Decidir.
He ahí la cuestión.
por
Francisco Coloma Colomer.
Por una parte, mezquinos arribistas esperan tu error para aprovecharse del mismo y acceder a una posición privilegiada sin mérito alguno. Cuidado con este colectivo, no hay que pecar de ingenuidad.
Por la otra, la masa humana prefiere que decidan por ella. Da lo mismo que lo haga Dios o sus ministros, los padres, los esposos, los amigos o los jefes. El temor a errar supera con creces las consecuencias de la decisión ajena.
Lo que distingue al humano trascendente de la masa inanimada es precisamente la capacidad de decidir, asumiendo el riesgo de errar.
Sólo gracias al riesgo de estos héroes debemos la evolución de nuestra especie.
Por supuesto, no hay que esperar recompensa general, ya que la masa seguirá con su descontento inanimado y del triunfo, aun efímero, se encargará el grupo arribista.
1 comentario:
La revista "Arte y Pensamiento. Campo de Calatrava" en su número 5 publica un interesante artículo sobre el mariscal de campo de Miniussir y Almagro.
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