RICARDO COLOMER VIDAL
(1896-1962)
por
Francisco Coloma Colomer
Nació en Canals el año 1896.
Estudió bachiller en el colegio de los franciscanos de Ontinyent, como su hermano Bernardo, siendo los únicos dos varones de la familia que no se educaron en los jesuitas de Valencia.
Como sucedió con su hermano Bernardo, no realizó carrera universitaria y al acabar el periodo escolar entró, como él, a trabajar en la fábrica de su padre (esto sucedía alrededor del año 1913).
Ricardo Colomer Vidal con nueve años (1905).
Debido a que su hermano mayor, Ramón, fue instalado por su padre en Almansa para dirigir la fábrica de alcoholes, fueron Bernardo y Ricardo los auténticos lugartenientes del patriarca en su negocio de harinas de Canals (ver biografía de Ramón Colomer Ferri en blogcoloma).
Alto, robusto, de potente voz, inteligente y excelente comerciante.
Hasta que cumplió 40 años, coincidiendo con el inicio de la guerra civil, fue un hombre simpático, agradable en el trato, gran amigo de sus amigos, siempre dispuesto a echar una mano si detectaba necesidad imperiosa y tolerante con los importunos sobrinos.
Sólo hablaba en valenciano.
Católico practicante, como toda la familia, pero poco beato.
Al menos se le conoce una novia, oriunda de Valencia. No se sabe qué ocurrió pero ya no tuvo más. Permaneció soltero el resto de sus días.
Sus más íntimos amigos fueron los harineros de Valencia Simó y Villanueva y los canalenses José Pintes (terrateniente; su hija fue la primera presidenta de Falange Española en Canals), el abogado Molina, el médico Rafael Sanchos y el terrateniente Paco Payá.
El Casino.
Antes y después de la guerra civil, se reunían Ricardo y sus amigos diariamente en el Casino de la Cooperativa Agrícola Católica de San Antonio Abad. Aquí se debatía de política y negocios mientras se jugaba a las cartas o al dominó.
El Casino se creó inicialmente (albores del siglo XX) como sede de un sindicato agrícola por parte de los terratenientes y comerciantes de Canals. La causa de su creación fue a consecuencia de la guerra del agua y, de este modo, unidos por intereses comunes, poder adoptar una posición de fuerza frente a agentes externos.
Sus dependencias se ubicaron en un antiguo caserón cuya fachada daba a la plaza del mercado en un extremo de la calle de San Cayetano.
Fue a raíz del año 1930, que tocó el gordo de la lotería nacional en la cooperativa (ver biografía de Bernardo Colomer Vidal en blogcoloma), cuando se construyó el gran edificio que conocemos hasta hoy denominándolo: Casino Gran de Canals de la Cooperativa Agrícola de San Antonio Abad.
La planta baja se destinó a cafetería, donde se realizaban las tertulias amenizadas con juegos de mesa, mientras que el piso superior se habilitó para dar cobertura a diversas actividades culturales del pueblo (ensayos de la banda municipal, escuela de banda juvenil y escuela de danza folclórica).
La cooperativa contrató al maestro Ferrer para que coordinase estas actividades.
Como curiosidad mencionaremos a una alumna especial del maestro Ferrer: Rosariet La Pianera.
Provenía esta Rosariet de la familia de los Cabreros. Era de muy baja estatura y sus manos extraordinariamente pequeñas. Nadie hubiera dado un chavo por su capacidad para el teclado pero, para sorpresa de su instructor, desarrolló una habilidad pianística tal que se le becó y contrató en el Conservatorio de Música de Valencia. Con el tiempo ganó varios premios, tuvo plaza fija y se jubiló en dicho conservatorio.
En Canals dio innumerables conciertos, todos en el Casino de la Cooperativa, lugar donde inició su insospechada carrera.
Ricardo Colomer Vidal vivió siempre en la casona familiar y tras la muerte de su padre se instaló en la habitación que anteriormente había sido la correspondiente a los chicos en la planta noble con balconada a la calle de San Cayetano (ver biografía de Ramón Colomer Ferri en blogcoloma).
Fue tras la muerte del patriarca (1925) y la de su cuñada Fanny Maisonnave (esposa de su hermano Ramón) cuando Ricardo (en el inicio de su treintena) comenzó a sentirse a disgusto en la fábrica. La razón no era otra que el regreso de su hermano mayor de Almansa para asumir la dirección del negocio harinero familiar. Hasta entonces Ricardo había actuado durante más de doce años, junto con su hermano Bernardo, a las órdenes de su padre y es de suponer que las disposiciones indicadas por su hermano Ramón, más versado en alcoholes, no coincidiesen con su modo de actuar.
Ricardo terrateniente y constructor.
Poco a poco fue cediendo terreno y decidió dejar definitivamente sus labores en la fábrica, permaneciendo sólo de accionista en la misma como el resto de sus hermanos y dedicándose a negocios particulares.
Precisamente fue por entonces (1930) cuando tuvo la fortuna de tocarle un gran capital en la lotería que agració a la Cooperativa ese año.
Con este dinero compró un campo de naranjos de 60 anegadas en El Altet (Canals). Con su visión comercial, plantó clementinas que resultaron de una calidad tal que, sólo en dos o tres años, su peculio se había multiplicado varias veces.
Ricardo Colomer Vidal.
También hizo buenos negocios en la construcción, actuando sólo o en sociedad con algún amigo.
