos un hijo con Miniussir: Fernando de Miniussir y Torrijos (suponemos que tanto él como su o sus hijos varones, debieron de morir antes del año 1898, pues habrían heredado, este año, el título de tercer conde de Torrijos antes que el hijo de su hermanastra Isabel Fernández de las Peñas y Torrijos).
Nos consta, además, por carta de Sofía Kermaschii al hermano de Nicolás (Jacobo de Miniussir), que hubo nietos; pero desconocemos todo sobre ellos (ver en blogcoloma: Sofía Kermaschii y George).  

Un dato, proporcionado por Ramón Giménez Peris y Valero (crónica de 27 de abril del año 1864 del periódico “Los dos reinos” [Prensa y partido en el progresismo valenciano de Francesc-Andreu Martínez Gallego]), indica que, la esposa de Fernando de Miniussir y Torrijos, murió el día 24 de abril del año 1864, pues Nicolás se trasladó a Madrid desde Valencia para asistir al sepelio.
Durante el exilio de Nicolás en la Década Ominosa, Carmen residió en Málaga, al menos durante los años 1830 y 1831, (como narra Sergio Hinojosa en: “Nacimiento del Estado moderno en España”) refiriéndose al día del fusilamiento de Torrijos: […] “La hermana de Torrijos y esposa de Miniussir, Carmen, que habitaba en Málaga, recogió el cuerpo de aquel (su hermano José María) al igual que hizo, con el de Juan López Pinto, un comandante de artillería, depositándolos en sendos nichos.”
Se desmonta, por las cartas de Sofía Kermaschii, la teoría de que Miniussir ya no tuvo contacto con su esposa desde que comenzó el romance con su nueva compañera (20 años después); ya que, este contacto existió, tanto con ella como con su hijo Fernando y nietos. Como es de suponer, estamos ante la hermana un personaje notable; pues, Torrijos, que en la época de su fusilamiento había sido oficialmente denostado, a partir de la muerte de Fernando VII en 1833 (que comenzó el reparto de poder entre las distintas familias liberales) fue ensalzado y admirado.
Por todo esto, es lógico deducir que tanto en su relación matrimonial como en la familiar mantendría correctamente los convencionalismos sociales. De aquí se explica la postura que adoptó Miniussir desde un principio, al no reconocer oficialmente, en momento alguno, a Sofía, ni como pareja, ni como madre de su hijo (César) y, por el contrario, la tratase siempre en público como ahijada, hija o sobrina (ver en blogcoloma: Sofía Kermaschii y George).
Carmen Torrijos murió a los 74 años en Madrid, el mes de abril del año 1870 (sobreviviendo 2 años a Miniussir). Este dato ha sido obtenido de una carta que Sofía Kermaschii remite al hermano de Nicolás, el día 31 de diciembre de 1870, con estas palabras: […] “Su cuñada, mi madrastra Doña Carmen, falleció hace 8 meses en Madrid. De sus hijos sólo vive Fernando, y los nietos que me visitan, con los que vivo en la mejor y más cariñosa armonía”.


MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
[…]. En abril del primer año (año 1821, 4 meses después de su boda), regresó (Miniussir) de aquella corte (embajada de Viena), y en 21 de mayo fue nombrado fiscal de la capitanía general de Castilla la Nueva, desempeñando este cargo hasta fin de enero de 1822.
En todo este tiempo estuvo Miniussir agregado a la provincia de Castilla la Nueva, y dependiente del regimiento de Fernando VII, hasta que, en febrero del año anteriormente citado, fue nombrado teniente coronel efectivo del regimiento imperial Alejandro, con el cual hizo algunas salidas de Vitoria en persecución de facciosos, y tuvo algunas acciones parciales, permaneciendo en este cuerpo hasta que, en 15 de octubre del mismo año, recibió el nombramiento de primer comandante de tropas ligeras.



                              Fin del Trienio Liberal y exilio
Año 1823.-
(Miniussir tiene 29 años según España o 35 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
A petición de Fernando VII, y en virtud de los acuerdos de la Santa Alianza, Francia invadió España el 7 de abril de 1823 con la finalidad de restablecer el absolutismo. Hubo escaso entusiasmo por parte de la población de defender el estado constitucional y sólo se ofreció verdadera resistencia liberal en Andalucía y en Cataluña.
La invasión de los “Cien Mil Hijos de San Luis,” en el año 1823, provocó la emigración tanto de Torrijos como del propio Miniussir.

Desembarco de Fernando VII en El Puerto de Santa María, recibido por el duque de Angulema. 
(José Aparicio).

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
[…]. El nuevo Código que la nación se dio en 1820 (Trienio Constitucional [1820-1823]) fue para Miniussir una ley emanada de un poder legítimamente constituido, y la obedeció, como militar ciegamente, amándola además con entusiasmo como ciudadano: juró pues defenderla, y ha llegado el momento en que vamos a ver cómo supo cumplir su juramento, desnudando la espada para defender la libertad que peligraba.
En virtud de orden del inspector general de infantería salió de Madrid para Barcelona en 2 de enero, conduciendo 1200 quintos para los regimientos de Navarra y Barbastro, a los cuales instruyó durante su marcha, de modo que al llegar a su destino fueron incorporados e hicieron, desde luego, el servicio como soldados veteranos.
El 17 de mayo Miniussir se halló mandando el regimiento de Barbastro en la acción de Casteltersol contra la división francesa del general Donadieu y dos batallones realistas; en ella recibió Miniussir una gravísima herida, y fue llevado en unas parihuelas hasta las puertas de Barcelona, donde le recibieron las valientes amazonas mandadas por la viuda del malogrado general Lacy.

NOTA DE LOS AUTORES:
Luis Lacy Gautier fue un general liberal que fusilaron, el día 5 de julio de 1817, tras liderar una conspiración, al parecer de inspiración masónica, que tenía como objetivo secuestrar al Rey para obligarle a jurar la Constitución de 1812.
 

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
(A Miniussir) […] le llevaron al alojamiento que le estaba preparado, y en el tránsito, como era el primer herido que entraba en la plaza, recibió una verdadera ovación, arrojándole flores y coronas desde las ventanas.
Teniendo aún abierta su herida, a pesar del esmero con que le cuidaron aquellas señoras, salió de Barcelona el 9 de septiembre mandando la vanguardia de una división para socorrer la plaza de Figueras, teniendo parte en el triunfo que logró dicha expedición el 15 del mismo en los campos de Lladó contra los franceses al mando del general (barón de) Damas (que sufrió una pérdida considerable).
Al día siguiente, habiendo hecho la división un movimiento sobre la izquierda en dirección de Llers, inmediato a Figueras, con objeto de entrar en dicha plaza, se vio de improviso rodeada por fuerzas muy superiores, y obligados, los que la componían, a capitular en el campo del honor, después de un obstinado combate, por haberse consumido todas las municiones, pasando prisioneros a Francia.
El enemigo mismo, admirando el valor con que combatió aquella división, permitió que los oficiales conservasen su espada y sus mochilas los soldados.

NOTA DE LOS AUTORES:
En esta publicación de la Vanguardia, se describen los hechos de la Guerra de Cataluña el año 1823; en la que, Miniussir, intervino con valentía intentando infructuosamente defender el régimen constitucional de los absolutistas usurpadores.
 

DATOS PUBLICADOS EN:
La Vanguardia. Edición del viernes, 16 octubre 1931, página 5 (Pacchiarotti en Cataluña. III y último).
[…].  Al marchar a Barcelona, Pacchiarotti secundó las operaciones del general Butrón y del coronel Costa en Granollers. Adelantáronse Costa y Pacchiarotti, echando a los realistas de dicha villa.
[…]. Más tarde, operó Pacchiarotti por el Valles, ahuyentando a las partidas de Cargol, Pocarroba y Gabarro, de Caldas de Montbuy (18 enero 1823), y de Castelltersol.
[…]. En marzo de 1823 se concentraron tropas en Cataluña para acabar con la facción. Simultáneamente, los realistas entraron en Francia (15 marzo), a fin de recibir instrucción militar y regresar, reorganizados y mejor armados, con el duque de Angulema. Paralizadas las operaciones, el general Espoz y Mina reunió las tropas en Figueras, y declaró terminada la guerra en Cataluña. En aquel acto ensalzó a los italianos: «Valientes camaradas, sois dignos de mejor suerte». En efecto, veíanse entre las filas de los soldados de caballería a los generales Regis y Ansaldi (fin de marzo). Más adelante, el general Cessarini que intentó proclamar la Constitución española en el Principado de Benevento, alistóse en Barcelona, de soldado, en el batallón de Barbastro, a las órdenes de Miniussir. (D. C. B. de 16 septiembre 1823).
[…]. Contra la hueste francoespañola que entró en abril en campaña, formáronse, en Cataluña, cuatro divisiones militares. La primera, de 2.600 hombres, la mandaba Miláns, llevando a su lado a Pacchiarotti.
[…]. Los italianos acompañaron a Miláns en el ataque-sorpresa que intentó contra Mataró, ya en poder de los francoespañoles (fin junio), refiriendo Galli que a ellos y a un batallón de ligeros debió Miláns evitar una gran pérdida.
[…] acompañó al coronel Fernández, ex gobernador de Cardona, en la columna que formó de 3.000 hombres, para ir al socorro del castillo de Figueras (noche del 9 de septiembre). Desembarcaron sigilosamente entre Mongat y Masnou.
[…]. La columna atravesó Cataluña por Vich y Olot, lo que advertido por el barón de Damas (nombrado ministro de la Guerra, por Luis XVIII en 23 octubre 1823) combinó una concentración de tropas, sacando del sitio de Figueras al barón Maringoné. También Rottembourg envió de la división de los Pirineos Orientales, al vizconde Arnauld, cuya gente debía juntarse a Damas; pero llegó cuando todo había terminado. El 15 de septiembre inicióse en Llado un encuentro duro y empeñado, sin que las fuerzas francesas, inferiores en número, lograsen detener a la columna Fernández, que adelantó hasta Llers. Aquí, el 16, la acción tomó mayor incremento. Pacchiarotti y Miniussir, a pesar de hallarse heridos, se pusieron al frente de las tropas, cargando a la bayoneta. Llegaban a arrollar a sus adversarios, cuando se cruzó una descarga de las dos columnas envolventes. El desorden entró en las filas españolas, y hubieron de rendirse dos mil hombres a los franceses, que, según el parte de Rottembourg, del 17, sólo llegaban a 1.600. Trasladaron los prisioneros a Montpeller.

NOTA DE LOS AUTORES:
Es exactamente tras estos hechos, narrados en la publicación anterior, cuando Miniussir comienza su exilio, que abarcará toda la década ominosa.

NOTA DE LOS AUTORES:
Cuando se produjeron los alzamientos absolutistas, Torrijos participó en la guerra contra las partidas realistas en Navarra y Cataluña, donde fue lugarteniente del general Espoz y Mina y ascendido a mariscal de campo.
En septiembre de 1823 concluyó el trienio liberal, al ser derrotado el gobierno constitucional por el absolutismo, con la ayuda francesa.
Los últimos reductos liberales por caer fueron: Cartagena, a las órdenes de Torrijos, y Cataluña, a las órdenes de Espoz y Mina, (donde se destacó Miniussir).
La consecuencia inmediata, de la instauración del absolutismo, recayó tanto sobre Torrijos como sobre Miniussir, que tuvieron que emigrar exiliados.
Torrijos llegó a Francia el 1 de diciembre, aunque, medio año después, se estableció, en Inglaterra, en los alrededores de Londres, con la ayuda que le brindó Wellington.
Miniussir pasó a Francia un mes antes que Torrijos.


NOTA DE LOS AUTORES:
En la siguiente publicación de Pío Baroja, el autor se lamenta, en su novela Juan Van Halen, del olvido histórico de que han sido objeto los hombres relevantes de la primera mitad del siglo XIX, recordando a Miniussir en la batalla de Cataluña en 1823. 


DATOS PUBLICADOS EN:
Pío Baroja (Juan Van Halen, el oficial aventurero. 1933). Primera parte. Antecedentes. Los apellidos extranjeros en España.
[…]. En España se han olvidado casi por completo los hombres de la primera mitad del siglo XIX. La Restauración y la Regencia, formadas por políticos y por periodistas mediocres, mostró interés en exaltar la segunda mitad del siglo XIX y darla como la más importante de nuestra historia.
[…]. Entre los italianos que influyeron en España, unos sin dejar su nacionalidad y otros tomando carta de naturaleza, se distinguieron […] el general Minuissir (sic), que era de Trieste […].


NOTA DE LOS AUTORES:
Gracias a la correspondencia de 1823, entre Jaume Burguès y su familia de Girona, podemos recrear los pasos que Miniussir realizó en los primeros meses de exilio de la recién comenzada Década Ominosa. Por los datos que poseemos, tanto de la Biografía Oficial del Ejército como del resto de bibliografía rescatada, Miniussir no debió de regresar a España con su amigo Jaume Burguès el 21 de abril de 1824, pues todos los datos indican su permanencia en el exilio durante toda la Década.
 

DATOS OBTENIDOS DE:
La Correspondència Epistolar de la Família Burguès (1750-1850). Javier Antón Pelayo. Bellaterra. Universitat Autònoma de Barcelona. 2013.
 
4.2.2.3. Jaume de Burguès.
[…]. Jaume de Burguès i de Guàrdia era el segon fill de Narcís de Burguès i de Caramany i de Rosa de Guàrdia i Ardèvol. Va néixer a Girona el 23 de febrer de 1794 […]. El 2 d’octubre va ser enviat, juntament amb altres presoners, al dipòsit de Bourges.
[…]. Fins a Montpeller va viatjar en carruatge gràcies a la generositat del tinent coronel Nicolás de Miniussir, però, des d’aquesta ciutat, ho va fer caminant.

Carta 121.
De Jaume de Burguès i de Guàrdia a la seva germana, Maria dels Dolors Faustina de Burguès i de Guàrdia.
(Hospital de Perpinyà, 20 de setembre de 1823).

[…]. Mi querida hermana: he recivido con el mayor placer tu carta del 18 y te agradezco tus ofrecim[ien]tos. Hoy han marchado los compañ[ero]s, pero ignoro dónde los llebarán, pues sólo dicen q[u]e vamos muy lejos.
Dentro tres o quatro días emprenderemos Minusir (sic) y yo nuestro viage. No sé si nos dejarán ir en libertad o si nos acompañarán gendarmes, como es regular. Yo te avisaré mi destino en quanto lo sepa.

Carta 122.
De Jaume de Burguès i de Guàrdia a la seva germana, Maria dels Dolors Faustina de Burguès i de Guàrdia.
(Hospital de Perpinyà, 23 de setembre de 1823).

[…]. Mi querida hermana […] si yo hubiese sabido la infame conducta q[u]e obserban con nosotros, te aseguro q[u]e hubiera preferido morir en el campo de batalla, pues al llegar aquí nos metieron bruscam[en]te en la cárcel, y los q[u]e estamos en el hospital es sin comunicación y con centinela de vista.
Los prision[ero]s q[u]e han marchado han ido con mucha estrechez y no nos hemos podido despedir.
Ignoramos a q[u]é depósito nos conducen, pues a nadie vemos y sólo el gemido de los heridos y la peste q[u]e sale de la supuración de sus heridas es sólo nuestra vista. Te confieso q[u]e temo lo pasaremos mal.
Minusir (sic) y yo es regular nos hagan salir mañana o pasado y probablem[en]te iremos con la correspond[ient]e escolta y quizás de cárcel en cárcel.
Paciencia, a todo estoy dispuesto y no me falta valor p[ar]a resistirlo.

Carta 123.
De Jaume de Burguès i de Guàrdia al seu pare, Narcís de Burguès i de Caramany.
(Hospital de Perpinyà, 26 de setembre de 1823).

[…]. Mi querido padre: mañana marchamos Minusir (sic) y yo, y hemos podido lograr q[u]e sólo nos acompañe un gendarme. Nada de positibo sabemos todavía sobre qual será nuestro destino, pero nos han dicho q[u]e es a Aviñón, q[u]e dista 60 leguas de aquí, y es probable nos encierren en la ciudadela de aquella plaza. En quanto tenga noticias más positibas se las comunicaré a u[ste]d.

Carta 126.
De Jaume de Burguès i de Guàrdia al seu germà, Narcís Maria de Burguès i de Guàrdia.
(Bourges, 12 i 14 de novembre de 1823).

[…]. Es regular de q[u]e hayas recivido las cartas q[u]e en el discurso de mi viage te he escrito. Por una de ellas habrás visto q[u]e hasta Montpeller hice mi viage con alguna comodidad, ahunq[u]e carecíamos de libertad, pero como Minusir (sic) me pagaba un asiento en un coche, estaba descansado.
Desde esa villa vine un rato a pie y otro andando sin q[u]e me incomodase el peso del dinero, pues ya te dije la distribución de la q[u]e Dolores me remitió, y lo poquito q[u]e me sobró lo invertí p[ar]a echar algún trago por el camino.
Llegué a ésta cansado, estropeado y, con el frío, me resentí de tal modo de mi herida q[u]e al llegar he estado diez días en el hospital, y mi pecho no está muy católico.
Me olvidaba decirte q[u]e Minusir (sic) tubo q[u]e quedarse en Montpeller por razón de su herida.

P[ost] d[ata]
Te advierto q[u]e p[ar]a q[u]e las cartas lleguen no deben contener más asuntos q[u]e los de familia.

Bourges, 14 nov[iembr]e.
[…]. En este mom[en]to acaba de llegar Minusir (sic) de Montpeller y me dice q[u]e ha sabido por Escarrá q[u]e mi muger estaba en ésa, pero q[u]e no la habíais admitido en casa. Puedes figurarte el estado de mi agitación en este mom[en]to, de modo q[u]e voy a concluir mi carta porq[u]e temo q[u]e la exaltación de mi pluma me llebase asta el cabo de escribir imprudencias. Y sólo quiero tratar de bárbaro y tirano al q[u]e lo merezca, dando las gracias al q[u]e la haya protegido. Y le daré la terminante orden q[u]e, ahunq[u]e sea a pie, se venga al instante, pues estando a mi lado está bien segura, q[u]e ningún mortal se atreba [a] mortificarla. No quiero ni puedo aguantar ni tolerar tamaños agrabios. En fin, concluyo, porq[u]e estoy desesperado.

Carta 128.
De Narcís Maria de Burguès i de Guàrdia al seu germà, Jaume de Burguès i de Guàrdia.
(Girona, 29 de novembre de 1823) (esborrany).

Copia de la contextación a las 4 cartas de mi herm[an]o de 27 7bre, 1º oct[ubr]e, 24 idem y 12 nov[iembr]e 1823.
[…]. Si me hubieras consultado antes, te hubiera puesto a la vista una infinidad de reflexiones, sobre todo que era una locura el casarte en un momento en que ibas a salir para una expedición que no podía menos de ser desgraciada, y en una época en que dando ya las últimas boqueadas el sistema constitucional, podíais ya entrever la infeliz suerte que os esperaba […] estando ya acabada la guerra, es regular que el rey decida pronto sobre la suerte de los prisioneros, a más de que tal vez la Francia no querrá ya mantenerlos, por lo tanto, estando ya próximo el momento de volver a entrar a tu patria.
[…]. Ya habrás visto por el contenido de mi carta que no hay nada de quanto ha dicho el s[eñ]or de Minusir (sic) relativo a que haya venido aquí tu muger, y se ve claramente que los de Esc[arr]á le han engañado.

Carta 130.
De Jaume de Burguès i de Guàrdia al seu germà, Narcís Maria de Burguès i de Guàrdia.
(Bourges, 13 d’abril de 1824).

[…]. Mi querido hermano: el día 21 del corr[ien]te salimos de ésta p[ar]a regresar a España, por lo qual con f[ec]ha del 6 del actual te escriví diciéndote q[u]e havía tomado p[ar]a la marcha doscientos cinquenta francos q[u]e, por conocim[ien]to particular de mi amigo Minusir (sic), me adelantó un comerc[ian]te de ésta y giré la letra a Mr. François Duran de Perpiñán, incluyéndole una carta p[ar]a ti, no dudando q[u]e la satisfarás al mom[en]to.

Bibliografía:
Nicolás de Miniussir i Giorgeta (Trieste, 1794 – València, 1868). Tinent coronel de l’exèrcit constitucional que lluità contra la invasió dels Cent Mil Fills de Sant Lluís en el front de Catalunya. Al setembre del 1823 va participar en la defensa de la plaça de Figueres. Després de capitulació, ferit, va passar presoner a França.
Vegeu Coloma Colomer, F.; Saiz Giorgeta, I., http://pcoloma-blogcoloma.blogspot.com.es/2009/01/mariscal-de-campo-nicolas-de-miniussir-y.html [accés: 16/07/2013].



                                       Década Ominosa

 Años 1824 a 1834.-
(Miniussir tiene entre 30 a 40 años según España o entre 36 a 46 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
Durante esta vergonzosa década, el rey Fernando VII desarrolló una política absolutamente represiva y los liberales fueron ferozmente perseguidos.
Por desgracia, carecemos de dato bibliográfico específico alguno, sobre Miniussir, desde el mes de abril de 1824 hasta el año 1830, fecha en que da comienzo la fase final de la insurrección de Torrijos. Suponemos que, a partir del año 1826 (cuando Torrijos se va convirtiendo progresivamente en líder del movimiento insurreccional, desplazando a Espoz y Mina), Miniussir debió de formar parte de la camarilla de su cuñado.
Contra la tiranía fernandina se realizaron, tanto por parte de militares como de paisanos, varias intentonas revolucionarias, pero todas fracasaron (Manzanares, Chapalagarra, Mina, Valdés, Torrijos etc.) y siempre finalizaron causando una cruel represión.
Mención especial tienen, para esta obra, las intentonas del general Torrijos, que se había convertido, desde hacía 11 años, en cuñado de Miniussir.
 

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-[…]. Permaneció todo este largo espacio de tiempo emigrado en Francia, Bélgica, Holanda e Inglaterra.
No dejó por esto Miniussir de trabajar por la causa constitucional, si no con la espada, con la pluma.


NOTA DE LOS AUTORES:
De esta época, sin especificar fecha, hemos hallado otra referencia sobre Miniussir (Historia de las sociedades secretas, antiguas y modernas en España y especialmente de la Franc-masonería. Vicente de la Fuente. 1870, pág. 361 de 389). Se trata de un listado secreto de miembros de una secta masónica en el exilio en la que aparece Nicolás como jefe de guerrilla. Esta publicación relata los movimientos conspiratorios de los exiliados españoles durante los primeros años de la Década Ominosa. Muchos liberales utilizaron las bases organizativas de las sociedades secretas para proteger su quehacer clandestino.

DATOS OBTENIDOS DE:
Historia de las sociedades secretas, antiguas y modernas en España y especialmente de la Franc-masonería. Vicente de la Fuente (1870). (Pág. 361 de 389).
 
[…]. Marconchini, Perena Medrano, Rico, Nuñez Arenas, Barrio, “Minuisir” (sic), Cobe y Ceruti, jefes de guerrillas.
Caruana, Casamayor, Frias, Arzube, Peinó, Mancebo, Nardes y Gamboa, jefes de batallones, escuadrones y oficiales de estado mayor.
Los generales Espinosa, Zaldívar, Quiroga y otros son considerados como pertenecientes á este partido, aunque no pertenecen á su organizacion inmediata. Se encuentran en él algunos hombres de influjo, aunque no son militares, como Calatrava, Gasco, Mendizábal, Cuadra y Rotten, que viven en Suiza para servir útilmente á este partido, al menos hasta nueva órden. Mina, segun dicen, no tiene aún un plan bien trazado; pero está decidido á reconquistar la España á mano armada (1), y no se puede dudar que tan pronto como tomen las armas, todos los militares refugiados se reunirán bajo sus banderas, sin distincion de sectas masónicas, ni de nublados políticos (2). El mismo se ha reconciliado con todos sus enemigos personales, y también con el coronel De Pablo (Chapolangarra), otras veces su más encarnizado enemigo (3). Aseguran que Mina está de acuerdo con el general Lallemand, que ha pasado á los Estados-Unidos de América: se añade que el gobierno de los Estados-Unidos no está lejos de protegerle, y que el mismo José ha tomado una nueva actividad desde el año 1824, que consiste en exponer su persona, y que tiene cerca de si á todos los franceses emigrados que ha podido encontrar. Existen algunas conexiones entre este plan y el del gobierno republicano de América, sobre todo del de Méjico: trabajan para la destruccion de la autoridad legítima de España (4).
Se dice que el gobierno de S. M. C. ha hecho proponer á Mina y sus asociados una amnistía general, y al mismo tiempo modificaciones en el sistema de la administracion española, bajo la condicion de que los refugiados renunciarán á toda tentativa hostil contra su pátria. Pareció que esta negociacion habia tenido al principio algun crédito. Mina había suspendido sus negociaciones secretas; pero se han empezado de nuevo con más vigor que nunca.
(1) Todos estos proyectos eran ilusiones. Sin la reina hubieran muerto todos ellos en la emigracion.
(2) Diría nuances, esto es, matices ó nebulosidades.
(3) En 1833 lo dejo comprometido en Valcarlos, donde murió, mientras que Mina se salvaba en Francia.
(4) Inserta aquí un plan disparatado de los emigrados, en unión con los americanos y afrancesados, para restablecer a Jose Bonaparte; y aunque todo puede creerse de la impaciencia natural que agita á los emigrados de todos los partidos políticos, parece inverosímil que Mina entrara seriamente en una combinación bonapartista. Con todo, mayores milagros que ese hace la masonería. 


                               
                           La insurrección de Torrijos

Años 1826 a 1831.-
(Miniussir tiene entre 32 a 37 años según España o entre 38 a 42 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Nicolás de Miniussir y Giorgeta: protagonista de la insurrección dirigida por su cuñado, el general Torrijos. 1831. 

Ver: La utopía insurreccional del Liberalismo. Torrijos y las conspiraciones liberales de la Década Ominosa. Irene Castells. Editorial Crítica. 1989. 
Ver: Vida del general don José María de Torrijos y Uriarte. Luisa Sáenz de Viniegra, condesa de Torrijos. 2 vols., Madrid, 1860. 
Ver en blogcoloma: Mariscal de Campo Nicolás de Miniussir y Giorgeta [Origen de los Giorgeta de Valencia]. Biografía General.

NOTA DE LOS AUTORES:
(1824-1825).
En 1824, Torrijos se instaló en Inglaterra donde, la ciudad de Londres, se convirtió en el centro de actividades de la oposición liberal española, que no dejó de conspirar, ni un solo momento durante toda la década ominosa, para derribar al régimen absolutista.

NOTA DE LOS AUTORES:
(1826-1829).
Hacia 1826 el movimiento insurreccional, un tanto anárquico, que afectó a toda la década ominosa, entró en una fase más organizada.
Torrijos aceptó hasta 1826 la jefatura de Espoz y Mina, con quien mantuvo buenas relaciones. Pero, a partir de esta fecha, comenzó a destacar lentamente, empezando a ser considerado por los más radicales y encarnando la figura del héroe romántico, virtuoso y altruista.
La emigración liberal española se dividió entre los partidarios de Espoz y Mina y los de Torrijos, ambos jefes militares reconocidos.
A partir de ahora, la facción de Torrijos fue conocida como Junta de Londres.
El objetivo fundamental de la Junta de Londres era obtener recursos para poder realizar la insurrección desde cualquier punto de la frontera española.
Lo inminente era hallar un lugar cercano donde poder establecer una delegación que permitiera organizar la incursión en el país.
Se decidió que la Junta de Gibraltar actuase como centro coordinador, dependiente de la de Londres, que esbozó el plan para septiembre de 1829.
Pero, los agentes secretos de la policía se habían infiltrado en todas las reuniones liberales, esperando el momento para desmembrar la conspiración.
A mediados de julio, la conspiración había sido detenida.
De este modo, en la segunda mitad del año 1829 la conspiración insurreccional de los liberales españoles sufrió un claro retroceso.
 

NOTA DE LOS AUTORES:
(1830-1831).
Reaparición de Miniussir.
Como hemos comentado anteriormente, es, a partir del año 1830, cuando reaparece en la bibliografía el nombre de Nicolás de Miniussir y Giorgeta, cuñado de Torrijos y agente suyo (con los alias: “Noel Muller” y “El Cazolete”), circulando por Europa y viajando entre Gibraltar y el continente, con el papel de conseguir y gestionar fondos económicos para la causa insurreccional liberal. Se le sitúa en Bélgica los primeros meses del año 1830 y es probable que arribase a Gibraltar con Torrijos el mes de septiembre de este mismo año; pues, participó en los conatos insurreccionales de febrero y marzo de 1831 en Andalucía y sabemos, de su propia mano, que salió de Gibraltar hacia Londres y París el mes de julio de 1831.
Tanto en la biografía de Torrijos escrita por su esposa Luisa (“Vida del general don José María de Torrijos y Uriarte. Luisa Sáenz de Viniegra, condesa de Torrijos. 2 vols., Madrid, 1860”), como en el libro de Irene Castells (“La utopía insurreccional del Liberalismo. Torrijos y las conspiraciones liberales de la Década Ominosa. Irene Castells. Editorial Crítica. 1989”), aparece mencionado repetidamente el nombre de Nicolás de Miniussir y Giorgeta, siempre a partir del año 1830.

NOTA DE LOS AUTORES:
Periodo enero-julio de 1830.
Torrijos decidió, el mes de enero de 1830 organizar una expedición marítima a un lugar cerca de las costas españolas para valorar la viabilidad del golpe. Si fuese viable, iniciarían el pronunciamiento, que finalmente fijaron para la primavera de este año.
Desde febrero de 1830, Torrijos desplegó cuantos medios y relaciones tenía para la puesta en marcha de sus planes insurreccionales.


Para contar con fondos, Torrijos recurrió a los liberales franceses del Comité Cosmopolita, sobre todo al general Lafayette. Le envió desde entonces a sus agentes: primero, desde Londres, Ignacio López Pinto y a Boyd, y más tarde a su cuñado, Nicolás Miniussir y al gallego César Turnell, ambos emigrados en Bélgica.
Según narra la viuda de Torrijos (Vida del general don José María de Torrijos y Uriarte. Luisa Sáenz de Viniegra, condesa de Torrijos. 2 vols., Madrid, 1860).
[…] Los recursos que Torrijos habia sacado de París del empréstito de Calvo, fueron noventa y cinco mil francos en letras, mas estas fueron sucesivamente protestadas, de modo que aquella operacion no solo no produjo ni un solo maravedí, sino que tuvo que buscar dinero para pagar las dichas protestas. Así que todos los recursos que recibió de Lóndres y París quedaron reducidos á treinta mil francos que le llevaron D. Juan Palarea y D. Juan Lopez Pinto, procedentes de los treinta y cinco mil del comité francés presidido por Lafayette, y á catorce mil cuatrocientos francos, y á ciento setenta onzas de oro que le condujo D. Nicolás Minuisir (sic), de la misma procedencia.
Con todo lo que se obtuvo, Torrijos pudo cubrir los gastos de la intensa actividad conspirativa, que se llevó a cabo en los meses siguientes y se elaboraron los documentos que deberían darle el soporte político y organizativo a la conspiración, redactando un manifiesto dirigido a la nación española.
Durante los primeros días de agosto, abandonaron Inglaterra, en dirección a París, el Mediodía francés o Gibraltar todos los liberales del grupo de Torrijos que debían participar, de un modo u otro, en el pronunciamiento, fijado finalmente entre el 1 y 5 de septiembre.
La revolución francesa de julio de 1830 sorprendió a Torrijos y a su junta en plena actividad, lanzados ya al proyecto insurreccional.
Los exiliados españoles se dirigieron a Francia, convencidos de que la caída de los borbones permitiría el restablecimiento del régimen constitucional en España.
En esta referencia bibliográfica (Repercusiones españolas de la Revolución de 1830. Alberto Gil Novales. Universidad Complutense de Madrid), se muestra la reestructuración política que inició el grupo de Torrijos tras los reveses sufridos en el ámbito conspiratorio, creando las bases de una nueva regularización de trabajos patrióticos, en el mes de agosto del año 1831.
[…] se declara por ahora incursos en esta nueva regularización a Torrijos, Flores Calderón, Valdés, Gurrea, Pinto (Ign.), Minuissir (sic), Paz Gómez, Hernández y Ruiz…
Torrijos tenía previsto el golpe para septiembre, por lo que embarcó hacia Gibraltar el 19 de agosto de 1830.
Al principio, el gobierno francés facilitó, e incluso financió, movimientos y concentraciones en la frontera pirenaica, pero desde que Fernando VII reconoció a Luis Felipe, la política francesa se inclinó hacia la no intervención.
Pese a todo, las incursiones por la frontera norte se realizaron.
Fracasó otra vez la acción combinada y, aunque casi todos los jefes militares nombrados por Torrijos consiguieron penetrar en España, no se produjo el esperado movimiento general.

NOTA DE LOS AUTORES:
Intentos de levantamiento infructuosos entre septiembre de 1830 y enero de 1831.
El 5 de septiembre de 1830, Torrijos estaba ya en la bahía de Gibraltar.
Torrijos desembarcó furtivamente el 9 de septiembre de 1830 en el Peñón. El resto arribó entre el 4 y 10 del mismo mes.
El gobierno español estuvo, desde el primer día, al tanto de la llegada de los nuevos exiliados.
A causa de la delación de un soldado y de los avisos del cónsul de Gibraltar, Torrijos tuvo que disponer la retirada el mismo día.
En la noche del 28 de enero de 1831 comenzó un nuevo intento de levantamiento.
Nuevo fracaso.
Torrijos estaba convencido de superar los impedimentos económicos y lograr la cooperación organizada con los liberales del interior. Por esto, reiteró sus peticiones a París a través de sus agentes (su cuñado Miniussir e Ignacio Pinto) y los trabajos con las juntas del sur.

NOTA DE LOS AUTORES:
Nueva decepción en el levantamiento de Andalucía entre febrero y marzo de 1831.
Llegó el 21 de febrero de 1831.
El pronunciamiento de Salvador Manzanares en el Campo de Gibraltar y la Serranía de Ronda y la rebelión de Cádiz y San Fernando, acabaron en desastre, haciendo inútiles los demás conatos de rebelión de toda Andalucía.
De nuevo, hay constancia escrita de la presencia de Miniussir en este infructuoso levantamiento (Según Pío Baroja pp. 144-5. “Con la pluma y con el sable”, de 1820 a 1823. London: Forgotten Books. Original work published 1921)
[…] en el curso de la insurrección de febrero Miniussir se acercó a Gibraltar con otros liberales (Salvador Manzanares, Díaz Morales y Epifanio Mancha) esperando el levantamiento de Cádiz.
Como siempre, el régimen absolutista estuvo puntualmente informado sobre los planes de los insurrectos y, partir de este momento, Torrijos pasó a convertirse en enemigo y objetivo primordial para el gobierno de Fernando VII.

NOTA DE LOS AUTORES:
Comienzo de la última tentativa.
A pesar de las adversidades, a partir de la primavera de 1831, Torrijos y la Junta de Gibraltar decidieron mantener su compromiso con la insurrección. Lo inmediato era conseguir permanecer en Gibraltar.
Llegaron a considerar el disponer de otra plataforma cercana que sirviese para preparar el desembarco y Argel podía ser esta base, aunque no llegó a materializarse este traslado. Según las cartas de Miniussir a Torrijos, el ministro francés de la Guerra, mariscal Soult, llegó incluso a negociar con Miniussir el conseguir un apoyo mutuo sobre la cuestión argelina, lo cual no fue posible por la propia oleada de protestas que desencadenó, entre la emigración española, esta medida.
Lo que realmente necesitaban, Torrijos y Flores Calderón por estas fechas, eran recursos materiales.
(Según datos obtenidos de los informes sobre la Junta de Gibraltar proporcionados a finales del verano de 1831 al conde Ofalia por su confidente en París, Ramón Conti, a través de las entrevistas mantenidas por este último con Miniussir)
[…]. La misión de García del Barrio y Boyd era la relación con comerciantes españoles, ingleses y extranjeros para obtener recursos económicos.
Gaytán y Miniussir, desde París, eran los responsables de contactar con los distintos gobiernos liberales europeos, para procurar de ellos ayuda económica y armas, solicitados de modo apremiante desde Gibraltar.
(Según Irene Castells)
[…] Miniussir inició incluso las gestiones para obtener fondos para la causa con la garantía de la venta de los bienes de José María de Torrijos, además de que tenía a su cargo el mantenimiento personal de la esposa de éste, Luisa Sáenz de Viniegra, y del hijo de Flores Calderón, Lorenzo.

NOTA DE LOS AUTORES:
En la siguiente reseña, se muestra la reestructuración política de los liberales exiliados, creando las bases de una nueva regularización de trabajos patrióticos, en el mes de agosto del año 1831.

DATOS PUBLICADOS EN:
Repercusiones españolas de la Revolución de 1830. Alberto Gil Novales. Universidad Complutense de Madrid.
 
«La Revolución francesa de 1830 abrió los pechos a la esperanza de la libertad…»
[…]. Fracasada la expedición de Vera, y fracasados también Manzanares y Torrijos en su primer desembarco en Algeciras (febrero de 1831), la gran conspiración urdida bajo su nombre y los de Mina y Marco-Artu fracasa también, apenas iniciada en Cádiz el día 2 de marzo de 1831.
[…]. Los sucesos de Vera y de Cádiz y toda la experiencia acumulada hicieron pensar a los emigrados en la necesidad de proceder a una reestructuración política.
[…]. 9 de agosto de 1831. […]. A esta época deben de corresponder las quince Bases de una nueva regularización de trabajos Patrióticos, que ordenan circunspección, volver a organizar la correspondencia con el interior, subordinar todas las empresas y el gasto de los fondos a un plan central, que no se empiece ninguna operación militar antes de tener «formados depósitos de armas, vestuarios, municiones, etc.», así como la competencia de las personas -sobre todo que no pequen por omisión- y su decisión política; ocuparse más de los enemigos que de los amigos, y que «a la parte sublime de nuestros trabajos» sólo accedan personas muy probadas.
La base nº 11 es particularmente importante:
[…]. 11ª Que en el caso de unirnos con el partido liberal desidente (sic) y formar con él en el extranjero una junta o comisión que represente todos los emigrados, ésta se forme bajo el principio equitativo de que cada partido nombre tres y el 7º a la suerte, poniendo en una urna siete individuos de cada partido.
Es decir, se insistía en los viejos métodos de los pactos entre masones y comuneros, a pesar del mal resultado que hasta entonces habían dado. Después de indicar que […] estas bases no se deben comunicar a voleo, y que habrá que saber cumplir las obligaciones contraídas, se declara por ahora incursos en esta nueva regularización a Torrijos, Flores Calderón, Valdés, Gurrea, Pinto (Ign.), Minuissir (sic), Paz Gómez, Hernández y Ruiz…
La última base […]. 15ª La fe política de los individuos que guardarán estas bases es la destrucción de la actual dinastía de España; la reforma radical de los abusos, el establecimiento de nuevas instituciones que aseguren la libertad civil, religiosa y comercial, y el establecimiento del jurado bajo la forma de Gobierno que la Nación ya libre eligiese.


NOTA DE LOS AUTORES:
El artero Plan Viriato.
Había que empezar de nuevo a coordinar los movimientos de las juntas del sur de la Península, hasta que se acordase el momento y el lugar del nuevo levantamiento.
Las informaciones emitidas entre la Comisión Ejecutiva y los comisionados, y viceversa, comenzaron a estar severamente intoxicadas con las trasmitidas por los confidentes absolutistas, lo que dificultó definitivamente las operaciones.
En octubre de 1831, Nicolás de Miniussir y Giorgeta (que acababa de regresar de Gibraltar y volvía a París decidido a buscar, por los medios que fuese, el apoyo del que tan necesitados estaban Torrijos y su grupo) se entrevistó para ello con Javier Istúriz y él con el marqués de Palmella e informó a los dos de que
[…] “la fuerza de la Junta de Gibraltar estaba en sus bases del interior de España: en Cádiz, en la isla de León, condado de Niebla, Sevilla, Granada, Jaén, las Alpujarras, La Mancha, Tarifa, costas de Castellón, Valencia y Alicante, entre los presidiarios de Andalucía y en diversas guarniciones militares, como las de San Roque La Línea y Algeciras” (AMJ, Armario reservado, leg. 63; carta de Miniussir a Torrijos escrita en París el 24 de octubre de 1831).
Al fracasar la posibilidad de usar las costas levantinas debido a los arrestos y carencia económica, Torrijos se centró en el litoral andaluz. El coronel José de Coba (agente de Torrijos) logró organizar en Málaga una comisión con algunos liberales de la ciudad. Fue precisamente a través de esta comisión, aprovechando su desorganización, como se infiltró Bernabé Chinchilla, confidente al servicio del gobernador de Málaga, Vicente González Moreno.
De este modo, lograron los absolutistas impedir la correcta transmisión con la Comisión Ejecutiva de Gibraltar.
En septiembre, Torrijos ya había recibido y contestado varias cartas de su supuesto amigo de Málaga, el misterioso Viriato, es decir, del propio González Moreno. Éste le sugería Málaga como punto para el desembarco, ofreciéndole tropas de apoyo. Para desgracia de Torrijos, a partir de ese momento, su único contacto en esta ciudad fue el propio gobernador absolutista. De este modo, se puso en marcha el Plan Viriato a través del gobernador de Málaga, con la propuesta al Consejo de Ministros y su aprobación, el 5 de octubre, de capturar a Torrijos por sorpresa o engaño.
El 14 de noviembre Torrijos y Flores Calderón se trasladaron a la bahía.
Ya embarcados decidieron que la expedición saldría definitivamente el 30 de noviembre.
Mientras tanto, entre octubre y noviembre, Viriato había desarticulado las juntas andaluzas y del litoral cartagenero, alicantino y valenciano.
(Según Irene Castells):
[…]. Estas pérdidas dificultaron más las últimas comunicaciones con los del interior y forzaron a Torrijos a confiar a fondo en la operación de Málaga. No se permitió, seguramente a sí mismo, el dudar. Quizá sea esto lo que explique que no tomara en cuenta los varios avisos que recibió para disuadirle del desembarco.
[…] Torrijos y Flores Calderón esperaban, en circunstancias cada vez más adversas, a bordo del bergantín americano Virginia las últimas instrucciones de Viriato. 

NOTA DE LOS AUTORES:
El golpe en Málaga.
La noche del día 30 de noviembre de 1831, los 60 hombres de Torrijos se distribuyeron en dos embarcaciones y se dirigieron hacia las costas de Málaga.
(Según Irene Castells):
[…] Eran víctimas de una escandalosa y burda trama urdida por el absolutismo español para exterminar definitivamente a los liberales de Gibraltar, los que habían llevado hasta sus últimas consecuencias el proyecto insurreccional de la década ominosa.
[…]. Cuando ya estaban en aguas malagueñas, fueron atacados por dos barcos españoles. Se vieron entonces obligados a desembarcar precipitadamente a la altura de Fuengirola y se internaron en dirección a la sierra de Mijas.
[…]. Aún no se imaginaban la envergadura de las delaciones y traiciones en la que estaban envueltos.
[…]. La mayoría consiguió llegar a la Alquería, a 20 kilómetros de Málaga. Allí tuvieron que resistir la agresión de las tropas realistas durante la noche del 3 al 4, con las que consiguieron parlamentar. Fue inútil.
[…]. El fuego cesó el día 4, a la llegada del propio González Moreno.
[…]. Las negociaciones para la capitulación definitiva duraron todavía hasta la mañana del día 5.
[…]. Todos los que se encontraban en la Alquería, fueron conducidos a la cárcel de Málaga, excepto Torrijos, trasladado al cuartel donde se hallaba el Regimiento de Infantería 4º de La Línea.
[…]. El día 8 de diciembre se expidió una orden por el Ministerio de la Guerra, según la cual se mandaba fusilar al grupo revolucionario. La sentencia se hizo pública en Málaga a las cuatro de la tarde del 10 de diciembre.
[…]. En la tarde del mismo día 10, Torrijos fue conducido al convento del Carmen, donde ya se encontraban sus compañeros, y juntos escucharon su condena a muerte para la mañana siguiente, la del domingo 11 de diciembre.
[…]. En la cárcel de Málaga entraron 60 individuos de la “gavilla de Torrijos”, de los que fueron ejecutados 49.
[…]. A las once y media de la mañana del 11 de diciembre de 1831, fueron conducidos a la orilla del mar, en las playas de San Andrés, fusilados en dos grupos los 49 y trasladados sus cuerpos en carros de basura, conducidos por presidiarios, al cementerio.
[…]. La hermana de Torrijos y esposa de Miniussir, Carmen, que habitaba en Málaga, recogió el cuerpo de aquél.
[…]. Los restos de los de los otros 46 fueron trasladados en 1842, junto con los de Torrijos y López Pinto, al monumento funerario que el Ayuntamiento de Málaga erigió en su memoria.


Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga. 
(Antonio Gisbert Pérez).
 

(de izq. a der.): Robert Boyd, Juan López Pinto, Manuel Flores Calderón y José María de Torrijos y Uriarte.





                  Dos Cartas de Miniussir a Torrijos en 1831
                                      (Transcripción y explicación)

NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Dos Cartas de Miniussir a Torrijos. 1831.
 

NOTA DE LOS AUTORES:
Las dos cartas manuscritas que presentamos, nos las fueron remitidas desde el Ministerio de Justicia, Subdirección General de Documentación y Publicaciones. Obtenidas del (Armario Reservado. Causa contra Torrijos. Cartas de Miniussir a Torrijos. Legajo 7965).
Estas cartas estaban archivadas, de origen, como Oficios que, desde Gracia y Justicia, remiten, el día 9 de enero de 1832, al Secretario del Despacho de Estado.
Se trata de copias de dos cartas halladas entre los papeles de Torrijos, tras su detención y fusilamiento, escritas desde París por su cuñado Miniussir.
Nuestra transcripción es idéntica a la del manuscrito remitido, que suponemos es copia al dictado de las cartas originales.

CARTA Nº 1.
NOTA DE LOS AUTORES:

El resumen de los datos esenciales que expone Miniussir en esta primera carta es el siguiente:
1º. Miniussir da cuenta del intento de venta de unos fusiles, difíciles de colocar.
2º. Miniussir expresa la dificultad de obtener fondos para el sostenimiento de la esposa de Torrijos (Luisa [4]) y el hijo de Flores Calderón (Lorenzo [5]), que están a su cargo.
3º. Miniussir solicita soluciones pecuniarias a Francisco Javier de Istúriz Montero (7), mientras que éste se muestra evasivo.
4º. Por el contrario, Istúriz (7) se queja de haber sido incluido en una lista como emigrado de España en 1823. Exasperado, Miniussir tiene que intervenir para que sea eliminado de la misma.
5º. Más lamentos de Miniussir ante la precaria situación monetaria y las deudas contraídas.
6º. Miniussir informa, a Torrijos, acerca de una sesión parlamentaria francesa que va a tener lugar al día siguiente, en la que diputados proliberales van a recriminar a los que rehúsan prestar ayuda a los liberales españoles.
7º. Miniussir informa de los contactos que ha mantenido con el representante de Pedro IV de Portugal (14) para solicitar financiación.
8º. Miniussir se despide mandando recuerdos hacia el grupo que se ha desplazado a Gibraltar para iniciar el levantamiento.

TRANSCRIPCIÓN DE LA PRIMERA CARTA.
NOTA DE LOS AUTORES:

Esta primera carta, es remitida por Miniussir a Torrijos desde París, el día 24 de octubre de 1831.
Presentamos la copia, supuestamente al dictado, del texto de la 1ª carta.
Pensamos que se trata de un transcriptor poco hábil, ya que la cantidad de errores ortográficos (a pesar de las normas ortográficas, aún no estandarizadas, que imperaban en el primer cuarto del siglo XIX) no son propios de otros manuscritos de Miniussir.
 

Nº 20. Paris 24. de octubre de 1831.=
Mi querido Pepe (1): con el ultimo correo Carta nº 19 del 20. del que rige te dije que habia comunicado a Pinto (2) lo que me encargavas para el velativamente á que pida a Moreno (3) las cuentas de los fusiles &&.
Asi se ha hecho y tan luego como lleguen dare cuenta exacta de lo que resulte.
Con respecto á mis diligencias para vender los tales fusiles nada puedo decirte de favorable, pues no he hallado aun quien los quiera.
Esto me es tanto mas sensible que á pesar de tus justos clamores calculava sobre el producto de la venta para hacer frente á la asignacion correspondiente al proximo noviembre para tu Luisa (4) y nuestro Lorenzo (5).
Este contratiempo me quita el sueño, y te aseguro que mi posicion se hace cada dia mas dificil, y lo es tanto mas, cuanto que nunca me fue dable el poderte decir que habia perdido toda esperanza de llevar el encargo que tu y Dn. Manuel (6) confiaron á mi amistad, y esto en razón que siempre he tenido y tengo las mayores esperanzas de lograrlo, pues asi me lo ha hecho y me lo hace esperar Javier (7), pero como las esperanzas no vastan y que los dias, semanas y meses se corren sin ver resultado alguno, yo me atormento y vuelvo loco para buscar dinero sin hallarlo.
Sin embargo de esto no tengan ustedes cuidado y cuenten que para 1º de noviembre Luisa (4) y Lorenzo (5) tendrán sus asignaciones, pues aunque tuviera que hacer moneda falsa, hallaré medios para cumplir con tan sagradas obligaciones.
Con el correo anterior te dije que no te escribia la 2ª carta que te indicava en razón de que me faltava tiempo para escribirla y esto á causa que Javier (7) me mandó a vuscar, y como yo creia que era para hablarme de cosa de dinero fui al instante en busca suya, pero al salir yo de mi casa el vino á la mía, y á presencia de Lorenzo (5) en lugar de ablarme de lo que mas me interesava, me habló ó por mejor decir se principio á quejar de que habían puesto su nombre citandolo como emigrado en España en el año 1823 en una representacion que Dn. Alvaro (8) y los demas de la comision consavida han dirigido á la Camara de los Diputados en consecuencia del proyecto de ley presentado por Perrier (9) en 30. de septiembre ultimo y que te remiti á la sazon.
La reclamación de Javier (7) aunque justa me ha parecido mui mezquina pues quiere hacer creer que el no estava en España en calidad de emigrado.
En fin el tendrá sus razones y yo he tenido las mias para servirle á cuyo efecto manifesté á los Señores de la Comision y gustosos se prestaron á poner en un periódico una nota firmada por Dn. Albaro… Castelar (8), en la que dicen que Javier (7) fue citado en la referida representación por una equivocación. Respiro, miseria humana!
Con motivo de remitirle al dia siguiente dicho comunicado, le escribi y por la octava vez á recomendar tu encargo, esto es, de cambiar dinero á esa, y de fijar lo de las asignaciones.
Ayer Luisa (4) y yo comimos en su casa. Esta sumamente fino, pero no equivale á las pesetas que necesitamos. Me dijo que el miercoles, pasado mañana, en casa del General Lafayete (10) se reuniria con otros dos personages que no quiso decirme quienes son, y que se trataria definitivamente sobre lo vuestro y lo de las asignaciones. Hace tiempo que no vuelve á ablarme de proporcionar dinero á cuenta de tus bienes segun yo le habia propuesto, pero cuando llegue el caso yo exigire que sea bajo tal condicion, pues asi conviene á tu decoro aunque no sea mas que para cubrir el espediente, y hacer callar á los abladores.
En fin Pepe (1) mio, yo trabajo y mucho mas de lo que mis fuerzas lo permiten, y te aseguro que mi salud ya se resiente. A esto debes añadir que carezco de todo, y que debo ya mucho y sin saber como pagar. =
Con motivo del referido proyecto de ley que nos presento Perrier (9) contra los emigrados, mañana se va á armar en la Camara una de mil demonios. Lafayete (10), Jerte (11), Yoli (11), Manguin (11), Lamarque (11), Detraey (11), Odillon (11), Barrot (11) y otros van á hablar contra el Ministerio. Yo me alegro de esto, y que hagan conocer que no es un limosna la que la Francia da á los emigrados españoles, sino que esto es en virtud de capitulaciones && tienen derechos sagrados para tener lo que tienen, pero Ynglada (11), Rotalde (11) y otros locos han dado documentos y hecho declaraciones por escrito que haré conozcas su inmoralidad, pues es un escandalo acusar en publico al Rey por habernos dado dinero y alguno del Ministerio protegido cuando lo del Pirineo, pues esto ademas de contrariar mis negociaciones y las del General Javier (7) que trata de sacar partido del Mariscal Soulth (12).
Esta disension repito que nos es contraria y sobre todo porque atrasa las esperanzas que debiamos tener de que nos diesen dinero.
Por el paquete ablaré de mi conferencia con Palmela (13). Me ha recibido mui bien y como antiguo amigo. Me ha encargado directamente muchas cosas de su parte, y que ha sentido el no haber tenido proporción para contestar á la carta que le escribistes en mayo ultimo. De a qué algun dia segun me ha dicho podrá hacer directamente, pero habiendole yo quitado la carta que tendria con tu apoyo me dijo que ablaria con el Emperador (14), pero que hasta ahora no tienen mucho dinero.
Según me ha dicho la espedicion tardará aun mucho tiempo.
Con respecto á la opinion que he manifestado en mi anterior por el paquete sobre los planes de Dn. Pedro (14) me ratifico en ello pues segun la marcha que toma y las personas que le rodean no puede ser otra cosa. Su objetivo ante todo es el de reynar, y si el pueblo quiere voluntariamente llevar la alvarda poco le importa.
Tu carta del 6. de este ha llegado á mis manos. Diré a Pinto (2) lo que me encargas decirle sobre lo de prestamo.
Muchas cosas á Dn. Manuel (6), a Marpheron, Boyd (15), y á Cervera (16) y tu creeme te quiere tu mejor amigo y hermano = Miniussir =
Con sobre Miss Clara Selly te remito la representacion hecha á la Camara.
Hay otra mui buena y larga de un cierto Capula sobre el mismo objeto. Este Capula ha sido Ayudante de E. M. y es sugeto mui mui apreciable y que esta…
Es copia = Moreno =
Es copia   Firma

 

CARTA Nº 2.
NOTA DE LOS AUTORES:

El resumen de los datos esenciales que expone Miniussir, en esta segunda carta, es el siguiente:
1º. Miniussir reitera a Torrijos la imposibilidad de vender los fusiles, aunque podrían servir para su propósito al poseer bayonetas.
2º. Miniussir reitera la gran dificultad para obtener fondos. De hecho, proporciona ejemplos de esta limitación mencionando: los apuros, sufridos por un jefe de sociedad secreta, para ayudar a salir del hoyo económico al general Lafayette (10) y otro para financiar una expedición informativa de Valdés (17) al Pirineo. Por ello, lamenta las injustas quejas de Torrijos hacia su gestión.
3º. Miniussir recuerda a Torrijos que, desde que salió de Londres tres meses atrás, está viviendo de prestado, mencionando, además, quiénes son sus prestamistas.
4º. Miniussir vuelve a asociar la obtención de fondos, para solventar la asignación mensual destinada a la manutención de la esposa de Torrijos (Luisa [4]) y el hijo de Flores Calderón (Lorenzo [5]), con las gestiones encargadas a Francisco Javier Istúriz Montero (7). Aunque éste le da largas, Miniussir piensa que al final cumplirá con su cometido.
5º. Miniussir enumera los impresos y revistas que ha ido remitiendo a Torrijos, en los que se han ido seleccionando aquellos que comentan los asuntos que se han debatido en la Cámara de Diputados francesa.
6º. Miniussir describe la situación política francesa basándose en un discurso de su amigo y diputado Goly y otro de Louis Thiers (19) en los que proponen al general Lamarque (20) la movilización de 300 batallones para la reserva.
7º. Miniussir profetiza acerca de la imposibilidad de que los belgas queden satisfechos con las propuestas formuladas por las grandes potencias y que al final serán la causa de una guerra general.
8º. Miniussir narra sus conversaciones con: el Marqués de Palmela (13) (representante de Pedro IV de Portugal [14]), con Almeyda y con Pereyra, llegando a la conclusión de que D. Pedro (14) había prometido a Inglaterra y a Francia no mezclar la causa de su hija María (23) con la de los emigrados españoles, imposibilitando hablar abiertamente con nosotros. Miniussir insiste sobre el hecho inconcebible de que los liberales portugueses se mostrasen indiferentes ante la ayuda que se les ofrecía por parte de los liberales españoles y; más aún, teniendo en cuenta la postura de apoyo, por parte del rey absolutista español Fernando VII (25), hacia las pretensiones al trono del absolutista Miguel de Portugal (26), hermano de D. Pedro (14). Ante esta exposición Palmela (13) se mostró comprensivo; aunque, como buen político, sólo otorgó, entre vagas promesas, trasmitir estas inquietudes a D. Pedro (14).
9º. Miniussir dice a Torrijos que ha comunicado, a su esposa Luisa (4), su disposición, para él acertada, de emitir bonos sobre el préstamo.
10º. Miniussir recomienda a Torrijos no trasladar a su esposa todos los apuros que está sufriendo; pues ésta, se siente triste y desesperada.

TRANSCRIPCIÓN DE LA SEGUNDA CARTA.
NOTA DE LOS AUTORES:

Esta segunda carta, es remitida por Miniussir a Torrijos desde París, el día 29 de octubre de 1831.
Presentamos la copia, supuestamente al dictado, del texto de la 2ª carta.
Pensamos (como ya hemos comentado en relación con la primera carta) que se trata de un transcriptor poco hábil, ya que la cantidad de errores ortográficos (a pesar de las normas ortográficas, aún no estandarizadas, que imperaban en el primer cuarto del siglo XIX) no son propios de otros manuscritos de Miniussir.
 

Numº 21. Paris 29. de octubre de 1831.
Hoy sábado á las dos de tarde: querido Pepe (1): aunque tu Luisa (4) y Lorenzo (5) han escrito con el correo de ayer, yo no quise hacerlo hasta hoy y aprovechar de la estafeta que llega a Londres al mismo tiempo que las cartas escritas ayer, pues me hago cargo que el tener noticias frescas de este teatro debe agradarte. Por el numº con que va señalada esta conoceras que no he dejado de escribirte casi todos los correos y hubiera deseado que en las tuyas me hubieras dicho si todos los numeros de las mias han llegado á tus manos. Muchas veces me contestas sin referirte al contesto de las mias, pues solo te limitas en decirme lo que se, esto es, que te hallas sin dinero, y que las cosas van bien, y que cada día toman un aspecto mas favorable.
Por mis anteriores habras visto la mala perspectiva que tenia el asunto de los fardos y por lo que te indicó Luisa (4) en su ultima del 27. de este y a consecuencia de una carta que me escribió M. Lavaiat encargado en esta de la venta de los fardos habras visto que no tienen valor en el comercio, y ahora te añadiré que el Sr. Malherbe fabricante de armas en Lieja que se halla aqui para compra de fusiles ha visto los treinta que han llegado de Marsella para muestra y los reconocio como fusiles que en otro tiempo el vendio como de desecho y para el comercio de negros, los cuales no sirven para el uso de la guerra, y por lo mismo dijo que no los compraria aunque se los diesen por tres francos cada uno. A pesar de esto yo creo que no son tan malos como dicen los armeros que los han habilitado, y que valen mas de lo que ha indicado Malherbe pero de todos modos creo imposible su venta, asi, lo que nos convendrá dejarlos en Marsella y tratar de estraerlos de contrabando y mandarlos á esa pues á nosotros siempre nos servirán aunque no sean buenos para el fuego por razon de que tienen bayonetas, y esta es la unica y verdadera arma con que debemos combatir á los esclavos &ª.&ª. pero para sacarlos de las manos de los Sres. Seivelling de Marsella se hará indispensable el pagarles sus desembolsos, y lo que adelanto sobre ellos los Sres. Lichtonatin Mialar de Montpellier.
En lo venidero ya no volveré a hablar de este negocio y solo aguardaré tu aprovación á lo que te propongo con respecto á remitir los fusiles á esa, y en cuyo caso se hará la espedicion de tal modo de que no vuelva á suceder lo que sucedió con los 140. que llegaron á esa al mismo tiempo que yo =
En tus cartas me encargas de ablar á todo el mundo y de no tener vergüenza en pedir dinero para enviar á esa aunque sea en pequeñas cantidades. Esta advertencia aunque justa no es del caso, pues debías hacerte cargo que no dejaría yo de tocar todos los resortes grandes y pequeños, y que si no he logrado nada ni podido remitir dinero aun, es á causa que los patriotas no tienen un cuarto, cosa que te he manifestado á los pocos días de llegar yo á esta, y te añadi que estavan tan pobres, que Mr. Marchais jefe de unas de las principales sociedades, aunque hombre rico no pudo hallar 5.000 francos para sacar de apuros ál General Lafayette (10). Que otro jefe de sociedad Mr. Pages que deseaba que Valdés (17) fuera al Pirineo para saber y conocer el plan de los carlistas de España y sus relaciones con los de este pais, no hallo medio de facilitarle 7000. á 7500. francos que Valdés (17) necesitaba. El estenderme mas sobre este punto seria nunca acabar y tu que conoces á fondo mi celo por la causa y el estimulo que me inspira el cariño que te profeso hubieras bien podido evitarme el disgusto que me ha causado tus injustas quejas, sobre todo cuando Luisa (4) y Lorenzo (5) han escrito á esa y manifestaban mis desvelos e infatigables tareas. Te dige desde un principio cual era mi posición con Machado, te dige que Dutari no tenia una peseta, y que era escusado el sacar partido de las anticipaciones del prestamo. Ahora te añadiré que despues de doce años de ausencia no conozco ya nadie en esta á quien poder pedir dinero, ademas que los altos personajes que á la sazon frecuentava todos son serviles ó aristocratas, y que por lo mismo mi actual posicion ni me permite siquiera el visitarlos. Desde que sali de Londres que hace cerca de tres meses estoy viviendo de fiado y tomando dinero prestado de la dueña de mi hotel para cubrir los gastos indispensables que ocurren todos los días: que Mr. Marchais me presto 250 francos á cuenta de los fusiles cantidad que necesité para el viage al Havre && y que me los pidio por conducto de su amigo Mr. Chevalan varias veces como lo sabe Lorenzo (5) que escribe esta conmigo, y que Chevalan vino á pedirmelos á su presencia, en fin no he hallado a quien pedir para mis gastos que son ya de bastante consideracion ni para enviar á Schudargel S. que me presto para salir de Londres y otros S. que me presto el coronel Murphy que se halla en Calais. Con este relato que no es del todo nuevo para ti te haras cargo si ha habido posibilidad de embiarte un solo franco, y te será mui facil el conocer cual es mi situación y cuan grande es mi compromiso sobre todo teniendo a cargo las asignaciones de tu Luisa (4) y de nuestro Lorenzo (5). Te dige en mis anteriores que vuscaria medios para embiar las asignaciones de Noviembre proximo, ahora te reitero lo mismo aunque te juro bajo mi honor que ignoro en este momento de quien tendré que valerme. Javier (7) conoce mi posicion y sabe que estoy encargado por vosotros de las asignaciones. Mas de veinte veces le he hecho indicaciones mui directas y siempre me ha contestado que el se ocupara de esto, pero hasta ahora no ha producido efecto. Esta mañana le he visto hemos ablado largamente sobre el particular y ha vuelto a decirme por la 20ª vez que el se ocupara de este negocio, y que mañana ó pasado á lo mas tardar venia el resultado. Al despedirme le he dicho que estavamos á 29. del mes, y que para el primero se hacia indispensable el entregar á Mme. de J… (4) y al joven Flores Calderon (5) lo necesario para sus gastos del mes entrante. Me cerró la mano, y me dijo soyez tranquil. Eso es lo que te puedo decir y que te servirá de govierno para tomar tus disposiciones con respecto á las asignaciones del mes de Diciembre, pues si Javier (7) falta, cosa que creo mas que imposible yo no encuentro posibilidad de hallar medios para obgetos tan sagrados, y te aseguro que solo la amistad que te profeso ha podido obligarme a encargarme de un asunto tan delicado y tan dificil sobre todo cuando se trata de señoras y personas tan allegadas a nosotros.-
En mis anteriores te able del proyecto de ley presentado por Mr. Perier (9) en 30. de Setiembre ultimo, el cual te lo remiti impreso asimismo á la sazon por los papeles publicos sobre la misma.
Tambien te remiti mi impreso de la representación dirigida á la Cámara de los Diputados por los individuos de la comisión española representada por Flores de Estrada (18) y demás, y con el ultimo correo del 27. te remiti la primera parte del Monitor en la que se halla estampada la disensión sobre otra ley, y con el proximo correo del lunes 31. te remitiré bajo el mismo sobre de Mepiman N. Dartfard a Camp, la segunda parte ó suplemento de otro Monitor.
Mi amigo el diputado Goly ha hecho un discurso que nos hace honor y el total de la discusión vendrás en conocimiento de la política que dirige este gobierno y nada de cuanto te pudiera escribir sobre la materia podría darte una idea mas exacta de la situacion de la Francia, y de lo que obstensiblemente podemos esperar de ella, pero para completar tu conocimiento sobre la materia te remitiré al mismo tiempo el discurso impreso de Mr. Thiers (19) miembro ministerial pronunciado en la Camara el dia 23. del que finaliza sobre la proposicion hecha por el General Lamarque (20) para movilizar 300 batallones de la guardia nacional para uso de la reserva.
Tambien de dige á debido tiempo y con mucha anticipación cual devia ser el resultado de la lucha de los heroicos polacos, desgraciadamente mis fundados pronosticos se realizaran como tambien los de la Belgica, esto es, que se arreglarian los negocios de dicho pais en razon de que la Inglaterra y las grandes potencias tienen por ahora interes en conservar la paz.
Por los papeles públicos sabras que á la hora presente todo está arreglado, y por el final del discurso de Mr. Thiers (19) vendrasen conocimiento que este Gobierno tenia y tiene la certeza de que los negocios de la Belgica se arreglarian á satisfaccion de todos.
Pero ya que me he hechado á profetizar te diré que es imposible que los belgas queden satisfechos con las condiciones que le imponen las grandes potencias, y que tarde ó temprano este pais será la causa de una guerra general, á menos que nosotros no nos anticipemos.
He tenido una conferencia de mas de una ora con el Marques (13), me ha recibido mui bien y tratado con la amistad con que me trataba cuando estaba al lado del General del Brasil en esa; me encargo decirte mil y mil cosas de su parte, y que habia sentido mucho el no haber hallado proporción de contestarte por falta de buque.
En seguida entramos en materia pero lo hizo con la devida circunspeccion y en consecuencia de los antecedentes que te tengo manifestados sobre los planes futuros del Emperador (14), planes que cada dia mas y mas presentaran motivos para considerarlos bajo el punto de vista que tengo indicado, y que mi conferencia con el Marques (13) se han confirmado aun que es hombre que sabe mucho y que sabe decir lo que no siente.
Me reiteró cuanto me ha dicho el caballero Almeyda, y el amigo Pareyra de resulta de sus conversaciones con la hermana del Emperador (21), esto es, que Dn. Pedro (14) y la Regencia de Terceira (22) había prometido á la Inglaterra y á la Francia de que no se mezclarian la causa de Da. Maria (23) con la de los emigrados españoles, y que por lo mismo se ha de llevar en la imposibilidad de tratar abiertamente con nosotros.
Aproveche de la espresion manifestada por el Marques (13) de aviertamente para decirle que podiamos entendernos de un modo que no fuera atendible, y sin que los ofrecimientos dados por Dn. Pedro (14) pudieran comprometerle.
Que en politica todos los medios son buenos para llegar al resultado que se propone y que siendo esto asi me parecia que teniendo la junta que vosotros representais elementos poderosos para cooperar á un movimiento simultaneo, yo no concebia como liberales Portugueses pudieran mirar con indiferencia la ayuda que se les ofrecia, sobre todo teniendo la junta elementos poderosos en las fronteras de Portugal, y que para ello no se necesitava mas que recursos pecuniarios y no de mucha consideración.
El Marques (13) cambio de tono y me dijo no hay duda que un movimiento simultaneo podia ser util a ambos paises, y me preguntó si estavamos unidos con Mina (24). Le contesté que nuestros elementos se hallavan en el interior y en las costas maritimas, y que los patriotas del interior no cuentan con las masas de los emigrados, y que todas las juntas provinciales reconocian á vosotros y á nadie mas, y en prueva de ello saque del volsillo una copia de la memoria que puse en frances sobre los elementos con que contamos y la leyó mui atentivamente. Y enseguida me dijo “mui bien”.
Me preguntó quien representava la junta, saque del bolsillo el poder que me disteis para el Emperador (14) que está con el escudo de las armas y le enseñé el encavezacimento y las firmas y nada mas.
Me dijo que carecia de representación el Sor. D. Manuel (6) y que sabia que gozava de reputación, y que era hombre de talento.
Le hablé de la parte que tomará Fernando (25) en sostener á Dn. Miguel (26) y á esto me contestó que asi lo creia, y que casi lo deseaba pues en este caso romperian los compromisos que tienen con Ynglaterra y Francia y llamarian en su ayuda á los liberales españoles.
Le contesté que temia que esta medida fuera tomada demasiado tarde, pues si Fernando (25) con los elementos que tiene ayuda á Dn. Miguel (26) el éxito de la espedicion de Dn. Pedro (14) está espuesto á no lograr el objeto que se propone, y que mi opinion se fundava en datos positivos y ademas que el resultado de una larga conferencia tenida con Mr. Mattanyie agente y cónsul general de Ynglaterra en el tiempo del ministerio Wellington (27) me confirmava cuanto tenia el honor de indicarle. Se hecho á reir y me dijo veremos.
Al despedirme volvió á encargarme de escribirte y me dijo que iba á marchar para Londres, y que hablaria con el Emperador (14) sobre nuestra conferencia, y que veria si podia hacer algo.
Me añadio que carecian de dinero, y que aun tardaria el verificarse la espedicion, y que por lo mismo habia tiempo para que nos viesemos mas adelante.
Este es el resultado de mi visita pero a pesar que de cuanto me ha dicho se podia creer que trata de entenderse con nosotros yo me confirmo de que entre picaros no hay nada que esperar, y que segun se halla el Portugal solo sin la carta puede reynar Dn. Pedro (14) ó Da. Maria (23).
Adjunto remito la esquela que anoche me escribio Javier (7). Haras de ella el mismo uso que haces con la circular del sastre hiestand y con esto digo todo.
Estoy cansado y Lorenzo (5) también.
He leydo á Pinto (2) y á Valdes (17) la carta que me escribisteis el 17. de este. Estoy mui bien con ellas, y Pinto (2) desde el lance de Lafayete (10) saben lo que te escribi.
Luisa (4) está conmigo mui bien y yo con el. Le he comunicado por escrito lo que has dispuesto con respecto á emitir los bonos del prestamo y ha quedado conforme.
Mucho mucho me he alegrado de vuestra determinacion.
Tu Luisa (4) buena algunas veces de mal humor y este carro de razon la hace mui susceptible á la mas pequeña cosa que se la diga. Si quieres que sea menos infeliz no le ables tanto de tus miserias y apuros, pues cada vez que recive carta tuya llora y está mui triste y en ello nada se adelanta sobre todo hallandose ella en la imposibilidad de mejorar nuestra suerte.
Perdona querido Pepe (1) esta indicación dictada por el cariño de un amigo y hermano que te quiere de todo corazón = Miniussir.
Mil cosas á Dn. Manuel (6)

 

NOTA DE LOS AUTORES:
Personajes citados en las cartas de Miniussir a Torrijos.
(1). Pepe.
(1791-1831). General José María de Torrijos y Uriarte.
(2). Hermanos López Pinto.
Juan: Hermano de Dionisio, Ignacio y José. Miembro del Cuerpo de Artillería que vivieron los turbulentos años de comienzos del siglo XIX. Apasionado, romántico y entregado a la lucha por la libertad, seguirá en el sacrificio de su vida al caer fusilado junto al general Torrijos en las playas de Málaga.
Ignacio: Emigrado en Inglaterra, muy unido a Torrijos, en 1829 aparece con el grado de coronel relacionado con las negociaciones de Torrijos con Lafayette para la obtención de fondos para la causa revolucionaria.
 (3). Francisco Moreno.
Militar emigrado y colaborador de Torrijos en la elaboración de los planes de insurrección contra Fernando VII.
(4). Luisa Carlota Sáenz de Viniegra y Velasco.
(1792-1865). Escritora. Esposa de Torrijos.
(5). Lorenzo Flores Calderón.
Hijo de Manuel.
(6). Manuel Flores Calderón.
Unido a Torrijos, lanzó con él un Manifiesto a la Nación en el que defendía los principios de independencia nacional, libertad justa y buen gobierno. Fue fusilado con Torrijos en las playas de Málaga (1775-1831).
(7). Francisco Javier de Istúriz Montero.
(1790-1871). Político y diplomático español.
Tras el triunfo de la reacción absolutista, se exilió en Inglaterra.
(8). Álvaro Flórez Estrada.
(1765-1853). Economista, abogado y político español. Exiliado durante la Década Ominosa. Miembro de la Junta de Londres.
(9). Casimiro Perrier.
Diputado liberal francés.
(10). Marqués de Lafayette.
(1757-1834). Figura clave (general del ejército revolucionario) en la Revolución Francesa de 1789 y en la Revolución de Julio de 1830, fue miembro de la Asamblea Nacional.
(11). Diputado francés. 

(12). Nicolas Jean de Dieu Soult, duque de Dalmacia.
(1769-1851). Dirigió las tropas francesas durante la guerra de la Independencia española. Fue uno de los primeros militares franceses que dio su apoyo a Luis Felipe I de Orleans. Desempeñó diversos cargos políticos durante este reinado (ministro de la guerra de 1830 a 1834).
(13). Pedro de Sousa Holstein, Conde, Duque y Marqués de Palmela.
(1781-1850). Político y militar portugués. Exiliado en Londres. Embajador del emperador del Brasil.
(14). Pedro I de Brasil y IV de Portugal.
(1798-1834).
(15). Robert Boyd.
(1805-1831). Joven de familia rica de Londonderry. Se convirtió en uno de los mejores amigos de Torrijos, poniendo su rica herencia a su disposición para sufragar la expedición a Gibraltar. Fue el agente de Torrijos que preparó en la Roca la infraestructura para cobijar a los liberales. Murió fusilado con Torrijos.
(16). José Mateu Cervera.
Miembro de la Junta de Gibraltar. Encargado de hacer llegar la correspondencia a Torrijos.
(17). Coronel Francisco de Paula Valdés.
Miembro de la Junta directiva de Londres.
(18). Álvaro Flórez Estrada.
(1765-1853). Liberal. En 1823 es nombrado ministro de Estado. Pero, al mes siguiente, la llegada de los "Cien mil hijos de San Luis", le obligó a embarcar en Gibraltar para exiliarse en Londres.
(19). Louis Adolphe Thiers.
(1797-1877). Historiador y político francés. No era un revolucionario que buscase la república, sino el cambio de monarca por uno más liberal, siendo su candidato Luis Felipe de Orleans.
(20). Jean Maximilien Lamarque.
(1770-1832). General francés. Tras la deposición de los Borbones (1830), participó en la represión de los levantamientos de partidarios del legitimismo que apoyaban el regreso de la familia real. Sin embargo, pronto se convirtió también en crítico de la nueva monarquía constitucional del rey Luis Felipe I.
(21). Ana de Jesús María de Braganza.
(1806-1857). Hermana de Pedro I del Brasil y IV de Portugal. La hija más joven bastarda reconocida del Emperador-Rey Juan VI de Portugal y de su consorte, la Emperatriz-Reina Carlota Joaquina de Borbón.
(22). Isla Terceira.
Don Pedro IV de Portugal asumió la regencia, en tanto su hija fuese menor, instalando su base de operaciones en las Azores (isla Terceira), donde organizó un ministerio que promulgó una legislación que transformaba radicalmente la estructura jurídica y social del país y desde allí lanzó sus tropas contra los miguelistas.
(23). María II de Portugal.
(1819-1853). Reina de Portugal, apodada la Educadora. Hija de Pedro I de Brasil y IV de Portugal, y de su primera esposa, la archiduquesa María Leopoldina de Habsburgo-Lorena. Fue la segunda y última mujer que ascendió al trono de Portugal.
(24). General Francisco Espoz y Mina.
(1781-1836). Militar liberal navarro. Huyó en 1823 a Inglaterra para instalarse después en París. Encabezó en el exilio una facción liberal más moderada que la de Torrijos.
(25). Fernando VII de España.
(1784-1833).


Última carta del general Torrijos.

NOTA DE LOS AUTORES:
La misma mañana de su fusilamiento, el general Torrijos dirigió esta carta a su esposa Luisa.
Carta manuscrita, transcrita de la original, del general Torrijos a su esposa Luisa la misma mañana de su fusilamiento. Propietaria actual Sol Duyos Montaner.

Transcripción de la carta manuscrita de Torrijos a su esposa Luisa.

Málaga, convento de Nuestra Señora del Carmen, el día 11 de diciembre de 1831 y último de mi existencia.
Amadísima Luisa mía: Voy a morir, pero voy a morir como mueren los valientes.
Sabes mis principios, conoces cuan firme he sido en ellos, y al ir a perecer pongo mi suerte en la misericordia de Dios, y estimo en poco los juicios que hagan las gentes.
Sin embargo, con esta carta recibirás los papeles que mediaron para nuestra entrega, para que veas cuan fiel he sido en la carrera que las circunstancias me trazaron y que quise ser víctima para salvar a los demás.
Temo no haberlo alcanzado, pero no por eso me arrepiento.
De la vida a la muerte hay un solo paso y ese voy a darle sereno en el cuerpo y el espíritu.
He pedido mandar yo mismo el fuego a la escolta: si lo consigo tendré un placer, y si no me lo conceden me someto a todo, y hágase la voluntad de Dios.
Ten la satisfacción de que hasta mi último aliento te he amado con todo mi corazón.
Considera que esta vida es mísera y pasajera, y que por mucho que me sobrevivas, nos volveremos a juntar en la mansión de los justos, a donde pronto espero ir, y donde sin duda te volverá a ver tu siempre hasta la muerte

José Mª de Torrijos

P. D.
Recomiendo a Sir Thomas, a mi abuelo y al griego y a todos, todos mis amigos, que te atiendan, te consuelen y protejan, considerando que lo que hagan por ti, lo hacen por mí.
Te remito por Carmen el reloj con tu cinta de pelo, única prenda que tengo que poderte mandar. También te mandará Carmen lo que haya sobrado de quince onzas que tenía conmigo.
Carmen se ha portado perfectamente.
Adiós, que no hay tiempo.
El te dé su gracia y te dé fortaleza para sufrir resignada este golpe.
Por mí no temas.
Dios es más misericordioso que yo pecador, y tengo toda, toda la resignación, y toda la fuerza que dá la gracia.

Personajes mencionados.

-Luisa.
Luisa Carlota Sáenz de Viniegra y Velasco (1792-1865).
Esposa de Torrijos.

-Carmen.
Carmen de Torrijos y Uriarte (1796-1870). Hermana del general y esposa de Nicolás de Miniussir y Giorgeta.

-Sir Thomas, Abuelo y El Griego.
Nombres en clave de insurrectos no detenidos.





                      Estertores de la Década Ominosa

Años 1832 a 1834.-
(Miniussir tiene entre 38 a 40 años según España o entre 44 a 46 años según Trieste).

Efectos del fusilamiento.
NOTA DE LOS AUTORES:
Las noticias del suceso no llegaron a París hasta 6 días después, por lo que fue imposible gestionar las negociaciones de indulto alguno. Pero la prensa se hizo eco inmediato denunciando el, rastrero y poco honorable, procedimiento del gobierno absolutista, llevado a cabo para detener a los sublevados. Hubo condena general de la Europa liberal poniendo en evidencia los signos de un régimen en sus últimos estertores.
Los supervivientes se propusieron vengar de algún modo a sus compañeros y escribieron a Miniussir y López Pinto (hermano del fusilado) para que movilizaran a los medios liberales de Francia e Inglaterra.
Por su parte, Luisa de Torrijos se dedicó desde ese momento a perpetuar la memoria de su esposo y a desacreditar las noticias falsas y manipuladas que circularon desde entonces. En 1837 se le concedió el título de condesa de Torrijos y en 1838, el de vizcondesa de Fuengirola.