Precisamente uno de los solares que compró y edificó se ubicaba frente a las escuelas de Canals. Su intención, en un principio, fue adecuar para él uno de los pisos, ya que albergaba por entonces la posibilidad de dejar la casona familiar y vivir independiente. Para ello mandó instalar una entrada particular totalmente separada de la entrada general del edificio. Nunca llegó a vivir allí. El que sí que lo hizo fue su sobrino Pepe Colomer Camilleri cuando, más adelante, dejó su morada del Huerto tras heredar dicho apartamento de Ricardo.
También conviene recordar, por su relevancia familiar, que junto con un socio compró y edificó la finca de la calle de Navarro Reverter nº 7 de Valencia (actual nº 13), cuyos pisos y bajos fueron divididos entre los dos socios. Es relevante esta finca porque en ella han residido varios familiares Colomer. Ricardo reservó el primer piso para posibilidad de que sus dos hermanas solteras quisiesen en algún momento dejar Canals. De momento, se lo cedió como vivienda a su hermano Enrique, el cual lo heredaría posteriormente junto con los bajos del edificio. El piso séptimo lo vendió a su hermano Ramón para que se lo cediese a su hija María Colomer Maisonnave, que estaba a punto de casarse y, más adelante, el piso octavo lo compró su hermano Enrique para que viviese en él Concha Colomer Sancho, su hija mayor.
La Guerra.
La madrugada del día 20 de julio del año 1936, escapó Ricardo con sus hermanos Ramón, Clara y Joaquina, así como con sus sobrinos María y José Luis (hijos de Ramón) por la parte trasera de la casona y atravesando el río (ver biografía de Clara Colomer Vidal).
Ricardo se escondió en casa de un amigo hasta que el núcleo familiar se instaló en el piso de la calle Martí, tercero de sus escondites desde su llegada de Canals (ver la Guerra Civil en la biografía de Clara Colomer Vidal en blogcoloma). Allí acudió harto de estar escondido. Pero a los pocos días, durante un registro fortuito, fue detenido e ingresado en las dependencias de los cuarteles de la Alameda.
Estaba tan hastiado que provocó al miliciano que lo custodiaba revelándole su identidad, el reciente y vil asesinato de su hermano Julio y su condición apolítica, espetándole a continuación que si no lo mataba allí mismo lo dejara ir. Se solicitaron informes a los regidores de Canals. En estos primeros meses de guerra, el control del pueblo estaba dividido en dos bandos totalmente enfrentados. Uno de ellos era el anarquista, cuyos miembros habían declarado la persecución a muerte de todos los varones adultos de la familia Colomer. Por suerte para Ricardo, la solicitud de informes desde Valencia recayó en el otro bando y se declaró favorable a su liberación.
Como ya hemos comentado (ver biografía de Bernardo Colomer Vidal en blogcoloma), gracias a un tal Aldás, empleado de los Casanova, obtuvo pases para alcanzar la frontera francesa y poder pasar a zona golpista.
Se instaló definitivamente en Zarauz (Guipúzcoa), donde su amigo Pintes había alquilado un piso. En él llegaron a reunirse hasta seis de los amigos habituales. Ricardo pasó aquí el resto del conflicto bélico.
Posguerra.
Volvió a Canals a mediados del año 1939 y no tuvo más remedio que colaborar de nuevo en la administración de la fábrica, principalmente por dos motivos: el primero debido a los estragos de la guerra y el segundo provocado por el agravamiento de la dolencia cardiaca de su hermano Bernardo.
Al morir éste, tres años después (1942), fue Ricardo el que se encargó de ultimar los detalles para clausurar la fábrica de Castejón y, acto seguido, asumir prácticamente la responsabilidad de la educación y futuro de su sobrino José (único hijo varón de Bernardo).
A lo largo de los años cuarenta permaneció en la fábrica con el único cometido de asesorar a sus dos sobrinos: José Colomer Camilleri, ya mencionado, y Ramón Colomer Maisonnave, hijo de su hermano mayor, que también se había incorporado a las tareas administrativas de la fábrica.
Parece ser que fue en este periodo y por un espacio de tiempo reducido cuando Ricardo Colomer Vidal llegó a ser Alcalde de Canals y Diputado Provincial.
Cuentan que de un plumazo dejó la Alcaldía, la Diputación, finalizó el obligado periodo docente con los sobrinos y, acuciado por una dolencia cardiaca que se le había detectado durante la guerra, decidió dejar definitivamente la fábrica.
El carácter de Ricardo varió sustancialmente tras la guerra. Con 45 años se convirtió en un individuo huraño y extraño (aunque comía con sus hermanos, lo hacía rápido y sin hablar, levantándose antes que el resto y dirigiéndose al casino sin despedirse). Tenía repentinos cambios de humor y utilizaba un ligero trato despectivo con sus dos hermanas, las cuales se empezaron a comportar como esposas sumisas y atormentadas, denotando temor ante sus posibles reacciones de enfado. Un temor que, inconscientemente, transmitieron a sus sobrinos nietos, ya que estos le recuerdan como un hombrón de mal talante ante el cual lo más acertado era permanecer a una distancia razonable (ver biografía de Clara Colomer Vidal en blogcoloma).
El día 1 de febrero del año 1962 sufrió una trombosis en su pierna derecha. Se negó inicialmente a ingresar en un hospital y permaneció un mes en su habitación asistido por su sobrina Mercedes Colomer Camilleri.
Ante la evidente agravación del proceso ingresó en el Hospital Provincial de Valencia el día 1 de marzo, donde entró en coma diez días después.
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