NOTA DE LOS AUTORES:

La siguiente reseña, muestra un informe sobre Miniussir emitido, por los confidentes del absolutismo, al inicio del año 1832.
(Según datos del Armario Reservado, leg. 63):
[…] El 1 de enero de 1832 informaba el conde de Ofalia de las gestiones emprendidas por el cuñado de Torrijos Miniussir alias “el Cazolete”, en Londres, junto con Sterling, para la vindicación de las víctimas de Málaga y la denuncia del gobierno español.

NOTA DE LOS AUTORES:
Como es de suponer, el fusilamiento de su cuñado, debió de afectar tremendamente en el estado de ánimo de Miniussir, exiliado desde el año 1823.
Este estado se deja traslucir en las líneas escritas por él en el periódico “el Filántropo” (París, 29 de mayo de 1832).

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…]. Tenemos a la vista un número de un periódico titulado El Filántropo, impreso en París el día 29 de mayo de 1832, en forma pequeña y tipo diminuto, que adoptaron Miniussir y otras dos personas notables que le redactaban, para poderle remitir a España en cartas cerradas, como en efecto lo hicieron.
Para que se comprendan mejor las máximas políticas que sentaba El Filántropo, no podemos menos de transcribir los siguientes párrafos del citado número, debidos a la pluma de Miniussir.

 

DATOS PUBLICADOS POR MINIUISSIR EN:
Periódico “El Filántropo”. París, 29 de mayo de 1832.
“De las observaciones que hasta ahora nos han ocupado se deducen varias consideraciones, a saber:
 1ª Que la humanidad progresa perpetuamente hacia su perfección.
 2ª Que se ejecuta esta progresión con el auxilio de ciertos hombres, y a pesar de la neutralidad o resistencia de otros, se deduce el principio político que amonesta a los gobiernos el establecimiento de un sistema administrativo tal, que satisfaga las justas exigencias de sus partidarios, sin amenazar la tranquilidad de los indiferentes, ni reducir a la desesperación los individuos del partido contrario.
En efecto, siéndole físicamente imposible a un gobierno aniquilar del todo el partido de la oposición, cuando éste existe entre sus gobernados, piden la prudencia y la necesidad de su propia conservación, que se esfuerce, sí, en debilitar los principios adversos, pero dejando siempre a los hombres que los profesan, medios abundantes de reconciliación, para que no se vean obligados a eternizar su hostilidad.
Es de admirar que esta sencilla máxima, cuya aplicación reclaman, igualmente, la humanidad, la justicia y el interés privado, no tenga apenas cabida en los consejos del poder, bien que se halle éste en las manos del partido progresivo, bien en el retrógrado.
Creen los gobiernos nacidos de tumultos públicos, que no tienen otra misión en el mundo que la de ensalzar a los partidarios de quienes han recibido el poder, como si sólo ellos tuvieran derecho a la protección de las leyes, o como si fuera dable ahogar las quejas de los demás, a fuerza de irritarlos y perseguirlos. De aquí las luchas, sangrientas y prolongadas, con que se han despedazado los partidos por espacio de innumerables siglos y generaciones.
Tiempo es ya, empero, de que la experiencia produzca sus frutos, y de que cese de segar víctimas la hoz de la persecución.
Tiempo es ya de que se acuerde el partidario político, al apoderarse de las riendas del gobierno, que una nación entera, y no un partido, espera de él instituciones saludables y propias del estado en que la sociedad a la sazón se encuentra.
No sean sus providencias la expresión de la parcialidad, ni exalten a unos pocos hombres sobre la humillación de los demás.
No establezca su fuerza moral sobre peregrinas e impertinentes doctrinas que no llegan al corazón, porque resultado ninguno ofrecen.
Ni mucho menos pretenda conservar su poderío por medio de atroces decretos y enrojeciendo las plazas públicas con una sangre que no puede salir, en último resultado, más que del seno de la patria.
El filósofo no ve en su examen otra cosa que un conjunto de hombres; verifica imparcialmente la suma de goces morales, físicos e intelectuales repartidos entre todos, y aquella edad o nación le parece más adelantada, adonde son dichosos mayor número de individuos, y adonde encuentra un principio moral más verdadero y estable.
Los partidos políticos, siendo inexterminables, debe un gobierno saber aprovecharse de la virtud y fuerza de todos, atraerlos a sí, y aplicar su energía a empresas de utilidad pública, extendiendo para ello su patrocinio y justicia al amigo, al neutral y también al adversario.
Porque no es el hombre otra cosa en política, que un instrumento capaz, si bien manejado, de contribuir a la obra del bien común, pero peligrosísimo en manos imprudentes o inexpertas.
Y como apenas haya hombre completamente inepto para todo, debe la pericia gubernativa, no emplearse en neutralizar, sofocar y destruir, sino en deslizar, calificar y dar cultivo y acción adecuada a todas las capacidades, genios y disposiciones.
El conocimiento amplio y exacto del siglo y de las gentes entre quienes se vive, y el arte de utilizar todos los hombres y todas las circunstancias, deben preceder indispensablemente al acierto del gobierno.”
 

NOTA DE LOS AUTORES:
A partir de los fusilamientos de Málaga, las conspiraciones, aunque siguieron produciéndose, ninguna llegó a materializarse desde entonces.
A pesar de que Fernando VII murió el mes de septiembre de 1833, todavía tuvieron que pasar algunos años más, antes de que se instaurase en España un régimen constitucional.
Entre los años 1833 y 1837 se fue fraguando, lentamente y con dificultad, el régimen liberal, aunando voluntades entre los miembros absolutistas y constitucionalistas.
Con Torrijos, sus románticas insurrecciones y su dramático desenlace final, concluye en España la fase del pronunciamiento como solución del movimiento liberal contra el absolutismo.

María Cristina de Borbón-Dos Sicilias.  
(Vicente López Portaña). 
(Museo del Prado).
MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.- 
[…]. Sonó por fin la hora en que el partido liberal iba a levantar su abatida cabeza, y la sanción del Estatuto real en abril de 1834 devolvió a la España los proscriptos liberales que se hallaban en la emigración.

NOTA DE LOS AUTORES:
Por entonces, Miniussir estaba empleado en la embajada de España en París, desde principios de este año 1834, tras ser nombrado embajador el duque de Frías.
Nicolás de Miniussir y Giorgeta, tras sufrir 11 años de exilio, salió de París el 23 de octubre con pliegos para el gobierno y llegó a Madrid el 1 de noviembre del año 1834.




                               Primera Guerra Carlista.

Año 1835.- 
(Miniussir tiene 41 años según España o 47 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
La llamada por entonces: Primera Guerra Civil o Guerra de los Siete Años, comenzó tras la muerte de Fernando VII. Éste dejó como sucesora a su hija Isabel, aún niña, y como regente a su esposa María Cristina. Al no ser reconocidos los derechos dinásticos por Carlos María Isidro (hermano del rey fenecido), comenzó el conflicto civil, que abarcó desde finales de 1833 hasta mediados del año 1839, con la paz de Vergara.
Durante el primer año de guerra, Miniussir aún permanece en Francia. El conflicto, este año, se limita a escasas escaramuzas fuera del territorio delimitado por ambos bandos.
Tras la muerte de Zumalacárregui (verano de 1835), ya con Miniussir en España, la guerra sale de los límites locales. La situación política alcanzó gran tensión debido a la presión del núcleo duro liberal y se produjeron sublevaciones en algunas provincias.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…]. En real orden de 30 de marzo de este año, Su Majestad manifestó haberle sido muy grato el celo que demostró Miniussir presentando un proyecto de defensa marítima, con lanchas cañoneras, acompañado de planos científicamente trazados.
En 8 de abril fue nombrado en comisión para revisar, en clase de inspector, las comandancias 10ª y 11ª del cuerpo de carabineros de la Real Hacienda en las provincias de Granada y Málaga, desempeñando satisfactoriamente este servicio hasta final de septiembre (por su labor de inspección mereció muy satisfactorias comunicaciones del Director General de Aduanas y Resguardos).
En 15 de abril (Miniussir) obtuvo grado de coronel.
 
Infante don Carlos.
  (Vicente López Portaña).
 (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid).

NOTA DE LOS AUTORES:
En la reseña, que mostramos a continuación, se menciona el proceso contra los cabecillas de la revolución de Málaga de 1835 y 1836; así como, los manejos del comandante de carabineros Manuel Lanchas para quitarse de encima la inspección dirigida por Miniussir sobre sus turbios asuntos en 1835.

DESCRIPCIÓN RELACIONADA CON ESTOS HECHOS PUBLICADA EN:
Colección de las causas más célebres, los mejores modelos de alegatos, acusaciones fiscales, interrogatorios y defensas en lo civil y criminal del foro español. Por una sociedad literaria de amigos colaboradores.
Tomo VI. Barcelona. Imprenta de Ignacio Estivill, calle de la Boria. Año de 1845.
Procesos contra D. Juan Antonio Escalante y Carlos Barrilaro (Revolución de Málaga en 1836).
 
[…]. En las páginas de nuestra historia se hará específica mención y ocupará un lugar distinguido la revolución estallada en Málaga la noche del 25 de julio de 1836 con objeto de derribar el estatuto y proclamar la Constitución sancionada en Cádiz en el año 1812, á lo que trataron de oponerse D. Juan José San-Just y el conde de Donadio, gobernadores militar y civil de dicha provincia.
[…]. 6º Que don Manuel de Lanchas emigró de aquella ciudad en el año 1823 despues de haber dejado la herencia del luto á muchas familias, y que por consecuencia de la amnistía volvió á aquella plaza pobre y miserable, mas á poco de conseguir la comandancia de carabineros se le vio nadar en la abundancia.
[…]. Que en el año 1835 capitaneó la escision de aquella provincia, atentó contra la vida del brigadier Minuissir (sic) influyendo para que le embarcasen solo porque estaba inspeccionando sus acciones mas de lo que le acomodaba.


MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…]. Y el 6 de octubre fue encargado por el capitán general de Andalucía del mando de 1800 infantes y 120 caballos, divididos en varias columnas para la persecución de la facción de Orejita en Sierra Morena (y Pedroche de Córdoba, que estaban devastando), logrando, en el término de 23 días, aniquilarla totalmente (salvando a la provincia de Córdoba), fusilando varios cabecillas y un crecido número de sus partidarios, que en realidad no eran más que ladrones, cuyo servicio mereció los mayores elogios de los jefes superiores, como consta por el parte oficial de la Gaceta del 5 de noviembre.

NOTA DE LOS AUTORES:
En la siguiente publicación, se describen las acciones del coronel Miniussir en persecución de facciosos carlistas.

DESCRIPCIÓN RELACIONADA CON ESTOS HECHOS PUBLICADA EN:
Panorama Español. Crónica Contemporánea. Tomo III. Madrid, 1845. Mayo- noviembre de 1835.
 
[…]. Vagaban por la Mancha el cabecilla Orejita, el exbrigadier Mir, Perfecto, Ladiosa y D. Antonio Auce de Pozoblanco, los cuales eran constantemente perseguidos por las tropas nacionales. En una acción pudo salvarse Orejita dejando su caballo en la garganta de un bosque y perdiéndose por espesos matorrales; y a pocos días fueron atacados Mir, Perfecto, Ladiosa y Orejita por el capitán Tenorio, cuya columna los desbarató completamente matándoles más de 100 hombres y 20 caballos; hiriendo otros muchos y aprehendiendo 40 caballos, tabaco, armas y el caracol con que Orejita reunía y dirigía los suyos.
Andaba furioso el cabecilla y desahogó su rabia en el Viso del Marqués donde sorprendió una partida de tropa y nacionales, que degolló toda entera. A tal noticia salió de Andújar el coronel Miniussir, y fue tan activo este militar que en cuatro días destruyó toda la gavilla, batiéndola sucesivamente en las ventas de Cárdenas, en la casilla del Fontanar, en la sierra de la Solana y al pié de la Gallega. Casi todos los caballos de Orejita cayeron en su poder. No contento con estas derrotas, siguió Miniussir batiendo los cerros y boscajes, donde descubrió á varios dispersos, á quienes fusiló, y los demás se acogieron al indulto. El cabecilla D. Antonio Auce de Pozoblanco, fue uno de ellos. El célebre faccioso y asesino de Montoro Francisco Latorre fue pasado por las armas.


NOTA DE LOS AUTORES:
En la Crónica del día 23 de octubre de 1835, publicada en el Eco del Comercio, se ensalzan las hazañas de Miniussir en la persecución de las partidas carlistas, aunque reclamando también su parcela de mérito a las columnas de la Mancha.

DATOS PUBLICADOS EN:
Eco del Comercio (Edición de Madrid). Martes 27 de octubre de 1835. Núm. 545.
 
[…]. Mancha 23 de octubre. Hemos visto en el numero 234 de la Revista Mensagero; «escriben de Villa Nueva de S. Carlos que el coronel Minuissir (sic) ha logrado en solo cuatro dias de persecución aniquilar la facción de Orejita;» como demostrando que las columnas de la Mancha no han podido verificarlo en ocho meses. El coronel Minuissir (sic) tenia á su disposición solo para la persecución de Orejita mas tropas que hay para cubrir todos los puntos de la Mancha baja, colocó columnas (mas fuertes cualquiera de ellas que toda la facción citada que jamas ha contado la fuerza de 120 caballos y 60 infantes, pues cuando mas ha tenido después de la derrota del Cambrón han sido 60 á caballo y 50 á pie, de los cuales las columnas de Puertollano y Abenojal les quitaron el 30 del anterior 26 caballos) en Fuen-Caliente, el Viso Solana, el Hoyo y Mestanza, quedando cercado Orejita y sin salida por ninguna parte; pues la única que dejó de cubrir el señor Minuissir (sic), que fue Villa Nueva de S. Carlos y la Alameda, la ocupó la columna de Puertollano, evitando con esto la salida de Orejita por aquel punto y contribuyendo eficazmente á que fuese batido al pie de la sierra gallega. Las columnas de la Mancha siempre han sido inferiores á la facción en número, y jamas han podido (por la escasez de tropa) destinarse dos ó tres á la persecución de cada una de las diferentes facciones que infestaban la provincia.
La tropa que se halla en ella está cubriéndose de gloria por su valor y sufrimiento, pues en la estación en que ya nos hallamos se baten en la sierra y acampan con el vestuario de verano, único que tienen. No quiero quitar la gloria al señor Minuissir (sic), pero tampoco desearía se pusiese en duda la que consiguen estas columnas y la que alcanzaron en el Cambrón, contando solo 217 hombres contra 586 en posición, y en los de los repetidos encuentros tenidos en esta provincia donde siempre han salido victoriosos.


NOTA DE LOS AUTORES:
Dos días después, en la Crónica del día 25 de octubre de 1835, publicada también en el Eco del Comercio, se continúa ensalzando el valor y la eficacia de las tropas nacionales en la eliminación de las partidas carlistas de la Mancha.

DATOS PUBLICADOS EN:
Eco del Comercio (Edición de Madrid). Viernes 30 de octubre de 1835. Núm. 548. Córdoba, 25 de octubre de 1835.
 
[…]. El Excmo. Sr. comandante general de la provincia, acaba de recibir por propio del coronel comandante principal de las columnas de la sierra en persecución de facciosos D. Nicolás de Minuissir (sic) las agradables noticias de que en inmediato resultado de las disposiciones combinadas y mediante á la actividad de dicho gefe, y la enérgica cooperación que ha concurrido generalmente después de haberse logrado la destrucción y dispersión completa de la facción de Orejita en los cuatro ataques de Cárdena, Fontanas, la Solana y Huertas de la Mata, el 11, 12 , 13 y 14 del corriente , y dejando cubiertos todos los puntos del Este de la sierra , habia recorrido los pedroches capturando y aplicando su merecido á una docena de facciosos temibles, acogiendo á indulto á otros muchos que se le presentaron. Y guarnecida aquella comarca por el bizarro coronel comandante de la Albuera D. Ramón Montero que quedó en Pozoblanco, continuó por Obejo y Adamuz su batida general aquel enérgico gefe hácia las madrigueras de los foragidos en Soma del Membrillar, la Herrera y Charco del Novillo, logrando aprender al célebre faccioso de Montoro D. Francisco Latorre que tan inútilmente habia sido perseguido mucho tiempo hace, y el cual habrá ya espiado sus crímenes en saludable y terrible trance como oportuno ejemplo á dicha ciudad, para los enemigos de nuestra libertad y del reposo público.
El coronel de Minuissir (sic) quedaba hoy en Montoro en tanto que el Excmo. Sr. comandante general ha hecho salir otra columna en dirección oportuna, con la cual concurrirá combinadamente la cooperación de otras partidas; de modo, que cuando los ilusos se lisongeaban de tener en nuestra sierra otra Navarra, no va á quedar un solo faccioso dentro de muy breve término, y en pocos dias se encuentran destruidos, dispersos y fusilados varios de sus principales cabecillas, tratando solo de eludir su inevitable fin los pocos que despavoridos se escondan por las breñas de nuestros inmensos despoblados.


MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…]. Por real orden de 6 de diciembre del mismo año (1835) (Miniussir) fue nombrado gobernador militar y político de San Felipe de Játiva.

NOTA DE LOS AUTORES:
El 14 de septiembre de 1835, Mendizábal pasó a ocupar la presidencia del gobierno. Inmediatamente se propuso enderezar la revolución de las juntas, tomando medidas que restablecieran la autoridad del gobierno. Algunas de sus decisiones fueron de tipo simbólico, intentando identificar, a su gobierno, con el del Trienio Liberal y nombrando, a militares progresistas, en puestos relevantes.
Relacionada con estas medidas está la siguiente reseña que presentamos.

DATOS PUBLICADOS EN:
 
Anales del reinado de Doña Isabel II. Javier de Burgos. 1850. Tomo II. Libro Quinto, pg. 326.
[…]. Para acabar de alentar á los amigos, se les confiaron los destinos mas importantes […] el gobierno militar de Calatayud al croato Minuissir (sic), cuñado de Torrijos.



Año 1836.-
(Miniussir tiene 42 años según España o 48 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES: 

Miniussir y Giorgeta en tierras valencianas. 
Desde diciembre de 1835, que fue nombrado Gobernador de Xàtiva, hasta el mes de junio de 1836, que es destinado al ejército del norte, Nicolás de Miniussir dirigió y participó de innumerables acciones contra las partidas carlistas diseminadas por los territorios valencianos en los que fue ostentando el mando.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…]. Estando (Miniussir) en dicho gobierno (gobernador militar y político de San Felipe de Xàtiva) hizo varias salidas con la compañía de veteranos, mandada por el bizarro capitán don Eugenio Martínez, ahora coronel graduado, y nacionales de infantería y caballería de aquella ciudad, y con el batallón de Cofrentes en persecución de Cabrera y del fraile Esperanza, y en socorro de la villa de Requena.
 

NOTA DE LOS AUTORES:
Relacionada con la etapa, en la que Miniussir fue nombrado gobernador de San Felipe de Xàtiva, está la reseña siguiente, publicada en el Eco del Comercio de Madrid, en la que colma de alabanzas la gestión de Miniussir al eliminar la zona de bandoleros.

DATOS PUBLICADOS EN:
Eco del Comercio (Edición de Madrid). Lunes 25 de enero de 1836. Núm. 635. Crónica del 20 de enero de 1836.
 
[…]. San Felipe (Valencia) 20 de enero.
Si es conveniente que la imprenta denuncie los desaciertos del gobierno en el nombramiento de autoridades de las provincias, justo será emplear el mismo medio para publicar las ocasiones en que ha obrado con tino.
Grande fué el del señor conde de Almodovar en la elección del coronel Minuissir (sic) para gobernador militar de este distrito. Apenas ha llegado, ya se ven los resultados. Las autoridades subalternas de los pueblos salen de su antigua apatía á la menor noticia de la existencia de un facineroso (porque los facciosos no son conocidos aqui), se ponen todas en movimiento. La guardia nacional, prestándole con gusto y entusiasmo á cuanto á ella se exige, conserva la pública tranquilidad, y con ella la seguridad personal y el respeto á la propiedad; objeto interesante de su instituto.

Daguerrotipo de Ramón Cabrera, realizado en 1850.
 
Gregorio Bru de Canales único vástago que restaba de una partida de seis ladrones que tenia aterrados estos contornos.
Pero lo que mas prueba el celo, inteligencia y actividad del señor de Minuissir (sic), es la aprehension de Gaspar Aquino Sicilia, gefe temible y astuto de bandoleros, que tenia la osadía de vivir en esta misma ciudad; desde la cual daba mediante la retribucion de 200 rs. cartas de seguridad que servían para que los ladrones no molestasen á los portadores. Es grande el número de labradores honrados que, viviendo en el campo, y no encontrando otro medio para evitar las atrocidades de estos asesinos, contribuian diligentes con la espresada cuota. El señor de Minuissir (sic) ha hecho un servicio muy importante, eximiéndoles de su pago con la prision de este nuevo comisario de policía, y con la abolicion de sus cartas de seguridad.


MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…]. En 24 de marzo, Miniussir fue nombrado por el capitán general de Valencia para el mando militar de Liria, Chiva y Chelva, y puestas a su disposición varias fuerzas de nacionales de ambas armas, persiguió a los facciosos hasta el pueblo de Abejuelas en Aragón, y les cogió 63 armas de fuego y varios prisioneros. 

NOTA DE LOS AUTORES:
En la siguiente publicación, se menciona una de estas acciones contra las partidas de Eleodoro Gil, el Fraile Esperanza y Cayetano López.

DATOS SOBRE ESTE HECHO PUBLICADOS EN:
Historia de Cabrera y de la Guerra Civil en Aragón, Valencia y Murcia. Dámaso Calbo y Rochina de Castro, Ramón Cabrera y Griñó (Madrid, 1845).
 
[…]. Por estos días era cuando en la provincia de Murcia se empezaban á crear una reputación algunos gefes de las pequeñas fracciones que cayendo y levantando merodeaban bajo el pendón de D. Cárlos; se reunieron en Tejar la guerrilla de Eleodoro Gil, la del denominado Fraile Esperanza y Cayetano Lopez, intentando sin duda ensayar reunidos lo que no habian podido lograr estando separados; pero noticioso el coronel de la Reina Miniussir de la residencia de esta pequeña división, poniéndose al frente de la suya se dirigió á aquel punto con el fin de atacarlos. Abandonaron los carlistas el pueblo antes de que su enemigo pudiese intentar nada, pero habiendo hecho un prisionero, por revelación de este supo Miniussir convenia pasar al pueblo de la Higueruela donde se le dijo había tres cargas de armas depositadas y ocultas en el alojamiento del padre Esperanza. Con efecto ordenó Miniussir al capitan del provincial de Santiago D. Juan Nuñez Quiló que con cien hombres fuese a verificar la verdad del hecho y llegando á media noche al pueblo lo sorprendió y halló efectivamente sesenta y tres fusiles y una espada que había en la bodega de la casa de José Gil. Se apoderó de dichas armas y llevándose cuatro presos, averiguó en seguida que dos de ellos eran desertores reincidentes de las filas de la Reina, por cuya causa fueron pasados por las armas. 

NOTA DE LOS AUTORES:
Sobre el mismo hecho, hemos hallado otra reseña en el diario madrileño El Español.

DATOS PUBLICADOS EN:
El Español. Diario de las doctrinas y de los intereses sociales. Madrid. Número 172.
 
[…] martes 1 de marzo de 1836. Sabiendo el coronel Miniussir que en el pueblo de Higueruelas habia dejado el fraile Esperanza tres cargas de armas, mando al Capitan del provincial de Santiago D. Juan Nuñez Rilo que con 100 hombres marchase a dicho pueblo.

NOTA DE LOS AUTORES:
En la siguiente reseña, se publica la arenga a la población del nuevo Gobernador Civil de Valencia, el 1 de abril de 1836, incitándola a la confianza en las tropas nacionales como infalible defensa contra las hordas carlistas. En ella se menciona al coronel Miniussir como seguro mando de estas tropas.

DATOS PUBLICADOS EN:
El Español. Diario de las doctrinas y de los intereses sociales. Madrid, viernes 8 de abril de 1836. (Del Diario Mercantil de Valencia).
 
[…]. Gobierno Civil de la Provincia de Valencia.
Queda encargado interinamente del gobierno civil de esta provincia, en virtud de real orden de S. M. la Reina Gobernadora, el Sr. D. Mariano Breson, comandante general interino de estos reinos, durante la ausencia del Sr. D. Pedro Fuster, que ha salido para la corte á desempeñar las funciones de procurador á Cortes.
Valencia 1° de abril de 1836.
Por autorización del gefe Jose Maria Ruiz Perez.
Valencianos:
Encargado de la comandancia militar y del gobierno civil de esta provincia, es un deber mio dirigiros la voz en estos momentos en que la proximidad de las bandas facciosas puede haceros temer que peligra vuestra libertad.
Nada temáis, valencianos: la faccion es sobrado débil para que pueda dar cuidado, y si ha avanzado hasta pocas leguas de la capital, es porque la estrecha la necesidad de evitar el alcance de las valientes tropas que bajan de Aragón al socorro de esta provincia.
Mas no creáis tampoco que la sobrada confianza puede adormecer el celo de las autoridades; son muy graves los males que causan las hordas rebeldes en los pueblos que pisan, para que no sea urgente remediarlos. Esta idea me anima; con ella he llamado á mi lado á la diputación provincial, que se ha constituido en sesión permanente, y como esta corporación se ha manifestado dispuesta á secundar mis disposiciones y prestarme todo el apoyo que lo extraordinario de las circustancias pueda exigir, he tomado con su acuerdo cuantas medidas he creído capaces de calmar la pública ansiedad. Varios cuerpos de la Guardia Nacional de caballería marchan ya á incorporarse con la columna del general Palarea, á la cual, y á la del coronel Miniussir se reunirá toda la de infantería que hallen en su tránsito; se acelera la marcha de las tropas que de diferentes puntos se dirijen á esta capital, y no está lejos el momento en que queden, vengadas las atrocidades con que señalan su marcha los enemigos de la libertad.
Union entre tanto, valencianos, respeto á las leyes, confianza en las autoridades; unidos conservaremos nuestra fuerza y nuestra superioridad; la menor divergencia entre nosotros seria un triunfo para la faccion. Grabad en vuestros pechos esta idea, que os recomienda encarecidamente vuestro comandante militar y gobernador civil.
Valencia 1º de abril de 1836. Mariano Breson.


NOTA DE LOS AUTORES:
De la misma época es este comentario, publicado en el diario El Español, sobre una acción nocturna de Miniussir el día 19 de abril de 1836.

DATOS PUBLICADOS EN:
El Español. Diario de las doctrinas y de los intereses sociales. N.º 180. Madrid, jueves 28 de abril, 1836. Precio diez cuartos.
 
[…]. Titaguas, 19 de abril.
Anoche á las nueve pasó con el mayor silencio por esta villa el coronel D. Nicolás de Miniussir, comandante general de los cantones de Liria, Chiva y Chelva, con una columna de infanteria del regimiento provincial de Santiago y 12 lanceros de la Guardia Nacional de Liria, mandados por el patriota presbítero D. Mariano Ramírez, teniente de la sección de dicha Guardia Nacional. Parece que el coronel Miniussir siempre que marcha de noche, y está inmediato al enemigo, suele cubrir su retaguardia y flancos con emboscadas; una de estas lograron coger á dos facciosos después de una fuerte resistencia, los cuales conducidos á presencia de dicho gefe, este después de examinados y confesados, los mandó fusilar en el campamento de la Herrería, término de Tuejar.
Estos miserables pertenecían á la facción de Cabrera, y se llamaban Gregorio Martinez y Diego Solar, ambos naturales de Tuejar; ademas eran ladrones de fama. (Cart. part.).


NOTA DE LOS AUTORES:
El diario El Español publicó las alabanzas del general Juan Palarea a los ciudadanos de Liria (especialmente a sus mujeres), por su comportamiento frente a Cabrera tras el informe presentado por Miniussir, el 24 de abril del año 1836.

DATOS PUBLICADOS EN:
El Español. Diario de las doctrinas y de los intereses sociales. N.184. Madrid, lunes 2 de mayo, 1836. Precio diez cuartos.
 
[…]. Al ayuntamiento de la villa de Liria.
He visto con sumo gusto en la comunicación que me dirige el coronel don Nicolás de Miniussir el celo con que esa corporación se funda sus disposiciones, y la pronta y buena voluntad con que los honrados vecinos de esta villa se prestan á trabajar en las obras de defensa de la misma, haciendo particular mención del entusiasmo y alegría con que las jóvenes han conducido a la fortaleza siete mil cántaros de agua en el corto espacio dé hora y media. Estos rasgos de patriotismo son tan dignos del aprecio de los buenos servidores de S. M. y de la causa nacional, que siento una verdadera satisfacción en tributar las gracias mas espresivas á todos los habitantes de esa villa, y muy especialmente á las benemérítas lírianas, que en medio dé la consternacion que ha causado en los habitantes de esa población, la bárbara conducta del sanguinario Cabrera, han sabido, dar un ejemplo digno de ser imitado.
Yo confio que ese ayuntamiento procurará radicar por todos los medios posibles en el ánimo de sus convecinos el convencimiento de que estan íntimamente interesados en oponer una decidida resistencia á las hordas rebeldes que intenten ejercitar de nuevo los hechos horrorosos de que han sido testigos, seguros de que la conservación de ese punto, llamará siempre muy particularmente mi atención y cuidado.
 Valencia 24 de abril de 1836.- Juan Palarea.


NOTA DE LOS AUTORES:
Miniussir comienza sus hazañas con el ejército del Norte.
El mes de junio de 1836, el coronel Miniussir es destinado al ejército del Norte, confiándosele el mando de la primera brigada de la primera división de dicho ejército.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…]. En 16 de junio (1836) fue Miniussir destinado a las inmediatas órdenes del general en jefe del ejército del Norte don Luis Fernández de Córdova, a quien se presentó en 9 de julio.
El 11 (julio) le confió el mando en comisión del regimiento de Extremadura, 15 de línea, y el 12 (julio) fue nombrado comandante general de la primera brigada de la primera división de aquel ejército.
En 7 de agosto fue ascendido a coronel efectivo.
Y en 14 (agosto) fue nombrado jefe de la Plana Mayor del cuerpo de operaciones de Vizcaya, Guipúzcoa y costa de Santander, de cuyo destino no llegó a tomar posesión, porque el general Oraa, que reemplazó a Córdova, quiso conservarle en el mando de la expresada brigada.
El 31 (agosto) del mismo mes se halló en la acción de Murguía, donde fue encargado de cubrir la retaguardia del ejército […].


NOTA DE LOS AUTORES:
En la reseña siguiente, publicada en Galería Militar Contemporánea, se menciona a Miniussir participando, a las órdenes del general Oráa, en la acción de Murguía contra los carlistas, el 31 de agosto del año 1836.

DATOS PUBLICADOS EN:
Galería Militar Contemporánea. Madrid. 1846. Tomo II. Capítulo VII. (pg 199).
Operaciones sobre Berricano, Gorvea y Villareal.
 
[…]. Las seis de la mañana del día 31 de agosto (1836) serían, cuando Oráa con sus tropas salió de Murguia emprendiendo su marcha por la carretera de Caytequi. Esperó desde luego Oráa que los carlistas fieles en su sistema, atacasen la retaguardia, por cuya razón dispuso que el coronel Miniussir con su brigada contuviese al enemigo caso de ser osado á atacar reciamente. Los disparos de las guerrillas carlistas justificaron en breve la precaución de Oráa […] al rebasar a Berricano […] dos batallones carlistas habían salido de los pueblos inmediatos y amenazaban los flancos, dispuso el brigadier Mendez Vigo […] se arrojasen sobre los enemigos […] tan brava y reciamente hiciéronlo, que dispersos y derrotados los carlistas […] huyeron […] llevándolos en retirada hasta la peña de Gorbea […] Oráa […] siguió su marcha hasta la cordillera que domina el pueblo de Elosu, y desde el que se avista el de Villareal […] hizo que los cuerpos que le habían seguido se acantonasen en Gamarra y pueblos inmediatos, y que los situados en Arrestia lo verificasen en Amarita y Arroyave […]. Los carlistas redoblaron […] sus bravas embestidas […] mas […] habiendo cargado con resolución la caballería de la Reina protegida por seis compañías […] obligaron al enemigo a replegarse […].  Despues de esta carga […] la campiña quedó despejada.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…] y en 13 y 14 de septiembre (de 1836, Miniussir) tomó parte en las de Monte Ángelo y campos de Arroniz, mereciendo las gracias de Su Majestad.
General Marcelino Oráa.
 (1788-1851).


NOTA DE LOS AUTORES:
En la reseña de la siguiente publicación, se describe la denominada, en la época, “Acción de Arróniz” (dentro de la 1ª Guerra Carlista). Dirigida por el general Oráa y con un destacado papel del entonces coronel Miniussir, los días 13, 14 y 15 de septiembre de 1836. Tras esta victoriosa acción del ejército isabelino, Oráa entregó el mando al general Espartero el 25 de septiembre de 1836.

DATOS PUBLICADOS EN:
Galería Militar Contemporánea. Madrid. 1846. Tomo II. Capítulo VII. (pg. 201-203). 13-15 de septiembre de 1836.
 
[…]. Hallábase Oráa en los Arcos el 13 de setiembre, y como tuviese noticias ciertas de que en la Solana se organizaba una división con el fin de lanzarla en otra expedición por las provincias de Castilla, proyectó el general isabelino atacarla en sus posiciones y destruirla en su nacimiento. Al efecto prevínole Oráa al general Lebeaux el movimiento que se iba á ejecutar, pues que por hallarse este jefe en Lerin y en Lesma con cuatro batallones de la división francesa, la de la Ribera, y la primera brigada de la cuarta, podía muy eficazmente coadyuvar á la derrota de los enemigos. Así esta combinación dispuesta, partió Oráa de los Arcos á las ocho de la mañana del día 14, seguido de la brigada de la división de vanguardia y segunda de la primera al mando del brigadier D. Ramón María Narvaez y del coronel D. Nicolás Miniussir.
Cuando Oráa llegó á la vista de Arroniz, sorprendiole encontrar de doce á catorce batallones […] con la escasa fuerza que llevaba, no era posible que obrase […] tomando […] la ofensiva, empero como el general Lebeaux llegase […] ya fué posible el ocuparse del órden de combate.
El general francés se encargó del ataque por el flanco derecho […] Oráa, por su parte, ordenó que Narvaez dirigiése su ataque á la derecha de la línea, y que el coronel Miniussir lo hiciera por el centro […] viéndose […] los carlistas arrojados sucesivamente y sin descanso, en las seis posiciones consecutivas que tomaron para defenderse […] los victoriosos soldados […] desde la cumbre del elevado Montejurra, pudieron ver cómo sus enemigos huian desordenadamente á ocultar en Estella su derrota.
[…] habian los carlistas hecho creer a los habitantes de aquel país, que los liberales no pisarian jamás el territorio dominado por las armas de D. Cárlos, y como la acción de Arroniz fuese un mentis solemne á una presuncion tan infundada, la causa de la Reina ganó mucho.
[…]. Concluida la acción, Oráa acantonó sus divisiones en […] [los] pueblos […] situados en el fertilísimo territorio de la Solana.
Al día siguiente, día 15, las tropas de la Reina emprendieron su marcha por la falda del Montejurra y con objeto de reunirse […] todas en Allo […] Oráa, con Miniussir y Narvaez ocuparon al dia siguiente los cantones de Calahorra y Agoncillo, para cubrir de ese modo los vados y puentes del Ebro, y oponerse si era preciso á cualquier intento de la expedicion de Gomez, ó al de la nueva falange espedicionaria.
[…]. Oráa había pasado á Logroño, y como allí recibiese órden para entregar el mando del ejército al general Espartero, hízolo asi, verificándolo el 25 de setiembre.


NOTA DE LOS AUTORES:
A continuación, transcribimos el satisfecho parte oficial del propio general Oráa (comandante en jefe de la expedición) narrando los hechos militares anticarlistas del día 14 de septiembre de 1836.
 

DATOS PUBLICADOS EN:
www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1836/646/A00002-00003.pdf
Parte oficial del general Oraá del día 14 de septiembre del año 1836.
 
[…]. Partes recibidos en la secretaría de Estado y del Despacho de la Guerra.
Ejércitos de operaciones del Norte y de reserva.= Plana mayor general.= Seccion 2ª = Excmo. Sr.:
En mi comunicación del 11 anuncié á V.E. mis intenciones de atacar y arrojar de la Solana á la nueva división rebelde expedicionaria de Castilla y á los batallones destinados á protegerla. Combinado al efecto mi movimiento con el del general Lebeau, comandante en gefe del cuerpo de operaciones de la derecha que ocupaba á Sesma y Lerin con cuatro batallones de la división auxiliar francesa, la de la Ribera y la 1ª brigada de la 4ª, salí de los Arcos á las ocho y media de esta mañana con la 1ª de vanguardia y 2ª de la 1ª al mando del brigadier D. Ramón Narvaez, y del coronel D. Nicolás de Miniussir; al llegar a la vista de Arroníz descubrí dos líneas de 12 a 14 batallones enemigos, apoyando su derecha en el pueblo de Barbarin, y su izquierda á un cuarto de legua mas alla del de Arroniz sobre las alturas que forman los estribos de la cordillera de Montejurra.
No tardó en presentarse por mí derecha el citado general Lebeau, que, anticipándose á mis deseos, tomo las disposiciones convenientes para envolver y forzar la izquierda enemiga, lo que verificó con el mayor acierto, disponiendo sus tropas en dos columnas; la primera al mando del brigadier Conrad por la extrema derecha, y la segunda al del mariscal de campo D. Miguel Iribarren , que atacó por el centro; encargué al brigadier Narvaez el ataque de la izquierda, y ligué las operaciones de ambos gefes con la brigada del coronel Miniussir; los enemigos defendieron con obstinación el pueblo y la ermita que lo domina, mas tuvieron que ceder ambas posiciones al denuedo con que fueron atacadas por las compañías de cazadores y tiradores del 6º ligeros, provincial de Avila, guias de mi escolta, y demas que flanqueaban su derecha.
Los puntos de que debía apoderarse la brigada Narvaez presentaban obstáculos muy difíciles de superar, pero que no fueron bastantes para detener un momento á tan acreditadas tropas; seis posiciones consecutivas tomaron los enemigos hasta llegar á la cima de Montejurra, y de todas fueron arrojados por nuestros valientes con su acostumbrada bizarría, que vieron desde aquellos elevados picos entrar en Estella con la mayor confusión á sus desordenados batallones.
La caballería facciosa, que había permanecido sin tomar parte en el combate, presentó cinco escuadrones en las inmediaciones de Irache; mas al descender por la ladera la brigada Narvaez, que con uno solo llegó hasta el monasterio, se apresuró como la infantería á guarecerse en Estella.
Concluida la acción, se han acantonado las tropas en Allo, Dicastillo, Morentin, Muniain y Alberin, distantes estos dos pueblos media legua de la citada ciudad, y situados todos en el fertilísimo territorio de la Solana.
A los felices resultados de esta gloriosa jornada han contribuido los acertados fuegos de las tres baterías dé montaña, afectas á las divisiones españolas y á la legión francesa, que obligaron á los enemigos á abandonar la posición de la ermita, y dos impetuosas cargas que, aprovechando la poca proporción que ofrecía el terreno, dieron por centro é izquierda los escuadrones de la Reina, 3º ligeros, flanqueadores de Navarra, y lanceros polacos.
No puedo especificar en este momento la considerable pérdida que debe haber experimentado el enemigo en muertos y heridos, por no tener los datos suficientes para ello; son muchos los presentados y unos 60 los prisioneros que le hemos hecho; pero infinitamente mayor hubiera sido si logrando el grueso de nuestra caballería rodear la cordillera de Montejurra, hubiera podido llegar á tiempo de alcanzar á los fugitivos en la llanada de Irache, como me había propuesto.
Creo que no llegarán á doscientas las bajas de nuestro ejército: pérdida cortísima si se compara con las inmensas consecuencias que debe producir una victoria conseguida en medio del pais rebelde á la vista de los desalentados pueblos que los enemigos se habían jactado de que no volveríamos á pisar, y en la que ha cabido tanta parte á una división recien organizada, cuya prematura derrota es de funestísimo agüero para el éxito de su proyectada expedición.
Superior á todo elogio es el valor y disciplina de que han dado en este dia relevantes pruebas los cuerpos que han tomado parte en la acción. El general Lebeau y los demas gefes que los han conducido á la victoria se han mostrado dignos de acaudillar á los soldados de la patria; el extremado tino con que el brigadier gefe interino de la plana mayor general D. José Rendon ha dirigido los movimientos de las columnas, le hace altamente acreedor á la consideración de S. M.; de ella es también muy digno el comandante general de la caballería barón de Carondelet, que se puso a la cabeza de las tropas de esta arma, y las dirigió con el mayor acierto en los momentos de mas peligro; es también muy recomendable el comportamiento de los brigadieres D. Joaquín de Ponte y D. Antonio Fernandez, comandantes generales de artillería é ingenieros, que han ido siempre á mi lado sufriendo el fuego enemigo á la cabeza de las masas del centro que sostenían las guerrillas, y de cuyas luces me he aprovechado con ventaja; merece también especial mención el valor e inteligencia con que han desempeñado sus delicadas funciones los oficiales de plana mayor general y divisionaria.
Completamente satisfecho del comportamiento de todas las clases del ejército, lo he manifestado asi en la orden general de este dia, de que acompaño copia.
Usando de las facultades que S. M. tiene concedidas al general en gefe, he premiado sobre el mismo campo de batalla el mérito contraído por los oficiales é individuos dé tropa que han tenido mas ocasión de distinguirse; en la orden general del dia de mañana los daré á reconocer al ejército, y cuando presente á S. M. los detalles de la acción, incluiré la relación nominal de los agraciados; no dudo que V. E. sabrá inclinar á su favor el Real ánimo de la augusta Reina Gobernadora, de cuya inagotable munificencia tiene recibido este ejército tan repetidas pruebas.
Dios guarde á V. E. muchos años. Cuartel general de Morentin 14 Setiembre de 1836.= Excmo. Sr.= Marcelino Oraá.= Excmo. Sr. Secretario de Estado y del Despacho de la Guerra.


NOTA DE LOS AUTORES:
En la publicación subsiguiente, aparece la arenga laudatoria con la que el general Oráa agradeció, a los miembros de su ejército, su valor tras la aplastante victoria contra las huestes carlistas, día 14 de septiembre de 1836, en la Acción de Arróniz.

DATOS PUBLICADOS EN:
www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1836/646/A00002-00003.pdf
 
[…]. Soldados: Cuando anuncié á S. M. esta victoria, contaba con vuestro valor, decisión y disciplina: tengo la mas grata satisfacción en no haberme equivocado. Vuestra conducta en esta jornada, al paso que os hace dignos de la consideración de la Reina y de la gratitud de la patria, presagia nuevos dias de gloria y el triunfo de la causa nacional.
A los valientes generales, gefes, oficiales é individuos de tropa que componen la legión francesa, la 1ª brigada de la división de vanguardia, la 2ª brigada de la 1ª división (esta era la brigada mandada por Miniussir), la 1ª de la 4ª, la división de la Ribera y la plana mayor general que me han proporcionado este triunfo, doy las gracias en nombre de S. M. por su bizarro comportamiento, ínterin distribuyo las premios que han sabido merecer los que tuvieron mas proporción de distinguirse en el concepto de sus géfes.= Oraá.


NOTA DE LOS AUTORES:
Parte oficial del general Oráa, del día 15 de septiembre del año 1836, en el que informa al Secretario de Estado de la ausencia de enemigos, al reiniciar la marcha el victorioso ejército isabelino.

DATOS PUBLICADOS EN:
www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1836/646/A00002-00003.pdf
 
[…]. Excmo. Sr.: A las seis de la mañana han emprendido la marcha todas las tropas para Allo, de donde se han dirigido para Lerin y Larraga los generales Lebeau é Iribarren con sus respectivas divisiones, y yo con las brigadas Narvaez y Miniussir he venido á pernoctar á esta villa para ocupar mañana los cantones de Calahorra y Aoncillo á fin de observar y cubrir los puntos del Ebro, y oponerme á los intentos de las expediciones de Gómez y la nuevamente proyectada.
El orden con que se ha verificado la marcha de hoy por la falda de Montejurra, sin que los enemigos se hayan presentado ni disparado un tiro, me hace creer lo escarmentados y abatidos que han quedado de la gloriosa acción de ayer. Lo que pongo en conocimiento dé V. E. para que se sirva elevarlo al de S. M. Dios guarde á V. E. muchos años. Cuartel general de Lodosa 15 de Setiembre de 1836.= Excmo. Sr.= Marcelino Oraá.= Excmo. Sr. Secretario de Estado y del Despacho de la Guerra.


NOTA DE LOS AUTORES:
Presentamos, a continuación, otra reseña sobre la acción anticarlista de Arróniz, publicada en Panorama Español.

DATOS PUBLICADOS EN:
Panorama Español. Crónica Contemporánea. Tomo III. Cap. 27. 1845.
 
[…]. Deseoso Oráa de arrojar á Villareal de sus guaridas emprendió su marcha á la madrugada del 2 de septiembre.
[…]. El 14 de septiembre Oráa combino sus movimientos con los del general Lebeau, que con la división auxiliar francesa ocupaba Sesma y Lerin, y otras brigadas mandadas por Narvaez, Minuissir (sic) é Iribarren. Al llegar á la vista de Arroniz descubrió catorce batallones carlistas, apoyándose su derecha en el pueblo de Barbarin, y su izquierda á un cuarto de legua mas allá de Arroniz sobre las alturas que forman los estribos de la cordillera del monte Jurra. Lebeau fue el primero en presentarse y rompió el fuego envolviendo a la izquierda al enemigo. Atacados los carlistas por las brigadas de Oráa, Iribarren, Narvaez y Minuissir (sic).
[…]. Seis posiciones á cual mas fuertes tomaron antes de alcanzar la cumbre del monte Jurra.



                                    Batalla de Luchana

NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Batalla de Luchana. 

Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Condecoraciones en el óleo de Madrazo.

NOTA DE LOS AUTORES:
Entre los días 1-25 de diciembre de 1836, se produjo la batalla de Luchana, en la que Espartero rompió el cerco de Bilbao. Esta victoria inclinó, definitivamente, la guerra hacia el lado isabelino.
El papel de Miniussir, en esta batalla, fue decisivo y supuso una de las páginas más heroicas de su biografía.

Retrato del general Baldomero Espartero. 
(1793-1879).
(José María Casado del Alisal).

NOTA DE LOS AUTORES:
También, durante este ajetreado año 1836, organizó Miniussir un homenaje a su cuñado, el general Torrijos, en la misma playa donde fue fusilado en 1831, con el objetivo de recuperar la memoria del militar que dio su vida defendiendo la libertad ante el absolutismo.

NOTA DE LOS AUTORES:
Así mismo, es clave este año 1836 en la subsiguiente biografía de don Nicolás; pues, en el mes de febrero, se decretó la desamortización de los bienes eclesiásticos, siendo ministro Juan Álvarez Mendizábal.
Este hecho afectó muy directamente a Miniussir; ya que, la mayor parte de las propiedades que adquirió, entre cuatro y cinco años después en Almagro, eran procedentes de esta desamortización (ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Terrateniente en Almagro).


 
MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…]. En el levantamiento del tercer (en realidad segundo sitio) sitio de Bilbao dio Miniussir relevantes pruebas de su arrojo y conocimientos, pues habiendo el general Espartero reunido en Castrourdiales junta de comandantes generales de brigada y de división en 22 de noviembre, propuso Miniussir en ella:
“Que aprovechándose de trece lanchas pescadoras que había en el puerto, se trasladasen 200 o 300 hombres a Portugalete, donde esta fuerza, auxiliada por la guarnición, podía apoderarse de Santurce, y ocupado este punto, lo cual se indicaría con una señal convenida, podría embarcarse el ejército en las lanchas existentes en Castrourdiales, trasladándose sin oposición a Santurce, y de allí a Portugalete.”
El general Espartero, sin oír una sola palabra más, ordenó a Miniussir que fuese a poner en práctica lo que había manifestado.
Así lo verificó, embarcándose, en las referidas lanchas, con 300 hombres del regimiento de Extremadura que mandaba, llegando al anochecer a Portugalete, apoderándose en la madrugada del 23 de Santurce, y enviando al general en jefe dos vapores ingleses que ayudaron la traslación del ejército.
Hallóse después Miniussir el 27 y 28 en Baracaldo; en las acciones de Lujúa y Erandio el 5 de diciembre; y el 15 en la de Retuerta a Baracaldo, cubriendo la retaguardia del ejército con la brigada de su mando.
Asistió también Miniussir a la célebre batalla de Luchana; y como ya hemos tenido ocasión de reseñarla en varios parajes de esta obra, nos contentaremos con añadir que Miniussir, al frente de su brigada, compuesta de dos batallones de Extremadura y el segundo del Infante, atacó a la bayoneta las formidables posiciones atrincheradas que defendían los carlistas con tenacidad y fuerzas muy superiores, y decidió el triunfo, portándose con extraordinaria bizarría.
Espartero, para recompensar el mérito que contrajo en aquella noche la brigada de Miniussir, mandó, en la orden general, que fuesen aquellos batallones los que le acompañasen en su entrada triunfal en Bilbao.
Hizo además mención muy honorífica de Miniussir en la alocución que dirigió al ejército el 26, y en el parte detallado que dio, se dice:
Que es merecedor de la gratitud de la patria por la serenidad con que se condujo formando los cuerpos después del paso de un terrible desfiladero.
Felicitole, además, por su comportamiento sobre el mismo campo de batalla, y le propuso a Su Majestad para el ascenso a Brigadier, que efectivamente se le concedió con fecha del día siguiente 25, obteniendo, además, la cruz de aquella jornada, y siendo declarado benemérito de la patria (ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Batalla de Luchana).
Las condecoraciones que obtuvo además Miniussir en este año fueron: la de comendador de Isabel la Católica en 27 de junio, y la de San Hermenegildo con fecha 23 de septiembre (ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Laureada y Grandes Cruces Españolas).


NOTA DE LOS AUTORES:
Descripción de la batalla.
Volviendo a finales del año 1836, transcribimos, a continuación, los datos sobre la batalla de Luchana, obtenidos de la Vida Militar y Política de Espartero, en la que Miniussir destacó en valentía y fue reconocido y gratificado por el comandante en jefe (ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Batalla de Luchana).


DATOS PUBLICADOS EN:
Vida Militar y Política de Espartero. Sociedad de Ex-Milicianos de Madrid. 1844. Tomo II. Capítulo II. 


Batalla de Luchana. 
(Juan Serra y Pausas).

8 de noviembre de 1836 (pg. 56).
[…] eran sus intenciones (de Espartero) destruir completamente la facción espedicionaria (carlista) antes de que lográra entrar en sus guaridas: á este fin dispuso se pusieran en movimiento para el 8 (noviembre) tres divisiones, primera y segunda é izquierda de la vanguardia […]. Trasladóse (Espartero) el día siguiente 9 (noviembre) con su cuartel general á Soncillo, y la segunda división a Virtus, Cilleruelo y Torres, dejando un batallón en Villarcayo; la primera continuó su camino á la Venta del Escudo en el camino real de Santander, dirigiéndose la primera brigada de la de vanguardia hácia Estrambasmestas, y la segunda hácia Selaya.
Por varios avisos contradictorios se supo que el enemigo con 1,500 infantes y 60 caballos había pasado á la una de la tarde del mismo día 9 por San Andrés de Luena á la Venta del Escudo […] apresurado á variar de rumbo, inclinándole a San Pedro del Romeral.
Siguióle en la nueva dirección el coronel Miniussir, jefe de la primera división, á quien hizo adelantar el general Escalera con cuatro compañías de Estremadura y una mitad de caballería del regimiento del Rey, continuando el mismo general en apoyo de esta fuerza con el primer batallón de Estremadura […]. Tan acertada y activa fue la persecución del coronel Miniussir, que obligó al enemigo á refugiarse en la cima de los montes y á rescatar diez y ocho prisioneros que llevaba en su poder, procedentes del batallón franco de Burgos que había capturado en Molledo, quedando además varios rebeldes en poder de nuestras tropas.
 

10 de noviembre de 1836 (pg. 57).
[…]. La espesura de la niebla que reinaba aquel día impidió conocer la verdadera dirección que tomaban […]. Con todo, el día 11 (noviembre) volvió á ser atacada su retaguardia (carlista) por nuestra caballería en el descenso de Peña Angulo, causándoles pérdida de consideración.
[…]. Mientras duraba tan activa persecución recibía el general Espartero la noticia del nuevo sitio puesto á Bilbao que le comunicaba el gobernador de Balmaseda.

22 de noviembre de 1836 (desde el interior de Bilbao).
[…]. Los días 20 y 21 (noviembre) se pasaron sin otro fuego de artillería que el dirigido desde nuestras baterías (nacionales sitiados en Bilbao); circunstancia que hizo sospechar desde luego que el enemigo (carlista) premeditaba algún nuevo ataque contra la plaza. El día 22 vino á demostrar que esta sospecha no era infundada […]. Veinte bocas de fuego vomitaban el estrago, y favorecidas de una inmensa niebla, que impedía distinguir los objetos, derramaban la consternación en la afligida villa. No descansaban tampoco nuestros cañones, siendo tantos y tan repetidos sus disparos que llegaban á constituir un fuego graneado […]. Un momento hubo en que fue dudosa la suerte de Bilbao […]. El llanto y la desolación de las familias la responden. Todas creen en inminente peligro la plaza, llegada ya la fatal hora en que los cuellos inocentes de sus hijos han de ser segados por la cruenta espada rebelde.

1 de diciembre de 1836 (pg. 89).
[…]. El 1º del actual (diciembre de 1836) se puso en marcha el ejército en tres columnas, formada la de la derecha por la primera división (la del coronel Miniussir), la de la derecha por la segunda, y la del centro por la vanguardia, con las instrucciones todas ellas de concurrir en el pueblo de Azua por diferentes direcciones.
[…]. Ningún inconveniente encontraron las divisiones primera y segunda hasta llegar al pueblo de Erandio, sino los entorpecimientos que producía el tener que marchar por un terreno pantanoso en medio de fuertes aguaceros.
[…]. Lo adelantado del día, y la noticia que recibí (Espartero) de estar cortado el puente de Azua, me hizo suspender la marcha y disponer se acantonase la primera división en el barrio de Arriaga.
[…]. Decidido a no perdonar medio de socorrer á Bilbao, y de forzar las líneas enemigas por el punto mas ventajoso determiné emprender el paso por cerca de la desembocadura del Luchana á favor de un puente de pontones que había hecho conducir desde Santander.
[…]. El mismo día 3 (diciembre) intentó el enemigo un ataque sobre las tropas de la 1ª División […].
[…]. A la una de la tarde del 4 emprendió el enemigo un nuevo y mas vigoroso ataque sobre las mismas posiciones […] pero sus esfuerzos fueron tan inútiles en uno como en otro.
[…] me fue indispensable renunciar al paso de Luchana por bajo de la altura de Arriaga y disponer en consecuencia el reembarco de la artillería y la construcción de un nuevo puente sobre el Nervion.
[…]. Para proteger la construcción del nuevo puente […] dispuse reconcentrar el ejército sobre las alturas de Arriaga y Aspe, estendiendo mi izquierda hasta Lejano y Vudis.
La primera división emprendió su movimiento desde Sondica al romper el día 5 en dirección a Erandio, sostenida por el brigadier Ulibarri, y que se ejecutó con el mayor orden y serenidad. Mientras lo verificaba desde Lujua sobre el mismo punto el coronel Miniussir con los valientes de Estremadura, fue atacada su retaguardia por un batallón enemigo, al que contuvieron las compañías de cazadores y otras dos del mismo cuerpo, formándose sucesivamente en escalones hasta llegar al referido pueblo de Erandio.
 

24 de diciembre de 1836 (pg. 114).
[…]. Era con efecto la noche de Navidad, que nadie en aquellos terribles momentos se hubiera atrevido á llamar Buena sin hacer un ultraje á la humanidad y manifestar indiferencia hácia los horrores de que iba a ser víctima […]. La altura de San Pablo en que se colocó el general Espartero estaba defendida […] por la brillante segunda división.
Terrible á la par que gloriosa fue aquella noche. Terrible para las huestes de D. Cárlos […] terrible por las muchas víctimas que allí se inmolaron […] gloriosa para el trono de Isabel II y para la libertad […] gloriosa para el ejército español […] gloriosa para el mil veces afortunado general, que en un momento de decisión supo proporcionar tantas ventajas y cubrir las banderas españolas de un esplendor que fue orgullo de los que las seguían, la envidia de los que las contemplaban, y que será la admiración de las edades futuras.
[…]. Luchaban nuestros soldados en la altura de San Pedro, y luchaban con denuedo contra los carlistas y contra los elementos […]. A las cuatro de la mañana la tempestad cesó algún tanto y la batalla pudo empeñarse nuevamente.
Llegó precisamente á este tiempo con su brigada el valiente coronel Miniussir en virtud de la orden que al general Escalera había dado Espartero; y conociendo este que era la ocasión de dar un golpe atrevido y de salir de una vez de tan crítica posición, ordenó que todas las bandas tocasen paso de ataque, y puesto él á la cabeza de la primera división, y á la de la segunda el general Oraá, rompió la marcha en columnas en dirección de la elevada cumbre de Banderas con el objeto de lanzar de ella á los enemigos y apoderarse de sus parapetos y artillería.
Arriesgada, colosal era la empresa, pues no solo la cúspide sino la montaña toda era ocupada por los facciosos, y había que pasar además un terrible desfiladero, en el que dió pruebas brillantes de su serenidad el coronel Miniussir, que formó y ordenó los cuerpos después de haberle salvado (Mención posterior del hecho por parte de Espartero: “Merecedor es dicho 
coronel de la gratitud de la patria por la serenidad con que se condujo formando los cuerpos después del paso de un terrible desfiladero”). El soldado cobraba nuevo aliento con la voz de su general, y las aclamaciones en que sin interrupción prorrumpía, eran el augur del mas completo triunfo.


 Batalla de Luchana.
 Litografía (1846).
En primer plano: la orilla izquierda del Nervión, donde embarcaron los cazadores.
Enfrente (al otro lado del río): el puente de Luchana.
Detrás: el barranco de Azúa.
A la derecha del puente, se intuye el fortín Casa de la Pólvora.
En las cumbres (de derecha a izquierda): los fortines Cabras, San Pablo y Banderas.


[…]. Atónitos con golpe tan estupendo los restos de los batallones facciosos, abandonaron con premura todas las posiciones.
[…]. La caballería no pudo tomar parte en aquella gloriosa acción, porque el paso del desfiladero que estuvo obstruido toda la noche por los que retiraban los heridos y por las tropas de la segunda y tercera brigadas de la segunda división que con el general Escalera siguió á la columna del coronel Miniussir la impidieron llegar al campo de batalla.
 

NOTA DE LOS AUTORES:
También don Benito Pérez Galdós mencionó a Miniussir en su novela Luchana.

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
Luchana. Episodios Nacionales. Benito Pérez Galdós. Capítulo XXXVIII.
 
[…]. A las diez y media vio el general Oráa que habían llegado al límite del humano esfuerzo […]. Oía don Baldomero (Espartero) desde su cama el estruendo de aquella tenaz contienda […]. En el momento de su mayor quebranto llegó el valiente Oráa, y con militar rudeza le pintó en pocas palabras expresivas la situación apretada del ejército a la otra parte del río.
[…] -Voy ahora mismo, aunque me cueste la vida […] ¡pues no faltaba más! Tomado el puente, ¿qué hemos de hacer más que uparnos arriba como fieras? ¿Qué hora es? Las once. ¡Bonita Noche Buena! Señores, hemos jurado perecer o salvar Bilbao. Esta noche se cumplirá nuestro juramento.
 […]. “Cuando llegó al sitio del embarque, advirtiéronle que su caballo ya iba navegando hacia Luchana. Empezaron a embarcar las compañías de Extremadura y casi toda la división de Miniussir […]. Religioso y triste silencio imperó en la travesía. Nadie hablaba. Por un momento, en un desgarrón de las nubes, dejóse ver la luna menguante con medio rostro apagado. El temporal remusgaba lejano. Eran las doce, hora del Nacimiento de Jesús, que allí no anunciaron cantos de gallo ni festejó el rabel de inocentes pastores. Más bien las cornetas y cajas y el pavoroso silbar del viento, proclamaban la destrucción del mundo”.


 Año 1837.-
(Miniussir tiene 43 años según España o 49 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
Durante este año, Miniussir estuvo realizando acciones militares en el norte, hasta el mes de septiembre que obtuvo permiso para reponerse, de su maltrecho estado físico, en el balneario de Alhama.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.- 

[…]. El día 3 de marzo de este año se halló Miniussir en las acciones de Galdácano y alturas de Santa Marina; y el 21 del mismo mes (marzo) en la de Zornoza y retirada a Bilbao. El 14 de mayo concurrió a la toma de las formidables líneas de Oriamendi y los pueblos de Hernani y Urnieta (sobre la línea enemiga); y el 29 del mismo (mayo) a la acción de Andoain y paso de su puente, en que, al vadear el río de Lichani para dar ejemplo al primer batallón de su regimiento, fue arrastrado por la corriente a larga distancia y sumergido tres veces, debiendo su salvación al arrojo de algunos soldados que le socorrieron, con exposición de sus vidas.
Desde 28 de septiembre, en que obtuvo real licencia, estuvo en los baños de Alhama restableciendo su quebrantada salud, hasta que, por real orden de 17 de diciembre, fue nombrado comandante general de la provincia de Ciudad Real (de cuyo destino tomó posesión al día siguiente). En 22 del mismo mes (diciembre) y habiendo ya tomado posesión de su destino, le confirió, el segundo cabo de la capitanía general don Laureano Sanz, el mando de la primera brigada de operaciones de dicha provincia.


NOTA DE LOS AUTORES:
En esta reseña de la novela de Pío Baroja, el escritor vasco describe el ambiente de chismorreo insidioso que imperaba en la frontera francesa durante la primera guerra carlista.

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
Pío Baroja. El amor, el dandismo y la intriga. Memorias de un hombre de acción. 1922.
 
[…]. Fui también a casa del infante Don Francisco, y hablé con su secretario, el brigadier Rosales. Éste me preguntó mucho acerca de lo que se decía en Bayona. De pronto, el brigadier me dijo:
—El otro día le vi a usted en el café hablando con un sujeto que se llama Aviraneta. ¿Le conoce usted?
—De vista nada más.
—Pues tenga usted cuidado con él.
Es el mayor revolucionario de España, hombre muy peligroso. Su alteza real el infante Don Francisco y yo le conocemos mucho, por desgracia. Estando hablando con Rosales vino el general Minuissir (sic), y me presentaron a él. Yo tenía curiosidad por este hombre, y le pregunté algo acerca de las conspiraciones del tiempo de Fernando VII.
Minuissir (sic) no quiso hablar; ya no tenía ningún entusiasmo por los revolucionarios. Pocos años después, cuando el proceso de don Diego de León, Minuissir (sic) fue fiscal de la causa, y se habló mal de él por haber pedido con energía la muerte del reo. Se dijo que había exagerado el servilismo con Espartero; que era hijo de un cocinero italiano, y que cuando, como premio a su sumisión, le pidió a San Miguel (ministro de la Guerra durante la Regencia de Espartero) la faja de general, éste le dijo:
—Sería una faja manchada de sangre.



                              Don Basilio y Malagón

Año 1838.-
(Miniussir tiene 44 años según España o 50 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Laureada y Grandes Cruces Españolas.
 

NOTA DE LOS AUTORES:
Basilio Antonio García y Velasco, apodado “Don Basilio el de Logroño”, fue un jefe de partida carlista que, el mes de enero del año 1838, sostuvo un cruento enfrentamiento militar con las tropas de Miniussir, en las puertas de Malagón. El combate finalizó con gran cantidad de bajas por ambos bandos; pero, a pesar de encontrarse las fuerzas isabelinas en inferioridad aplastante, las tropas de Miniussir lograron su objetivo de romper el cerco carlista y penetrar en la población.


MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
[…]. Con ella (1ª Brigada de Operaciones de Ciudad Real) se halló Miniussir el 8 de enero en la acción del Corral de Calatrava, donde hizo prisionero al cabecilla Sabariego (Vicente Sabariego Sánchez, de Piedrabuena de Calatrava en Ciudad Real), matándole cinco hombres; y el 16 (enero) en las inmediaciones de la Fuente del Emperador, en los montes de Toledo, persiguió al cabecilla Palillos, rescatando 1600 reses que fueron devueltas a sus dueños.

Retrato de Basilio Antonio García y Velasco.
 (1791-1844).
El 20 del mismo (enero de 1838) cayó con sus tropas sobre Fernán Caballero, de donde hizo huir a la Plana Mayor de Palillos.
A las 7 de la mañana mandó al comandante don Luis Suero con 100 infantes y 25 caballos al pueblo de Malagón, que dista media legua, para proteger la marcha de un convoy de cereales; pero como el convoy tardase demasiado y se hubiese avistado desde el campanario una guerrilla de facciosos de caballería, creyendo que las fuerzas de Palillos se habían interpuesto y no permitían que regresase el comandante Suero, salió Miniussir con su pequeña columna, compuesta en su mayor parte de nacionales de Carrión, y tomó la dirección de Malagón para coger al enemigo entre dos fuegos.

 Sierra de Malagón.
 Puente sobre el río Bañuelos.
(Malagón).
Llegado a un tiro de fusil del pueblo, vio con sorpresa que toda la facción de don Basilio (Basilio Antonio García y Velasco), compuesta de 4000 infantes y 700 caballos, a la que se creía, según partes oficiales, internada en Extremadura, se hallaba formada por batallones al frente de Malagón, y la caballería colocada en ambos costados del camino.
Miniussir que no contaba con más fuerza que 260 infantes y 69 caballos, se encontró entonces en una crítica posición, habiendo ocupado Palillos en cuanto él salió de Fernán Caballero el puente del Guadiana, lo que le impedía la retirada, teniendo a su derecha el río y a su izquierda los montes coronados ya por una parte de la infantería carlista.
Decidido entonces a morir o romper las líneas enemigas, Miniussir hizo calar bayoneta a aquel puñado de valientes y a paso de carga y a la voz de viva la libertad, rompió por medio de la fuerza enemiga, sita en el camino, siendo atacado en este movimiento por los 700 caballos carlistas, y quedando su gente reducida a una tercera parte, con la que entró en Malagón, salvando el honor de las armas de la Reina, el convoy y el fuerte que don Basilio deseaba ocupar.
En esta desgraciada, pero gloriosa acción, perecieron la mayor parte de los milicianos de Carrión, contra los cuales se cebó el enemigo, y mandada formar la competente sumaria se sustanció posteriormente declarando:
“Que el brigadier Miniussir, comprometido por circunstancias imprevistas, procedió de una manera digna de su honor y concepto, mereciendo todo elogio su conducta, como jefe y como soldado.” En virtud de real orden de 28 del citado enero entregó, el 26 de febrero, el mando de las tropas y comandancia general de Ciudad Real al brigadier Guajardo.

NOTA DE LOS AUTORES:
Este proceso de investigación de los hechos, le privó temporalmente a Miniussir de la comandancia de Ciudad Real, quedando de cuartel*.
(*Estar de cuartel, un oficial de graduación, significa estar bajo una sanción, consistente en carecer de empleo o destino, disfrutando de menor sueldo al que corresponde su grado).

NOTA DE LOS AUTORES:
En el parte que presentamos a continuación, dirigido a la Secretaría de Estado, el capitán general de Castilla la Nueva transmite el informe redactado por Miniussir, el día 20 de enero de 1838, sobre la acción de Malagón.

DATOS OBTENIDOS DE:
Boletín Oficial de Madrid. Número 792.  Sábado 27 de Enero de 1838. (6 cuartos). Partes recibidos en la secretaria de estado y del despacho de la Guerra.

[…]. El capitán general de Castilla la Nueva en 24 del actual trasmite el parte que le ha dirigido el comandante general de la provincia de Ciudad-Real Don Nicolás de Minuissir (sic), con fecha del 20, por el que resulta que marchando á proteger un convoy de subsistencias que desde Malagón dirigia al general Uribarri por Fernán Caballero, tuvo un encuentro con las facciones reunidas de la Mancha y D. Basilio , del que á pesar de la superioridad de su numeroso, resultó que no pudieron apresar el convoy, ni impedir que la pequeña columna del brigadier Minuissir (sic) regresara á Malagon después de haberles causado bastante pérdida, teniendo por nuestra parte la de algunos muertos y heridos, entre estos el teniente del 2º ligero de caballería D. Pedro Fraguero, cuyo valor y serenidad recomienda.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.- 

[…]. Incorporado a las tropas que operaban con el general Flinter en persecución de Basilio, obtuvo el mando de la infantería, y al amanecer del 14 de marzo (1838) penetró con dos batallones en la villa de Valdepeñas por un agujero de las tapias, sorprendiendo a la indicada facción, y cogiéndoles un gran número de prisioneros, equipajes y varios efectos.
En la acción del mismo día, en las eras de aquel punto, fue gravemente herido de bala de fusil en el pie derecho y conducido casi exánime a Valdepeñas.

NOTA DE LOS AUTORES:
En el informe siguiente se expresa el agradecimiento del general Flinter hacia sus hombres, con mención especial de Miniussir, en la acción de Valdepeñas contra don Basilio, el día 14 de marzo del año 1838.

DATOS OBTENIDOS DE:
Partes recibidos en la secretaria de estado y del despacho de la Guerra. Sábado 31 de Marzo de 1838 (6 cuartos). 

[…]. Capitanía general de Castilla la Nueva.== Plana mayor.== Seccion central.== Excmo. Sr.: El general D. Jorge Flinter en oficio de 14 del actual desde Valdepeñas me dice lo que copio: Excmo. Sr.:
Después de la contramarcha que hizo el rebelde Basilio desde Almadén con el objeto de atacar á Ciudad-Real y Almagro, me ocupé constantemente en observar y seguir sus movimientos para atacarle, cuando hubiese ocasión oportuna de verificarlo.
[…]. Los espías que cogí […] confirmaron la noticia de que la división de este cabecilla, con las facciones de Galillas, Orejita y Peñuelas, en número de 3,500 infantes y 800 caballos, estaban en dicha villa de Valdepeñas.
Resolví […] atacarlos, sin embargo de sus superiores fuerzas.
Encargué el mando de la Columna de ataque […] al capitán graduado de teniente coronel de aquel cuerpo Don Francisco Perurena, y esta columna apoyada por dos compañias del batallón provisional mandadas por el brigadier Don Nicolás Minuissir (sic), quien voluntariamente ofreció sus servicios.
[…]. Apresuré desde este momento mi marcha sobre Valdepeñas; llegué á sus puestos á las tres de la mañana.
Mandé que la columna del capitán Perurena entrase en la plaza á la bayoneta, apoyada por la del brigadier Minuissir (sic), y tanto uno como otro desempeñaron bizarramente su encargo […] pues […] el fuego se rompió por todas partes, y duró toda la noche sin interrupción. Al rayar el dia descubrí toda la infantería y caballería enemiga formada sobre el declive de una pequeña colina á quinientos pasos del pueblo […] marchando sus columnas para apoderarse de la villa.
[…]. El enemigo atacó al pueblo tres veces, y dos logró penetrar hasta la plaza, pero fue rechazado por nuestros valientes. Todas mis fuerzas de infantería y caballería se empeñaron en el combate […]. No puedo encarecer demasiado á V. E. la bizarría y decisión de la tropa de mi mando.
La pérdida del enemigo ha consistido en mas de cien muertos y un número considerable de heridos, y he hecho prisioneros 48 gefes y oficiales y 215 de Ia clase de tropa.
[…] tengo que lamentar la muerte del teniente de la Reina Gobernadora D. Félix Masot, y el de igual clase del mismo cuerpo D. Nicasio Gilabert, y 34 de la clase de tropa, y heridos el brigadier Minuissir (sic), el capitán de estado mayor D. Francisco Galán, el capitán Perurena.
[…]. Faltaría á mi deber si no recomendase á V. E. lo mucho que debo á los consejos de los brigadieres Minuissir (sic) y Guajardo, y á los del gefe de estado mayor D. Francisco Ruiz, á sus conocimientos en el pais, por los que arreglé mis movimientos que burlaron tan completamente todas las marchas y contramarchas que practicó el enemigo con el objeto de atacar á Ciudad-Real y Almagro, y á su valor en ejecutar mis órdenes. Recomiendo particularmente á los oficiales heridos, y con especialidad al brigadier Minuissir (sic), al capitán Perurena […] por su distinguido comportamiento […].
La jornada de hoy, Excmo. Sr., prueba la superioridad de nuestras tropas sóbre las del enemigo, el que fue derrotado en un combate en que tenia fuerzas apostadas en un pueblo y en posiciones que él mismo había escogido.
Ruego á V. E. se sirva dar conocimiento de todo á S. M. la augusta Reina Gobernadora.= Tengo el honor de elevarlo á V. E. para el superior conocimiento de S. M., á cuyo fin acompaño copia de las relaciones y estados de que se hace mérito; quedando en elevar á sus manos la propuesta correspondiente tan luego como se reúnan los datos necesarios, y habiendo prevenido entretanto al general D'Flinter dé en mi nombre las gracias á todos los oficiales y tropa que concurrieron á la acción.
Dios guarde á V. E. muchos años.
Madrid 19 de marzo de 1838.
Excmo. Sr.= Antonio Quiroga.= Excmo. Sr. Secretario de Estado y del Despacho de la Guerra.

NOTA DE LOS AUTORES:
Hemos hallado este oficio, del día 6 de abril de 1838, publicado en Memoria de la campaña de Andalucía y La Mancha, en el que D. Basilio (jefe carlista) trata con Pardiñas (jefe isabelino) en relación con el canje de prisioneros y menciona a Miniussir y la acción de Malagón.
 

DATOS OBTENIDOS DE LA PUBLICACIÓN:
Memoria de la campaña de Andalucía y La Mancha por los generales Sanz y Pardiñas. Manuel Bodet y Orfila (1838). Oficio de D. Basilio García. Abril de 1838. Campaña de La Mancha (pg. 52). 

[…]. “R. S. = Sr. D. Ramón Pardiñas gefe de las tropas enemigas de su cuartel general. Del comandante general de este ejército y provincias por el rey N. S. (Q. D. G.)” “Comandancia general del ejército y provincias de la Mancha, Toledo y Cuenca. Queda en mi poder el oficio de V. de 4 de los corrientes, por el que me manifiesta los sentimientos que le animan como español para hacer menos desastrosa la guerra que está desolando el reino. La defensa de una opinión no se halla contradicha por las leyes de la humanidad. La suerte de las armas me proporcionó la satisfacción el 20 de enero último en hacer públicos mis deseos conforme á los de V., y en observancia del tratado de Lord Elliot, dejando los heridos y prisioneros de la accion de Malagon en Fernan-Caballero, de lo cual di conocimiento a D. Nicolás Miniussir, que convino en respetar el punto, pues que ni á V. V. ni á mi es dado quebrantar ni faltar en lo mas mínimo á lo dispuesto por aquel según lo circuló el mismo Miniussir á la provincia y tropas de su mando en 5 de febrero […]. Aprovechando la ocasión de poder asegurar á V. que en todo tiempo me hallará dispuesto para favorecer á la desgracia […] = Dios guarde á V. muchos años. = Belvis de la Jara 6 de abril de 1838. = Basilio Antonio García. = Sr. Comandante de las fuerzas enemigas.”


                               Terrateniente en Almagro
Año 1839.-
(Miniussir tiene 45 años según España o 51 años según Trieste).


NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Terrateniente en Almagro. 


MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.- 

[…]. En todo este año (1839) estuvo Miniussir restableciéndose de su herida (con real licencia y de cuartel); y por real orden de 10 de noviembre se sirvió Su Majestad mandar le fuesen abonados los servicios prestados al emperador de Austria, contándose su antigüedad de subteniente desde el 17 de abril de 1809 (Guerras Napoleónicas).
Juan de Dios Álvarez Mendizábal.
 (1790-1853).

Año 1840.-
(Miniussir tiene 46 años según España o 52 años según Trieste).

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.- 

[…]. Por real orden de 18 de junio fue destinado como brigadier a las órdenes del Capitán general de Andalucía.

NOTA DE LOS AUTORES:
Almagro.
Sólo cinco días después de firmarse la Paz de Vergara, consta, en escritura del día 5 de septiembre del año 1839, la compra, por parte de Miniussir, que ya es brigadier, de 129 tierras en Almagro, procedentes de la desamortización de bienes religiosos, llevada a cabo por Mendizábal en 1836. Los antiguos dueños de estas tierras eran: dominicos, agustinos, monjas bernardas, monjas dominicas, monjas mercedarias y Mesa Mestral de la Orden de Calatrava.
 


SEGÚN MARTÍNEZ CARRIÓN:  
[…]. Su amistad con el general Espartero y con el político progresista Mendizábal, su ideología liberal y democrática y su conocimiento de La Mancha por haber participado activamente en la primera guerra carlista, llevó a Miniussir a invertir toda su fortuna en la compra de bienes desamortizados a la iglesia en la localidad de Almagro. Habría sido el propio ministro de Hacienda e impulsor de la ley de desamortización, Mendizábal, quien le habría recomendado a Miniussir que participase en Almagro en las subastas de las tierras desamortizadas de conventos y de la Mesa Mestral de la Orden de Calatrava.
Miniussir se instaló en Almagro e invirtió más de millón y medio de reales en la compra de olivares, vides, huertas, eras, tierras cerealistas, casas, bodegas, molinos y otra amplia serie de bienes. Se convirtió en el plazo de dos años (1840 y 1841) en uno de los principales terratenientes y propietarios de Almagro y su comarca, destacando por poseer gran parte de las tierras de la encomienda de la Orden de Calatrava de Pozuelo, la casa de la Tercia en Almagro y cientos de hectáreas de tierras que habían pertenecido a los dominicos del desaparecido colegio-universidad de Almagro.
No se sabe a ciencia cierta cuál fue el domicilio del Mariscal en Almagro, pero todo hace indicar que se asentó en una casa de la calle Roldanes, desamortizada a las monjas dominicas de clausura de Almagro. Miniussir también adquirió una casa en la calle La Prensa y otra en la calle del Carranque, pero no debían de estar en un buen estado de conservación.

NOTA DE LOS AUTORES:
Esta inmensa adquisición de bienes inmuebles se produce, según publicación de Martínez Carrión, entre septiembre del año 1840 y julio del año 1841.



Relación de propiedades adquiridas por Nicolás de Miniussir y Giorgeta en Almagro, durante los años 1840-1841, procedentes de la Desamortización de Mendizábal.
 

Fuente:
Francisco José Martínez Carrión.
Boletín Oficial Provincia de Cáceres (1840-1841). Revista de Arte y Pensamiento de Campo de Calatrava. I Época. Nº 5. Diciembre 2014 (181-199).

 

Transcripción:
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
 

[…]. Boletín Oficial Provincia de Cáceres, número 106. 3 de septiembre de 1840.
-Olivar llamado La Redonda, en Cañada de los Gacheros (Monjas Bernardas): 13.600 reales.
-Tierra llamada Majanaz en el Camino del Cortozón (Convento Dominicos): 450 reales.
-Olivar llamado El Charco (Convento Dominicos): 10.100 reales.
-Olivar llamado Cercadillo, de 80 pies (Convento Dominicos): 8.400 reales.
-Olivar y viña, nombrada La Ciega (Convento Dominicos): 13.000 reales.
[…]. Boletín Oficial Provincia de Cáceres, número 107. 5 de septiembre de 1840.
-Tierra de 1 fanega y 9 celemines en el Camino de Los Cerros (Convento Dominicos): 180 reales.
-Quiñón, nombrado Guijar Bajo en el Carril del Terciado (Convento Dominicos): 780 reales.
-Quiñón de 2 fanegas y media en el Cerro de la Estrella (Convento Dominicos): 240 reales.
-Quiñón de 3 fanegas en el Cerro de la Estrella (Convento Dominicos): 210 reales.
-Quiñón de 1 fanega y 4 celemines Camino de Bolaños (Convento Dominicos): 90 reales.
-Quiñón de 3 fanegas y 6 celemines en Barril de Las Duranas (Convento Dominicos): 430 reales.
-Quiñón de 3 fanegas y 6 celemines en Cerro de la Magabla (Convento Dominicos): 360 reales.
-Quiñón de 2 fanegas y 8 celemines (Convento Dominicos): 310 reales.
-3 longueras de 7 fanegas en Camino de El Pozuelo (Convento Dominicos): 1.200 reales.
-Cercado de 9 fanegas y 6 celemines, con noria en Casa de los Cabezos (Convento Dominicos): 4.300 reales.
-Era de trillar con pozo en Casa de los Cabezos (Convento Dominicos): 600 reales.
-Casa con huerto, de 1 fanega y 2 celemines, con pozo útil y era de trillar, en Campo de la Membrilla (Convento Dominicos): 10.300 reales.
-Era empedrada de 828 varas cuadradas en El Ejido (Convento Dominicos): 1.330 reales.
-Era de canto basto, de 640 varas cuadradas (Convento Dominicos): 900 reales.
-Era de canto fino (Convento Dominicos): 3.150 reales.
-Olivar, denominado La Ventilla, con 76 pies (Convento Dominicos): 2.400 reales.
-Olivar con 92 pies (Convento Dominicos): 3.000 reales.
-Olivar con 165 pies (Convento Dominicos): 3.400 reales.
-Olivar con 130 pies, 1700 vides frente a la Casa de Ciega (Convento Dominicos): 4.500 reales.
-Olivar con 5 pies y 2200 vides frente a la Casa de Ciega (Convento Dominicos): 5.130 reales.
-Olivar con 330 pies, 2 pozos (Convento Dominicos): 12.000 reales.
-Majuelo-olivar nombrado Sendilla, con 320 pies y 2.000 vides (Convento Dominicos): 12.300 reales.
-Olivar nominado Tintorejo con olivos y parras (Convento Dominicos): 3.300 reales.
-Olivar nombrado Palomarejo, con 510 pies (Convento Dominicos): 12.300 reales.
-Olivar nombrado La Longuera con 220 pies y algunas parras (Convento Dominicos): 3.400 reales.
-Olivar nombrado Valenzuela con 350 pies y vides (Convento Dominicos): 9.300 reales.
-Olivar nombrado Gachipoda (Convento Dominicos): 9.450 reales.
-Olivar con 30 pies (Convento Dominicos): 1.800 reales.
-Olivar con 340 pies (Convento Dominicos): 12.000 reales.
-Olivar con 460 pies (Convento Dominicos): 15.180 reales.
-Olivar con 342 pies, nombrado Cuarto El Manco (Convento Dominicos): 3.900 reales.
-Olivar con 108 pies, nombrado La Zarcilla (Convento Dominicos): 2.700 reales.
-Olivar, nombrado Las Veinte, con 22 pies (Convento Dominicos): 540 reales.
-Olivar, nombrado Urbano, con 63 pies (Convento Dominicos): 1.300 reales.
-Olivar, nombrado Los Cuatrocientos, con 418 pies (Convento Dominicos): 11.350 reales.
-Olivar con 85 pies (Convento Dominicos): 1.800 reales.
-Olivar, nombrado La Sierrezuela, con 90 pies (Convento Dominicos): 2.420 reales.
-Olivar, nombrado Cantor, con 82 pies (Convento Dominicos): 2.700 reales.
-Olivar, nombrado Prior Romero, con 103 pies (Convento Dominicos): 2.850 reales.
-Olivar, nombrado Puentecilla de Puentes, con 85 pies (Convento Dominicos): 1.200 reales.
-Olivar con 155 pies (Convento Dominicos): 3.600 reales.
-Olivar, nombrado El Combral, con 24 pies (Convento Dominicos): 600 reales.
-Olivar, nombrado Las Minas, con 112 olivos (Convento Dominicos): 2.540 reales.
-Olivar con 162 pies (Convento Dominicos): 4.200 reales.
-Tierra de 1 fanega (Convento Dominicos): 60 reales.
-Una longuera de 1 fanega y 4 celemines (Convento Dominicos): 90 reales.
-Tierra de 2 fanegas y 6 celemines (Convento Dominicos): 150 reales.
-Tierra de 4 fanegas y celemines, nombrada Tabiles (Convento Dominicos): 360 reales.
-Tierra de 4 fanegas y 3 celemines, nombrada Cabriones (Convento Dominicos): 300 reales.
-Tierra de 21 fanegas y 3 celemines, en Los Cabezos (Convento Dominicos): 840 reales.
-Longuera de 2 fanegas, en Camino de Pozuelo (Convento Dominicos): 240 reales.
-Longuera de 3 fanegas, en Camino de Torralba (Convento Dominicos): 240 reales.
-Longuera de 3 fanegas y 6 celemines, en Cerro de El Chaparro (Convento Dominicos): 180 reales.
-Longuera de 2 fanegas, al bajar de la Sierrezuela (Convento Dominicos): 330 reales.
-Longuera de 6 fanegas, nombrada Blanquizar (Convento Dominicos): 600 reales.
-Longuera de 3 fanegas y 6 celemines, nombrada Cercadillo (Convento Dominicos): 240 reales.
-Longuera de 5 fanegas y 6 celemines, nombrada Tomillar (Convento Dominicos): 210 reales.
-Longuera de 1 fanega y 9 celemines (Convento Dominicos): 120 reales.
-Longuera de 1 fanega y 4 celemines (Convento Dominicos): 90 reales.
-Longuera de 1 fanega y 9 celemines (Convento Dominicos): 90 reales.
-Longuera de 2 fanegas, nombrada La Cruz (Convento Dominicos): 120 reales.
-Longuera de 3 fanegas y 7 celemines, nombrada Blanquizar (Convento Dominicos): 180 reales.
-Longuera de 5 fanegas y 3 celemines, nombrada Calar (Convento Dominicos): 366 reales.
-Huerta La Ventilla de 2 fanegas y 7 celemines y 22 olivas (Convento Dominicos): 1.260 reales.
-Huerta de 30 fanegas y 4 celemines, nombrada Calvillo en Camino de Garriga (Convento Dominicos): 1.800 reales.
-Huerta de 1 fanega y 9 celemines, nombrada La Ventilla (Convento Dominicos): 900 reales.
-Huerta de 3 fanegas y 6 celemines (Convento Dominicos): 1.530 reales.
-Huerta de 2 fanegas y alberca, nombrada Cibeta en La Membrilla (Convento Dominicos): 2.700 reales.
-Olivar, de 132 pies, llamado Cuarto de la Calera (Agustinos): 2.400 reales.

[…]. Boletín Oficial Provincia de Cáceres, número 108. 8 de septiembre de 1840.
-Tierra de 6 fanegas y media Sito El Molino Viejo (Agustinos): 300 reales.
-Tierra de 3 fanegas, nombrada Calzones en sitio Palomarejo (Agustinos): 180 reales.
-Olivar, llamado Las Setenta, con 76 pies (Agustinos): 2.460 reales.
-Tierra nombrada La Oliva, 2 fanegas (Agustinos): 120 reales.
-Olivar, de 130 pies Sito Los Cortijos (Agustinos): 3.300 reales.
-Era empedrada de canto fino Sitio Las Descaradas (Agustinos): 2.700 reales.
-Era empedrada, en Ejido de El Pilar (Agustinos): 6.000 reales.
-Era de trillar, Sitio Cruz de los Calatravos (Agustinos): 2.700 reales.
-Olivar-longuerilla, con algunas parras Los Cabezos (Agustinos): 1.800 reales.
-Tierra nombrada de La Era, de 3 fanegas (Agustinos): 270 reales.
-Tierra de 2 fanegas (Agustinos): 120 reales.
-Tierra llamada Blanquizar de 9 fanegas y 6 celemines (Agustinos): 600 reales.
-Tierra de 4 fanegas y 8 celemines (Agustinos): 300 reales.
-Tierra llamada Chimeneo Grande, de 16 fanegas y 6 celemines (Agustinos): 1.200 reales.
-Tierra llamada El Manjanar, de 10 fanegas y 6 celemines (Agustinos): 660 reales.
-Olivar llamado Santa Isabel, con 122 pies Sitio Campo de La Membrilla (Agustinos): 3.370 reales.
-Olivar, con 117 pies, Sitio Campo de La Membrilla (Agustinos): 3.730 reales.
-Tierra de 2 fanegas y 8 celemines (Agustinos): 330 reales.
-Olivar con 165 pies y 1 fanega de tierra vacía (Agustinos): 7.500 reales.
-Tierra de 2 fanegas, Sitio el Cerro de la Estrella (Agustinos): 300 reales.
-Tierra de 2 fanegas y 2 celemines, en el Camino de Malata (Convento Dominicos): 450 reales.
-Olivar llamado Las Cuarenta, con 28 pies y 1 fanega de tierra (Convento Dominicos): 1.200 reales.
-Huerta de 4 fanegas, término de Bolaños (Convento Dominicos): 2.400 reales.
-Olivar con 32 pies, Sitio Las Longueras (Convento Dominicos): 900 reales.
-Tierra llamada Rábera, de 3 fanegas y 6 celemines (Convento Dominicos): 300 reales.
-Tierra llamada Haza de Tabla, de 8 fanegas y 2 celemines, con dos pozos útiles (Convento Dominicos): 660 reales.
-Tierra llamada Hoya de Montes, de 31 fanegas (Convento Dominicos): 2.700 reales.
-Tierra de 31 fanegas y 6 celemines, junto a Orán y Los Cerros (Convento Dominicos): 2.040 reales.
-Tierra nombrada Retamarejos, de 3 fanegas y 6 celemines (Convento Dominicos): 240 reales.
-Tierra de 16 fanegas y 6 celemines (Convento Dominicos): 1.200 reales.
-Olivar llamado Hoya de Esquina, 289 pies  (Convento Dominicos): 8.348 reales.
-Tierra llamada Las Malaconas, de 16 fanegas y 3 celemines (Convento Dominicos): 900 reales.
-Tierra llamada Calar, de 18 fanegas y 6 celemines (Convento Dominicos): 960 reales.
-Tierra llamada Ciego, de 3 fanegas (Convento Dominicos): 180 reales.
-Tierra de 9 fanegas (Convento Dominicos): 540 reales.
-Tierra llamada El Molino Viejo, de 3 fanegas y 8 celemines (Convento Dominicos): 180 reales.
-Tierra de 10 fanegas en el Carril de San Bartolomé (Convento Dominicos): 420 reales.
-Tierra llamada de San José, de 2 fanegas y 6 celemines, en el Camino de Alagón (Convento Dominicos): 630 reales.
-Tierra de 4 fanegas y 8 celemines (Convento Dominicos): 600 reales.
-Olivar llamado Hoja de Rejas (Convento Dominicos): 5.880 reales.
-Olivar llamado El Piedalo (Convento Dominicos): 2.400 reales.
-Olivar llamado Los Faustinos, de 120 pies (Convento Dominicos): 1.200 reales.
-Tierra de 70 fanegas con un pozo corriente (Convento Dominicos): 4.200 reales.
-Olivar llamado Parraloncon, con 310 olivas chicas y 1.4 grandes, poblado de parras (Convento Dominicos): 10.326 reales.
-Tierra de 5 fanegas y 8 celemines en el Camino a Ciudad Real (Convento Dominicos): 360 reales.
-Era empedrada de canto basto en El Ejido de Santiago (Convento Dominicos): 1.400 reales.
-Majuelo-olivar con cepas ordinarias (Convento Dominicos y Agustinos): 52.500 reales.
[…]. Boletín Oficial Provincia de Cáceres, número 112. 17 de septiembre de 1840.
-Casa en Calle del Carranque (Agustinos): 3.475 reales.
-Era empedrada, junto al pozo de la nieve (Monjas Dominicas): 2.980 reales.
-Casa muy estropeada en la Calle de La Prensa (Monjas Dominicas): 1.491 reales.
-Dos partes y media de una casa en la calle Compañía (Monjas Dominicas): 1.492 reales.
-Casa en la Calle de Roldanes (Monjas Dominicas): 5.473 reales.
-Era empedrada en El Ejido (Agustinos): 2.050 reales.
-Casa y molino, todo ruinoso (Convento Dominicos): 16.800 reales.
[…]. Boletín Oficial Provincia de Cáceres, número 148. 10 de diciembre de 1840.
-Olivar llamado Casa del Rey, en el Campo de la Membrilla, con 90 olivos y 404 parras (Monjas Bernardas): 14.570 reales.
-Olivar con 405 pies, llamado Cercado de Portillo (Monjas Bernardas): 12.350 reales.
[…]. Boletín Oficial Provincia de Cáceres, número 85. 17 de julio de 1841.
-Majuelo en la Tejera en Miguelturra (Monjas Mercedarias): 8.000 reales.
[…]. Boletín Oficial Provincia de Cáceres, número 86. 20 julio de 1841.
-Plantío, camino de la Ciruela, en la Olivilla (Convento Mercedarias): 15.000 reales.
-Casa Tercia (Mesa Maestral): 90.000 reales.
-Una parte de la dehesa de El Montecillo y Celadilla (Encomienda de Pozuelo): 431.010 reales.
-Otra parte de la misma dehesa (Encomienda de Pozuelo): 350.000 reales.
-Otra parte de la misma dehesa (Encomienda de Pozuelo): 300.000 reales.

DATOS GLOBALES DE LA INVERSIÓN
3 de septiembre de 1840: 45.550 reales.
5 de septiembre de 1840: 190.936 reales.
8 de septiembre de 1840: 141.054 reales.
17 de septiembre de 1840: 33.761 reales.
10 de diciembre de 1840: 26.920 reales.
17 de julio de 1841: 8.000 reales.
20 de julio de 1841: 1.186.010 reales.
TOTAL: 1.632.231 reales.



NOTA DE LOS AUTORES:
Aunque es evidente que la adquisición de tamaña cantidad de propiedades, hizo de Miniussir un gran terrateniente, hay que reconocer, por los escasos escritos que nos ha dejado Sofía, que resultaron también un gran desembolso y, por ende, un tremendo quebradero de cabeza para la estabilidad económica de Nicolás.
Fuera como fuese, la demostración palpable de la vasta cantidad de bienes inmuebles adquiridos por el Mariscal, procedentes de la Desamortización de Mendizábal, es la existencia, aún en la actualidad (176 años después de su compra), de parcelas en Almagro propiedad de los herederos de Sofía Kermaschii y su hijo César Giorgeta Kermaschii.



                                  Sofía Kermaschii y George

NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Sofía Kermaschii y George. Ver en blogcoloma: César Giorgeta Kermaschii.

NOTA DE LOS AUTORES:
Sofía Kermaschii y George (1815-1880).
Suponemos que durante la convalecencia de la grave herida recibida el día 14 de marzo del año 1838, que se extendió a todo el año 1839, fue cuando Nicolás de Miniussir y Giorgeta debió de iniciar el romance con la que sería el gran amor de su vida (Sofía Kermaschii y George); ya que, el hijo de ambos (César Giorgeta Kermaschii), nació el día 23 de agosto del año 1841; por lo que, probablemente, fue concebido a mediados del mes de noviembre del año 1840, el mismo año en que está fechado el retrato que José Madrazo y Agudo realizó de Sofía.
Parece ser que Miniussir acudió de visita a la casa de los Kermaschii en Troyes, ya conocidos suyos, tiempo atrás. Pero, esta vez, la pequeña Sofía se había convertido en una bella joven de 24 años, de la que el general se prendó al instante y con la que regresó a España.
Sofía Kermaschii, nacida en Troyes (Francia), el año 1815, era hija de Fernando Kermaschii (de origen polaco) y de Antonia George (oriunda de Troyes). 
Tenía Sofía 21 o 27 años menos que Miniussir (dependiendo nos basemos en los datos españoles o triestinos respectivamente) y 26 años cuando nació su hijo César.

 Retrato de Sofía Kermaschii y George. 
(1840).
(José de Madrazo y Agudo).
 
(Museo de Bellas Artes de Valencia).  

Según consta en la partida de bautismo: el niño, nacido a las 13,45 horas del día 13 de agosto del año 1841, fue bautizado en la Iglesia de San Martín de Madrid el día 23 del mismo mes, imponiéndosele seis nombres propios (siendo el último el de su auténtico padre): César, Augusto, Óscar, Ramón, Mariano y “Nicolás”.
Desde que comenzó su relación, Miniussir siempre presentó e inscribió en certificados oficiales a Sofía como su “ahijada”, “hija” o “sobrina” y “bajo su patria potestad”; así como, esposa de un personaje inventado, llamado “Gaudencio Giorgeta”, natural de Trieste.
Sus descendientes se refirieron a ella, tanto en escritos como en tertulias familiares, como “mamá Sofía”.
Es más que probable que esta irregularidad fuese la causa de que Nicolás y Sofía decidiesen ingresar a su hijo César en el seminario de Ciudad Real, a muy temprana edad.
César tenía apenas 15 años cuando Miniussir sufrió el accidente cerebral y suponemos que la incapacidad física, que arrastró Nicolás hasta su muerte, fue determinante, primero, en el acercamiento entre madre e hijo y, posteriormente, en la decisión de dejar la vida religiosa.
De pocos datos más disponemos referidos a Sofía.
Existe, en una escritura del año 1866, mención de que las tierras, obtenidas por Miniussir en 1839 tras la desamortización (según Martínez Carrión fue en los años 1840 y 1841), fueron hipotecadas a favor de su hermano Jacobo el año 1851. Este préstamo es devuelto por Nicolás el año en que se redacta esta escritura (1866) y con ello se restituyen de nuevo las tierras a su propietario original. Es posible que en esta época Miniussir, a sólo dos años de su muerte, soportase una salud muy mermada y esta actuación se debiese más a un gesto de piedad, por parte de Jacobo hacia Sofía y su hijo, que a la auténtica devolución del préstamo.
El hecho de la solicitud, por parte de Nicolás a su hermano, de este préstamo, en el año 1851, demuestra que ya, durante la década moderada, la economía de Miniussir debía de estar resintiéndose.
Por los datos de que disponemos, Sofía vivió en Madrid, en la calle de San Vicente Ferrer y además fue, en esta vivienda, donde nacería su hijo César.
Se comenta en la familia, la celebración, en esta casa, de tertulias festivo-literarias con la presencia de autores de renombre como Espronceda, quien presentaría en primicia a los tertulianos, el año 1841, su “Canto a Teresa”.
También residió Sofía en Almagro, lugar donde el general tenía sus tierras, y finalmente en Valencia, donde de hecho murió Miniussir.
Sofía tuvo la desgracia de sufrir, los últimos 12 años de la vida de Nicolás, con éste debilitado, debido a la hemiplejía que le provocó un derrame cerebral el año 1856.
(Según Martínez Carrión) Nicolás mantuvo lucidez mental, al menos, hasta el año 1861 (siete antes de morir), cuando se trasladó definitivamente a Valencia.
Por parte de los autores, hemos hallado una publicación del diario Las Provincias de Valencia que confirmaría no solo que, esta lucidez mental, se mantenía en 1861 sino que debió de mantenerla, a pesar de todo, hasta al menos el mes de mayo del año 1866, pues fue precisamente, en esta fecha, cuando fue nombrado, en Valencia, miembro de la nueva comisión de gestión del museo de Bellas Artes de la ciudad.
Existe referencia escrita de la donación que, a los 24 años y siendo aún religioso, César recibió de su padre el año 1865 (teniendo ya Miniussir 71 años según datos españoles o 77 años según certificado de bautismo de Trieste) consistente en 17 olivares, 1 huerta, 4 eras y una casa de labor, sita en la calle Roldanes; todo ello en la ciudad de Almagro.
Estos bienes fueron completados con otras 3 eras más, en la misma zona, dos años después (1867), como consta en otro documento.
Para Sofía, el año 1868 supuso tanto la pérdida de Nicolás como la de una parte sustancial de su soporte económico, acrecentada por la inestabilidad general creada por la Revolución, que provocó la quiebra de la Peninsular, donde poseía todas sus acciones.
Nos consta, por una escritura, que pocos meses antes de morir su padre, César vendió seis pedazos de sus tierras a un tal don Manuel Malagón, el día 5 de marzo del año 1868.
Tras la muerte de Miniussir, Sofía vivió, los otros doce años que le restaban de existencia, pasando una relativa estrechez económica y residiendo, en compañía de su hijo César, entre Madrid y Almagro.
Madre e hijo se las fueron arreglando, durante esta etapa, gracias a los ingresos de pequeñas rentas y del aceite proveniente de sus olivares de Almagro (según cartas transcritas por Luis Manuel Duyos García).

NOTA DE LOS AUTORES:
Presentamos, a continuación, las cuatro cartas halladas y transcritas por Luis Manuel Duyos García, tres de ellas de Sofía Kermaschii y una de su hijo César, dirigidas a Jacobo (Giacomo) de Miniussir, hermano de Nicolás, tras la muerte de éste, entre 1869-1871.
En todas ellas, Sofía se presenta, no como amante y madre de su hijo sino como hija o ahijada de Nicolás, llamándole papá y, a su teórico cuñado Jacobo/Giacomo (hermano de Nicolás), tío.

CARTAS DE SOFÍA Y CÉSAR.
 

Trascripción: Luis Manuel Duyos García (tataranieto de Nicolás y Sofía).

NOTA DE LOS AUTORES:
La primera carta está escrita un año después de la muerte de Nicolás.
Sofía reclama a Jacobo en tono melodramático: el retrato, la espada y las cruces de Nicolás.

CARTA PRIMERA.

[…]. Valencia, 25 de julio de 1869.
Queridísimo Tío: no quiero pasar el día de San Jaime, día del santo de Ud., sin tomar la pluma para felicitarle en unión de César, y desearle como siempre toda clase de felicidades, pidiendo a Dios que le conserve por largos años su preciosa existencia para bien de Ud., del bondadoso Poldele (Leopoldo Colnhuber, arquitecto de Trieste, hijo de Giuseppe Colnhuber y de Lucía de Miniussir, hermana de Nicolás). (Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Biografía Triestina) y consuelo nuestro, ya que Ud. es el único con quien nos complacemos en fijar nuestro cariño después de la desgracia que sin cesar deploramos por la muerte de mi adorado papá (q. e. p. d.).
A su tiempo llegó a mis manos la cariñosa carta de Ud. de 2 de junio último, por la que veo con sentimiento que todavía sigue Ud. padeciendo de la debilidad que le sobrevino en el cerebro a consecuencia de la terrible enfermedad que Ud. tuvo el año pasado. Cuídese, por Dios, y esperemos que este año, con los baños que acostumbra tomar, desaparecerá ese padecimiento.
Enterada del conocimiento de la referida carta de Ud., y de cuanto dice respecto al legado del retrato de mi adorado papá, debo hacerle presente que desde el año 56, época del fatal ataque que le tuvo postrado en cama hasta su muerte, mi pobrecito papá hizo varios testamentos, antes del que otorgó en presencia de Ud. en 1862; sabiendo que para después de su muerte, no podía dejar a su querido hermano un recuerdo ni más cariñoso ni más digno de Ud. que el referido retrato, la espada de uso y cruces, fue su idea dedicar a Ud. semejante recuerdo, de modo que en el testamento del 20 de mayo de 1862 no hizo más que repetir lo que tenía consignado en otros anteriores.
Por lo demás, si bien es verdad que decía en aquél que quería que después de la muerte de Ud. los objetos indicados pasaran al museo nacional de Trieste, donde estuvieran expuestos al público para que mantuviesen siempre viva su memoria entre sus compatriotas y les sirviera al mismo tiempo de estímulo para imitarle, posteriormente, considerando oportuno anular aquel testamento, y otorgar otro que fuese su última y deliberada voluntad, hizo el de 1866, cuya copia remito a Ud., en este tuvo a bien reformar dicha disposición, mandando que después del fallecimiento de Ud., el retrato pintado por Madrazo, su espada y cruces pasaran a mi poder y al de César. Al dictar esta disposición, tengo datos para pensar que estuvo muy lejos de creer que Ud. podría resentirse de ella, tanto más que, disfrutando de dichos objetos en vida, después de la muerte de Ud. pasaban a manos de personas queridas, que les profesarían, no la vana admiración que puede causar la bondad de la pintura ni el pasajero recuerdo de personas extrañas aunque compatriotas, sino el respeto, la veneración y las lágrimas de dos hijos idolatrados, que sin cesar llorarían la muerte del ser cuyo retrato era la imagen.
Por eso, repito, mi pobrecito Papá, sabiendo el placer que nos causaría que después de Ud. tuviésemos objetos tan preciosos para nosotros, dispuso espontáneamente lo que manifestó sobre este particular en el indicado testamento de 1866, y aunque estimara en mucho la honra que podía proporcionar a su memoria la colección de su retrato y demás en un Museo nacional, gozaba mucho más en su corazón pensando que nos hallaríamos dichosos de guardarlos con el cariño y la admiración que a él le profesábamos.
Ahora bien, Ud. me dice en la suya que, en vista de lo dicho en el testamento del 62, Ud. ha dispuesto en el suyo que los objetos consabidos pasen al Museo nacional de Trieste y que el párrafo 13 del último de Papá anularía lo mandado por Ud. si César y yo no renunciásemos a tan cariñoso legado.
Ud. no puede ni debe dudar de ninguna manera del verdadero, extremado y desinteresado cariño que profesamos a Ud., por lo que estamos muy lejos de querer contrariar en lo más mínimo ninguno de sus deseos, y por lo tanto, aunque con el mayor dolor de nuestro corazón, estamos dispuestos César y yo a renunciar a tan precioso legado; pero antes de enviar a Ud. la escritura de renuncia, he creído conveniente escribir a Ud. para manifestarle las condiciones que mi querido papá tuvo presentes para reformar su disposición del 62 en este punto; por lo mismo, no dudando que en el ánimo de Ud. no puede menos que abrigarse la idea de respetar en todo la última voluntad del que se complacía en llamar a Ud. queridísimo hermano, y que por otra parte no debe Ud. dejar de estar satisfecho de que yo tenga su retrato más bien que el Museo, tanto más que murió con esta idea, considerando además (de) que todo puede conciliarse puesto que nosotros podremos comprometernos, por medio de escritura pública, a legarlo a ese Museo para después de nuestros días, con lo que, aunque más o menos tarde, quedarán satisfechos los deseos de Ud., espero que por el cariño que nos demuestra, por el amor a la memoria de su buen hermano y respeto a su última disposición, desistirá Ud. de su propósito.
Si a pesar de la voluntad de papá, si a pesar de mis justos y cariñosos ruegos, Ud. persiste en su propósito, entonces, aunque con el mayor dolor de mi corazón, para complacer a Ud. haremos, a vuelta de correo, la escritura de renuncia; pero al firmarla no podremos exclamar:
“Padre de mi vida, que desde el cielo donde estás a todos nos ves, toma en cuenta y recibe como una prueba más del tierno amor que te profeso, el sacrificio inmenso que hago en obsequio de tu hermano, a quien tanto queremos. Derrama sobre el dolorido corazón de tus pobres y abandonados hijos un átomo del celestial consuelo de que disfrutas, y de que tanto necesitan para soportar la amargura de la vida hasta que tengan la dicha de reunirse […] (?)”.
Ruego a Ud. de dar mis afectuosos recuerdos al buen Poldele y Ud. sabe lo mucho que le quiere su afma. Sobrina. SOFÍA
P.D. a la carta de Sofía del 25 (de julio de 1869)
Encargo a César escribirle a Ud. sobre lo de Poldele. Como Ud. puede figurarse, amado tío, he sabido con profundo sentimiento la desgracia ocurrida a nuestro querido Poldele con la pérdida completa de su vista. Le compadezco con toda mi alma; dígaselo Ud. así y que pido a Dios le dé ánimo y fuerzas para soportar con resignación tan fatal estado.
Otra vez, adiós, con un tierno abrazo que le envío de corazón.

NOTA DE LOS AUTORES:
En la segunda carta, César Giorgeta Kermaschii se excusa, ante su tío Jacobo, por no haber averiguado aún el paradero de las cruces de su padre Nicolás, reclamadas por su hermano.
También se excusa César, ante su tío Jacobo, por no disponer del dinero destinado a su sobrino Poldele (Leopoldo Colnhuber) hasta que no se vendan las fincas de su padre Nicolás de Miniussir y Giorgeta.
Debe de ser de la misma fecha que la anterior de Sofía, el día 2 de julio de 1869.

CARTA SEGUNDA.

[…]. Valencia, 2… de julio (no consta el año).
Mi muy querido Tío: a no haber sido por haberme visto precisado a retrasar un viaje que tengo que hacer a Madrid, y en el que pensaba ocuparme de la adquisición de las cruces correspondientes a las cintas que Ud. nos ha remitido, hubiera escrito antes contestando en parte a la carta que a 2 de Junio último dirigió Ud. a nuestra querida Sofía, participándole la (adquisición) de dichas cruces, que si acaso las hay, en Madrid es el único punto en que pueden encontrarse; pero, como digo, me he visto precisado por el desempeño de mi destino a suspender hasta más adelante el citado viaje, y puede Ud. estar seguro que, tan luego como lo verifique, me ocuparé del encargo que Ud. me hace y de llevarlo a cabo con la premura deseada, dichoso de complacerle a Ud.
En cuanto a lo de Poldele, nada puedo decir a Ud. sobre este particular más que lo que dije a Ud. en mis anteriores: los asuntos de la testamentaría siguen paralizados; nada se puede hacer pues hasta que no haya quien compre las fincas que dejó su pobre hermano no se pueden realizar fondos. A pesar de esto, tanto Ud. como Poldele estén tranquilos respecto a este asunto pues, como Ud. comprenderá, no me he de descuidar para procurar activarlo todo y de alcanzar lo más pronto posible el término de este asunto y la tranquilidad de todos.
Aunque no tengo el gusto de conocer a Leopoldo, siento mucho su desgraciado estado por haber perdido la vista. Sírvase Ud., amado tío, hacérselo así presente y ofrecerle mis respetos.
Consérvese Ud. bueno y no dude del extremado cariño que le profesa su respetuoso sobrino. CÉSAR

NOTA DE LOS AUTORES:
La tercera carta está sin data; por el contexto parece estar escrita en Almagro el 31 de diciembre de 1870.
Sofía Kermaschii se escuda en su mala racha económica, acrecentada por la Revolución de 1868, para dilatar el pago de la deuda de Nicolás (fallecido 2 años atrás) a su sobrino Leopoldo Colnhuber, apodado en la familia triestina Poldele.
Sofía informa a Jacobo de Miniussir, hermano de Nicolás, de la muerte de Carmen Torrijos, esposa oficial de Nicolás.

CARTA TERCERA
.

Mi amado e inolvidable Tío: sin haber tenido el consuelo de recibir carta de Ud. contestando a la que le escribí después de la que tuve el gusto de recibir, en la que me participaba la gracia que se había dignado concederle S.M. el Emperador como justa y merecida recompensa de los servicios que Ud. tiene prestados (posiblemente se refiere al título de Farmacéutico Imperial concedido a Jacobo por aquellas fechas). (Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Datos Triestinos), por lo que le felicitaba en unión de César con toda la efusión de mi corazón, hoy, que finaliza el presente año no quiero dejar de escribirle para darle (cuenta) de nuestras noticias, y al mismo tiempo felicitarle con motivo del año entrante, que deseo con toda mi alma le sea muy próspero en todos los conceptos, gozando de la más perfecta salud y pidiendo a Dios le conserve para mi consuelo y durante muchos años.
En mi anterior carta le manifestaba mi profundo agradecimiento por los buenos deseos que le animaban en mi obsequio, principalmente en el asunto de nuestro querido Poldele (Leopoldo Colnhuber), interponiendo su eficaz influencia sobre su ánimo para que nos concediera alguna rebaja en el pago de la cantidad que mi pobre papá, por los motivos que Ud. sabe, declaró en su testamento deber a Leopoldo. Repito mi sincero agradecimiento hacia Ud. por tenerme para este asunto tan presente en su memoria, cuyo beneficio no olvidaré jamás.
He dicho a Ud. en otras ocasiones el triste estado de las cosas esperando de año en año que las circunstancias mejoraran para cumplir cual lo deseo vivamente con un pago tan sagrado para mi corazón como cosa dispuesta por mi inolvidable y adorado papá. Pero por desgracia todo aquí va de mal en peor, sobre todo desde la revolución (revolución de septiembre del año 1868, La Gloriosa).
La Tercia, única finca de la que podríamos sacar fondos, no puede venderse por más que César haya trabajado mucho para conseguirlo. Esta casa, que sólo tiene graneros, nadie la quiere porque sólo sirve para encerrar granos, y las cosechas son muy malas como Ud. sabrá por los periódicos; Fernando (Fernando de Miniussir y Torrijos, hijo de Nicolás y Carmen Torrijos), que tiene parte en ella como heredero también, no quiere desembolsar un cuarto, de modo que yo tengo que hacer el sacrificio de pagar 500 reales de contribución para que la Hacienda no la embargue. No produce ninguna renta hace años, de modo que el sacrificio que hago es mayor.
Si yo me encontrara en mejor posición no esperaría a que se vendiera la Tercia para pagar a Poldele, pero lejos de eso he sufrido pérdidas terribles. Todo lo que teníamos en “La Peninsular” se ha perdido con la quiebra de esta sociedad, de modo que sólo el trabajo del pobre César, bueno y cariñoso como siempre, y lo poco que nos produce el molino es lo que nos sostiene con decencia. Ya ve Ud., amado tío, lo que sufriría mi pobre papá si nos viera en semejante posición.
Ahora estamos aquí durante la recolección de la aceytuna (sic), que será hasta fin de febrero. Después nos marcharemos a Madrid, donde hemos tomado una casa, Calle Pelayo, nº 63, 2º derecha, la que pongo a su disposición. César ha encontrado en casa de un buen amigo una excelente colocación.
Su cuñada, mi madrastra Doña Carmen, falleció hace 8 meses en Madrid. De sus hijos solo vive Fernando, y los nietos que me visitan, con los que vivo en la mejor y más cariñosa harmonía.
Si la suerte quisiera que tuviéramos un buen año de fruto de aceytuna (sic), mi primer cuidado sería mandar a Ud. el dinero para concluir el negocio con Poldele. Feliz será para mí el día que pudiera cumplir con este deseo de mi corazón. SOFÍA


NOTA DE LOS AUTORES:
Sigue, en la tercera carta, una copia en borrador de otra breve en francés, dirigida a una tal Alessandrine.

NOTA DE LOS AUTORES:
La cuarta carta, por el contexto (Sofía le recuerda a Jacobo que ya ha contado “en la última” que se instalan en Madrid, en la calle Pelayo), parece que pudiera ser la siguiente de la Carta Tercera, la escrita en Almagro el 31 de diciembre de 1870. Pero quizá mediara otra en vísperas de instalarse en Madrid, a finales de febrero, terminada la recogida de la aceituna en Almagro; así cuadraría mejor la referencia de una carta escrita “hace ya más de cuatro meses”. Por otra parte, por la fecha de esta Carta Cuarta se puede “datar” con exactitud la Carta Tercera, en la que no figura la misma: el fin de año que se cita en ella tiene que ser el de 1870.
Sofía se lamenta ante la ausencia de respuesta alguna, por parte de Jacobo, a sus cartas.
Sofía confirma que, desde febrero, están instalados en Madrid.

CARTA CUARTA.

[…]. Madrid, 21 de julio de 1871
Mi muy querido e inolvidable Tío: hace ya más de cuatro meses que César y yo tuvimos el gusto de escribirle desde Almagro, pero desgraciadamente no hemos tenido el de recibir contestación ni a ésta ni a anteriores y últimas cartas. No sé qué pensar de su silencio; me complazco en creer que, segura del cariño que siempre me ha demostrado en vida de mi pobrecito Papá, su hermano de Ud., ahora a su muerte no es olvido lo que motiva su silencio.
Conozco los achaques de Ud. y temo que su ya quebrantada salud se haya resentido de algún nuevo golpe; mi corazón, amante siempre de su buen tío, sufre de esta incertidumbre. Sólo pues le pido dos palabras sobre este particular para mi tranquilidad.
Le felicito a Ud., amado tío, por el día de su Santo. Quiera éste que mi carta le encuentre a Ud. en buen estado de salud, como pido de todo corazón se la conserve durante muchos años.
En mi última decía a Ud. que nos hemos establecido en Madrid; hoy le repito que le ofrezco ésta su casa, Calle de Pelayo nº 63, 2ª derecha.
Adiós amado tío; no olvide Ud. a la hija de su amado hermano, mi inolvidable Papá de mi alma, de quien me acuerdo diariamente y también me acuerdo del gran cariño que profesaba a Ud., ¡pobrecito!
De mi bondadoso César nada digo a Ud. porque él le escribe. Otra vez adiós, mil cosas amables de mi parte al buen Poldele (Leopoldo Colnhuber, arquitecto de Trieste, hijo de Giuseppe Colnhuber y de Lucía de Miniussir, hermana de Nicolás), y Ud., querido tío, no dude jamás del sincero cariño que de todo corazón le profesa su sobrina. SOFÍA

NOTA DE LOS AUTORES:
Del resto de la década de 1870 nada más nos ha quedado.
El día 2 de agosto del año 1880 murió en Madrid doña Sofía Kermaschii y George.
El certificado de defunción habla de congestión pulmonar.
El deceso se produjo en su domicilio, sito en la calle Real, número 26, cuarto, cuarta (como podemos observar esta residencia vuelve a ser distinta de las mencionadas con anterioridad).
Tenía Sofía 65 años.

NOTA DE LOS AUTORES:
Retrato de Sofía Kermaschii y George por José de Madrazo y Agudo (1781–1859).
Por suerte, sí ha permanecido, para la posteridad, el magnífico retrato al óleo de Sofía con 25 años, realizado por José Madrazo, que permanece actualmente en la exposición permanente del Museo de Bellas Artes de Valencia (donado, con este fin, como consta en el testamento de su nuera, Teresa Chiner Plomer, posiblemente a instancias de su marido, e hijo único de Sofía, César Giorgeta Kermaschii).
Este José Madrazo fue el padre de Federico de Madrazo y Kuntz (1815–1894) que realizó tres años después (1843) el retrato al óleo de Miniussir, que permanece en el Museo de Trieste.

FICHA TÉCNICA DEL CUADRO (Museo de Bellas Artes de Valencia).
 

Doña Sofía Kermaschii. Óleo sobre lienzo. 86,6 x 70,5 cm. Madrid. 1840.
Retrato de medio cuerpo de doña Sofía Kermaschii, dama de la aristocracia valenciana, Madrazo infunde un estilo pictórico aporcelanado y brillante, haciendo gala de un excelente trazo minucioso para los cabellos y encajes. Las carnaciones lucen un tenue colorido de excelsa pincelada, con modulaciones y pequeños claroscuros de gran virtuosismo técnico. El mismo brillo conferido a los ojos y boca coadyuva a mantener una tierna frescura en esta hermosa dama.




                   Solicitud de la Laureada de San Fernando
 


Año 1841.-
(Miniussir tiene 47 años según España o 53 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta. Laureada y Grandes Cruces Españolas.

Cruz y Placa Laureadas de la Orden de San Fernando de 4ª Clase.
NOTA DE LOS AUTORES:
Presentamos los datos extraídos del juicio contradictorio, instruido por el entonces Brigadier Miniussir, para obtener la Cruz de 4ª clase de la Militar Orden de San Fernando.
La solicitud está dirigida al Regente del Reino (era entonces el general Espartero, que había sustituido a María Cristina en la regencia, durante la infancia de Isabel II, el día 2 de octubre de 1840).
Está fechada en Madrid, el día 26 de mayo de 1841.
La primera petición ya la había cursado Miniussir más de tres años antes, sólo cinco días después de trascurrida la acción de Malagón (25 de enero de 1838). Pero, estando aún de regente María Cristina, decidió ésta someter, dicha acción, a juicio para aclarar las causas. De hecho, no sólo se le denegó entonces su petición, sino que se le retiró el mando de tropas y de la Comandancia General de Ciudad Real, quedando de cuartel.

DATOS OBTENIDOS DE:
-Documento original: Propiedad de Gabriel Duyos Montaner.
-
Transcripción: Luis Manuel Duyos García.
 


Plaza de Madrid. Año 1841.
PROCESO:
En juicio contradictorio instruido a solicitud del Señor Brigadier D. Nicolás de Miniussir, para obtener la Cruz Laureada de 4ª clase de la Militar Orden de San Fernando a que se considera acreedor por el mérito que contrajo en la acción que el día 20 de enero del pasado año 1838 sostuvo contra los rebeldes acaudillados por D. Basilio a las inmediaciones de la villa de Malagón en la Mancha siendo comandante General de la provincia de Ciudad Real.
Juez Fiscal: El Teniente Coronel D. Pedro Marquina Villanueva.
Secretario: El Señor Coronel D. Segundo Fernández de Gamboa.
El Excelentísimo Señor Secretario de Estado y del Despacho de la Guerra en 8 del actual me dice lo siguiente:
“Excelentísimo  Señor: accediendo su Alteza el Regente del Reino a una instancia que D. Nicolás de Miniussir, brigadier de Infantería, solicita dispensa de término para la formación de juicio contradictorio en averiguación del mérito que contrajo el 20 de enero de 1838 atacando a las inmediaciones de Malagón y con la escasa fuerza de 250 infantes y 69 caballos al rebelde D. Basilio y facciones reunidas de la Mancha, compuestas de unos 4000 infantes y 700 caballos, a quienes tuvo la suerte de arrollar, causándoles más de 200 heridos y en su proporción los muertos, se ha servido Su Alteza dispensar al recurrente dicho exceso de tiempo y en su virtud disponer que, por la Capitanía General del digno cargo de VE, se le instaura desde luego el expresado juicio contradictorio, a cuyo efecto y de orden de Su Alteza remito a VE la instancia del interesado que según reglamento ha de obrar en cabeza del sumario”
Lo que con inclusión de la citada instancia transcribo a VI para que como fiscal proceda a la instrucción del Proceso que previene el Reglamento, en el que actuará de Secretario el Teniente Coronel D. Segundo Fernández Gamboa.
Dios guarde a VI muchos años
Madrid, 11 de junio de 1841
Pedro…
Señor D. Pedro Marquina Villanueva, Coronel Fiscal
Sello 4º   Isab. II P. L. G. D. Dios y la Const. Reina de las Esp. 

Año 1841 40 Ms                                       

NOTA DE LOS AUTORES:
A continuación, presentamos la descripción de los hechos por el propio Miniussir.

DATOS OBTENIDOS DE:
-Documento original: Propiedad de Gabriel Duyos Montaner.
-
Transcripción: Luis Manuel Duyos García.
 


AL REGENTE DEL REYNO
D. Nicolás de Miniussir, Brigadier de Infantería, empleado de Real Orden a las inmediatas del Capitán General de Andalucía, y con la licencia de V. A. en esta Corte para la curación de sus heridas, con el debido respeto expone:
Que el 20 de Enero de 1838, hallándose de Comandante General de la Provincia de Ciudad Real y de la 1ª Brigada de la División de Operaciones, mandada por el 2º Cabo de Castilla la Nueva el Excmo. Sr. General D. Laureano Sanz, a las 3 y media de la tarde de aquel día salió de Fernán Caballero para la villa y fuerte de Malagón con su pequeña columna, compuesta de 250 infantes y 69 caballos.
Este movimiento lo hizo el que expone para reunirse con las fuerzas de otros 162 infantes y 25 caballos, que hacían parte de aquella, y que había dirigido a dicha villa pocas horas antes, al mando del Comandante del Batallón de Tiradores de la Patria D. Luis Suero con el objeto de escoltar a un convoy de víveres y cebada que se hallaba en ella y debía transportarse en aquel día a Ciudad Real por la urgente necesidad de suministrar a la División de Ejército de Norte, que mandaba el mariscal de Campo D. Segundo Ulibarri, que se hallaba en dicha capital, cuyo General, por Real Orden de 15 de Enero, estaba encargado de perseguir al rebelde D. Basilio y facciones de la Mancha sin perderles de vista ni un solo momento.
También le obligó a marchar a Malagón por la necesidad de introducir en su fuerte algunas cargas de municiones que eran precisas para su defensa; pero al llegar a la altura de Torrecilla, distante un cuarto de legua, con sorpresa observó el exponente que las expresadas facciones, cuyas fuerzas ascendían a unos 4000 infantes y 700 caballos, acababan de bajar de la sierra y que tomaban posición a tiro de fusil de la enunciada villa.
El que expone, a la vista de las fuerzas tan considerables, no le fue posible retirarse sin exponer a su pequeña columna a una derrota por la situación del terreno en que se encontraba; además conocía que el objeto y empeño del enemigo era el de ocupar aquella numerosa población, cerrada con endebles tapias, y obligar a la poca fuerza que se hallaba en ella a retirarse al fuerte, sito a un extremo del pueblo, como sucedió poco antes con la entrada del rebelde Palillo; y considerando también que la pérdida de los víveres y cebada era de suma trascendencia, determinó sin titubear en aquel duro trance, atacar a tan poderoso enemigo, abrirse paso y entrar en Malagón, prefiriendo la muerte a una capitulación que hubiese llenado de orgullo a un enemigo que había llegado desde las Provincias hasta aquel punto sin haber tenido ninguna formal pelea con los defensores de la libertad y de la Reyna.
El exponente conocía que el peligro era grande y la empresa ardua, pero sabía que era mayor la decisión de los valientes que mandaba. Confió, pues, como debía en el valor de estos, y en seguida de haberlos excitado con una corta pero enérgica alocución, dispuso la columna en orden de ataque, mandó desplegar las guerrillas a vanguardia y otras de ambas armas sobre su izquierda, que era la que debía ser atacada la primera por las maniobras y posiciones que tomaba el enemigo.
En este estado, y con todos bien resueltos a morir o a abrirnos paso entre los rebeldes para entrar en Malagón, cuya puerta de entrada se hallaba a nuestro frente, marchamos intrépidos al enemigo, rompimos el fuego y en breve nos hallamos mezclados con la infantería y caballería enemiga.
Las balas, bayonetas y sables de los valientes, a cuya cabeza se hallaba el que expone, hicieron estragos en las filas y masas de los contrarios, que se hallaban como se ha indicado a distancia de tiro de fusil de las tapias del pueblo, formados en dos líneas de Infantería y Caballería.
El suplicante logró el objeto que se propuso de arrollar al enemigo, de entrar triunfante en Malagón con más de la mitad de su infantería y toda la Caballería del 2º Ligero, excepto siete caballos y cinco jinetes que quedaron en el campo, salvando con su arrojo no sólo la población sino el convoy de víveres, obligando al mismo tiempo al enemigo a retirarse a Fernán Caballero, donde campó aquella noche, en vez de haber descansado y racionado en Malagón, que tanto necesitaba después de la penosa marcha que hizo en aquel día de 14 leguas desde los Yébenes pasando por los montes de Toledo y Guadalerzas.
El que expone en tan cruenta pelea, con dolor dejó en el campo del honor y en un terreno de cien varas cuadradas 177 individuos de tropa y 12 oficiales, entre muertos y heridos, pero estos héroes de la libertad, como se ha citado, hicieron pagar caras sus vidas al enemigo, quien tuvo más de 200 heridos, y en su proporción los muertos.
El suplicante, Serenísimo Señor, considerando este hecho de Armas como uno de los más gloriosos y esforzados que presentan las páginas de nuestros fastos militares, y creyéndolo por lo mismo comprendido en el artículo 17 del reglamento de la Orden Militar de San Fernando, solicitó cinco días después de tan heroica acción del Capitán General de Castilla la Nueva, el que se le abriese el juicio contradictorio prevenido en el artículo 11 del citado reglamento para la obtención de la Cruz de 4ª clase de la expresada Orden. No tuvo efecto a la sazón dicha súplica porque S. M. la Reyna Gobernadora, en 28 de Enero de aquel año, mandó formar sumaria para aclarar las causas que dieron motivo a dicha acción; pero como V. A. conformándose con lo expuesto por el Tribunal Supremo de Guerra y Marina, ha tenido a bien mandar sobreseer en dicha sumaria por orden del 19 del que rige declarando “que el exponente procedió en la acción de Malagón de una manera digna de su honor y concepto, mereciendo elogio como Jefe y como soldado, y que obró con el distinguido valor y lealtad que tiene bien acreditado”; por lo tanto a V. A.
Suplica: se digne dispensarle, por la razón indicada, el tiempo transcurrido, y mandar que en esa Corte se le abra el indicado juicio contradictorio, sobre el mérito heroico de dicha acción para que declaren como testigos de referencia y presenciales el Teniente General D. Laureano Sanz, el Brigadier D. José María Laviña, el Coronel D. Francisco Alameda, el de igual clase D. Luis Suero, los Comandantes del Escuadrón del 2º Ligero D. Miguel Almendarez y D. Antonio Palacios, el Comandante de la Reyna Gobernadora D. Julián Galán, los Capitanes D. Ignacio Martí Segura, D. José Blanco y D. Pedro María Lacase del distinguido Batallón de Tiradores de Castilla, y Brigadier D. Francisco de Paula Guajardo.
Gracia que no duda merecer de la justificación de V. A., cuya vida guarde el cielo dilatados años.
Madrid, 26 de mayo de 1841
Nicolás de Miniussir

NOTA DE LOS AUTORES:
A continuación, presentamos la cronología de los hechos de armas heroicos que llevaron a Miniussir a la obtención de la Laureada de San Fernando de 4ª Clase.

-Año 1814. Capitán Miniussir y Giorgeta.
Cruz de San Fernando de Primera Clase.
Batalla de San Palais, 14 de febrero de 1814 (Guerra de Independencia).
Concedida el 8 de noviembre de 1816.

-Año 1838. Brigadier Miniussir y Giorgeta.
Cruz y Placa de San Fernando de Tercera Clase.
Acción de Malagón (20 de enero de 1838).
 

-Año 1840. Brigadier Miniussir y Giorgeta.
Currículum presentado por el brigadier Miniussir y Giorgeta en 1840:
Caballero de San Fernando de Primera y Tercera Clase.

-Año 1841. Brigadier Miniussir y Giorgeta.
(26 de mayo de 1841).
Solicitud de juicio contradictorio para obtener la Cruz y Placa Laureadas de San Fernando de Cuarta Clase por la Acción de Malagón.

-Año 1843. Mariscal de Campo Miniussir y Giorgeta.
Retrato al óleo del Mariscal de Campo D. Nicolás de Miniussir y Giorgeta de Federico de Madrazo y Küntz, en el mes de julio del año 1843.
Presenta la Placa de San Fernando de 3ª Clase.

-Año
circa 1850. Mariscal de Campo Miniussir y Giorgeta.
Grabado del Mariscal de Campo D. Nicolás de Miniussir y Giorgeta de Ricardo Baroja, realizado en la década de los 50 del siglo XIX.
Presenta ya la Placa Laureada de San Fernando de 4ª Clase.


               
               Proceso del Teniente General D. Diego León
 
NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Proceso del general Diego León.
 

NOTA DE LOS AUTORES:
Hubo en España varios pronunciamientos durante estos años; siendo el más relevante, para esta biografía, el que estalló en Madrid y costó la vida a don Diego de León (15 de octubre de 1841), apodado “la Primera Lanza del Reino” en su lucha contra los carlistas.
Esta acción fue vivida en primer plano por Miniussir, al actuar, primero en su represión y posteriormente en su juicio, pues, a su pesar, fue nombrado Fiscal del Consejo de Guerra que condenó a muerte al general León.
De aquí se desprende el motivo por el que Miniussir emplea este emocionado alegato al referirse al doloroso suceso.

General Diego de León y Navarrete Gónzalez de Canales y de Valdivia. 
(1807-1841).
(Anónimo del siglo XIX).

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.- 
[…]. Llegamos a los acontecimientos del 7 de octubre, y no queriendo, según la costumbre de que hemos sido fieles observadores en todo el curso de esta publicación, prejuzgar por nosotros mismos cuestiones enteramente personales, dejaremos hablar al mismo Miniussir en un escrito que tenemos a la vista:
“Yo he observado siempre, como militar, dice, el principio de ciega obediencia a mis superiores y de estricta observancia de la ordenanza, y cumpliendo con lo que ésta previene, no titubeé en aquella noche en presentarme al Capitán General de Castilla la Nueva, quien me confirió el mando de dos batallones del regimiento de infantería de Soria, para que con ellos marchara por la calle Mayor al Arco de Palacio con el objeto de observar los movimientos de los insurrectos que se hallaban en la plaza de armas del Real Alcázar, cuyo encargo desempeñé, tomando al efecto las necesarias disposiciones militares, y permaneciendo en aquel punto hasta el amanecer que capitularon unos 160 hombres de la G.R. de I. que habían tomado parte con aquellos.
Con sorpresa supe por la Gaceta del 9 que Su Majestad me había nombrado Fiscal del Consejo de guerra permanente que se había creado por Real orden del día anterior.
Al comunicarme este nombramiento el General Capaz, presidente de aquel consejo, dirigí una exposición manifestando la incompatibilidad de mi nombramiento con la circunstancia de que, como testigo ocular de lo acaecido en aquella noche, debería prestar declaraciones en las diferentes causas que iban a instruirse.
 Pero consultado el auditor de guerra, manifestó que no había motivo para que yo dimitiera el cargo que me confiaba el Regente
(Espartero), pues sólo en el caso de aparecer como testigo, difería el encargo de fiscal.
Con esta resolución no pude ya dejar de cumplir mi penosa obligación.
Y el ilustre general León
(Diego de León) me dio un público testimonio de que comprendía que sólo me impulsaba el cumplimiento de un triste deber, mandando que se me diese un trozo de aquella lanza que fue el terror de los carlistas, testimonio que conservaré siempre como un precioso recuerdo.”

NOTA DE LOS AUTORES:
Transcribimos a continuación las intervenciones de Miniussir en el proceso del general León, extraídas de dos publicaciones de los años 1843 y 1841.

DATOS PUBLICADOS EN:
-Vida militar y política de Diego Leon, primer conde de Belascoain. Carlos Massa y Sanguineti. Madrid 1843.
-Causas formadas á consecuencia de la sedición militar que tuvo lugar en esta córte en la noche del 7 de Octubre de 1841. Don Nemesio Fernandez Cuesta, Don Francisco de Paula Madrazo y Don Juan Perez Calvo. Taquígrafos del diario de las sesiones del Senado. 1841.


NOTA DE LOS AUTORES:
Causa de los Generales Don Diego León y D. Manuel de la Concha, vista y fallada por el Consejo de guerra permanente en 13 de octubre de 1841.
 

[…] A las doce se reunió el Consejo, compuesto de los excelentísimos señores mariscales de campo D. Dionisio Capaz, jefe de escuadra, Presidente; D. Pedro Mendez Vigo; D. Nicolas Isidro; D. Pedro Ramirez; D. José Cortinez; y D. José Grases; el brigadier Ignacio Lopez Pinto, y como asesor el auditor de guerra D. Pablo de la Avecilla, desempeñando las funciones de fiscal el brigadier D. Nicolas de Miniussir.

NOTA DE LOS AUTORES:
Discurso de inauguración, por parte del Señor Presidente (mariscal de campo D. Dionisio Capaz).
 

[…]. A las 12 inauguró el Sr.  Presidente el Acto pronunciando el discurso que sigue:
Sres: “notorias son las terribles ocurrencias de esta capital en la noche del 7 al 8 del corriente mes. Oyóse en ella con escándalo el estruendo de armas que, destinadas á sostener el órden público, las instituciones que la nación se ha dado, y la seguridad del Angel que ha de presidir sus destinos, como también de su augusta hermana, resonó dentro del Palacio mismo que las alberga, y de tan horrorosa manera que el plomo mortífero penetró hasta la mansión sagrada de la inocencia: inaudito atentado que ha dado lugar á la formación de este consejo de guerra para juzgar los principales autores, por mas doloroso que sea el que aparezcan procesados como tales los EXCMOS. SRES. Generales Leon y Concha, que tantos días de gloria han dado á la patria.”
“Sres: al confiarnos el gobierno tan severo ministerio, nos impone el deber de fallar imparcialmente y con entera sujeción á la ley; y con arreglo á ella el Sr. Fiscal se servirá dar principio á sus funciones”.

NOTA DE LOS AUTORES:
Miniussir es designado Fiscal del proceso.
 

[…] el Sr. Auditor D. Pablo de la Avecilla procedió á leer el proceso en los términos siguientes:
“Capitanía general de Castilla la Nueva; el excelentísimo señor secretario de Estado y del despacho de la Guerra me dice de órden de S. A. el Regente del reino lo que sigue:
-Hallándose preso en el cuartel de la Milicia nacional, sitio que fue convento de Santo Tomas, el general Leon con otros cómplices en el atentado cometido en el real Palacio la noche del 7 al 8 del actual, ha resuelto el Gerente del reino que inmediatamente nombre V. E. un fiscal que sin levantar mano instruya la causa correspondiente á semejante crimen. De órden de S. A. lo digo á V. E. para su inteligencia y cumplimiento.
-En consecuencia nombro á V. S. para que sin levantar mano y con la urgencia que el caso exige, proceda como fiscal á instruir causa al espresado general conde de Belascoain, á cuyo fin le incluyo el oficio que de órden de S. A. el Regente del reino se le remitió señalándole su cuartel para Mérida, el pasaporte que á este fin se le espidió, el parte del oficial comisionado para acompañarle de no haberle hallado, y las diligencias instruidas por un ayudante de esta plaza sobre el mismo asunto, antecedentes de bastante importancia para el encargo que se comete al celo, actividad y patriotismo de que V. S. tiene dadas tantas pruebas.
Dios etc.
Madrid 9 de octubre de 1841.
-El conde Torre-Pando.
-Sr. Brigadier D. Nicolas Miniussir.

NOTA DE LOS AUTORES:
Nombramiento, por parte de Miniussir, del teniente Francisco Segura como secretario.
 

[…]. D. Nicolas de Miniussir, brigadier de infantería y fiscal militar nombrado de real órden para instruir la causa al teniente general conde de Belascoain y otros cómplices, etc.
Certifico: que en virtud de la órden del Excmo. Señor capitán general de este distrito, en la que dispone que me encargue de la formación de la causa del citado general, y en el mismo oficio á su margen el nombramiento de secretario a favor del teniente del 4º ligeros de infantería, ahora 23 de línea, D. Francisco Segura, se lo hice saber á dicho oficial, el cual enterado dijo aceptaba dicho encargo y que bajo su palabra de honor ofrecia obrar con fidelidad a cuanto actuase. Y para que conste lo firmó conmigo en la villa y córte de Madrid á los nueve días del mes de octubre como á las cinco de la tarde de 1841.
-Nicolas de Miniussir.
-Francisco Segura.

Escena representando el asalto del general León al Palacio Real de Madrid.

NOTA DE LOS AUTORES:
Documento remitido por el capitán general de Castilla la Nueva, Torre-Pando, a Miniussir.
 

[…]. Capitania general de Castilla la Nueva.
El excelentísimo señor secretario de Estado y del despacho de la Guerra con fecha de hoy me dice lo que sigue: Excelentísimo señor; de órden de S. A. remito á V. E. el adjunto documento con el objeto de que sin pérdida de tiempo lo haga V. E. pasar al fiscal que entiende en la causa del general D. Diego Leon para los fines que en la misma haya lugar. Lo que traslado á V. S. con inclusion del documento de que se hace mérito, para los efectos que en la inserta órden de su S. A. se previene.
Dios guarde á V. S. muchos años.
Madrid 9 de octubre de 1841.
-El conde de Torre-Pando.
-Sr. Brigadier D. Nicolas Miniussir.

NOTA DE LOS AUTORES:
Comunicación del ministerio de la Guerra, para agilizar el proceso, que trasmite Torre- Pando a Miniussir.
 

[…]. Capitanía general de Castilla la Nueva.
-El Excmo. Sr. Secretario del despacho de la Guerra con fecha de hoy me dice lo que sigue.
-Excmo. Sr.: El Regente del reino se ha servido resolver que precisamente, y sin que se dilate bajo pretexto alguno, quede en la tarde de este dia instalado el consejo de guerra nombrado por órden de ayer, constituyéndose en la casa de Correos, y que V. E. dé parte de quedar ejecutado. Asimismo que se prevenga á los fiscales encargados de la formación de las causas que cada tres horas den parte por escrito ó verbal del estrado de dichas causas, cuyos partes se transmitirán a este ministerio para que lo haya lugar en su vista.
-Lo que traslado á V. S. para su conocimiento.
Dios etc.
Madrid 9 de octubre.
-El conde de Torre-Pando.
-Sr. Brigadier D. Nicolas Miniussir.

NOTA DE LOS AUTORES:
Comunicación dirigida al fiscal Miniussir por el Sr. Presidente del Consejo de Guerra (mariscal de campo D. Dionisio Capaz). La orden del Regente (general Espartero) sigue siendo acelerar el proceso y condenar a los acusados.
 

[…]. “El Excmo. Sr. Capitán general de Castilla la Nueva me dice con esta fecha lo que sigue:
Excmo. Sr.
-El Excmo. Sr. Ministro de la Guerra con fecha de hoy me dice lo que copio.
-Excmo. Sr.: S. A. el Regente del reino, enterado de la consulta promovida acerca de si el consejo de guerra permanente mandado formar por órden de ayer ha de observar los procedimientos de las causas á él sujetas los trámites marcados en la ordenanza del ejército, ó los que señala la ley de 17 de abril de 1821, se ha servido resolver se diga á V. E. que su voluntad al mandar la instalación de dicho consejo fue establecer un juzgado permanente que conociese del delito de sedición cometido en la noche del 7 del actual, y juzgase á los reos con toda la celeridad que exige tan horroroso y atroz crimen. Que respecto á los trámites, si bien es cierto que la ordenanza del ejército previene que se observen ciertas solemnidades, tambien en el art. 12, trat. 8º tít. 5º se establece que los procesos militares se terminen en guarnicion en el plazo de tres dias; y cumpliendo con esta disposicion se conseguirá el pronto castigo de unos delincuentes, para cuya conviccion no serian necesarias nuevas pruebas por la clase excepcional del delito, y por haber sido aprehendidos con las armas en la mano y en abierta sedición contra el gobierno. Lo que traslado á V. E., etc.
Lo que traslado á V. S. para que se persuada del carácter de rapidez que segun la mente de S. A. han de llevar los procedimientos de que V. S. se haya encargado; y para que le sirva de gobierno todo su contenido, cooperando V. S. con todo celo y actividad al mejor cumplimiento de lo prevenido por S. A.
Dios etc.
Madrid 10 de octubre.
-Dionisio Capaz.
-Sr. Brigadier fiscal don Nicolas Miniussir.”
 

NOTA DE LOS AUTORES:
Oficio del coronel D. Pablo Sacrista, jefe del Escuadrón de Húsares, informando de cómo el comandante de su regimiento, D. Pedro Laviña, detuvo al general León. Este oficio es remitido, así mismo, por Torre-Pando a Miniussir.
 

[…]. Capitanía general de Castilla la Nueva.
El coronel D. Pablo Sacrista, comandante del escuadrón de húsares, con fecha de ayer me dice lo siguiente.
-Excmo. Sr.:
El comandante de este regimiento D. Pedro Laviña con fecha 8 del actual me dice lo que copio.
-Participo á V. S. en cumplimiento de las órdenes que he recibido haberme apoderado, durante la persecución, de la persona del teniente general D. Diego Leon, alcanzado á la altura del pueblo de Colmenar Viejo, habiéndolo sido igualmente cinco soldados de la Guardia Real de caballería en varios puntos de mi tránsito. Lo que participo á V. S. para su conocimiento como asimismo que á las inmediaciones del caserío llamado Palacio de Briñuelas fue hallado tambien un grupo de sublevados, resultando caer en mi poder D. Dámaso Fulgosio, comandante del regimiento de la Princesa, y cinco cazadores de la Guardia Real con sus caballos, habiéndoseme entregado en el Pardo, en virtud de lo prevenido por circular á los pueblos, D. N. Fulgosio coronel supernumerario de infantería.
-Lo que traslado á V. E. para que se sirva disponer se forme la causa correspondiente. Y lo transcribo á V. S. para los efectos oportunos.
Dios etc.
Madrid 10 de octubre.
-El conde Torre-Pando.
-Sr brigadier Nicolas Miniussir.

NOTA DE LOS AUTORES:
Oficio de Torre-Pando a Miniussir informándole de la fuga del general D. Manuel de la Concha.
[…]. “Remito á V. S. el oficio y pasaporte dirigidos al señor general D. Manuel de la Concha, anunciándole que S. A. el Regente había tenido á bien trasladar su cuartel á Jaen, cuyos documentos fue encargado de poner en sus manos el alférez de húsares D. Miguel Salazar, comisionado para acompañarle á su destino, el cual no logró hallarle.
Incluyo tambien á V. S. las diligencias practicadas por el ayudante de esta plaza D. Luis Poderoso en averiguación de su paradero; como igualmente el oficio dirigido al propio general por conducto de la justicia de Torrelaguna, donde se me informó podría encontrarse. Posteriormente á la noche del 7 no consta su paradero, ni mas noticias que las de su fuga. Dios etc.
Madrid 10 de Octubre.
-El conde de Torre-Pando.
-Señor brigadier D. Nicolas Miniussir”.

NOTA DE LOS AUTORES:
Conclusión fiscal.
 

[…]. D. Nicolas Miniussir, brigadier, fiscal nombrado de real órden para la instruccion de este proceso.
La presente causa, Excmos. Sres., es una de aquellas que por su importancia, gravedad del crimen, personas increpadas en él y por su indefinida trascendencia, tiene que mirarse con la mayor circunspeccion: el fiscal que suscribe, á pesar de la celeridad con que ha tenido que formarla, ha procurado por cuantos medios le ha sido posible probar y justificar el hecho de que son acusados los generales D. Diego Leon, conde de Belascoain, y D. Manuel de la Concha, y cree haberlo puesto en evidencia. En efecto, por las declaraciones que obran en este proceso, folios 26, 31 vuelto y 36, consta que el conde de Belascoain á cosa de las doce y media de la noche del 7 al 8 del que rige se unió á los rebeldes que habían traidoramente ocupado el Palacio, mansión de nuestra inocente Reina doña Isabel II y de su augusta hermana; que á su llegada fue vitoreado por los sediciosos, á quienes, según su propio dicho les dio las gracias. Confiesa tambien que sabia que el regimiento de infantería de la Princesa se habia insurreccionado, y sin embargo fue a unirse á esta fuerza existente en Palacio.
Este hecho bastaria por sí solo para probar su criminalidad aun cuando no se hallase corroborado por su propia declaración y por las que en todas las causas se observan, y que en nada absolutamente atenuan la responsabilidad que contra el mismo ha resultado. Por el contrario, el conde de Belascoain en la manifestación de sus asertos á las preguntas, cargos y reconvenciones que se le han hecho, se expresa con un convencimiento moral de haber sido una parte activa, que figura como el jefe principal de la rebelion: este concepto se confirma tambien por los relatos á que se refiere sobre el plan de la conspiración que se les habia propuesto, en el cual se manifiesta que él mismo debió ser el gefe principal, si lo hubiese admitido: por otra parte, el haberse ocultado por espacio de tres dias, como lo han verificado simultáneamente otros cómplices, entre los cuales se halla en primer lugar el general D. Manuel de la Concha, es otra nueva prueba del crimen cometido por este procesado, que salió de aquel voluntario encierro justamente en el momento crítico en que estallaba la sedicion, vestido de grande uniforme de húsar de la Princesa, con el designio sin duda de halagar mas y mas á los incautos soldados recordándoles asi aquella época en que los condujo tantas veces á la victoria.
El fiscal se persuade que el consejo hallara en su superior ilustracion probado de una manera plena el grave cargo de complicidad del general Leon con los sediciosos; pero si todavia pudiese desear el tribunal mayores datos para confirmar en grado mas elevado la culpabilidad de dicho general las actuaciones satisfarán sus deseos. Entre ellas aparece la del reconocimiento formal de la carta original escrita de puño del mismo conde á Baldomero Espartero, nuestro ínclito duque y Regente, que obra al folio 42, y el consejo no podrá menos de convenir que este solo documento reconocido completa de todo punto el enorme delito de ser gefe de la sedicion militar el teniente general D. Diego Leon.
Muchos son los cómplices que ha tenido este general en su horrible tentativa de la referida noche, y la ley los espera impasible, pero severa para su condigno castigo y escarmiento.
Entre ellos figura, como se ha dicho en primer lugar el mariscal de campo D. Manuel de la Concha, prófugo, respecto al cual estan contestes cuantos han declarado en esta causa en que dicho general mandaba desde el primer momento en que los sediciosos invadieron y ocuparon el real Palacio, donde se presentó vestido de paisano, con espada en mano; no pudiendo menos de imputársele, como gefe, ostensible de aquel motin, la cruenta orden de hacer fuego á los reales guardias alabarderos, que con tanto denuedo y heroísmo impidieron con sus débiles pechos la entrada de los foragidos en las régias habitaciones, donde descansaba la inocencia y la virtud personificadas en nuestra excelsa Reina y su augusta hermana, no atinando el fiscal á calificar exactamente la atrocidad de agresion tan bárbara.
Finalmente, si alguna prueba faltase todavia para demostrar hasta la evidencia que el general Concha ha sido el gefe que mandó la rebelion de Palacio, se hallará en lo que declara el mismo general Leon que asi lo asegura.
Por todo lo espuesto, el fiscal, en nombre de S. M. la Reina Doña Isabel II, y en desagravio de la vindicta pública y de tantos derechos ultrajados y ofendidos, concluye pidiendo que el consejo se sirva condenar á la pena de ser pasado por las armas al teniente general de los ejércitos nacionales D. Diego Leon , conde de Belascoain, imponiendo igual  pena en rebeldía por su fuga al mariscal de campo de dichos ejércitos D. Manuel de la Concha, en conformidad de lo que previenen los artículos 26, 29 y 42 del tratado 8º, tít. 10 de las reales ordenanzas, y del artículo 1º de la ley de 17 de abril de 1821, restablecida por el decreto de 30 de octubre de 1836, sin perjuicio de ser oido en su defensa siempre que fuese habido.
Madrid 12 de octubre de 1841.
- Nicolas Minuissir (sic).

NOTA DE LOS AUTORES:
Sentencia.
 

[…]. “Habiéndose formado por el brigadier D. Nicolás Miniussir el proceso que procede contra el teniente general D. Diego Leon, conde de Belascoain, y el mariscal de campo D. Manuel de la Concha; acusados del delito de sedicion militar en la noche del 7 al 8 del que rige, en consecuencia de la órden inserta por cabeza, que le comunicó el Excmo. Sr. Conde de Torre-Pando, capitan general de este distrito, haciéndose por dicho señor relacion de todo lo actuado, el consejo de guerra permanente de oficiales generales reunido en la capilla de San Isidro de esta corte, siendo jueces de él los Excmos. Sres. mariscales de campo D. Dionisio Capaz, gefe de escuadra, presidente, D. Pedro Mendez Vigo, D. Nicolás Isidro, D. Pedro Ramirez, D. José Cortinez, D. José Grases, brigadier D. Ignacio Lopez Pinto, y asesor el auditor de guerra D. Pablo de la Avecilla compareció en él el citado general D. Diego León; y vistos los cargos con la defensa del procurador, ha condenado y condena el consejo por mayoría de votos absoluta á los referidos generales á ser pasados por las armas con arreglo á los artículos 26 y 42, tratado 8º, de tit. 10 de las reales ordenanzas, sin perjuicio de que si el general D. Manuel de la Concha se presentase ó fuese habido se le oigan los descargos que pudiesen dar.
Madrid 13 de octubre de 1841 á las ocho de la noche.
(Siguen las firmas)”.

Grabado del fusilamiento del general León.

NOTA DE LOS AUTORES:
Epílogo.
 

[…]. Cuando le fue notificado el acuerdo del consejo al mediodia del 14 por el fiscal Miniussir, no Avecilla, como equivocadamente le hemos nombrado en otro lugar de esta historia, esclamó: “este es el premio de haber peleado siete años por la libertad” pero no se notó en su semblante la menor alteracion, y durante la comida, en la que le acompañaron su defensor, varios amigos, su tio el anciano general marqués de Zambrano y el comandante del octavo batallon de la Milicia alternó en la conversacion é hizo los honores de la mesa con la misma indiferencia, cual si en vez de un cadalso le estuviese reservada una ovación popular.
Pero si el aspecto de la muerte y la ingratitud con que eran pagados sus servicios no disminuyeron su valor, la presencia de sus sobrinas le hizo derramar abundantes lágrimas, aquellos seres inocentes, colmándole de caricias y de besos, le rogaban que no se matase, y el esforzado campeon que tantas veces habia arrostrado los horrores de la guerra, apenas tuvo alientos para contestarlas entre sollozos: “Adios, hijas mias, adios. El cielo os proteja despues de mi muerte.”

NOTA DE LOS AUTORES:
El día 15 de octubre de 1841, el general D. Diego León fue fusilado a las afueras de Madrid, una vez trasladado desde la prisión. Vestía su uniforme de gala y solicitó permiso para poder dar, él mismo, las órdenes reglamentarias.
Antes de ordenar abrir fuego, les dijo a los soldados del pelotón:
“No muero como traidor”.
“No tembléis, al corazón”.

NOTA DE LOS AUTORES:
Otra referencia, al proceso del general León, aparece en la siguiente publicación; en la que, curiosamente, el segundo apellido de Miniussir lo convierten en Forgato en lugar de Giorgeta.

DATOS PUBLICADOS EN:
Alabarda. Asociación AMESETE. Emilio Fernández Maldonado.
Amutio Rodríguez, Francisco. Defensa del Palacio Real de Madrid, el 7 de octubre de 1841.
 

[…]. Sometidos posteriormente todos ellos a juicio, fueron condenados a muerte y ejecutados Diego de León, Quiroga, Fulgosio, Boira y Gobernado. El brigadier don Nicolás de Minuissir y Forgato (sic) hizo de fiscal en el juicio contra Diego de León, en el que pidió para él la pena de muerte, que le sería aplicada […].

NOTA DE LOS AUTORES:
En esta otra referencia, de las Fuerzas Armadas, al proceso del general León, aparecen los miembros del Consejo de Guerra.

DATOS PUBLICADOS EN:
Fuerzas Armadas Españolas. Guardia Real Española (20 de febrero de 2009).
 

[…]. El Consejo de Guerra formado por los Generales Capaz, Méndez Vigo, Cortinez y espinosa, Isidro, Ramírez, Grases, López Pinto y el Fiscal Minuissir (sic), sentenció a muerte al Conde de Belascoaín (Diego de León), al diputado Montes de Oca y a los demás conspiradores, que el regente firmó para que las penas se cumplieran […].

NOTA DE LOS AUTORES:
El día 13 de agosto de este año 1841, Miniussir vio nacer al único hijo que tuvo con Sofía Kermaschii y George: César Giorgeta Kermaschii.
Ver en blogcoloma: Sofía Kermaschii y George.  

Ver en blogcoloma: César Giorgeta Kermaschii. 

Año 1842.-
(Miniussir tiene 48 años según España o 54 años según Trieste).

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 

[…]. Por real decreto de 9 de junio fue Miniussir nombrado vocal de la junta de revisión de ordenanzas, y con la misma fecha se le propuso para la gran Cruz de Isabel la Católica, cuya gracia no tuvo efecto.


                                     Década Moderada

Año 1843.-
(Miniussir tiene 49 años según España o 55 años según Trieste).

Ramón María Narváez.
 
(1799-1868).
(Vicente López Portaña).
(Museo de la Legión de Honor).

NOTA DE LOS AUTORES:
Década Moderada (1843-1853).
La buena estrella de Miniussir desapareció con el fin de la Regencia de Espartero, cuando un movimiento militar y cívico, dirigido por el Partido Moderado y parte del Progresista, envió al exilio al Regente, embarcando éste hacia Londres el día 30 de mayo de 1843.
Comenzó así la conservadora Década Moderada.
El general Narváez fue, durante siete años (1844-1851), salvo cortas interrupciones, el amo del poder, ejerciendo, en la práctica, una verdadera dictadura.
La Constitución se modificó el año 1845, convirtiéndose en una de las más retrógradas que ha tenido España.
Narváez reprimió con dureza las insurrecciones progresistas.
Miniussir, debido a su posición liberal progresista, pasó toda esta década en el extranjero o bien de cuartel (sin destino) en varios puntos de España.
Nicolás estuvo desempeñando el cargo de Comandante General de Ciudad Real, sólo desde el día 18 de junio del año 1843 hasta el día 25 de julio del mismo año; siendo ya, Mariscal de Campo, desde el día 3 de julio (aunque, debido a los subsiguientes acontecimientos, este ascenso quedó en suspenso).
Progresista y firme esparterista, D. Nicolás cayó en desgracia, fue relevado de su puesto y comenzó voluntariamente un nuevo exilio en Europa.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.- 

[…]. En 12 de mayo de 1843 se le permitió el uso de la orden de la Encina conferida por el Rey de los Países Bajos.
En 18 de junio (1843) fue nombrado comandante general de la provincia de Ciudad Real.
Por real decreto de 3 de julio (1843) fue ascendido al empleo de MARISCAL DE CAMPO.
Desempeñó la comandancia general hasta 25 de julio siguiente que presentó su dimisión a la junta que se formó en aquella capital. Y en 10 de agosto obtuvo licencia para pasar a Austria con objeto de tomar baños.

NOTA DE LOS AUTORES:
Antes de triunfar definitivamente el golpe contra Espartero, se produjeron en España diversas insurrecciones, entre ellas las de Ciudad Real y provincia, cuya represión estuvo a cargo de Miniussir, de ahí los comentarios agresivos que aparecen contra su persona en el siguiente Boletín, redactado en agosto, tras el triunfo de los insurrectos.

DATOS PUBLICADOS EN:
Boletín Extraordinario de Ciudad Real. Número 104. Martes, 8 de agosto de 1843. 8 Quartos.
Artículo de Oficio. Junta Militar de Gobierno.
 

[…]. Es cierto que en algunos pueblos de esta provincia, y muy señaladamente en Ciudad-Real, se resistió tenazmente el pronunciamiento intentado varias veces por los que con no menos empeño deseaban unir su voto al voto nacional; pero tambien lo és que aquella resistencia estuvo apoyada hasta el fin por las autoridades que desgraciadamente se hallaban al frente de la capital de la provincia, señaladamente por el ex-comandante general D. Nicolás Minuissir (sic) y por el gefe político interino D. Jose Moreno Muñoz y ayudados por el asesor de rentas Esteban Mendoza que acaudillando una turba de hombres […] á quienes tenia seducidos y pagados, cometia las mayores violencias contra ciudadanos pacificos hasta el estremo de no atreverse a salir ninguno de su casa desde que se aproximaba Ia noche sin riesgo de ser acometido por aquella turba armada de trabucos y puñales; y esta opresion y tiranía plebiscita se ejerció, por espacio de un mes sin intermisión y sin que ninguna autoridad […] diese señales de protección hacia los pacíficos habitantes que sufrían y se lamentaban de tanto desafuero.
Con semejante estado de la capital coincidió la desapiadada proscripcion que se decreto contra los benemeritos habitantes de Almodovar del Campo, Puertollano y Argamasilla; porque arrostrando con valentía inaudita los riesgos que les amenazaban y fiados en sus únicos recursos,  se pronunciaron en favor de la causa nacional delito imperdonable para el tirano Minuissir (sic) y sus satélites!!! que jurando el esterminio de aquellos buenos españoles, preparó sus huestes, se dirigió a aquellas pueblas y les exigió en horas la exorbitante cantidad de 95000 reales […].

 
Años 1844 a 1847.-
(Miniussir tiene entre 50 a 53 años según España o entre 56 a 59 años según Trieste).

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 

[…]. Permaneció en el extranjero.
Con Real Licencia y Prórroga.
Por real orden de 26 de diciembre de 1844, se le privó del empleo, honores y condecoraciones.

NOTA DE LOS AUTORES:
En diciembre de 1844, Miniussir al que, con fecha 1 de agosto de 1843, se le había concedido permiso para trasladarse a tomar los baños en Hadelberg (Austria), tras su dimisión como comandante general de Ciudad Real, es acusado de enemigo del gobierno español, privándole (por orden de Narváez) de empleo, honores y condecoraciones, por haber viajado, por varias ciudades italianas, con pasaporte de antiguo oficial inglés y criticado al gobierno español.
El general Narváez (dueño del poder durante la Década Moderada) promovió la decisión de dar de baja, a Miniussir, en el ejército, con prohibición de regresar a España.
Estos datos aparecen reflejados en la Gaceta de Madrid y el Boletín Oficial de Madrid, que mostramos a continuación.

DATOS PUBLICADOS EN:
Gaceta de Madrid, num. 3758, sábado 28 de diciembre de 1844 y Boletín Oficial de Madrid, num. 2033, lunes 6 de enero de 1845.
Parte oficial del Ministerio de la Guerra, firmado por Narváez en Madrid el 26 de diciembre de 1844.
 

Excmo. Sr.: A consecuencia de varias comunicaciones dirigidas por el cónsul español en Trieste al Gobierno de S. M. con motivo de la extraña conducta del brigadier D. Nicolás de Miniussir se formó el oportuno expediente en este ministerio, en el cual se ha acreditado que dicho Miniussir, á quien por Real orden de 1º de Agosto del año anterior se habia concedido licencia para los baños de Hadelberg, en Austria, ha estado viajando por Milán, Venecia y otras poblaciones de Italia con pasaporte ingles, según el mismo confiesa, en el que se le titula antiguo oficial al servicio de S. M. B.: que en ninguna de las poblaciones por donde ha transitado ó residido se ha presentado á los agentes diplomáticos de S. M., y por último que en sus conversaciones y en las noticias que ha esparcido se ha expresado como un enemigo del Gobierno español.
Dada cuenta á la Reina (Q. D. G.), y enterada del proceder poco decoroso del citado brigadier, del desprecio con que mira la cualidad de español prefiriendo el carácter que dice obtuvo hace 30 años de oficial a servicio de una nación extrangera, y de que por este hecho y por no reconocer la autoridad de los agentes diplomáticos del Gobierno de S. M., ha demostrado renunciar voluntariamente á la cualidad de español que debió a la Real munificencia, se ha dignado S. M. resolver, de conformidad con el tribunal supremo de Guerra y Marina, que el brigadier D. Nicolás de Miniussir sea dado de baja en la lista de los de su clase en el ejército con privación de su empleo, honores y condecoraciones, y con prohibicion absoluta de regresar á España ni á ninguna de las posesiones de Ultramar.
De Real órden lo digo á V. E. para su conocimiento y efectos convenientes. Dios guarde a V. E. muchos años.
Madrid 26 de Diciembre de 1844, = Narvaez. = Sr. intendente general militar.


NOTA DE LOS AUTORES:
Miniussir mantuvo esta expulsión durante los años 1845, 1846 y mitad de 1847; hasta que, por real orden de 28 de julio de 1847, se le concedió cuartel* para la Corte, con el sueldo de reglamento y, posteriormente, el abono de los devengados durante los efectos de la real orden de 26 de diciembre de 1844.
*
En este caso “conceder cuartel” es conceder permiso. Sin relación alguna con “estar de cuartel”, ya comentado antes. No obtuvo destino alguno, hay que tener en cuenta que aún se mantendría el gobierno conservador hasta 1851.

NOTA DE LOS AUTORES:
En plena Década Moderada aparece la reseña, que mostramos en el siguiente párrafo, extraída del diario Constitucional de Palma de Mallorca, que plasma la opinión, esgrimida el día 26 de mayo de 1847, por el diario madrileño conservador, El Heraldo, denostando con vehemencia las ideas progresistas y vaticinando el caos en caso de que sus paladines accedieran al poder; incluyendo, a Miniussir, entre el grupo de generales que, si cambiara el signo político, llevarían a España a la ruina.

DATOS PUBLICADOS EN:
Diario Constitucional de Palma de Mallorca. Viernes 4 de junio de 1847.
Madrid 26 de mayo.
 

La historia del partido progresista en España ha suministrado en todas ocasiones abundantes hechos que prueban su absoluta incapacidad para el mando […].
[…]. No queremos hacer mas comentarios sobre esto. La simple confrontación de fechas y opiniones es una historia elocuente del partido progresista, es una pintura admirable de su falta de principios, de la pasión con que habla, de su carencia absoluta de ideas, de plan, de nociones de gobierno, de conciencia, hasta de memoria. ¿Puede gobernar el país semejante partido? Si, con tal de que queramos vivir en medio del caos, viendo á ese partido abjurar los principios que hoy hipócritamente proclama, destruir lo que se ha creado, y convertir en estado normal y en enfermedad crónica el desorden, la tiranía y el retroceso.
[…] podria suponer que los beneméritos generales de nuestras ideas políticas habrían de continuar en sus puestos apoyando un sistema contrario, todo el mundo sabe que los progresistas en el poder se apresurarían a privar de sus cargos á toda la oficialidad moderada, y que colocando en lugar de ella á los Rodil, los Capaz, los Péracamps, Ios Linage, los Minuissir (sic) y otros ilustres caudillos, tendrían lo bastante no solo para sostener las situaciones mas difíciles, sino también, y en un caso necesario, para conquistar el antiguo y el nuevo continente, donde algunos de los que indicamos, es decir, en el nuevo, han dejado inolvidables pruebas y recuerdos. (Heraldo.)

NOTA DE LOS AUTORES:
Aunque la Década Moderada no finalizó hasta 1851, Miniussir fue indultado en el mes de julio de 1847. En la publicación que presentamos a continuación, observamos un comentario irónico y cáustico, del diario conservador madrileño El Heraldo, acerca de los nefastos planes del partido Progresista cuando alcance el poder y el error que supone indultar a generales progresistas como Miniussir.

DATOS PUBLICADOS EN:
El Heraldo (Edición de Madrid). Num. 1510. Jueves 3 de junio de 1847.
 

Por si aun quedase á nuestros lectores y al país entero algún género de duda sobre la anarquía, el desbarajuste, la confusión, el caos que nos ofrece el partido del progreso el dia en que recobre el poder, sometemos á su examen el siguiente programa de gobierno que el Espectador, mas sincero que otros colegas de sus opiniones, somete ayer á la consideración de un país acostumbrado ya al orden y á la paz […].
Este es el siglo de oro con que nos alhaga el Espectador en nombre de su partido, y lo que ofrece un contraste mas notable es que en el mismo número en que entiende estas elucubraciones, este programa de tolerancia, reconciliación y olvido a lo progresista, aplaude al gobierno porque ha amnistiado, concediéndoles todos sus grados y honores, á los generales Linage, Leimeric, Minuissir (sic) y otros. El Espectador aconseja al gobierno que siga obrando así […].

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 

[…]. En 16 de agosto de 1847 le fue conferido el empleo de MARISCAL DE CAMPO, cuya concesión había quedado sin efecto en el año de 1843.
Y en 19 de septiembre se le concedió la gran Cruz de San Hermenegildo.

NOTA DE LOS AUTORES:
Para desgracia de Miniussir, a partir de este momento, a pesar de su rehabilitación, se le mantuvo sin misión alguna en el ejército, no solo hasta el final de la Década Moderada, sino hasta su exención definitiva del mismo, dictada el día 28 de septiembre del año 1863 (cuatro años antes de su muerte). 

 

                                     Escudo de Armas

 
NOTA DE LOS AUTORES:
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Laureada y Grandes Cruces Españolas. 

Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Condecoraciones en el óleo de Madrazo. 
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: BIOGRAFÍA GENERAL. 

NOTA DE LOS AUTORES:
La solicitud del Escudo de Armas, por parte del Mariscal de Campo D. Nicolás de Miniussir y Giorgeta, y su concesión firmada el día 16 de noviembre del año 1847, se produce tras la adjudicación del mariscalato, hecho acaecido el día 16 de agosto de este mismo año, nombramiento que había quedado sin efecto desde el año de 1843.
De las tres grandes condecoraciones españolas que obtuvo Miniussir a lo largo de su vida (Gran Cruz de Isabel la Católica, Gran Cruz de San Hermenegildo y Cruz y Placa Laureadas de San Fernando de 4ª Clase) sólo aparece en el escudo la Gran Cruz de San Hermenegildo, que se le acababa de conceder el 19 de septiembre de este año 1847. Las otras dos, en el escudo aparecen con grado inferior (Comendador de Isabel la Católica y Caballero de 1ª y 3ª Clase de San Fernando), ya que aún no habían sido concedidas. Según consta en la hoja de servicios de Miniussir del 8 de septiembre de 1863, y dentro del capítulo sobre cruces y condecoraciones, el Mariscal de Campo don Nicolás de Miniussir recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica por Real Orden de 27 de marzo del año 1855, un año antes de sufrir su accidente cerebral. La Cruz y Placa Laureadas de San Fernando de 4ª Clase se le concedieron a Miniussir alrededor del año 1850, como muestra su grabado, realizado en estas fechas.
Según indica el acta notarial, el escudo está integrado por la unión de los apellidos, correspondientes a las dos familias, Miniussir y Giorgeta, a los que se ha añadido una corona condal, cinta con el lema “Integritati et Merito”, estandartes, banderas y dragonas a ambos lados; y, abajo, pendientes del mismo, sus principales condecoraciones.
 


NOTA DE LOS AUTORES:
Según Pietro Covre (ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Biografía Triestina):
[…] cabe destacar que el apellido del general resultó modificado de Miniussi a Miniussir, con "r"; no se ha encontrado explicación alguna que resulte plausible a la hora de dar respuesta a tal licencia gráfica, que fue seguramente autorizada por parte del interesado […].
De hecho, en el documento que presentamos, se hace referencia constante a la validez e igualdad de ambas formas de uso del apellido: Miniussi y Miniussir.


Análisis del Escudo de Armas.

-Mitad del Escudo correspondiente a la Familia Miniussir:
De oro con jefe de azur, el jefe cargado de dos palos de plata y, en el resto del escudo, una víbora o serpiente tortillante de sinople lenguada de gules en pal y mirando a la derecha, acompañada de tres cruces de gules, dos arriba y otra abajo.
-Mitad del Escudo correspondiente a la Familia Giorgeta:
Escudo cortado.
El primero, en campo de oro, banda de plata perfilada de gules y sobre ella, escrito con letras de azur, VERITAS.
El segundo, en campo de azur, águila de oro.
-Timbre del Escudo:
Corona de Conde, debajo de la cual sale una cinta con esta inscripción:

INTEGRITATI ET MERITO.
-Lados del escudo:
Dos estandartes de Caballería, dos banderas e igual número de Dragonas con otros trofeos y adornos militares propios de su clase.
-Condecoraciones pendientes del Escudo:
(De izquierda a derecha según la imagen)
1ª. Cruz de 4ª Clase de la Orden de Guillermo de los Países Bajos.
2ª. Cruz de la Orden Imperial de Leopoldo de Austria.
3ª. Comendador de la Real Orden de Isabel la Católica.
4ª. (Centro) Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
5ª. (Centro pendiente de la anterior) Medalla de Honor de la Batalla de Waterloo.
6ª. Cruz de la Real y Militar Orden de San Fernando de 3ª Clase.
7ª. Cruz de Caballero de la Orden de la Corona de Encina Verde de Luxemburgo.
8ª. Cruz de la Real y Militar Orden de San Fernando de 1ª Clase.



Certificado del Escudo de Armas.

NOTA DE LOS AUTORES:
Datos obtenidos gracias a la gentileza de:
Dª Fuensanta Mirete Giorgeta (tataranieta del Mariscal y actual propietaria de dicho documento).
 


NOTA DE LOS AUTORES:
Transcripción literal del documento notarial por el que se registra y especifica el Escudo de Armas que corresponde al Mariscal de Campo D. Nicolás de Miniussir y Giorgeta, fechado el día 16 de noviembre del año 1847.
 

Dn. Pablo La-Vergne
Cronista Rey de Armas de número mas antiguo de S. M. Católica la Señora Doña Isabel 2ª (Q. D. G.) Reina de las Españas &. &.
Por cuanto por parte del Ecsmo. Sr. Dn. Nicolas de Miniussi y Giorgeta, Caballero gran Cruz de la Real y militar orden de Sn. Hermenegildo, Comendador de la real de Isabel la Católica, Caballero de 1ª y 3ª clase de Sn. Fernando y de la de Sn. Hermenegildo con placa; de la imperial de Leopoldo de Austria, de la de Guillermo y de la Encina verde del Rey de los países Bajos, condecorado con la medalla de honor dada por S. M. Britanica por la célebre batalla de Waterlóo, y con doce condecoraciones nacionales por acciones de guerra; Consiliario de la Academia nacional de nobles artes de Sn. Fernando y Mariscal de Campo de los Ejércitos nacionales &. &.;
se me ha pedido
Certificacion designativa de las armas y blasones que le corresponden por las familias de Miniussi y Giorgeta: en su consecuencia y en uso de la Real facultad que por mi destino me está concedida
Certifico: que en los registros, nobiliarios, copias de linages, libros de Armería y demás documentos heráldicos que ecsisten en mi poder los cuales he registrado y ecsaminado detenida y minuciosamente y que tratan de las familias nobles de España y de fuera de ella, entre las mas esclarecidas y nobles que en ellos se citan se hallan las que se conocen y distinguen con los apellidos de Miniussi ó Miniussir, que es lo mismo, y de Giorgeta.
En todos tiempos y edades ha sido la nobleza de la sangre considerada como la única y exclusiva distincion de los hombres entre si, cuya idea se halla tan generalizada que vemos se respeta aun en las naciones no civilizadas: de esta diferencia nace el que sean unos mas considerados y respetados que otros, no obstante conocer todos un mismo origen y principio, y que para adquirirla hayan ejecutado infinitos varones los heroicos y esclarecidos hechos que vemos consignados en las Historias, rayando muchos de ellos en lo fabuloso: y aunque el celebrar las memorias de los varones ilustres es asunto que escede á los demás, ya por la antigüedad de los linages, ya por la incuria de los tiempos, á veces sin embargo nos dá la Historia suficiente luz por la que se viene en conocimiento de los esfuerzos que han hecho muchas familias por conseguir en la Sociedad un puesto distinguido. Todo lo dicho corresponde esactisimamente á las circunstancias que concurren en las casas y familias de Miniussi o Miniussir y Giorgeta, troncales paterna y materna de nuestro Caballero interesado, que son muy antiguas y de las cuales hay varias ramas en Austria y Suiza de las cuales procede dicho Señor, el cual pasó á esta Monarquia y sirvió en las recientes guerras de la independencia y civil, habiendo merecido por sus servicios, hechos y valor llegar á la dignidad de Mariscal de Campo y ser agraciado con muchas y honorificas condecoraciones de ordenes militares y civiles tanto nacionales como estrangeras por acciones de guerra y servicios políticos, aumentando asi, si cabe, el lustre, esplendor y nobleza heredados de sus mayores.
El escudo de Armas que por dichos apellidos de Miniussi y Giorgeta podrá y deberá usar mi Caballero interesado se compondrá y organizará del modo siguiente:
Escudo partido
1º por Miniussi: que se ha sacado de la biblioteca que ecsiste en Milan denominada de Antonio Bonacina donde se conservan libros de Armeria y genealogías de la mayor antigüedad; de oro con gefe de azur, el gefe cargado de dos palos de plata y en el resto del escudo una vivora ó serpiente tortillante de sinople lenguada de gules en pal y mirando á la derecha acompañada de tres cruces de gules, dos arriba y otra abajo:
2º por Giorgeta, que son las que disfruta y usa la familia de su Señora Madre en Austria, cortado 1º en campo de oro banda de plata perfilada de gules y sobre ella escrito con letras de azur VERITAS: 2º en campo de azur águila de oro.
Dicho escudo va timbrado de una Corona de Conde debajo de la cual sale una cinta con esta inscripción integritati et merito; á los lados del escudo estarán colocados dos estandartes de Caballeria, dos banderas, é igual número de Dragonas con otros trofeos y adornos militares propios de su clase, y pendientes del referido escudo la gran Cruz de la Real y militar orden de San Hermenegildo, la de Comendador de Isabel la católica, las de San Fernando de primera y tercera clase, la Imperial de Leopoldo de Austria, las de Guillermo y la de la encina verde del Rey de los Paises Bajos, y la medalla de honor concedida por S. M. B. por la celebre batalla de Waterlóo; tal como se ve pintado al principio de este escrito.
Y dicho escudo de armas, según se halla designado por ser el propio y peculiar de sus respectivos progenitores podrá y deberá usar dicho Ecsmo. Señor Dn. Nicolas de Miniussi y Giorgeta, igualmente que sus legitimos descendientes, mandándole gravar, esculpir, cifrar y pintar en sus sellos, anillos, reposteros, casas, coches, alhajas de oro y plata y demás parages acostumbrados, sin que ello se le pueda poner impedimento alguno.
Y á fin de que asi lo haga constar donde y á los fines que le convenga doy la presente Certificacion en despacho de armas sellada con las mias propias y firmada de mi mano, conservando en mi poder y archivo minuta de todo lo relacionado en el presente escrito.
Madrid á quince de Noviembre de mil ochocientos cuarenta y siete.
Pablo La-Vergne
Validación.
Los Escribanos de S. M. del número y del Colegio de esta heroica Villa que aquí signamos y firmamos, damos fé que Dn. Pablo La-Vergne por quien está dada y firmada la antecedente certificación, es tal Cronista Rey de Armas de número mas antiguo de S. M. Católica la Señora Dª Isabel 2ª, según se titula y nombra, y á todos sus escritos siempre se les ha dado y da entera fé y créditos asi judicial como extrajudicialmente, y para que asi conste donde y á los fines que convenga, damos la presente sellada con el de nuestro Colegio en la referida Villa de Madrid á diez y seis del mes de Noviembre de mil ochocientos cuarenta y siete.
Manual Matéos      
Jacinto Revillo  
Felipe Jose de Ibabe
Sello:
Colegio de Notarios Escribanos R. de Madrid.
Monte Pio.
Día 16 de Noviembre de 1847.

  

                                   Revoluciones de 1848

Años 1848 a 1854.-
(Miniussir tiene entre 54 a 60 años según España o entre 60 a 66 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
Las denominadas Revoluciones de 1848 (la Primavera de los Pueblos o el Año de las Revoluciones) provocaron una oleada progresista que acabó con la Europa de la Restauración; la cual había supuesto, desde el Congreso de Viena (1814-1815), el predominio del absolutismo en el continente europeo.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.- 

[…]. De cuartel en Extremadura y otros puntos.

NOTA DE LOS AUTORES:
Aún, habiendo recibido el indulto a mediados del año 1847, Miniussir siguió sin destino alguno, lo que le llevó a un verdadero hartazgo de la política conservadora española. Siguió manteniendo reuniones con progresistas españoles y viajando por Europa, contactando con personalidades políticas y militares; barruntando, incluso, dejar el ejército español y aceptar ofertas, reales unas y posibles otras, como la de desempeñar un alto mando en el ejército austriaco u obtener el generalato de la Guardia Nacional de Trieste (como indica Pietro Covre en su biografía).
 

NOTA DE LOS AUTORES: 
En la siguiente reseña, aparece Miniussir, en una de estas reuniones progresistas, a principios del año 1848.

DATOS PUBLICADOS EN:
El Observador (Madrid). Número 8. Miércoles 2 de febrero de 1848. Cuatro Cuartos.
 
A consecuencia del filantrópico pensamiento del señor general Minuissir (sic), inserto en El Siglo del 26 del mes anterior, varios senadores, diputados, genérales, periodistas y otras personas notables del partido progresista, se reunieron el domingo último en casa de don Manuel Carsí. La numerosa y escogida concurrencia proclamó que aquella reunión era puramente filantrópica, sin ningún objeto político, ni menos hostil al gobierno: y adoptado el benéfico pensamiento del señor Minuisir (sic), se nombró una comisión de siete indivíduos, todos paisanos, entre los cuales figura en primer lugar el señor don Vicente Beltran de Lis, padre del actual ministro de Hacienda.

NOTA DE LOS AUTORES:
En la siguiente referencia, Pietro Covre abunda en la decepción y escepticismo de Miniussir con la situación española y su búsqueda de alternativas.

SEGÚN PIETRO COVRE:
-Ver: Con Wellington a Waterloo de Pietro Covre. Trieste, 1983.
-
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Biografía Triestina.
 
El amor que Miniussi (sic) profesaba por su ciudad (natal), nunca venido a menos pese a tantas separaciones, era tan profundo que por un momento pensó abandonar la brillante posición militar alcanzada en España y volver a Trieste para asumir el mando de la recién constituida Guardia Nacional (marzo de 1848), pero el cariz de los acontecimientos, la distancia y la dificultad de los contactos, no permitieron la realización de su generoso proyecto.


CARTAS A TRIESTE.

NOTA DE LOS AUTORES: 
Ver: Con Wellington a Waterloo de Pietro Covre. Trieste, 1983. 
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Biografía Triestina. 
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Terrateniente en Almagro. 
Ver en blogcoloma: Mariscal de Campo Don Nicolás de Miniussir y Giorgeta. 
Ver en blogcoloma: Sofía Kermaschii y George. 
Ver en blogcoloma: César Giorgeta Kermaschii. 

NOTA DE LOS AUTORES:
Las cartas, que transcribimos a continuación, fueron halladas por Pietro Covre en el archivo diplomático de la biblioteca cívica de Trieste. En ellas, Nicolás describe y comenta, a su hermano Giacomo y a su sobrino Leopoldo, el ambiente revolucionario europeo de estos años.
Estas cartas fueron escritas en: Viena, París y Madrid y dirigidas a Trieste, durante los años 1848 y 1849.

DATOS OBTENIDOS DE:
Archivo diplomático de la biblioteca cívica de Trieste. 

Cartas extraídas de la biografía de Miniussir titulada: Con Wellington a Waterloo de Pietro Covre. Trieste, 1983. 
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Biografía Triestina. 
El período que se extiende desde el año 1844 hasta el año 1848, Nicolò de Miniussi (sic) lo vivió en varios países europeos, sobre todo en Austria, Francia y Alemania. Esta estancia suya en las mayores capitales de Europa (especialmente en Viena), en un lapso de tiempo en que maduraron eventos históricos de extraordinaria importancia, viene testimoniada por una serie de cartas custodiadas en el archivo diplomático de la biblioteca cívica de Trieste.
En la capital austríaca fue testimonio directo de la revuelta popular de marzo de 1848, tanto que describe algunos interesantes episodios en la relación epistolar enviada a su hermano Giacomo y a su sobrino Leopoldo.
También en París, donde se hallaba en diciembre del mismo año, fue espectador (parece no del todo desinteresado) de los acontecimientos políticos destinados a llevar al trono de Francia al príncipe Napoleón Bonaparte, sobrino de su gran homónimo.
Durante su permanencia en estas importantes ciudades el triestino consiguió mantener relación con personalidades de primer orden que operaban en las esferas políticas, militares y económicas de sus respectivos países. En particular, en Viena fue honrado con la amistad del conde Francisco Stadion (ministro austriaco) y también con la del barón Carlos Luis Bruck (Barón Karl Ludwig von Bruck, 1798-1860), y parece que dado el interés de uno de estos personajes fue incluso recibido por el emperador.


CARTA 1: 

De Nicolás desde Viena a Giacomo en Trieste (25 de agosto de 1848). 
De gran importancia, no sólo por las noticias de primera mano que contienen, sino también por las agudas consideraciones políticas que expresan, son las dos cartas que enviara Nicolò (sic): una a su hermano Giacomo y la otra a su sobrino Leopoldo (familiarmente llamado Pòldele).
Las dos misivas, dirigidas como de costumbre a la farmacia de vía Cavana (Trieste), fueron expedidas a los interesados con un día de intervalo entre una y otra.
La primera de Viena, donde oficialmente el general permanecía para su curación, lleva la fecha del 25 de agosto de 1848 al culminarse la revuelta popular estallada en la capital austríaca (de marzo a octubre del mismo año); revuelta sofocada por el mariscal de campo Alfredo Cándido Windschgraetz.
En la carta Nicolò (sic) informa al hermano de “que los proletarios que se batían en el Prater, han sufrido en efecto 8 muertos y 102 heridos. La Guardia Municipal es aquella que más ha combatido. Mañana, sábado, día de paga, se cree que habrá nuevos disturbios. Veremos”.
En lo tocante a los desórdenes acaecidos en Trieste, acerca de los cuales se muestra ampliamente informado, Miniussi (sic) expresa las siguientes consideraciones: “Es mala cosa que los ciudadanos empiecen a batirse entre ellos, es algo que separa a los partidos, y sin unión no existe la fuerza. Trieste, por su situación topográfica, necesita más que ninguna otra permanecer unida y apoyarse en Austria”.
Más adelante, refiriéndose a la recientemente constituida milicia ciudadana, transmite al hermano éstas sus preocupaciones: “Aquellos que comandan la Guardia Nacional deben ser hombres de juicio, porque por experiencia sé que es más difícil conducir a 100 nacionales (sic) que a 1000 soldados de la armada”.
Un fragmento de la misma carta revela su siempre vivo amor por su ciudad natal, y al respecto he aquí que escribe: “Si la ciudad de Trieste pidiese a este gobierno mi nominación como general de las guardias nacionales de todo el distrito, quizá fuera éste un medio que facilitara mi entrada en servicio. De esto no se puede, con todo, hablar, pues sólo debería nacer de la opinión pública”.


CARTA 2: 

De Nicolás desde Viena a Leopoldo en Trieste (26 de agosto de 1848). 
La segunda carta partida desde Viena y dirigida, como ya se mencionara al sobrino Leopoldo Colnhuber, contiene también elementos de cierto interés; entre otros el escritor acaricia nuevamente la idea de un definitivo retorno a Trieste, y se declara siempre dispuesto “a prestar su todavía fuerte brazo a la libertad e independencia de mi querida patria”.
Parece que en aquellos días, en Viena, le haya sido ofrecido al general Miniussi (sic) un encargo de carácter militar en el ducado de Parma, proposición que no le debió parecer aceptable puesto que lo declinó con estas secas palabras: “Yo todavía soy un hombre de acción y ese puesto me retiraría a la oscuridad”.
Siempre en la misma carta, expresa al sobrino las propias opiniones a propósito del delicado momento que estaba atravesando Europa; son observaciones que denotan cierta amplitud de miras acompañadas de previsiones en absoluto fantasiosas: “No dudo que si perdemos Italia, nuestra ciudad será entonces perdida por Austria. Espero que la Confederación germánica comprenda la importancia de conservar Italia, tanto más si se tiene en cuenta que pretende ser una potencia marítima, y para ello debe conservar el arsenal de Venecia. A este propósito, dudo que la celosa Inglaterra esté dispuesta a apoyar los deseos de la Confederación, pues bien conoce que con todos sus medios, y habiendo arsenales en el mar del Norte de Alemania y en el Adriático incluida Dalmacia, con el tiempo podría convertirse en una potencia marítima de primer orden”. Conceptos por él ya detalladamente expresados al barón Bruck (en 1848, fue miembro del Parlamento de Frankfurt. Después de la Revolución de Viena de octubre de 1848, se convirtió en Ministro de Comercio y Obras Públicas), con quien parece mantenía óptimas relaciones.

Giacomo de Miniussir y Giorgeta.(1802-1880).
(Hermano de Nicolás).

CARTA 3:  
De Nicolás desde Viena a Leopoldo en Trieste (14 de septiembre de 1848). 
En una carta posterior, partida desde Viena el 14 de septiembre de 1848, y dirigida al sobrino Leopoldo, el general menciona un coloquio privado con el conde Francesco Stadion, personaje que, son sus palabras: “me dispensa la más estrecha amistad”. Acerca de la situación política lombardo-véneta, Miniussi (sic) hace partícipe a su sobrino de sus dudas, sus temores y su perplejidad; en conjunto, se trata de juicios que demuestran un conocimiento en absoluto superficial de los graves problemas políticos del momento, algunos de los cuales comprendidos en su justa perspectiva. Y a propósito de las provincias lombardo-vénetas él observa “que las masas son siempre arrastradas en las revoluciones por parte de los ambiciosos, los cuales se valen de cualquier medio para que sus tenebrosas maquinaciones tengan éxito. Sí tendremos la paz en Itaglia (sic), pero por muchos años las sociedades secretas trabajarán para hacer cruda guerra a todo gobierno que pretenda mantener el orden. Austria poseerá el Lombardo Véneto en el futuro, lo mismo que José Napoleón poseyera España, me explico, por medio de la fuerza material”.
Incluso frente al tipo de política instaurado por Metternich, los comentarios de Miniussi (sic) son cualquier cosa menos benévolos, tanto que así se expresa: “Metternich es altamente culpable de cuanto ha ocurrido, porque no ha sabido, o mejor dicho, no ha querido conceder nada a los Estados, a pesar de las exigencias de estos”.
En la misma larga carta escrita al sobrino, el general cita un proyecto que pretende presentar al ministro Latour, y por dicho motivo está solicitando a su amigo el conde Stadion le procure audiencia con el potente hombre de gobierno.
Se presume que Miniussi (sic), cansado y amargado a causa de las continuadas guerrillas españolas, trataría de obtener un puesto adecuado a su grado dentro del ejército austríaco. Tal deseo viene expresado de manera más explícita en el siguiente fragmento de la correspondencia: “Si más adelante Stadion fuera nombrado Presidente del Consejo de Ministros por el Emperador, en el nuevo Ministerio que comenzará cuando esta cámara quede disuelta, entonces tengo casi la certeza de que mis servicios serán aceptados, habida cuenta de que conoce que, con mis 30 años de revoluciones en España, conozco el modo de conducir los asuntos”.


CARTA 4: 

De Nicolás desde Viena a Giacomo en Trieste (26 de noviembre de 1848). 
En una carta posterior, expedida en Viena al hermano Giacomo el 26 de noviembre del mismo año, Nicolò (sic) comunica que tiene la intención de partir en largo viaje a Praga, Dresde, Lipsia, Berlín, Hannover, Colonia, Bruselas y París.
Explica también que se mantiene a la espera de su misterioso bastón de Mariscal, un bastón que parece ha sido enviado a una dirección equivocada; cansado tras una prolongada espera, informa a su hermano de haber dejado instrucciones de que, en caso llegara a Viena, sea rápidamente reenviado a Madrid.


CARTA 5:

 De Nicolás desde París a Leopoldo en Trieste (8 de diciembre de 1848). 
De cierta importancia, también porque hace referencia a acontecimientos que se revelarán decisivos para el futuro de Europa, es una carta suya enviada desde París al sobrino Leopoldo el ocho de diciembre del ya fatídico 1848, en la cual se complace ante el feliz arreglo dinástico alcanzado en Austria, y particularmente por la subida al trono del joven archiduque Francisco José.
También en la capital francesa, el general Miniussi (sic) pide noticias acerca de su bastón de Mariscal que parece debía serle restituido en el hotel Mirabeau, donde se alojaba.
Era éste un momento crucial para la historia de Francia, tanto que confía al sobrino una serie de previsiones (que en parte se concretarán): “La cámara de los diputados, y este Ministerio, hacen todo lo posible a fin de que la elección de presidente recaiga sobre el general Cavagnac (en realidad, Cavaignac); pero a lo que creo, y por las noticias que he recibido en los tres días que aquí llevo, tengo casi la certeza de que Luis Napoleón obtendrá el triunfo, aunque no conseguirá los más de 3000 (¡sic!) votos que necesitaría para convertirse en Presidente. Se cree que alcanzará más de 2.000.000, mientras que Cavagnac cosechará 1.500.000. Si esto sucede, entonces la cámara tiene derecho a elegir entre estos dos, y todo lleva a pensar que se dará injustamente preferencia a Cavagnac. Tal elección podría causar nuevos altercados en Francia”. Tampoco en esta misiva se hace referencia a su mujer española (Carmen Torrijos), pero aparece nombrada cierta Sofía (Sofía Kermaschii y George, amante de Miniussir desde 1840 y madre de César Giorgeta Kermaschii), con la cual el que escribe deberá encontrarse en Burdeos.
Tras su veloz paso por las mayores ciudades de Europa central (cuyo objetivo no viene revelado), y la breve etapa de París, volvió de nuevo a España donde, al menos a lo que se presume, se encontrará con su tan esperado bastón de mando.

Ver en blogcoloma: Mariscal de Campo Don Nicolás de Miniussir y Giorgeta. 

Ver en blogcoloma: Sofía Kermaschii y George. 
Ver en blogcoloma: César Giorgeta Kermaschii.

CARTA 6: 

De Nicolás desde Madrid a Giacomo y Leopoldo en Trieste (1 de agosto de 1849). 
Cabe citar todavía una carta, partida el primero de agosto de 1849 desde Madrid, y dirigida conjuntamente a su hermano y a Pòldele.
Tras de algunas consideraciones a propósito de la conveniencia o no de vender una propiedad común sita en Trieste (venta que privaría a la familia del título de terrateniente), el general menciona un lagar para las olivas que debería ser construido de acuerdo con el proyecto elaborado por el sobrino Leopoldo y con el asesoramiento técnico-agrario del canónigo Stancovich.
El general había adquirido hacía poco (diez años antes, entre 1839 y 1841) un extenso olivar en Almagro (Castilla la Nueva), zona particularmente rica en dicho producto, algo que explica su interés por los lagares de aceite. Al respecto, fue realizado un intercambio de información acerca del modo mejor de obtener un rentable estrujado de la oliva entre el canónigo, experto en la materia, el general y el sobrino arquitecto.
En la carta, el tío (Nicolás) propone a este último (Leopoldo) la posibilidad de una colaboración con el “Heraldo” de Madrid, colaboración que gozaría de gran acogida “en las actuales circunstancias de Venecia, Italia, y la guerra de Hungría”; también un intercambio entre el diario madrileño y “L’Osservatore Triestino” sería una buena idea a tener en cuenta.
En esta última carta vuelve a nombrar a Sofía (Sofía Kermaschii y George, amante de Nicolás), asegurando que ella dará noticias suyas próximamente.
Preocupado por las condiciones sanitarias de Trieste, amenazada por la enfermedad asiática, prevé “que el cólera no rebasará la Drava, y que vosotros estaréis a salvo: Y Dios lo quiera”.


NOTA DE LOS AUTORES: 

Hemos hallado una reseña, en la Gaceta de Madrid, que sitúa a Miniussir de paso en Marsella, el mes de febrero de 1852, congratulándose junto con un nutrido número de españoles residentes en Francia, por el fracasado atentado contra Isabel II, por parte del padre Martín Merino, el 2 de febrero de 1852.

DATOS PUBLICADOS EN: 
Gaceta de Madrid. Num. 6456, miércoles 25 de febrero de 1852. 
S. M. la Reina ha visto con agrado las exposiciones que con motivo del atentado cometido el dia 2 del actual contra S. R. P. la han dirigido.
 […]. Señora: Los españoles residentes en Marsella, animados del mas puro patriotismo y del amor mas sincero por la interesante vida de V. M., acuden presurosos á sus Reales piés exponiendo la indignación profunda que ha causado en sus corazones el sacrilego atentado que amenazó el 2 de Febrero llenar nuevamente de luto y amargura nuestra querida patria cuando se entregaba al indecible júbilo que le causara el nacimiento de la augusta Princesa Doña María Isabel Francisca (Q. D. G.).
Al ver la protección marcada con que la divina Providencia ha alejado de nuestro suelo
tan funesta catástrofe, dan gracias al Todopoderoso confiados que, si en sus inescrutables juicios conservó los preciosos dias de V. M., fue sin duda para no dejar incompleta la obra ya comenzada de elevar esa nación, bajo vuestro maternal cetro, al grado de prosperidad y de gloria á que es acreedora.
Dígnese V. M. aceptar esta humilde expresión de los sentimientos que animan á sus fieles y leales súbditos.
Marsella 10 de Febrero de 1852. = Señora. = A. L. R. P. de V. M. = Narciso de Ametllér; el cónsul de España, Juan de Prat; el mariscal de campo Nicolás de Miniussir, de tránsito para España; el vicecónsul de España en Laciotat, J. Vassallo, J. Vassallo, hijo mayor; F. Vassallo, hijo menor; el vicecónsul de España, P. Estárico, Luis Figueroa, Luis María Guerrero, Fernando Meras, Sebastian Vidal, Francisco Vignau, José María Vedal, Francisco Peyrolón, Mariano Guillem, Juan Bernich, Edmundo Peyrolón, Sebastian Demostré, Rafael Andrés Puigbó, Pedro Espinos, Pedro Cumella, el canciller del consulado, Juan Gravier y Estárico; José Antonio Tevura, Antonio Vidal, J. M. Espinos, Félix Boix, Antonio Espinos, Luis Espinos, Vicente Gosunach, Francisco Senti, capitán de la goleta Telégrafo; Antonio Dols, capitán del místico La Merced; Miguel Nadal, capitán de la goleta San José; Francisco Martí, capitán del lugre Santísima Trinidad; José Areño, capitán de la polacra goleta Invencible; Vicente Andreu, capitán del laúd Nazareno; Juan Bautista Ferrer, capitán del bergantín goleta Carolina; José Hafart, patrón del queche Benito; José Casanova, patrón del laúd Pelayo; José Bayona, capitán de la polacra goleta Carmen; José Cebrian, Manuel Demestre, Ildefonso Cortázar, Lorenzo Francesch, capitán del bergantín Cúrmen; Antonio Pellicer, Miguel Fronti, Francisco Perez, capitán de la goleta Emilia; Eugenio Suac, Juan Catalá, patrón del laúd Silvina; Miguel Molí, capitán de la polacra goleta Diligencia; Francisco Fuster, capitán del pailebot San Juan Bautista; José Llorca, capitán de la polacra goleta Joven Pepe; Miguel Servera, Francisco Cortés, Narciso Marqués, Laureano de Alvarez, Mateo Vilanova, Rafael Calzada, Segismundo Mir, Rigoberto Ferrer, Francisco Vila, capitán del bergantín goleta Quince de Junio; Domingo G. Presno, capitán del bergantín goleta Dionisia; José María Peyrolón, Fernando Miranda, capitán del laud Cármen; José Prolti, Martin Fuster.



                           Revolución de 1854 (Vicalvarada)
Año 1854.-
(Miniussir tiene 60 años según España o 66 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
La revolución de 1854 produjo el final de la Década Moderada, el comienzo del Bienio Liberal y el retorno a la política del general Espartero, debido a que Isabel II le concedió la Presidencia del Consejo de Ministros.
Esta fue la gran oportunidad que había estado, tanto tiempo, esperando Miniussir para reincorporarse al servicio activo. Sí, recibió sus grados y condecoraciones aplazados; pero, permaneció incomprensiblemente sin destino alguno, a pesar de sus innegables méritos, su amistad con Espartero y su incondicional dedicación progresista.
Fue la decepción completa para D. Nicolás.

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…]. Hallándose en Almagro en 19 de julio de 1854 supo que el duque de la Victoria (Espartero) estaba encargado de la formación de un nuevo gabinete. Y llegando el día siguiente 20 a Madrid, se presentó al general don Evaristo San Miguel para ofrecerle sus servicios.
Por real orden de 2 de septiembre se le confirió la Cruz de Isabel la Católica.
Por otra de 28 de octubre la antigüedad de MARISCAL DE CAMPO de 3 de julio de 1843.
Y últimamente en 23 de diciembre igual antigüedad para la gran Cruz de San Hermenegildo.


NOTA DE LOS AUTORES:
Según consta en su hoja de servicios del 8 de septiembre de 1863, y dentro del capítulo sobre cruces y condecoraciones, el Mariscal de Campo don Nicolás de Miniussir recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica por Real Orden de 27 de marzo del año 1855, un año antes de sufrir su accidente cerebral.
Ver en (blogcoloma): Miniussir y Giorgeta: Laureada y Grandes Cruces Españolas. 

Ver en (blogcoloma): Miniussir y Giorgeta: Condecoraciones en el óleo de Madrazo.


                    Redacción de la Biografía del Ejército
Año 1855.-
(Miniussir tiene 61 años según España o 67 años según Trieste).
(Fue el año en que se redactó su Biografía del Ejército).

MINIUSSIR Y GIORGETA: BIOGRAFÍA OFICIAL DEL EJÉRCITO.-
 
[…]. Estos son los hechos del MARISCAL DE CAMPO DON NICOLÁS MINIUSSIR, que en su larga carrera militar ha prestado notables servicios. Ya combatiendo bizarramente en la Guerra de la Independencia, en la de Cataluña en 1823, y en la Civil de los Siete Años. Ya atravesando diferentes veces, encargado de comisiones importantes, Turquía, Austria, Países Bajos, Inglaterra y Francia.
Consecuente siempre en sus opiniones políticas que le han colocado en la línea avanzada del Partido Liberal, y sufriendo por ellas persecución y emigraciones en diversas épocas.
No comprendemos cómo ahora, que el poder se halla en manos del partido en cuyas filas siempre ha militado el MARISCAL DE CAMPO DON NICOLÁS DE MINIUSSIR, no ocupa un puesto a que le han hecho acreedor los graves compromisos que ha arrostrado, por los
que le tienen todavía en la misma situación de cuartel en que permanece hace cerca de doce años.
 

NOTA DE LOS AUTORES:
Como vemos en la Biografía Oficial del Ejército, redactada en 1855, sus biógrafos siguen sin entender las causas que mantienen a Miniussir sin cargo alguno.




                                       Vejez del Mariscal

NOTA DE LOS AUTORES:
Como hemos comentado en la crónica del año 1854, después de una década, prácticamente apartado de toda actividad militar y ya cumplidos los 60 años (66 según partida de bautismo de Trieste), vio Miniussir una luz de esperanza con el retorno de Espartero.
Pero, don Nicolás no cumplió su sueño, como bien se describe en la biografía oficial del ejército, resulta increíble que un militar tan arrojado, y absolutamente fiel a los postulados liberal-progresistas, no lograse puesto político ni militar alguno, en estos dos años del llamado “Bienio Progresista” (1854-1856).
La indiferencia de Espartero debió de suponer una gran frustración para Miniussir.
La realidad es, como consta en su hoja de servicios, que siguió permaneciendo de cuartel hasta el año 1863.

Nicolás de Miniussir y Giorgeta.

SEGÚN MARTÍNEZ CARRIÓN: 
[…]. Miniussir llegó a vivir durante tres años (1853-1856) en la casa palacio del Conde de Valdeparaíso, José Calasanz Ciria, a quien le alquiló el edificio en Almagro. En 1853 firmaron un contrato de alquiler por 6 años, pero tuvo que abandonarlo porque el hijo del conde requirió el palacio para su residencia habitual. El alquiler era por 1.500 reales al año y con la condición de que Miniussir invirtiera otros 300 en mejoras en el edificio. Hubo un pleito entre el conde padre e hijo.

SEGÚN MARTÍNEZ CARRIÓN: 

[…]. A mediados de 1855 fue afectado por el cólera que alcanzó Almagro, aunque sobrevivió a la enfermedad.

NOTA DE LOS AUTORES: 

No sabemos si fueron las secuelas del cólera o la frustración contenida; pero, el mismo año que dimitió Espartero (1856), don Nicolás sufrió una trombosis o un derrame cerebral que lo dejó hemipléjico el resto de sus días, que aún fueron 12 años (datos recogidos de una carta que remitió Sofía Kermaschii a su cuñado Jacobo de Miniussir el año 1869).

SEGÚN MARTÍNEZ CARRIÓN:
 
[…]. La hemiplejía mejoró con el tiempo y mantuvo lucidez mental hasta sus últimos años de vida.

NOTA DE LOS AUTORES: 

Sabemos, por las cartas halladas de don Nicolás, que desde julio de 1857 hasta agosto de 1858 el Mariscal residió en el extranjero, seguramente próximo a algún balneario para mejorar de su hemiplejía.

SEGÚN MARTÍNEZ CARRIÓN:
 
[…]. También según las cartas halladas, don Nicolás residió en Almagro hasta el mes de septiembre del año 1861 que se trasladó a Valencia, donde acabó sus días.  

Artículos de La Iberia de Madrid. 
NOTA DE LOS AUTORES: 
Presentamos, a continuación, una serie de artículos redactados por La Iberia de Madrid (Diario Liberal de la Mañana), entre 1855-1861; a través de los cuales, podemos hacernos una ligera idea de los movimientos y estado de Miniussir durante estos seis años de senectud.

DATOS OBTENIDOS DE:  

Investigaciones realizadas en Almagro por:  F. J. Martínez Carrión.

NOTA DE LOS AUTORES SOBRE EL ARTÍCULO 1: 

El periódico hace suyo el malestar de Miniussir por estar brazo sobre brazo y no haber sido llamado, por el general Espartero, para colaborar en el Gobierno.

ARTÍCULO 1. 
(Madrid, 28 de marzo de 1855).
Artículo de primera página. 
[…]. “Hemos tenido el gusto de leer la biografía del excmo. Señor general don Nicolás de Miniussir y no podemos comprender cómo un patricio y un entendido militar que tan grandes servicios ha prestado a nuestro país, a la buena causa, permanece como olvidado de un gobierno que reparador y justo se precia. Consecuente siempre con sus opiniones políticas, que le han colocado en las líneas avanzadas del Partido Liberal y manteniendo por ellas persecuciones y emigraciones en diversas épocas, no comprendemos, repetimos, cómo que el poder se alía en manos del Partido en cuyas filas siempre ha militado, no ocupa un puesto al que le han hecho acreedor los graves compromisos que ha arrostrado por los que le tienen todavía en situación de cuartel en que permanece hace cerca de doce años”.

NOTA DE LOS AUTORES SOBRE EL ARTÍCULO 2: 

Artículo redactado después de la epidemia de cólera, que asoló el centro de la península y, especialmente, la ciudad de Almagro en 1855.

ARTÍCULO 2.

(Madrid, 24 de agosto de 1855). 
[…]. “Según nos dicen de Almagro, nuestro distinguido amigo y consecuente liberal el general Miniussir, se halla bastante aliviado, después de haber sufrido un ataque colérico, que fue oportunamente cortado en su primer periodo. Tenemos una verdadera satisfacción en saber que tal leal patricio se halla completamente fuera de peligro y deseamos su pronto y completo restablecimiento. Dícesenos también que en aquella población se espera poder cantar el Te Deum para el 24, por la total desaparición del cólera”. 

NOTA DE LOS AUTORES SOBRE EL ARTÍCULO 3: 
Artículo escrito tras el accidente vascular cerebral sufrido en 1856. Quedó el Mariscal hemipléjico, aunque mejoró la sintomatología con el tiempo y por lo que parece, manteniendo la lucidez mental, casi hasta su muerte, en 1868.
En estos últimos años, los viajes de Miniussir al extranjero y otros lugares de España son habituales, sobre todo a balnearios. En España viaja varias veces al balneario de Ledesma, en Salamanca.

ARTÍCULO 3.

(Madrid, 2 de agosto de 1857). 
[…]. “El 30 marchó nuestro amigo el señor general Nicolás Miniussir a las cuatro de la tarde, a Salamanca y de ahí para los baños termales de Ledesma. Deseamos que puedan serle provechosos para la total curación de la hemiplejía que padece de resultas del ataque apoplético que tuvo el año pasado, hallándose en su casa de Almagro”. 

NOTA DE LOS AUTORES SOBRE EL ARTÍCULO 4: 
Este artículo, se redacta tras haber pasado Miniussir un año en el extranjero.

ARTÍCULO 4.

(Madrid, 23 de julio de 1858). 
[…]. “Ha llegado a Almagro, pueblo de su habitual residencia, después de haber pasado un año en el extranjero, el general Miniussir, el cual regresa muy restablecido en su salud. Lo celebramos mucho”.

NOTA DE LOS AUTORES SOBRE EL ARTÍCULO 5: 

Se trata de una carta de Miniussir, fechada en Almagro, quien reconoce estar muy mejorado de la hemiplejía, aunque abatido moralmente por sentirse abandonado por sus correligionarios, a la vez que renueva públicamente su ideología liberal-progresista.

ARTÍCULO 5.

(Madrid, 6 de julio de 1861). 
[…]. “En mi soledad no tengo otro consuelo ni distracción que la lectura de su Iberia y si ésta me faltase, no dudo que mis males morales aumentarían. Tengo este temor por lo que he leído en el suplemento del 17 del pasado, sin embargo, espero que usted sabrá llevar a cabo su propósito esto es, defender y mantener con energía el artículo 2º de la Constitución, que concede la libre emisión de pensamiento.
[…]. Liberal toda mi vida y colaborador incesante en los trabajos patrióticos desde 1820, con mi inolvidable hermano político el malogrado general Torrijos, hasta su fatal muerte, espero que en el último tercio de vida que me queda no abandonaré jamás la senda del liberalismo bien entendido, como el que se encuentra en La Iberia y si para ello es necesario cualquier sacrificio pecuniario de mi parte puede usted, mi buen amigo, disponer con toda franqueza de su invariable correligionario”.


NOTA DE LOS AUTORES SOBRE EL ARTÍCULO 6: 

En este otro artículo, se anuncia que el Gobierno autoriza a Miniussir para viajar a Valencia, donde reside su hijo César, para reponerse de su salud, que sigue siendo delicada.

ARTÍCULO 6.

(Madrid, mes de septiembre de 1861). 
[…]. “Ha salido de Almagro para Valencia el consecuente liberal, distinguido general don Nicolás Miniussir, a quien se le ha concedido real licencia por término de un año, con objeto de atender a su quebrantada salud. Deseamos que el benigno clima de Valencia sirva a nuestro amigo para mejorar aquella constitución antes tan vigorosa y hoy, merced a sus largos padecimientos, dolorosamente debilitada”.

Últimos 7 años en Valencia.
NOTA DE LOS AUTORES: 
Tampoco queda claro, hasta qué momento de su vida, Miniussir, conservó sus facultades mentales; ya que, en su certificado de defunción, se afirma como causa de la muerte: “reblandecimiento cerebral”.
Su carta al periódico La Iberia de Madrid, del día 6 de julio de 1861, revela la completa lucidez mental que mantenía hasta entonces.
Consta, en su hoja de servicios, que el día 28 de septiembre del año 1863 (con 69 años según España o 75 años según Trieste), se le concedió, a su solicitud, el pase a la situación de exento de servicio, con residencia en Valencia, posiblemente en la plaza de Tetuán nº 10, y sueldo anual de 4000 escudos.
También sabemos, por correspondencia de Sofía a su cuñado Jacobo, que redactó varios testamentos anteriores del redactado el 20 de mayo del año 1862 y, posteriormente a éste, una revisión del mismo, el año 1866.

NOTA DE LOS AUTORES:  
En la cita siguiente, aparece una crónica, de 27 de abril del año 1864, del periódico “Los dos reinos” (Prensa y partido en el progresismo valenciano de Francesc-Andreu Martínez Gallego), (datos proporcionados por Ramón Giménez Peris y Valero), que revela que el general Miniussir conservó la presidencia de honor del comité provincial progresista, en la elección de la junta valenciana de este día (cuya junta directiva designó presidente a José Peris y Valero).
Este nuevo dato pone de manifiesto tres hechos: en primer lugar, que Nicolás mantenía perfectas sus facultades mentales en 1864; en segundo lugar, que ya sería presidente de honor, del partido progresista valenciano, desde que se instaló definitivamente en Valencia, en septiembre de 1861 y, por último, su relación personal y política con José Peris y Valero, que fructificó, años después en relación familiar, al casar el hermano de su nuera Teresa (Joaquín Chiner Plomer) con la sobrina de éste (Vicenta Chiner Peris y Valero). 


DATOS PUBLICADOS EN: 
Periódico “Los dos reinos”, un periódico para el servicio de la revolución (1863-1868), pag. 149 (Prensa y partido en el progresismo valenciano de Francesc-Andreu Martínez Gallego). 
Datos proporcionados por Ramón Giménez Peris y Valero.  
[…] Minuissir (sic) no pudo, tampoco, asistir a la elección de la junta valenciana por haber tenido que acudir a Madrid ante la muerte, acaecida el 24 de abril, de su hija política. Nicolás de Minuissir (sic) era, a la sazón, un venerable anciano cubierto de entorchados ganados en muy distintos campos de batalla. […] En definitiva, todo un símbolo de las penalidades del proceso revolucionario, de los recuerdos y los mitos que encendían la llama sagrada del progresismo español.
[…] El general Minuissir (sic), no extrañará, conservó su cargo, más bien honorífico, de presidente del comité provincial progresista. Su presencia debió aparecer a los ojos de sus correligionarios valencianos como una bandera del alzamiento final al que ineluctablemente parecía abocar la nueva estrategia del partido. No se trataba, claro está, de insurreccionarse contra el absolutismo -ya enterrado-, ni existía la amplia concordia liberal de los duros años del exilio, pero sí consta la coherencia conceptual y política de unos progresistas decididos a crear una nueva legitimidad política basada, si es preciso, en una nueva dinastía, en una monarquía parlamentaria.
Mientras Peris y Valero y su grupo se hacían cargo de la junta directiva, el verdadero órgano de decisiones del partido.
 

NOTA DE LOS AUTORES: 
Su nombramiento en Valencia (29 de enero de 1866), dos años y medio antes de su muerte, como académico de la Academia de Bellas Artes de San Carlos y, en mayo de este mismo año, como miembro de la nueva comisión de gestión del Museo de Bellas Artes de Valencia, sigue abundando en la certeza del mantenimiento de su lucidez mental, casi hasta el final de sus días. Según la referencia, que presentamos a continuación, procedente del diario Las Provincias del mes de mayo del año 1866, se nomina, a Miniussir, como miembro de la nueva comisión de gestión del Museo de Bellas Artes de Valencia.

DATOS OBTENIDOS DE:

La génesis del Museo de Bellas Artes de Valencia y la polémica en torno a los bienes desamortizados a través de la prensa valenciana. Ester ALBA PAGÁN. Universitat de València.
Las Provincias, 1 mayo 1866, nº 91. p.2. 
[…]. Entre las dos desamortizaciones, la de Mendizábal de 1835-1836 y la de Pascual Madoz de 1855, una de las polémicas más intensas vividas en los papeles de la prensa valenciana es la génesis y posterior reforma del Museo Provincial de pinturas...
[…]. Las nuevas comisiones se encargarían de la creación de museos provinciales de bellas artes con los objetos procedentes de las órdenes religiosas, de las corporaciones suprimidas que pasaban a pertenencia del Estado y de las donaciones particulares. Igualmente, tenía competencias en la ordenación y clasificación de los objetos y la formación de los catálogos, así como formar reglamentos para su copia y estudio y abrir el museo al público los domingos.
[…] el nuevo reglamento se impondrá, y finalmente se nombrarán ochenta y siete académicos distribuidos en las 27 provincias, para comenzar a constituir las diferentes comisiones provinciales […].
La anterior comisión, cuyo secretario era Vicente Boix, es finalmente sustituida por la nueva comisión compuesta por el gobernador, como presidente; Mariano Barrio, arzobispo de la diócesis, como vicepresidente; y como correspondientes de la Academia de San Fernando a Nicolás Minuissir y Jorgeta (sic), el marqués de Cáceres, Francisco Peris, José Llano y Joaquín Catalá; como correspondiente a la Academia de Historia a Vicente Boix, Miguel Ángel Velasco y Santos, José María Anchoriz, Manuel Gómez Salazar; y como vocales a Fermín Santamaría, jefe de la sección de fomento del gobierno de la provincia y a Antonino Sancho, arquitecto provincial.



        Grandes cruces españolas, Grabado, Óleo, y Espada

NOTA DE LOS AUTORES: 

Ver en blogcoloma: Mariscal de Campo Nicolás de Miniussir y Giorgeta (Origen de los Giorgeta de Valencia). Biografía General.
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Laureada y Grandes Cruces Españolas. 
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Óleo de Madrazo. 
Ver en blogcoloma: Miniussir y Giorgeta: Condecoraciones en el óleo de Madrazo.

NOTA DE LOS AUTORES: 

-La Orden Nacional de San Fernando.
Miniussir recibió la Cruz de 1ª Clase por la acción de San Palais (1814), a punto de finalizar la Guerra de Independencia, cuando tenía el Grado de Capitán.
La Cruz y Placa sencillas de 3ª Clase las recibió por la acción de Malagón (1838) contra los rebeldes de don Basilio, siendo ya Brigadier y Comandante General de la Provincia de Ciudad Real.
El 26 de mayo de 1841 presentó la solicitud de juicio contradictorio para obtener la Cruz y Placa Laureadas de San Fernando de 4ª Clase por la misma Acción de Malagón. (Desconocemos cuándo se produjo la concesión de esta condecoración; pero, disponemos del grabado de Ricardo Baroja, realizado al inicio de la década de 1850, en el que se aprecia la Placa Laureada de San Fernando de 4ª Clase).
Según hallazgo de Luis Manuel Duyos García, en la Academia de Infantería de Toledo se encuentra la lista de poseedores de la Cruz de San Fernando, encontrando al Mariscal en el bloque de la Guerra de Independencia.

NOTA DE LOS AUTORES:
 

-Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
Miniussir recibió la Placa en 1836 (Primera Guerra Carlista) siendo coronel efectivo y la Gran Cruz en 1854, con antigüedad de 1843, año en que ascendió a Mariscal de Campo.

NOTA DE LOS AUTORES:
 

-Orden de Isabel la Católica.
Miniussir fue condecorado Comendador de Isabel la Católica, en 1836, (Primera Guerra Carlista) siendo coronel efectivo.
Por real orden de 2 de septiembre de 1854 se le confirió la Cruz de Isabel la Católica, siendo Mariscal de Campo.
Por último, según consta en su hoja de servicios del 8 de septiembre de 1863, y dentro del capítulo sobre cruces y condecoraciones, el Mariscal de Campo don Nicolás de Miniussir y Giorgeta recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica por Real Orden de 27 de marzo del año 1855, un año antes de sufrir su accidente cerebral.

NOTA DE LOS AUTORES: 

DATOS OBTENIDOS POR:  LUIS MANUEL DUYOS GARCÍA.  
-Grabado-Retrato de Miniussir.
Según Luis Manuel Duyos, este podría ser el original del realizado por Ricardo Baroja, según le comunicó el propio Julio Caro Baroja, sobrino del pintor.
Este grabado se produjo al inicio de la década de 1850; en el que se aprecia la Placa Laureada de San Fernando de 4ª Clase.
Se encuentra en la actualidad en la Academia de Infantería de Toledo, ubicado en la primera planta, sobre el vestíbulo de la entrada principal, en uno de los pasillos que están cerca de la galería cuadrada que aboca sobre dicho vestíbulo.
Según Duyos, con el marco, mide unos 60 cm. de altura. 

Grabado-Retrato de Miniussir.
(Ricardo Baroja).
NOTA DE LOS AUTORES: 
-Retrato al óleo del Mariscal de Miniussir y Giorgeta.
Federico de Madrazo y Küntz (1815-1894).
Óleo sobre lienzo de 86 x 75 cm.
Firmado el mes de julio del año 1843.
El cuadro está fechado el mismo mes y año en que Miniussir, con 49 años oficiales (55 años según certificado de bautismo de Trieste), recibió el nombramiento de Mariscal de Campo y dos años después de nacer el hijo que tuvo con su amada Sofía Kermaschii y George, César Giorgeta Kermaschii.
En el año 1840, el padre de Federico, el pintor José de Madrazo y Agudo (1781-1859), ya había realizado otro retrato, en este caso de Sofía, encargado por Miniussir (ver en blogcoloma: Sofía Kermaschii y George).
En la actualidad se encuentra en el museo de Trieste.


NOTA DE LOS AUTORES: 

ENUMERACIÓN DE LAS CONDECORACIONES QUE APARECEN EN EL ÓLEO DE MINIUSSIR. 
Parte inferior (de izquierda a derecha):
Placa de la Orden de San Hermenegildo (35 años de servicios intachables).
Medalla de la Batalla de Waterloo (Reino Unido) (Batalla de Waterloo).
Placa de la Orden de San Fernando de Tercera Clase (1ª Guerra Carlista).
Hilera de Cruces (de izquierda a derecha):
Encomienda de la Orden de Isabel la Católica (Lealtad Acrisolada).
Cruz de la Orden Imperial de Leopoldo de Austria (Batalla de Waterloo).
Cruz de la Orden de San Fernando de Tercera Clase (1ª Guerra Carlista).
Cruz de la Orden de San Hermenegildo (25 años de servicios intachables).
Cruz de la Orden de la Corona de Encina Verde de Luxemburgo (Batalla de Waterloo).
Cruz de Cuarta Clase de la Orden de Guillermo (Países Bajos) (Batalla de Waterloo).
Relación de Cintas.
Hilera superior (de izquierda a derecha):
Cinta de la Medalla de Irún (1ª Guerra Carlista).
Cinta de la Cruz del Tercer Sitio de Bilbao (Salvadores) (1ª Guerra Carlista).
Cinta de la Cruz del Tercer Ejército (Guerra de Independencia).
Cinta de la Cruz de la Batalla de Vitoria (Guerra de Independencia).
Cinta de la Cruz de la Batalla de Chiclana (Guerra de Independencia).
Hilera inferior (de izquierda a derecha):
Cinta de la Cruz de la Batalla de La Albuera (Guerra de Independencia).
Cinta de la Medalla de Distinción de Prisioneros Militares (Guerra Realista).
Cinta de la Cruz de Distinción del Ejército de Reserva de Andalucía (Guerra de Independencia).

NOTA DE LOS AUTORES:
 

-La Espada de Miniussir.
La espada, con su vaina, son, en la actualidad, propiedad particular de Gabriel Duyos Montaner.
Con guarnición y empuñadura, su hoja recta, cuyos márgenes están grabados con filigrana, contiene inscrito en el centro un lema que reza así: “No me saques sin rason. No me envaines sin honor”.


Condecoraciones que aparecen en el óleo de Miniussir, pintado por Madrazo.
(Año 1843).


               Muerte de Nicolás de Miniussir y Giorgeta
Año 1868
(Miniussir tiene 74 años según España u 80 años según Trieste).

NOTA DE LOS AUTORES:
El día 5 de mayo del año 1868 murió en Valencia el Mariscal de Campo don Nicolás de Miniussir y Giorgeta.
Se celebró el funeral en la Parroquia Castrense y fue enterrado, en el Cementerio General de la ciudad, el día 6 de mayo (nicho 3058 de la derecha, en la 3ª tramada y 2ª sección).
Con motivo de diversas obras que se realizaron en este cementerio a finales del siglo XX, sus restos fueron definitivamente trasladados, el día 19 de enero del año 1987, al panteón de los hermanos María y César Giorgeta Gómez (bisnietos del general), sito en el Panteón General (sección 5ª derecha, cuadro 2, número 7) del citado Cementerio.
En este mismo panteón yacen también: César Giorgeta Kermaschii (hijo del Mariscal) y su esposa Teresa Chiner Plomer; así como, César Giorgeta Chiner (nieto de Miniussir) y su segunda esposa María de los Desamparados Gómez Asuar.

NOTA DE LOS AUTORES:
Acto seguido, mostramos la necrológica que hemos hallado en la Revista de Bella Artes de Madrid.

DATOS OBTENIDOS DE:
Revista de Bellas Artes Histórico-Arqueológica.
Tomo III. 7 de junio. Núm. 84. Madrid, 1868. Imprenta de C. Moliner y C, Jesús, 3.
 

Ha fallecido el general Minuissir (sic), quien cuando la ocupación de Francia por los ejércitos extranjeros después de la batalla de Waterloo, fue comisionado para rescatar los cuadros que nos habian sido arrebatados por Soult. El general Álava encargó á Minuissir (sic) que los recobrase á viva fuerza con el auxilio de 200 hombres de infantería inglesa, rescatando de este modo y conduciendo a Amberes, no sólo los cuadros, sino también preciosos efectos del gabinete de historia natural y de la imprenta real, cuyo valor ascendía á 30 millones de reales, teniendo que forzar la frontera á la cabeza de una escolta de caballería inglesa y arrollando á los aduaneros que trataban de detenerle. Embarcó tan preciosos efectos en el puerto de Helvoeslins, en Holanda, y los trasportó á Cádiz y de allí á Madrid, servicio que no obtuvo otra recompensa que el testimonio de gratitud que le dio la Academia de San Fernando, nombrándole académico de honor.

NOTA DE LOS AUTORES:
Esta otra necrológica procede de Trieste y fue hallada por Pietro Covre.
L’Osservatore Triestino, del 19 de mayo de 1868, comunica la noticia de la muerte de Miniussir, acaecida en Valencia, con una necrológica que demuestra, en su justa medida, la relevancia de la personalidad del difunto y los solemnes honores a él tributados.

 Foto de familia (1863). 
(de izq. a der.):
Sofía Kermaschii y George
(amante de Nicolás), Nicolás de Miniussir y Giorgeta, César Giorgeta Kermaschii (hijo de Nicolás y Sofía) y Giacomo de Miniussir y Giorgeta (hermano de Nicolás).
DATOS OBTENIDOS DE:
L’Osservatore Triestino de 1868.  
[…]. “Tratándose de un conciudadano nuestro, el cual, gracias únicamente a su nada común valor, supo en tierra extranjera elevarse hasta los altos grados de la milicia, cubriéndose el cuerpo de nobles heridas gloriosamente recibidas sobre el campo de batalla, y el pecho de numerosas insignias, testimonio de virtudes militares y ciudadanas, el silencio por nuestra parte sería gravísima ofensa a la patria, que en las gestas magnánimas de sus propios hijos se complace y de ellos se enorgullece”.
El artículo termina recordando que el difunto: […]. “Fue de ánimo abierto, generoso, benéfico. Paz al alma suya”.





 
                                                                  FUENTES


-Mariscal de Campo D. Nicolás de Miniussir y Giorgeta. Origen de los Giorgeta de Valencia. Biografía General.
Francisco Coloma Colomer e Isabel Saiz Giorgeta.
blogcoloma

-Miniussir y Giorgeta: Batalla de Waterloo (1815).
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
Prólogo: Francisco Coloma Saiz (Historiador, chozno de Miniussir).
Colaborador: Luis Cencillo Lorente.
blogcoloma

-Miniussir y Giorgeta: Batalla de Luchana.
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
blogcoloma

-Miniussir y Giorgeta: Proceso del general Diego León.
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
blogcoloma

-Miniussir y Giorgeta: Biografía Triestina.
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
Fuente original: Con Wellington a Waterloo por Pietro Covre (Trieste 1983).
Traducción y Correcciones: Francisco Coloma Saiz.
Hallazgo del documento: Alfredo Bonilla Giorgeta.
blogcoloma

-Miniussir y Giorgeta: Laureada y Grandes Cruces Españolas.
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
blogcoloma

-Miniussir y Giorgeta: Óleo de Madrazo.
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
blogcoloma


-Miniussir y Giorgeta: Condecoraciones en el óleo de Madrazo.
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
blogcoloma
 

-Miniussir y Giorgeta: Escudo de Armas.
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
blogcoloma


-Miniussir y Giorgeta: Terrateniente en Almagro.
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
blogcoloma
 

-Miniussir y Giorgeta: Académico de Honor.
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
blogcoloma
 

-Miniussir y Giorgeta: Dos Cartas de Miniussir a Torrijos (1831).
 Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
 blogcoloma


-Nicolás de Miniussir y Giorgeta: protagonista de la insurrección dirigida por su cuñado, el general Torrijos (1831).
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
blogcoloma
 

-Sofía Kermaschii y George.
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
blogcoloma
 

-César Giorgeta Kermaschii.
Isabel Saiz Giorgeta y Francisco Coloma Colomer.
blogcoloma

-Biografía del Mariscal de Campo don Nicolás de Miniussir.
Colección del Archivo Militar: “Estado Mayor del Ejército Español” (1855).

-Hoja de Servicios de don Nicolás de Miniussir y Giorgeta.
Archivo General Militar. Segovia (1863).

-Nicolás Miniussir y Giorgeta, el héroe de Waterloo que se instaló en Almagro a mediados del siglo XIX. 
Francisco José Martínez Carrión. Revista de Arte y Pensamiento de Campo de Calatrava. I Época. Nº 5. Diciembre, 2014 (181-199).

-Con Wellington a Waterloo.
Pietro Covre. Trieste, 1983.


-Transmisión Oral y Escrita de:
Luis Manuel Duyos García.
Gabriel Duyos Montaner.
María Giorgeta Gómez.
César Giorgeta Gómez.
Encarnación Giorgeta Chiner.
Alfredo Bonilla Giorgeta.


-Álava en Waterloo.
Edhasa, 2012 ISBN 978-84-350-6260-2.
Ildefonso Arenas.

-La Duquesa de Sagan.
Edhasa, 2014 ISBN 978- 84-350-6275-6.
Ildefonso Arenas.

-En los orígenes del muy magnífico señor don Nicolò de Miniussi. De Nicolò de Miniussi a Nicolás de Miniussir (Memorias de un viaje a Trieste).
Alfredo Bonilla Giorgeta (2015).

-Diario de Sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias. Sesión del día 18 de diciembre de 1811. Num. 442.

-Gaceta de la Regencia de las Españas del sábado 26 de febrero de 1814. Irún 20 de Febrero. Núm. 27. [5 quartos]. 199.

-Suplemento a la Gaceta de Madrid del jueves 13 de Julio de 1815.

-El Patrimonio en conflicto.
Memoria del botín napoleónico recuperado.
Esperanza Navarrete y Alejandro Martínez (2015).

-www.realacademiasancarlos.com/wp.../04/Archivo-de-Arte-Valenciano-XCV-2014.pdf

-De Goya al Museo Napoleón (1809-1815). El largo viaje de un expolio artístico.
Archivo Histórico Nacional. MADRID http://www.mecd.es http://www.pares.es

-Historias perdidas de Álava. Álava asalta el Museo del Louvre. El general vitoriano usó la fuerza para rescatar cientos de cuadros expoliados durante la ocupación francesa. Francisco Góngora | Vitoria (2013).

-Enciclopedia Voz. Soult, Nicolás Juan de Dios, duque de Dalmacia y mariscal de Francia. Enrique Valdivieso González.

-Murillo. "El sueño del patricio". Museo del Prado. Una visita enamorada. Juan Gómez Soubrier.

-Cita de P. J. Barreiro sobre la entrega al Real Museo de Ciencias Naturales de diversos objetos, robados durante la Guerra de Independencia y conducidos a España por Miniussir.
bibdigital.rjb.csic.es/Imagenes/BARR_Mus_Ci_Nat/BARR_Mus_Ci_Nat_193.


-Ilustración Artística. Año I. Barcelona. 5 de noviembre de 1882. Num, 45. Origen del Museo del Pardo de Madrid. Vindicación de Femando VII. Pedro de Madrazo.

-Boletín de la Sociedad Española de Excursiones. Arte. Arqueología. Historia. Año XXXIX. Segundo trimestre. Madrid, junio de 1931. Apuntes para la historia del Museo del Prado. Pedro Beroqui.
Fuentes: Gaceta (jueves, 12 de octubre de 1815), Gaceta (martes, 2 de enero de 1816) y Gaceta (martes, 23 de julio de 1816).

-Pío Baroja. Memorias de un hombre de acción. Los caminos del mundo. Libro Primero. De París a Madrid. II. Un baile de conspiradores.

-El Constitucional ó sea Crónica Científica, Literaria y Política. Madrid, domingo 26 de Noviembre de 1820. 6 cuartos. Núm. 567.

-El Constitucional ó sea, Crónica Científica, Literaria y Política. Madrid, sábado 2 de diciembre de 1820. [6 cuartos.] Num. 573.

-La Vanguardia. Edición del viernes, 16 octubre 1931, página 5 (Pacchiarotti en Cataluña. III y último).

-Pío Baroja (Juan Van Halen, el oficial aventurero. 1933). Primera parte. Antecedentes. Los apellidos extranjeros en España.

-La Correspondència Epistolar de la Família Burguès (1750-1850). Javier Antón Pelayo. Bellaterra. Universitat Autònoma de Barcelona. 2013.

-Pío Baroja pp. 144-5. Con la pluma y con el sable, de 1820 a 1823. London: Forgotten Books. Original work published 1921.

-panetica.blogspot.com/2008/11/el-surgimiento-del-estado-moderno-en.html

-Repercusiones españolas de la Revolución de 1830. Alberto Gil Novales. Universidad Complutense de Madrid.

-La utopía insurreccional del Liberalismo. Torrijos y las conspiraciones liberales de la Década Ominosa. Irene Castells. Editorial Crítica. 1989.

-Vida del general don José María de Torrijos y Uriarte. Luisa Sáenz de Viniegra, condesa de Torrijos. 2 vols., Madrid, 1860.

-Ministerio de Justicia, Subdirección General de Documentación y Publicaciones. Armario Reservado. Causa contra Torrijos. Cartas de Miniussir a Torrijos. Legajo 7965.

-Periódico “El Filántropo”. París, 29 de mayo de 1832.

-Historia de las sociedades secretas, antiguas y modernas en España y especialmente de la Franc-masonería. Vicente de la Fuente (1870). (Pág. 361 de 389).

-Colección de las causas más célebres, los mejores modelos de alegatos, acusaciones fiscales, interrogatorios y defensas en lo civil y criminal del foro español. Por una sociedad literaria de amigos colaboradores.
Tomo VI. Barcelona. Imprenta de Ignacio Estivill, calle de la Boria. Año de 1845.
Procesos contra D. Juan Antonio Escalante y Carlos Barrilaro (Revolución de Málaga en 1836).

-Panorama Español. Crónica Contemporánea. Tomo III. Madrid, 1845. Mayo- noviembre de 1835.

-Eco del Comercio (Edición de Madrid). Martes 27 de octubre de 1835. Núm. 545.

-Eco del Comercio (Edición de Madrid). Viernes 30 de octubre de 1835. Núm. 548. Córdoba, 25 de octubre de 1835.

-Anales del reinado de Doña Isabel II. Javier de Burgos. 1850. Tomo II. Libro Quinto, pg. 326.

-Eco del Comercio (Edición de Madrid). Lunes 25 de enero de 1836. Núm. 635. Crónica del 20 de enero de 1836.

-Historia de Cabrera y de la Guerra Civil en Aragón, Valencia y Murcia. Dámaso Calbo y Rochina de Castro, Ramón Cabrera y Griñó (Madrid, 1845).

-El Español. Diario de las doctrinas y de los intereses sociales. Madrid.  Nº 172.

-El Español. Diario de las doctrinas y de los intereses sociales. Madrid, viernes 8 de abril de 1836. (Del Diario Mercantil de Valencia).

-El Español. Diario de las doctrinas y de los intereses sociales. Madrid, jueves 28 de abril, 1836. Nº 180.

-El Español. Diario de las doctrinas y de los intereses sociales. Madrid, lunes 2 de mayo, 1836. Nº 184.

-Operaciones sobre Berricano, Gorvea y Villareal.
Galería Militar Contemporánea. Madrid. 1846. Tomo II. Capítulo VII. (pg 199).

-13-15 de septiembre de 1836.
Galería Militar Contemporánea. Madrid. 1846. Tomo II. Capítulo VII. (pg. 201-203).

-Parte oficial del general Oraá del día 14 de septiembre del año 1836.
www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1836/646/A00002-00003.pdf

-Panorama Español. Crónica Contemporánea. Tomo III. Cap. 27. 1845.

-Vida Militar y Política de Espartero. Sociedad de Ex-Milicianos de Madrid. 1844. Tomo II. Capítulo II.

-Luchana. Episodios Nacionales. Benito Pérez Galdós. Capítulo XXXVIII.

-Batalla de Luchana.
Wikipedia.

-Pío Baroja. El amor, el dandismo y la intriga. Memorias de un hombre de acción. 1922.

-Boletín Oficial de Madrid. Número 792.  Sábado 27 de Enero de 1838. Partes recibidos en la secretaria de estado y del despacho de la Guerra.

-Partes recibidos en la secretaria de estado y del despacho de la Guerra. Sábado 31 de Marzo de 1838.


-Memoria de la campaña de Andalucía y La Mancha por los generales Sanz y Pardiñas. Manuel Bodet y Orfila (1838). Oficio de D. Basilio García. Abril de 1838. Campaña de La Mancha (pg. 52).

-Cartas de Sofía Kermaschii y George y su hijo César Giorgeta Kermaschii dirigidas a Giacomo de Miniussir y Giorgeta.
Trascripción y hallazgo: Luis Manuel Duyos García.

-Juicio contradictorio instruido a solicitud del Señor Brigadier D. Nicolás de Miniussir, para obtener la Cruz Laureada de 4ª clase de la Militar Orden de San Fernando. Documento original propiedad de Gabriel Duyos Montaner. Transcripción de Luis Manuel Duyos García.

-Vida militar y política de Diego Leon, primer conde de Belascoain. Carlos Massa y Sanguineti. Madrid 1843.

-Causas formadas á consecuencia de la sedición militar que tuvo lugar en esta córte en la noche del 7 de Octubre de 1841. Don Nemesio Fernandez Cuesta, Don Francisco de Paula Madrazo y Don Juan Perez Calvo. Taquígrafos del diario de las sesiones del Senado. 1841.

-Alabarda. Asociación AMESETE. Emilio Fernández Maldonado. Amutio Rodríguez, Francisco Tourman. Defensa del Palacio Real de Madrid, el 7 de octubre de 1841.

-Boletín Extraordinario de Ciudad Real. Número 104. Martes, 8 de agosto de 1843. Artículo de Oficio. Junta Militar de Gobierno.

-Gaceta de Madrid, num. 3758, sábado 28 de diciembre de 1844. Parte oficial del Ministerio de la Guerra, firmado por Narváez en Madrid el 26 de diciembre de 1844.

-Boletín Oficial de Madrid, num. 2033, lunes 6 de enero de 1845. Parte oficial del Ministerio de la Guerra, firmado por Narváez en Madrid el 26 de diciembre de 1844.

-Diario Constitucional de Palma de Mallorca. Viernes 4 de junio de 1847.

-El Heraldo (Edición de Madrid). Num. 1510. Jueves 3 de junio de 1847.

-Documento notarial por el que se registra y especifica el Escudo de Armas que corresponde al Mariscal de Campo D. Nicolás de Miniussir y Giorgeta, fechado el día 16 de noviembre del año 1847.
Datos obtenidos gracias a la gentileza de Dª Fuensanta Mirete Giorgeta, tataranieta del Mariscal y actual propietaria de dicho documento.


-El Observador (Madrid). Número 8. Miércoles 2 de febrero de 1848.


-Reales y Militares Órdenes. Ministerio de Defensa. Gobierno de España.

-Real Orden de Isabel la Católica.
www.blasoneshispanos.com


-Orden de Isabel la Católica. Resumen histórico.
https://www.protocolo.org

-Orden de San Hermenegildo.
wikipedia.org

-Reglamento de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

-Tratamientos dispensados en los Ejércitos. Blog de Heráldica.
blogdeheraldica.blogspot.com

-Capítulo de la Orden de San Hermenegildo. Blog de Heráldica.
blogdeheraldica.blogspot.com

-Real orden militar de San Hermenegildo.
Copyright © Antonio Prieto Barrio — 15.6.2014 

-200 Años de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
Numismático Digital. David Ramírez Jiménez. 2015.

-Hidalguía. Revista de Genealogía, Nobleza y Armas.
Nums. 220-221. Madrid, 1990.

-Cruz Laureada de San Fernando.
(Wikipedia)

-Gaceta de Madrid. Num. 6456, miércoles 25 de febrero de 1852.

-Artículos de La Iberia de Madrid (Diario Liberal de la Mañana) entre 1855-1861.

-La génesis del Museo de Bellas Artes de Valencia y la polémica en torno a los bienes desamortizados a través de la prensa valenciana. Ester ALBA PAGÁN. Universitat de València. Las Provincias, 1 mayo 1866, nº 91. p.2.

-Revista de Bellas Artes Histórico-Arqueológica. Tomo III. 7 de junio. Núm. 84. Madrid, 1868. Imprenta de C. Moliner y C, Jesús, 3.

-Necrológica de L’Osservatore Triestino, 19 de mayo de 1868.


-Crónica de 27 de abril del año 1864 del periódico “Los dos reinos”.
Prensa y partido en el progresismo valenciano de Francesc-Andreu Martínez Gallego.
Hallazgo bibliográfico: Ramón Giménez Peris y Valero.  

1 comentario:

Anónimo dijo...

merit casino | online casino reviews and reviews - deccasino
As the name suggests, merit casino 1xbet korean is 제왕카지노 a 메리트 카지노 new game launched by Merkur Gaming, which is one of the world's leading online gaming providers.